Luis Machuca, (Madrid, 1946) es urbanista y trabaja como arquitecto en la Diputación de Málaga. Ha trabajado en diferentes proyectos como el edificio Ateneo, frente a la Catedral, el palacio Episcopal o el nuevo Centro Cultural Provincial. A lo largo de su trayectoria como arquitecto ha recibido diferentes premios: premio Málaga de Arquitectura (1986), segundo Premio concurso de ideas organizado por F.E.V.E. para remodelación de la Estación de Jovellanos en Oviedo (1989), Premio Málaga de Arquitectura por la rehabilitación del Palacio de Valdeflores (1989), primer Premio en Concurso con jurado para la realización del Parque Norte en Málaga (1992), Premio MÁLAGA de Urbanismo. PECRI de Antequera (1993). Mención Premio MÁLAGA de Arquitectura (1995), etc.
Desde su punto de vista, ¿cuál es el panorama actual de la ciudad de Málaga a nivel urbanístico? ¿Es el PGOU aprobado provisionalmente en el pleno municipal de julio, el PGOU que Málaga necesita?
Málaga necesita, como cualquier ciudad, que se construyan los proyectos urbanos que la articulen, que le den continuidad al tejido urbano y a éste con su territorio de influencia.
No creo que en estos momentos exista algún PGOU que objetivamente sea el que necesitan las ciudades y Málaga no es la excepción. Los planes son documentos políticos que desde hace aproximadamente una década se redactan por medio de convenios urbanísticos, que a su vez están sirviendo para que los ayuntamientos se financien. En el caso de Málaga se da la circunstancia de que la redacción y aprobación provisional del mismo se realiza bajo el gobierno de una formación política diferente de la que efectúa la aprobación definitiva, lejos pues de ser una garantía se convierte en un elemento más de negociación y discordia.
Los técnicos redactores de los planes le dan forma, la mayor parte de las veces abusando de un ordenancismo literario y de escasa calidad gráfica. Como consecuencia de ello, el resultado suele ofrecer cierta inseguridad jurídica, quedando el plan en manos de quienes tienen que gestionarlo. Podrían ahorrarse tres cuartas partes del redactor.
Visto los enfrentamientos entre Ayuntamiento y Junta, ¿cree usted que la voz de los arquitectos y urbanistas es tenida en cuenta entre los políticos?
Si los planes fueran documentos relativamente fieles a la información urbanística los resultados serían claramente diferentes.
El planeamiento urbanístico no es una ciencia exacta, los equipos municipales defienden o argumentan las propuestas de los ayuntamientos para los que trabajan, y lo mismo hacen los técnicos de la Junta de Andalucía. Los argumentos de una y otra parte pueden tener similar peso, no obstante me fio más de los equipos que patean el territorio que de los que están en los despachos, a pesar de las experiencias vividas en muchos municipios de España, Marbella ha sido el ejemplo paradigma de lo que no se debe hacer.
Algunos puntos candentes han sido Arraijanal, la construcción por encima de las rondas o el palmeral de las Sorpresas, ¿cuál es su punto de vista?
Me resulta difícil entender que no haya habido problema en aceptar un conjunto de centros comerciales en la zona, que generan problemas de todo tipo, especialmente de congestión de infraestructuras, y Arraijanal haya sido un problema irresoluble. Siempre hacer un parque o un equipamiento es una buena salida, pero no he leído ni un solo argumento de peso, tanto a favor como en contra.
La topografía al norte de las rondas es muy abrupta, la densidad tendría que ser muy baja. No tiene sentido poner límites a priori, una autovía no necesariamente tiene que ser el límite. En la ciudad, las autovías urbanas conviven con las diferentes tipologías edificatorias. Los límites de la ciudad deben ser consecuencia de los estudios previos, de la información urbanística necesaria para la correcta redacción de un planeamiento. No debemos olvidar que los crecimientos de la ciudad los pagamos entre todos los ciudadanos con el mantenimiento.
El “palmeral de las sorpresas” es solo una parte de un proyecto que aunque fraccionario debe ofrecer una imagen global unitaria y que tenga bien resuelta la continuidad urbana con la ciudad.
Si de usted dependiera, ¿qué proyectaría en el cauce el Guadalmedina?
El cauce del Guadalmedina es una asignatura pendiente de Málaga desde hace un siglo. No es un problema muy complicado cuando lo han resuelto en otras ciudades, algunas tan próximas como Almería o Granada.
Otro debate es la disyuntiva entre arquitectura vertical y horizontal. ¿Por qué cree que en Málaga han encontrado tanto rechazo los rascacielos?
El debate está mal planteado, unas tipologías no tienen que ser excluyentes de otras, en una ciudad se pueden utilizar todas las que convengan en función de los distintos condicionantes físicos, medioambientales, densidad necesaria, etc.
