La Huelga General ha provocado muchos comentarios, tanto en sus preparatorios, como en su desarrollo y en sus consecuencias. Muchas palabras de unos y otros. Los medios de comunicación del 30 Septiembre presentaban portadas en las que parecía que hablaban de una noticia diferente.
ENTREVISTA MARÍA GÁMEZ GÁMEZ. CANDIDATA PSOE ALCALDÍA DE MÁLAGA
ENTREVISTA MARÍA GÁMEZ, delegada de gobierno en Málaga y próxima candidata del PSOE de para la alcaldía de Málaga.
1. En la mayoría de las ocasiones no se escucha autocrítica dentro de los partidos políticos, la crítica es siempre hacia el partido contrario. Así que le pido que haga una autocrítica de su partido. ¿Cómo es posible la pérdida continua de votos en Málaga desde la llegada al poder de Celia Villalobos que después continuó con el señor De la Torre? ¿Qué ha hecho mal su partido para perder tantos votos?
Negar la realidad de los hechos no es sólo engañar a los demás, sino que lo peor es pretender engañarte a ti misma. La autocrítica no debe de ser una cuestión puntual, sino que debe de ser también una actitud ante la vida. Los partidos, al menos el mío, la hacen, aunque muchas veces no trascienda.
Sobre su pregunta en concreto, yo también me la hago y me gustaría tener la respuesta, porque si diera con ella seguramente conseguiría ser alcaldesa con más facilidad. La pérdida de votos que usted menciona sólo puede ser causa de que lo hemos hecho mal, a lo que le podríamos sumar que otros lo han hecho mejor.
1. En la mayoría de las ocasiones no se escucha autocrítica dentro de los partidos políticos, la crítica es siempre hacia el partido contrario. Así que le pido que haga una autocrítica de su partido. ¿Cómo es posible la pérdida continua de votos en Málaga desde la llegada al poder de Celia Villalobos que después continuó con el señor De la Torre? ¿Qué ha hecho mal su partido para perder tantos votos?
Negar la realidad de los hechos no es sólo engañar a los demás, sino que lo peor es pretender engañarte a ti misma. La autocrítica no debe de ser una cuestión puntual, sino que debe de ser también una actitud ante la vida. Los partidos, al menos el mío, la hacen, aunque muchas veces no trascienda.
Sobre su pregunta en concreto, yo también me la hago y me gustaría tener la respuesta, porque si diera con ella seguramente conseguiría ser alcaldesa con más facilidad. La pérdida de votos que usted menciona sólo puede ser causa de que lo hemos hecho mal, a lo que le podríamos sumar que otros lo han hecho mejor.
Es curioso que el PSOE gana en las elecciones generales en la capital malagueña y sin embargo pierde en las municipales. Hay una diferencia de votos importante y ese va a ser uno de mis objetivos principales en campaña: recuperar la ilusión de todas esas personas progresistas a las que no hemos sabido llegar o convencerles de nuestras propuestas a la hora de pedirles su colaboración para avanzar en una Málaga mejor y más moderna.
2. Le damos la oportunidad ahora de hacer la crítica a la oposición. Desde su punto de vista, ¿qué sería lo más criticable de la gestión del PP durante todos estos años en la alcaldía de Málaga?
Yo creo que hay que mirar más hacia adelante que hacia atrás. Quiero centrarme en plantear nuevas propuestas que consigan ilusionar al ciudadano, porque bastante cansados estamos ya de estar todo el día escuchando reproches. No obstante hay una reflexión que considero fundamental: el PP lleva gobernando en Málaga 15 años, imagínese 15 años, un período de tiempo suficiente para las grandes transformaciones de las ciudades. Sin embargo, aquí ese salto no se ha producido. Se han hecho cosas, hay que reconocerlo, pero se han perdido también muchas oportunidades. En una época con el viento de cara, de gran bonanza económica, con grandes ingresos en las arcas municipales, el alcalde no ha sabido liderar el salto de transformación que Málaga necesita.
3. En el aspecto contrario, ¿qué elogiaría de lo que ha pasado en Málaga durante la gestión del Partido Popular porque algunas cosas se habrán hecho bien, no?
Estaría bueno que no se hubieran hecho cosas en 15 años. Ha quedado bien calle Larios, aunque en otras ciudades se ha apostado por peatonalizaciones más ambiciosas en los centros históricos, el Centro de Arte Contemporáneo y el Festival de Cine. Hay otras muchas cosas, pero si me permite reconocerlo son proyectos de los gobiernos socialistas, bien el central o el andaluz, como el Ave, el nuevo Aeropuerto, la terminal de cruceros o ahora el desarrollo del proyecto del Metro.
4. Si usted fuese elegida alcaldesa de Málaga, ¿en qué cambiaría Málaga? ¿qué le ofrece al ciudadano malagueño para que le dé su confianza?
Yo no entiendo la política como bronca, sino como un proyecto transformador. Le diré que el mensaje que quiero transmitir fundamentalmente a los ciudadanos es que hay otra forma de hacer las cosas: hay claros ejemplos de proyectos de ciudad que podemos compartir el PP y el PSOE, porque una ciudad no se inventa en dos días, pero hay dos maneras claras de hacerlas: yo las haré con ambición, con atrevimiento, con participación real de los ciudadanos. No me gusta dejar las cosas a medias, y en estos años el PP ha pasado con demasiada frivolidad de un asunto a otro sin creerse de verdad que muchos de ellos podían hacerse realidad. Evidentemente también hay otros proyectos nuevos, que iremos presentando en los próximos meses, en los que yo sí creo y la derecha no.
