REFORMA LABORAL. ANTONIO PRIETO VILLA

PROPONGO PARA COMER: UNA REFORMA LABORAL.
No hay cosa mejor que una discusión acalorada en un chiringuito y, a pesar de la redundancia veraniega, propongo incluir en los convenios colectivos una cañita al año en el chiringuito que uno quiera. Esto es una exageración, pero quizás dé más empleo que las reformas en aceras y calles de Zapatero.

En España nunca admitiremos que es necesaria una reforma del mercado laboral. Una reforma para facilitar el despido. Para que a las empresas les cueste menos echar a gente. Disparidad de ingresos y competitividad en el mercado laboral. O eso o llegaremos a un paro del 23%. Ahí está la cuestión.

Por ahora, indiscutiblemente, dos tercios de los nuevos parados de la UE salen de España.

Las estructuras empresariales rígidas en costes fijos no han sabido redimensionar y flexibilizar su estructura de costes. Ahora necesitan ICO liquidez para pagar la ironía de los sueldos fijos. Y esto, a pesar que sería maravilloso que con sólo aumentar el gasto público la economía repuntara. Pero, de nada les sirve a los españoles ver crecer el PIB si no lo hacen las cifras de empleo. Ese es el drama del gasto público y las macromagnitudes agredadas en el PIB.

La retórica siempre está de moda. ¿El paro es un problema social o es un problema económico y humano?. Esto es hilar muy fino pero sólo se soluciona flexibilizando el mercado laboral. Eso exige cambios a todos. A los trabajadores, a los sindicatos y también a las empresas que, por ejemplo, deberán aceptar más flexibilidad a la hora de permitir vacaciones e incentivar pagarle una sanidad privada, ya que la pública es carísima e insostenible a largo plazo.

Pero, como no, las preguntas retóricas se queda en eso.

Para más información sobre las grandes reformas que necesita España, os adjunto un link interesante del periódico Expansión.
http://www.expansion.com/2009/03/24/economia-politica/1237933224.html

Me encantó la lucidez de Adolfo Dominguez para opinar sobre la crisis. También pongo el link.
http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2009/515/1249484769.html

Pongo algunas cuestiones sobre la mesa (del chiringuito):

- Estamos en una espiral de salarios-precios. Los salarios siguen indexándose a la inflación. Eso, a su vez, genera más despidos y menos contrataciones. Las retribuciones deberían estar regidas por lo que uno pueda aportar a una organización y no por lo que pone en un convenio colectivo.

- Despidamos a los funcionarios. El funcionariado deberia poder despedirse como a todo hijo de vecino. No es sólo que los españoles quieran ser funcionarios. El problema es que se pasan la vida para serlo. Mejor sería, por ejemplo, estudiar otra carrera, hacer un posgrados o adquir experiencia en un campo complementario a la especialidad laboral para que ampliar horizontes de mira y perspectivas. También emprender, pero eso es otro tema.

- Los trabajadores españoles temporales son un tercio. A los trabajadores temporales no se les forma ni se les incentiva para ello. En realidad, en España tratamos de no formar a nadie. Pero a los temporales, menos, porque es más barato echarlos. El resultado es que poca cualificación aunque quizás sí mucha especialización, ahora, eso sí, no los saques de lo que hacen porque son como burros. Eso, a su vez, nos lleva a uno de los mayores problemas de nuestra economía: su patética productividad. Lo que a su vez genera menos crecimiento económico. Que genera menos empleo. Y así sucesivamente. Sería productivo la transmisión del conocimiento para generar más riqueza de conocimientos entre los mismos compañeros de un trabajo. Yo propongo que cada uno aporte algo nuevo o que mejore su empresa durante un ratito al mes. Si crees que puedes mejorar la productividad de tus compañeros ofreciéndole una charla sobre optimización de búsquedas en internet, por ejemplo, ¿por qué no se hace? pero no en el desayuno de pasada, sino por norma.

- La UE nos engañó con su canto de sirenas de la "subvención", palabra mágica. Creo que ya sabian que éramos facilones y ahora las políticas fiscales y monetarias no bastan. Ellos han sabido quedarse todos estos años con el control de la cadena de valor en Francia, Alemania y norte de Italia. Nosotros seguíamos pensando en bienes de consumo intensivos en mano de obra. Ahora se habla de la i+d+i pero ya es tarde. Llegó la desregularización del comercio internacional, la gobalización y después la crisis.