La arquitectura vertical, el rascacielos, concentra alta densidad de población en poco suelo por lo que es un sistema fácil para especulación de suelo, caso Benidorm, en cambio es preferible hacer un edificio en altura a por el contrario “alicatar” un gran espacio con adosados o edificaciones abiertas de tres plantas. El edificio en altura no solo no estropea el paisaje puede ayudar a cualificarlo, dependerá de la calidad del proyecto.
No obstante la arquitectura horizontal, independientemente de cualquier uso, funciona mejor que la vertical. La arquitectura horizontal es más segura contra incendios, terremotos, terrorismo etc. Los bomberos apenas pueden superar 8 o9 plantas de un edificio, por ello los edificios horizontales son más fáciles de evacuar.
Una vez que el actual PGOU agotará prácticamente el suelo urbanizable del municipio, ¿Cuál es el futuro de Málaga, crecer a expensas de los polígonos (especialmente el del Guadalhorce) o reurbanizar la ciudad consolidada?
Estaremos de acuerdo en que Málaga no es un espacio aislado, su área de influencia es muy superior a la superficie del termino municipal, es el centro de una conurbación de 180 km en la costa y un área metropolitana que encierra gran parte del valle del Guadalhorce. La historia nos dice que las ciudades se han construido unas sobre otras, es decir se rentabilizan las infraestructuras existentes, se renuevan sobre el mismo solar de la ciudad.
El desplazamiento de los polígonos industriales es parte de la reutilización del solar de la ciudad. Los polígonos más importantes de Málaga son una autentica cochambre así que no se perderá demasiado el día que se urbanicen y construyan con más calidad en espacios menos centrales y que no tienen que estar necesariamente en el término municipal de Málaga.
El mismo argumento sirve para otros barrios residenciales, sin olvidarnos del centro histórico.
¿Es posible en nuestro tiempo grandes operaciones tipo apertura de Calle Larios, Avd. Andalucía o cualquier otra que suponga una trasformación radical de la ciudad consolidada?
Debería ser posible, el centro histórico necesita operaciones de cirugía urbana con el fin de revitalizarlo, es un barrio más de la ciudad que tiene que soportar la carga de la de la historia.
Es un proyecto difícil porque se trata de renovación urbana sin perder la identidad y es aquí donde es más difícil ponernos de acuerdo. Encontraremos personas y colectivos que quieren parar la historia, otros se conforman con una mera escenografía conservando fachadas sin gran valor arquitectónico y mucho menos constructivo, los que quieren museizar el casco histórico, etc.
La apertura de calle Larios es el mejor proyecto urbano de nuestra historia, aunque fuera una operación especulativa de gran alcance. Hoy las condiciones de la sociedad malagueña son diferentes, la ciudad demanda más cosas, accesibilidad, movilidad, aunque se sigue teniendo en común la necesidad de permeabilidad urbana.
Respecto al centro histórico, es palpable que, a pesar de los esfuerzos por reurbanizar calles y plazas, no se obtiene el mismo resultado en cuanto a la conservación del patrimonio arquitectónico. Observamos una y otra vez demoliciones, ya sean totales o parciales. Es lamentable el estado en el que se encuentran algunos edificios históricos como la casa donde nació Cánovas del Castillo. O el caso de barrios con calle angulosas por donde da miedo pasear
¿Qué falla para que no podamos conservar nuestro patrimonio arquitectónico y para no hacer reutilizables esos espacios?
Se produce la gran contradicción de que precisamente en los edificios declarados BIC, es decir, en los edificios de mayor valor arquitectónico, se ha permitido y se sigue permitiendo intervenciones duras y en otros muchos edificios de menor relevancia correspondientes a la arquitectura domestica del s. XIX, la protección resulta en la práctica mucho mayor que de haber sido declarados Bien de Interés Cultural.
En grados de menor protección, como en el caso del valor ambiental, si no se opta por proyectar un mal pastiche, resulta una pesadilla conseguir los permisos para empezar una obra en el CH.
¿Es posible recuperar el urbanismo del barrio tradicional, la plaza cerrada, la calle no muy ancha, etc., o está superado?
Claro que es posible, yo creo que no se ha perdido, lo que pasa es que los PGOU son muy generalistas. Son los proyectos urbanos los que tienen la misión de diseñar especialmente los ensanches y estos proyectos olvidan las calles y plazas con comercios, oficinas y residencia.
El mercado ha preferido edificaciones abiertas o adosadas, pero una ciudad tiene que ser capaz de asimilar los diferentes modelos. No se ha inventado nada nuevo, la calle comercial, espacios libres, alineaciones que conforman los espacios urbanos, los encontramos en cualquier ciudad moderna del mundo.