5. La pérdida de votos, según la mayoría de las encuestas, es continua por parte del PSOE, a nivel andaluz por ejemplo las encuestas dicen que la victoria corresponderá al Partido Popular. Me va a decir que todavía queda tiempo para las elecciones, pero ¿cómo cree que pueden invertir esa tendencia?
En una época de gran crisis económica como la que vivimos, los ciudadanos, con razón, responsabilizan a los gobiernos de esas situaciones. El ciudadano lo que espera de los gobernantes en estos momentos es trabajo y esfuerzo para salir de la crisis cuanto antes y de la mejor manera posible, espera que se le ayude. Esa es la preocupación en estos momentos del Gobierno andaluz, no las encuestas. También le diré una cosa que no dicen las encuestas y es que Javier Arenas se ha presentado tres veces como candidato del PP a las elecciones andaluzas y tres veces ha perdido.
6. Uno de los aspectos que más llama la atención es el desapego del ciudadano hacia la clase politica. En las elecciones generales del 77 la abstención fue del 21.17 %, en las del 79 la abstención rozó el 32 %. En las del 2008 la abstención rondó el 25 %. ¿A qué cree usted que se debe este desapego por parte de la ciudadanía hacia la clase política?
Los políticos no son una clase. Son personas de muy diferentes ámbitos que deciden dar lo mejor de sí para dedicárselo a los demás. Igual que los bomberos, los policías, los periodistas, los arquitectos...
El político que se crea parte de una clase está perdido. Es cierto que hay ejemplos de personas que piensan que ocupar un cargo público es para toda una vida y eso es un grave error. Por el contrario, hay cientos de ejemplos de personas, concejales, alcaldes y diputados que trabajan de buena fe para el bien de todos.
7. Los casos de corrupción salpican toda la geografía española y afectan a todos los partidos políticos, sin embargo, no se aprecia una actitud crítica por parte de los propios partidos implicados. ¿No cree que ello les resta confianza en el ciudadano y ello explica el incremento de la abstención y el desencanto hacia la clase política?
Los resultados electorales demuestran –tenemos casos en municipios muy cercanos- que, por desgracia, la corrupción no influye en los ciudadanos a la hora de depositar la confianza en sus gobernantes.
8. Otro aspecto que llama la atención es el actual sistema electoral, la llamada ley D´Hondt, una ley que ha propiciado que partidos con un millón de votantes tengan 2 escaños, mientras que otros con 300.000 votos tengan 8 escaños. ¿Estaría de acuerdo en realizar un cambio del sistema electoral que permitiera que los grandes partidos no dependieran de los partidos nacionalistas a la hora de formar gobierno?
Si se produce un cambio de sistema electoral no debe de hacerse para no permitir algo, sino pensando en el bien común. Nuestro sistema electoral se basa en el voto por provincias y depende de los votos en cada una de ellas para la elección de los diputados En las provincias se presentan en igualdad de condiciones todas las fuerzas políticas y cada una obtiene el respaldo que le dan los ciudadanos. A partir de ahí, es lícito negociar proyectos y actuaciones con todos ellos. Me parece hipócrita que el PP alabara a PNV y CiU cuando Aznar gobernaba –recuerde incluso que hasta hablaba catalán en privado- y ahora se rasguen las vestiduras si apoyan al PSOE.
9. En el caso de Madrid veremos la realización de unas primarias entre Trinidad Jiménez y Tomás Gómez. ¿Qué opinión le merece la realización de primarias dentro de los partidos?
Es una opción que el PSOE ha establecido en sus estatutos y tan legítimo es celebrarlas como el no hacerlo cuando los órganos de representación del partido así lo deciden.
10. Todos solemos tener algún referente político que nos ha marcado, ¿cuál es el suyo y por qué?
Los referentes de mi forma de entender la política son los ciudadanos, y mi referente en la forma de entenderse con los ciudadanos, de ilusionarlos, de compartir con ellos sus anhelos y de plantearles soluciones a sus problemas ha sido Felipe González.
ENTREVISTA PEDRO MORENO BRENES. IZQUIERDA UNIDA
PEDRO MORENO BRENES ES CANDIDATO DE IU A LA ALCALDÍA DE MÁLAGA. Le pedimos al señor Moreno que haga autocrítica y a partir de ahí hablamos no sólo de política municipal. También de política nacional, de la ley electoral, del desapego de la ciudadanía hacia los políticos y de otras cuestiones varias.
1. En la mayoría de las ocasiones no se escucha autocrítica dentro de los partidos políticos, la crítica es siempre hacia el partido contario. Así que le pido que haga una autocrítica de su partido. A pesar de la injusta ley electoral, IU ha perdido muchos votos
Es cierto, sufrimos más que nadie una ley electoral injusta que margina y minimiza nuestra representación institucional. Con una electoral más proporcional IU tendría hoy entre 12 y 14 diputados en el Congreso, en lugar de 2.
Sin embargo, también es cierto que no podemos achacar sólo a la Ley Electoral la pérdida de votos de IU en las últimas elecciones generales.
Pienso que un problema principal de IU en la última década ha sido la pérdida de identidad, una identidad propia y no definida por referencia a otras fuerzas políticas, sino a su propio proyecto alternativo.
Uno de los objetivos fundamentales de IU desde su fundación fue la construcción de un proyecto alternativo de gobierno, de sociedad y de Estado. Este proyecto transformador, encabezado por Julio Anguita, fue atacado con saña desde diversos sectores políticos, económicos y mediáticos y, a partir de un cierto estancamiento electoral en 1999, IU abandonó el objetivo de construir ese proyecto alternativo que le daba su identidad, mutando hacia una propuesta políticamente débil, subalterna del PSOE, y carente de propuestas transformadoras de calado. Durante los últimos años IU ha dado la impresión, poco “entusiasmante”, de ser una muleta del PSOE, que trata simplemente de sumar reivindicaciones algo más radicales para alcanzar una parte, pequeña, de ese segmento electoral.
2. ¿Qué opinión le merece el nuevo debate que está surgiendo dentro de su partido entre Izquierda Unida y el Partido Comunista?
El PCE jugó un papel determinante en la creación de IU. El acierto político y la generosidad del partido en esos momentos, dio como resultado el nacimiento de una nueva fuerza política que durante años fue una de los principales referentes de la izquierda europea.
Actualmente, en su último Congreso, el PCE se ha marcado como objetivo la refundación de IU y de la izquierda en España. Pero, en la coyuntura actual, la Refundación de la izquierda no se logra sumando en un todo caótico y disperso las diversas áreas sectoriales de trabajo. Es imprescindible establecer unos objetivos comunes, que necesariamente deben orientarse en un sentido de lucha por un nuevo marco republicano, popular y federal, con un programa político enfrentado, directa y frontalmente, al actual dominio de las clases dominantes en la vida política española y al régimen que le da acomodo.
En cualquier caso, es un proceso ilusionante el del debate que se está dando tanto en IU como en el PCE. Izquierda Unida ha tenido desde siempre una vocación muy certera de recoger la pluralidad político-cultural existente en los sujetos que reclaman emancipación. Sin embargo, no se hace un proyecto transformador y alternativo sólo con una simple suma de reivindicaciones no atendidas. Un proyecto transformador debe ser un conjunto de ideas fuertes y coherentes, ideológicas, culturales y políticas, que se deducen arrancando desde la reflexión y debate de las luchas de la base, y con un trabajo más serio, más riguroso, más concienzudo, políticamente más profundo.
3. Le damos la oportunidad ahora de hacer la crítica a la oposición en Málaga. Desde su punto de vista, ¿qué sería lo más criticable de la gestión del PP durante todos estos años en la alcaldía de Málaga? ¿Qué tendría que decir de la labor del PSOE?
Lo más criticable de la gestión del PP en todos estos años, es que ha gobernado la ciudad sólo para una parte de los malagueños y las malagueñas, olvidando a la mayoría, los menos privilegiados. El gobierno del PP en estos años ha abandonado los barrios, ha subido los impuestos a todos sin distinción de capacidad, ha privatizado casi todos los servicios públicos, con la consiguiente subida de los precios, y ha preferido poner rascacielos a un parque en algunos de los distritos más densamente poblados de Europa. En resumen, está haciendo una ciudad al servicio de los grandes intereses económicos, no una ciudad a medida de la ciudadanía y su calidad de vida. Málaga es hoy, después de 15 años de gobierno del Partido Popular, una ciudad cada vez más desigual e insolidaria, más insostenible y hostil, más privatizada en sus servicios, más abandonada en su patrimonio cultural histórico y artístico.
Pero creemos que el cambio en Málaga es posible y necesario, que hay poner fin a este gobierno apático y agotado tras 15 años de gobierno, que recurre permanentemente a la improvisación, a proyectos-humo irreales e insostenibles que dan la espalda a los verdaderos intereses de los ciudadanos, que supone un obstáculo para que la ciudad enfrente los nuevos desafíos que se presentan.
Respecto de la labor del PSOE en la oposición, no nos corresponde a nosotros, también en la oposición, criticarla. Sólo quisiéramos que trabajaran por Málaga, con 12 concejales, lo que nosotros trabajamos sólo con 1.
4. En el aspecto contrario, ¿qué elogiaría de lo que ha pasado en Málaga durante la gestión del Partido Popular porque algunas cosas se habrán hecho bien, no?
Existen tareas concretas y cotidianas propias de a gestión diaria, que son exigibles, a cualquier gobierno municipal, que se han desarrollado de forma correcta.
5. Si usted fuese elegido alcalde de Málaga, ¿en qué cambiaría Málaga? ¿qué le ofrece al ciudadano malagueño para que le dé su confianza?
Tengo el honor de encabezar una candidatura, la de IU, de malagueñas y malagueños, comprometidos con nuestro municipio, que desde diferentes puntos de vista vienen a reflejar la pluralidad de la ciudad, mujeres y hombres que han nacido, trabajan o están vinculados a Málaga profesional o afectivamente; personas que desarrollamos nuestra actividad laboral y profesional en campos diversos.
Aspiramos a levantar un nuevo proyecto de ciudad, un proyecto que el gobierno actual no tiene, que termine con la exclusión de miles de ciudadanos malagueños de la participación en política, con la falta de participación que existe en los barrios, con la falta de atención al medio ambiente, a la salud, a la educación y a la cultura de miles de malagueños y malagueñas que desean otra cosa.
6. Uno de los aspectos que más llama la atención es el desapego del ciudadano hacia la clase policía. En las elecciones generales del 77 la abstención fue del 21.17 %, en las del 79 la abstención rozó el 32 %. En las del 2008 la abstención rondó el 25 %. ¿A qué cree usted que se debe este desapego por parte de la ciudadanía hacia la clase política?
Es cierto, hay un descrédito generalizado, y progresivo en los últimos años, respecto a los políticos. Yo creo que tiene que ver con la falta de participación popular, la falta de transparencia y la mercantilización de la política en los últimos años. Desde el poder, tanto por gobiernos del PSOE como del PP, se ha preferido limitar la participación popular en la política a votar cada cuatro años. La democracia no es sólo votar cada cuatro años, sino la capacidad de influir el pueblo en los asuntos públicos, lo que se consigue generando canales y mecanismos para influir y participar en las decisiones (consejos de distrito verdaderamente participativos, consultas vecinales, presupuestos participativos, etc.). Mientras la cita electoral, que debiera ser la culminación de ese sistema democrático se convierte en una subasta de ofertas más basadas en el marketing que en las propuestas políticas. Al mismo tiempo, la falta de transparencia en la gestión pública (sobre todo en asuntos sensibles como el urbanismo o la contratación) propicia la corrupción. Todo esto ha ido derivando en una espiral de falta de participación-corrupción-descrédito de la política.