En cuanto a la arquitectura moderna, ¿Tiene su lugar en el centro? ¿Y cómo es posible doblegar las reticencias a su implantación en el casco histórico?
La arquitectura hoy solo puede ser moderna, de su tiempo, o no debemos llamarle arquitectura.
El lugar es un condicionante muy importante para el proyecto arquitectónico, no vale cualquier proyecto “moderno” por bello que nos parezca para cualquier lugar, hay espacios anodinos en los que el proyecto nuevo será el que dé ese carácter y cualificación que le falta al lugar. En espacios con un carácter muy marcado la arquitectura debe ser más silenciosa, pero siempre arquitectura, aunque al principio pueda producir rechazo, porque la resistencia a la innovación es natural, hoy construimos muy deprisa. Las catedrales se han construido en plazos que han durado siglos, varias generaciones han vivido su construcción, les parecía por tanto natural la superposición de corrientes y estilos.
¿Considera adecuado conservar sólo las fachadas de algunos edificios con menos protección arquitectónica? ¿Cree que deberían revisarse los criterios de consideración del grado de conservación de los edificios históricos?
Conservar fachadas sólo cuando sean de verdadera calidad constructiva o arquitectónica.
Una arquitectura debe suceder a la precedente, y continente y contenido deben ser coherentes entre sí.
¿Cuál es, a su juicio, el rumbo que está tomando el urbanismo actual a nivel internacional? ¿Está Málaga en la línea de lo que se proyecta a ese nivel?
Se está buscando redefinir la ciudad ¿Qué es la ciudad? ¿Cuántos modelos conviven en una ciudad? ¿Cuáles son los límites de la ciudad? Por otra parte se intenta ordenar todo el territorio, más allá de la ciudad consolidada.
Málaga no es diferente en este sentido, aunque son los proyectos urbanos los que en cierto modo no han estado a la altura de una ciudad con el potencial humano, gran vitalidad, situación geográfica y clima como el nuestro. En cuanto a la calidad de su arquitectura sí está demostrando que no tiene nada que envidiar a otras ciudades, no es necesario que vengan a descubrirnos y situarnos en un mapa en el que ya estamos.
Como arquitecto ¿Cree que Málaga posee identidad propia, rasgos distintivos?
Todas las ciudades que han tenido un similar proceso de formación poseen rasgos comunes y otros que las diferencian.
Málaga está en ese grupo o familia de ciudades mediterráneas que han seguido pautas comunes en sus orígenes y formación, ello nos permite reconocer nuestro pasado, nuestras permanencias, la estructura histórica, etc. Luego cada una ha seguido su camino y tiene sus rasgos diferenciadores y su imagen.
Málaga está en un enclave que permite a la ciudad verse a sí misma, gana mucho en la distancia y en diferentes horas del día o en la noche. En las distancias cortas no nos vale la primera mirada, nos obliga a conocerla mejor para apreciar sus valores.
¿Cuál es para usted el modelo de ciudad que más le haya sorprendido?
Me han gustado ciudades muy diferentes, los modelos en éstas no son únicos, normalmente conviven diferentes que se corresponden con su historia antigua o reciente.
Los modelos difícilmente son trasladables, si los mezclamos buscando la ciudad ideal nos saldrá un monstruo. ¿Se imagina una ciudad que toda ella fuera como una ciudad “expo”? Sería un desastre.
Por ello no puedo decir que una determinada ciudad me haya sorprendido por el modelo. El modelo más reconocible lo encontré en Brasilia, es un gran proyecto con magnifica arquitectura pero seguro que no funciona, al menos tal como entendemos que debe ser una ciudad, suma de espacios de relaciones y conflictos.
Si de usted dependiera, ¿qué edificio de la ciudad de Málaga echaría abajo?
Hay un edificio residencial en Gibralfaro que si desapareciera mejoraría bastante el skyline distintivo de nuestra ciudad, pero no me resisto a poner otro ejemplo, ese desafortunado pórtico de ladrillo, vidrio y chapa en el penúltimo tramo del Guadalmedina como frente obligado del hotel NH.
Le invitamos a soñar. Enuncie un proyecto posible o imposible para la ciudad de Málaga.
La solución a la fractura que sigue siendo el Guadalmedina. Un paseo marítimo o litoral de calidad que uniría El Rincón de la Victoria con Torremolinos incluido el puerto de Málaga. Una buena solución puerto-ciudad que resuelva no sólo la accesibilidad más inmediata si no las conexiones del puerto y la periferia, y por ultimo un tren litoral desde Almería a Algeciras.
Creo que ha sido usted el autor de la obra en el Centro Cívico, debo darle la enhorabuena. Ha cambiado mucho la fisonomía de la zona y al mismo tiempo ha sido capaz de mantener lo anterior. Un saludo
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