7. Los casos de corrupción salpican toda la geografía española y afectan a todos los partidos políticos, sin embargo, no se aprecia una actitud crítica por parte de los propios partidos implicados. ¿No cree que ello les resta confianza en el ciudadano y ello explica el incremento de la abstención y el desencanto hacia la clase política?
No puedo estar de acuerdo en eso de que afectan a todos los partidos políticos. No es el caso de IU. Nosotros no tenemos a ningún cargo público ni dirigente de IU condenado por corrupción. Podemos tener el caso de algún alcalde que haya “metido la pata” cometiendo alguna ilegalidad (y ha sido relevado de su cargo), pero nunca uno que haya “metido la mano” en la caja. Se están dando muchísimos casos en el PP, y también en el PSOE, CiU, etc. La falta de crítica y de depuración interna de los casos de corrupción en estos partidos, sobre todo en el PP, creo que tiene que ver con el miedo de éste a la información que podrían difundir sus responsables acusados si se sintieran traicionados por su partido.
Es evidente que todo esto resta la confianza del ciudadano, no sólo al partido implicado en cuestión, sino a los partidos políticos en general.
8. Otro aspecto que llama la atención es el actual sistema lectoral, la llamada ley D´Hondt, una ley que ha propiciado que partidos con un millón de votantes tengan 2 escaños, mientras que otros con 300.000 votos tengan 8 escaños. Esa ley a quien más afecta negativamente es a su partido. ¿Cómo es posible que en un estado supuestamente igualitario el voto de un nacionalista sea más válido que el voto de un malagueño que lo hace a IU?
La Ley Electoral vigente es completamente injusta y antidemocrática. Por un lado, supone, por ejemplo, que un voto en Soria o Palencia vale en representación 6 ó 7 veces más que un voto en Madrid o Barcelona, o 4 veces más que en Málaga. Por otro lado, un escaño le cuesta a IU, 10 veces más votos que al PSOE o al PP, o 12 veces más votos que a CiU.
Los más beneficiados de esta situación son PSOE y PP, y los partidos nacionalistas. Por eso ni PSOE ni PP, ni los partidos nacionalistas, quieren cambiar la ley. Los mayores perjudicados son, no sólo IU, sino el conjunto de la ciudadanía que ve, elecciones tras elecciones, como tanto el PSOE como el PP tienen que hacer concesiones a los nacionalistas, y pasar por caja, para poder gobernar o aprobar los Presupuestos. Claro que esto afecta luego al modelo de Estado que estamos construyendo, donde la solidaridad entre los territorios cada vez es menor y la desigualdad en derechos de la ciudadanía, dependiendo de dónde se resida, es cada vez mayor.
9. En el caso de Madrid estamos veremos la realización de unas primarias entre Trinidad Jiménez y Tomás Gómez. ¿Qué opinión le merece la realización de primarias dentro de los partidos?
Las primarias, si se realizan con limpieza, son un método de elección interna que atiende al deseo que expresen las bases de la organización. Por tanto son un medio democrático, pero no el único. En IU tenemos reconocidas las primarias desde hace años como un proceso obligatorio cuando hay más de un candidato o candidata y lo pide una parte relevante de la militancia. He de recordar que yo mismo fui elegido candidato de IU a la Alcaldía en 2007 en unas elecciones primarias, por lo que soy el único de los portavoces del Ayuntamiento actual elegido con unas elecciones primarias. Para las próximas elecciones municipales, no se han realizado elecciones primarias en IU en Málaga, al postularme únicamente yo como candidato.
10. Todos solemos tener algún referente político que nos ha marcado, ¿cuál es el suyo y por qué?
En mi caso, como en la mayoría de los militantes de IU, son referentes todos aquellos hombres y mujeres que a lo largo de la Historia han luchado por la igualdad de derechos y por los más desfavorecidos. A nivel local, destacaría la figura de Leopoldo del Prado, recientemente fallecido, como una persona infatigable en la lucha por la Libertad, la Igualdad, y los trabajadores, y la defensa de los más desfavorecidos de nuestra sociedad.
Es cierto, sufrimos más que nadie una ley electoral injusta que margina y minimiza nuestra representación institucional. Con una electoral más proporcional IU tendría hoy entre 12 y 14 diputados en el Congreso, en lugar de 2.
Sin embargo, también es cierto que no podemos achacar sólo a la Ley Electoral la pérdida de votos de IU en las últimas elecciones generales.
Pienso que un problema principal de IU en la última década ha sido la pérdida de identidad, una identidad propia y no definida por referencia a otras fuerzas políticas, sino a su propio proyecto alternativo.
Uno de los objetivos fundamentales de IU desde su fundación fue la construcción de un proyecto alternativo de gobierno, de sociedad y de Estado. Este proyecto transformador, encabezado por Julio Anguita, fue atacado con saña desde diversos sectores políticos, económicos y mediáticos y, a partir de un cierto estancamiento electoral en 1999, IU abandonó el objetivo de construir ese proyecto alternativo que le daba su identidad, mutando hacia una propuesta políticamente débil, subalterna del PSOE, y carente de propuestas transformadoras de calado. Durante los últimos años IU ha dado la impresión, poco “entusiasmante”, de ser una muleta del PSOE, que trata simplemente de sumar reivindicaciones algo más radicales para alcanzar una parte, pequeña, de ese segmento electoral.
2. ¿Qué opinión le merece el nuevo debate que está surgiendo dentro de su partido entre Izquierda Unida y el Partido Comunista?
El PCE jugó un papel determinante en la creación de IU. El acierto político y la generosidad del partido en esos momentos, dio como resultado el nacimiento de una nueva fuerza política que durante años fue una de los principales referentes de la izquierda europea.
Actualmente, en su último Congreso, el PCE se ha marcado como objetivo la refundación de IU y de la izquierda en España. Pero, en la coyuntura actual, la Refundación de la izquierda no se logra sumando en un todo caótico y disperso las diversas áreas sectoriales de trabajo. Es imprescindible establecer unos objetivos comunes, que necesariamente deben orientarse en un sentido de lucha por un nuevo marco republicano, popular y federal, con un programa político enfrentado, directa y frontalmente, al actual dominio de las clases dominantes en la vida política española y al régimen que le da acomodo.
En cualquier caso, es un proceso ilusionante el del debate que se está dando tanto en IU como en el PCE. Izquierda Unida ha tenido desde siempre una vocación muy certera de recoger la pluralidad político-cultural existente en los sujetos que reclaman emancipación. Sin embargo, no se hace un proyecto transformador y alternativo sólo con una simple suma de reivindicaciones no atendidas. Un proyecto transformador debe ser un conjunto de ideas fuertes y coherentes, ideológicas, culturales y políticas, que se deducen arrancando desde la reflexión y debate de las luchas de la base, y con un trabajo más serio, más riguroso, más concienzudo, políticamente más profundo.
3. Le damos la oportunidad ahora de hacer la crítica a la oposición en Málaga. Desde su punto de vista, ¿qué sería lo más criticable de la gestión del PP durante todos estos años en la alcaldía de Málaga? ¿Qué tendría que decir de la labor del PSOE?
Lo más criticable de la gestión del PP en todos estos años, es que ha gobernado la ciudad sólo para una parte de los malagueños y las malagueñas, olvidando a la mayoría, los menos privilegiados. El gobierno del PP en estos años ha abandonado los barrios, ha subido los impuestos a todos sin distinción de capacidad, ha privatizado casi todos los servicios públicos, con la consiguiente subida de los precios, y ha preferido poner rascacielos a un parque en algunos de los distritos más densamente poblados de Europa. En resumen, está haciendo una ciudad al servicio de los grandes intereses económicos, no una ciudad a medida de la ciudadanía y su calidad de vida. Málaga es hoy, después de 15 años de gobierno del Partido Popular, una ciudad cada vez más desigual e insolidaria, más insostenible y hostil, más privatizada en sus servicios, más abandonada en su patrimonio cultural histórico y artístico.
Pero creemos que el cambio en Málaga es posible y necesario, que hay poner fin a este gobierno apático y agotado tras 15 años de gobierno, que recurre permanentemente a la improvisación, a proyectos-humo irreales e insostenibles que dan la espalda a los verdaderos intereses de los ciudadanos, que supone un obstáculo para que la ciudad enfrente los nuevos desafíos que se presentan.
Respecto de la labor del PSOE en la oposición, no nos corresponde a nosotros, también en la oposición, criticarla. Sólo quisiéramos que trabajaran por Málaga, con 12 concejales, lo que nosotros trabajamos sólo con 1.
4. En el aspecto contrario, ¿qué elogiaría de lo que ha pasado en Málaga durante la gestión del Partido Popular porque algunas cosas se habrán hecho bien, no?
Existen tareas concretas y cotidianas propias de a gestión diaria, que son exigibles, a cualquier gobierno municipal, que se han desarrollado de forma correcta.
5. Si usted fuese elegido alcalde de Málaga, ¿en qué cambiaría Málaga? ¿qué le ofrece al ciudadano malagueño para que le dé su confianza?
Tengo el honor de encabezar una candidatura, la de IU, de malagueñas y malagueños, comprometidos con nuestro municipio, que desde diferentes puntos de vista vienen a reflejar la pluralidad de la ciudad, mujeres y hombres que han nacido, trabajan o están vinculados a Málaga profesional o afectivamente; personas que desarrollamos nuestra actividad laboral y profesional en campos diversos.
Aspiramos a levantar un nuevo proyecto de ciudad, un proyecto que el gobierno actual no tiene, que termine con la exclusión de miles de ciudadanos malagueños de la participación en política, con la falta de participación que existe en los barrios, con la falta de atención al medio ambiente, a la salud, a la educación y a la cultura de miles de malagueños y malagueñas que desean otra cosa.
6. Uno de los aspectos que más llama la atención es el desapego del ciudadano hacia la clase policía. En las elecciones generales del 77 la abstención fue del 21.17 %, en las del 79 la abstención rozó el 32 %. En las del 2008 la abstención rondó el 25 %. ¿A qué cree usted que se debe este desapego por parte de la ciudadanía hacia la clase política?
Es cierto, hay un descrédito generalizado, y progresivo en los últimos años, respecto a los políticos. Yo creo que tiene que ver con la falta de participación popular, la falta de transparencia y la mercantilización de la política en los últimos años. Desde el poder, tanto por gobiernos del PSOE como del PP, se ha preferido limitar la participación popular en la política a votar cada cuatro años. La democracia no es sólo votar cada cuatro años, sino la capacidad de influir el pueblo en los asuntos públicos, lo que se consigue generando canales y mecanismos para influir y participar en las decisiones (consejos de distrito verdaderamente participativos, consultas vecinales, presupuestos participativos, etc.). Mientras la cita electoral, que debiera ser la culminación de ese sistema democrático se convierte en una subasta de ofertas más basadas en el marketing que en las propuestas políticas. Al mismo tiempo, la falta de transparencia en la gestión pública (sobre todo en asuntos sensibles como el urbanismo o la contratación) propicia la corrupción. Todo esto ha ido derivando en una espiral de falta de participación-corrupción-descrédito de la política.
7. Los casos de corrupción salpican toda la geografía española y afectan a todos los partidos políticos, sin embargo, no se aprecia una actitud crítica por parte de los propios partidos implicados. ¿No cree que ello les resta confianza en el ciudadano y ello explica el incremento de la abstención y el desencanto hacia la clase política?
No puedo estar de acuerdo en eso de que afectan a todos los partidos políticos. No es el caso de IU. Nosotros no tenemos a ningún cargo público ni dirigente de IU condenado por corrupción. Podemos tener el caso de algún alcalde que haya “metido la pata” cometiendo alguna ilegalidad (y ha sido relevado de su cargo), pero nunca uno que haya “metido la mano” en la caja. Se están dando muchísimos casos en el PP, y también en el PSOE, CiU, etc. La falta de crítica y de depuración interna de los casos de corrupción en estos partidos, sobre todo en el PP, creo que tiene que ver con el miedo de éste a la información que podrían difundir sus responsables acusados si se sintieran traicionados por su partido.
Es evidente que todo esto resta la confianza del ciudadano, no sólo al partido implicado en cuestión, sino a los partidos políticos en general.
8. Otro aspecto que llama la atención es el actual sistema lectoral, la llamada ley D´Hondt, una ley que ha propiciado que partidos con un millón de votantes tengan 2 escaños, mientras que otros con 300.000 votos tengan 8 escaños. Esa ley a quien más afecta negativamente es a su partido. ¿Cómo es posible que en un estado supuestamente igualitario el voto de un nacionalista sea más válido que el voto de un malagueño que lo hace a IU?
La Ley Electoral vigente es completamente injusta y antidemocrática. Por un lado, supone, por ejemplo, que un voto en Soria o Palencia vale en representación 6 ó 7 veces más que un voto en Madrid o Barcelona, o 4 veces más que en Málaga. Por otro lado, un escaño le cuesta a IU, 10 veces más votos que al PSOE o al PP, o 12 veces más votos que a CiU.
Los más beneficiados de esta situación son PSOE y PP, y los partidos nacionalistas. Por eso ni PSOE ni PP, ni los partidos nacionalistas, quieren cambiar la ley. Los mayores perjudicados son, no sólo IU, sino el conjunto de la ciudadanía que ve, elecciones tras elecciones, como tanto el PSOE como el PP tienen que hacer concesiones a los nacionalistas, y pasar por caja, para poder gobernar o aprobar los Presupuestos. Claro que esto afecta luego al modelo de Estado que estamos construyendo, donde la solidaridad entre los territorios cada vez es menor y la desigualdad en derechos de la ciudadanía, dependiendo de dónde se resida, es cada vez mayor.
9. En el caso de Madrid estamos veremos la realización de unas primarias entre Trinidad Jiménez y Tomás Gómez. ¿Qué opinión le merece la realización de primarias dentro de los partidos?
Las primarias, si se realizan con limpieza, son un método de elección interna que atiende al deseo que expresen las bases de la organización. Por tanto son un medio democrático, pero no el único. En IU tenemos reconocidas las primarias desde hace años como un proceso obligatorio cuando hay más de un candidato o candidata y lo pide una parte relevante de la militancia. He de recordar que yo mismo fui elegido candidato de IU a la Alcaldía en 2007 en unas elecciones primarias, por lo que soy el único de los portavoces del Ayuntamiento actual elegido con unas elecciones primarias. Para las próximas elecciones municipales, no se han realizado elecciones primarias en IU en Málaga, al postularme únicamente yo como candidato.
10. Todos solemos tener algún referente político que nos ha marcado, ¿cuál es el suyo y por qué?
En mi caso, como en la mayoría de los militantes de IU, son referentes todos aquellos hombres y mujeres que a lo largo de la Historia han luchado por la igualdad de derechos y por los más desfavorecidos. A nivel local, destacaría la figura de Leopoldo del Prado, recientemente fallecido, como una persona infatigable en la lucha por la Libertad, la Igualdad, y los trabajadores, y la defensa de los más desfavorecidos de nuestra sociedad.
LAS LECCIONES DE LA HISTORIA. JESÚS MARTÍN OSTIOS
Las Lecciones de la Historia
El estallido de la I Guerra Mundial permitió a Estados Unidos convertirse en la primera potencia mundial. Este crecimiento continuaría durante los llamados “felices años veinte”. Fue tal el nivel de bienestar que la Bolsa experimentó un importante crecimiento. Basándose en los beneficios que reportaba la bolsa muchos inversores se endeudaron, llegando a una situación especulativa muy peligrosa.
La gente invertía dinero que no tenía gracias a los fáciles préstamos dados por las entidades bancarias.
Como era de esperar la economía americana estaba creciendo a un nivel que antes o después no podía continuar. La retirada de sus acciones de una serie de inversores acaudalados provocaría al día siguiente la venta masiva de acciones del resto de la población. Sin embargo, al no haber demanda pues todo el mundo quería vender, el precio de las acciones cayó por los suelos. La gente que se había endeudada para invertir en bolsa no tenía dinero para pagar a los bancos, muchos bancos quebraron y la crisis se trasladó a Europa.
Pero, los grandes inversores y grandes banqueros se habían retirado a tiempo y no perdieron nada. Aprovechando esta crisis surgen partidos de ideología fascista que culpan al inmigrante de la situación que viven sus países y que se auparon al poder (Alemania por ejemplo).
Inicios del siglo XXI, la economía española crece a unos niveles muy elevados gracias a dos motores económicos: el turismo y, fundamentalmente, la construcción. La gente invierte su dinero y el que le prestan fácilmente los bancos en la compra de viviendas, que experimenta un crecimiento muy elevado, superior a su precio real. Dicho nivel de crecimiento no podía continuar.
Año 2008 la economía española entra en crisis. La construcción se paraliza y las cifras del paro superan los cuatro millones. Sin embargo, los bancos siguen presentando balances económicos muy positivos y los grandes constructores supieron retirarse a tiempo e invertir su dinero en otros sectores más rentables. Los grandes perjudicados volvieron a ser los ciudadanos de a pie. Al mismo tiempo, tiene un lugar el crecimiento de partidos de extrema derecha con discursos xenófobos: Italia, Suecia, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia o Suiza son algunos ejemplos.
JESÚS MARTÍN OSTIOS.
El estallido de la I Guerra Mundial permitió a Estados Unidos convertirse en la primera potencia mundial. Este crecimiento continuaría durante los llamados “felices años veinte”. Fue tal el nivel de bienestar que la Bolsa experimentó un importante crecimiento. Basándose en los beneficios que reportaba la bolsa muchos inversores se endeudaron, llegando a una situación especulativa muy peligrosa.
La gente invertía dinero que no tenía gracias a los fáciles préstamos dados por las entidades bancarias.
Como era de esperar la economía americana estaba creciendo a un nivel que antes o después no podía continuar. La retirada de sus acciones de una serie de inversores acaudalados provocaría al día siguiente la venta masiva de acciones del resto de la población. Sin embargo, al no haber demanda pues todo el mundo quería vender, el precio de las acciones cayó por los suelos. La gente que se había endeudada para invertir en bolsa no tenía dinero para pagar a los bancos, muchos bancos quebraron y la crisis se trasladó a Europa.
Pero, los grandes inversores y grandes banqueros se habían retirado a tiempo y no perdieron nada. Aprovechando esta crisis surgen partidos de ideología fascista que culpan al inmigrante de la situación que viven sus países y que se auparon al poder (Alemania por ejemplo).
Inicios del siglo XXI, la economía española crece a unos niveles muy elevados gracias a dos motores económicos: el turismo y, fundamentalmente, la construcción. La gente invierte su dinero y el que le prestan fácilmente los bancos en la compra de viviendas, que experimenta un crecimiento muy elevado, superior a su precio real. Dicho nivel de crecimiento no podía continuar.
Año 2008 la economía española entra en crisis. La construcción se paraliza y las cifras del paro superan los cuatro millones. Sin embargo, los bancos siguen presentando balances económicos muy positivos y los grandes constructores supieron retirarse a tiempo e invertir su dinero en otros sectores más rentables. Los grandes perjudicados volvieron a ser los ciudadanos de a pie. Al mismo tiempo, tiene un lugar el crecimiento de partidos de extrema derecha con discursos xenófobos: Italia, Suecia, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia o Suiza son algunos ejemplos.
JESÚS MARTÍN OSTIOS.
YO FUI A LA HUELGA. AGUSTÍN MARTÍNEZ
YO FUI A LA HUELGA
Tenía pensado no ir a la huelga ¿Los motivos? La huelga llega tarde. Los cuatro millones de parados no son de ahora; la huelga no iba a tener un respaldo muy grande y por lo tanto no iba a servir para mucho; he ido a otras huelgas de educación y no han cambiado nada; soy funcionario público y a mí la reforma laboral no me afecta como si a otros colectivos… Pero, finalmente y después de pensarlo mucho y escuchar a mucha gente exponer motivos sobre por qué va o no va a la huelga, decidí hacer huelga.
Una parte de la población creo que no fue a la huelga por miedo a posibles represalias en sus empresas o por no perder el salario de un día. Excusas totalmente razonables. Así que yo he decidido ir a la huelga varios motivos. En primer lugar para decirle a la clase política, no sólo al gobierno, que no están haciendo bien las cosas. Y, en segundo lugar, por aquellos que pueden ser despedidos más fácilmente según la nueva reforma laboral y recibiendo una indemnización mucho menor. Por aquellos que trabajan en la hostelería, en el transporte, en el sector agrario, en el sector industrial… Por todos ellos he decidido ir a la huelga, porque creo que con la nueva reforma laboral sus condiciones de trabajo empeoran y nadie, ni gobierno, ni oposición, ni sindicatos, nadie, se ha preocupado por ellos.
AGUSTÍN MARTÍNEZ
Tenía pensado no ir a la huelga ¿Los motivos? La huelga llega tarde. Los cuatro millones de parados no son de ahora; la huelga no iba a tener un respaldo muy grande y por lo tanto no iba a servir para mucho; he ido a otras huelgas de educación y no han cambiado nada; soy funcionario público y a mí la reforma laboral no me afecta como si a otros colectivos… Pero, finalmente y después de pensarlo mucho y escuchar a mucha gente exponer motivos sobre por qué va o no va a la huelga, decidí hacer huelga.
Una parte de la población creo que no fue a la huelga por miedo a posibles represalias en sus empresas o por no perder el salario de un día. Excusas totalmente razonables. Así que yo he decidido ir a la huelga varios motivos. En primer lugar para decirle a la clase política, no sólo al gobierno, que no están haciendo bien las cosas. Y, en segundo lugar, por aquellos que pueden ser despedidos más fácilmente según la nueva reforma laboral y recibiendo una indemnización mucho menor. Por aquellos que trabajan en la hostelería, en el transporte, en el sector agrario, en el sector industrial… Por todos ellos he decidido ir a la huelga, porque creo que con la nueva reforma laboral sus condiciones de trabajo empeoran y nadie, ni gobierno, ni oposición, ni sindicatos, nadie, se ha preocupado por ellos.
AGUSTÍN MARTÍNEZ
ÓSCAR BLÁZQUEZ. JUVENTUD
NO TODA LA JUVENTUD ES LA QUE VEMOS EN TV. ÓSCAR BLÁZQUEZ
Aquí tenemos una muestra de este precioso y enriquecedor trabajo. Hace unas horas un compañero de profesión, tutor de una clase de chicos de 14 a 16 años, me enviaba este texto. Fue leerlo y pensar que no toda la juventud es esa juventud que sale por la televisión, que sólo piensan en el botellón, que queman basuras, que ni estudian ni trabajan… Hay jóvenes sensibles, entregados, responsables, conscientes… y para muestra, un botón.
Este tema es de gran interés público, ya que actualmente es uno de los grandes problemas de la sociedad española. Al año mueren cientos de mujeres por esta causa, y otras muchas sufren todo tipo de problemas. Un alto número de víctimas mortales o no, nunca llegan a denunciar dichos comportamientos por parte de su pareja. Y esto ¿por qué sucede? nos preguntamos todos.
En este tipo de conflictos la mujer maltratada llega a tener unos niveles de pánico muy elevados. El estado y la justicia no ofrecen ninguna clase de protección lo suficientemente contundente como para que estas mujeres se atrevan a denunciarlo. Una víctima atemorizada no será capaz de llevar al agresor a un juzgado arriesgándose casi con toda seguridad a que dicho elemento quede libre bajo fianza o con una absurda orden de alejamiento que puede desobedecer sencillamente. Estas mujeres saben que actualmente la justicia no cuenta con la frialdad suficiente como para imponer una sanción lo necesariamente segura para que la víctima pueda vivir tranquila.
Aquí está la paradoja, el estado anima y necesita que las víctimas denuncien a sus agresores, pero después no tienen los medios necesarios para proteger a la mujer y castigar al imputado. De esta forma las víctimas no son capaces de querellar a sus parejas y el estado puede defenderse públicamente de las cifras mortales alegando que la mujer española no denuncia la violencia de género.
No puedo entender como un hombre puede pegar a una mujer y no sentirse mal. Y peor cuando tienen hijos, y no piensan en que pegando a su madre le pegan también a ellos.
Hay que respetar a todo el mundo, sobretodo a las mujeres, que nos dan la vida.
PD: Cuando maltratas a una mujer, dejas de ser un hombre.
ÓSCAR BLAZQUEZ
Aquí tenemos una muestra de este precioso y enriquecedor trabajo. Hace unas horas un compañero de profesión, tutor de una clase de chicos de 14 a 16 años, me enviaba este texto. Fue leerlo y pensar que no toda la juventud es esa juventud que sale por la televisión, que sólo piensan en el botellón, que queman basuras, que ni estudian ni trabajan… Hay jóvenes sensibles, entregados, responsables, conscientes… y para muestra, un botón.
Este tema es de gran interés público, ya que actualmente es uno de los grandes problemas de la sociedad española. Al año mueren cientos de mujeres por esta causa, y otras muchas sufren todo tipo de problemas. Un alto número de víctimas mortales o no, nunca llegan a denunciar dichos comportamientos por parte de su pareja. Y esto ¿por qué sucede? nos preguntamos todos.
En este tipo de conflictos la mujer maltratada llega a tener unos niveles de pánico muy elevados. El estado y la justicia no ofrecen ninguna clase de protección lo suficientemente contundente como para que estas mujeres se atrevan a denunciarlo. Una víctima atemorizada no será capaz de llevar al agresor a un juzgado arriesgándose casi con toda seguridad a que dicho elemento quede libre bajo fianza o con una absurda orden de alejamiento que puede desobedecer sencillamente. Estas mujeres saben que actualmente la justicia no cuenta con la frialdad suficiente como para imponer una sanción lo necesariamente segura para que la víctima pueda vivir tranquila.
Aquí está la paradoja, el estado anima y necesita que las víctimas denuncien a sus agresores, pero después no tienen los medios necesarios para proteger a la mujer y castigar al imputado. De esta forma las víctimas no son capaces de querellar a sus parejas y el estado puede defenderse públicamente de las cifras mortales alegando que la mujer española no denuncia la violencia de género.
No puedo entender como un hombre puede pegar a una mujer y no sentirse mal. Y peor cuando tienen hijos, y no piensan en que pegando a su madre le pegan también a ellos.
Hay que respetar a todo el mundo, sobretodo a las mujeres, que nos dan la vida.
PD: Cuando maltratas a una mujer, dejas de ser un hombre.
ÓSCAR BLAZQUEZ
HAY ESPERANZA. JESÚS MARTÍN OSTIOS
Hay esperanza
Son las siete de la mañana y estoy sentado en la plaza del teatro Cervantes de Málaga mientras espero a que unos amigos pidan en un local algo para saciar su hambre tras una noche de fiesta. Sentado observo a muchos jóvenes, todos comiendo, y todos tirando los papeles al suelo o dejando la comida a medio terminar sobre el poyete donde estamos sentados. Son muchos los que hacen lo mismo y mi desesperanza aumenta. Sin embargo, cuando ya están cerca de llegar mis amigos y marcharnos observo como un chaval se levanta y se acerca a la papelera que dista de él unos seis metros y deposita en la misma los restos de su temprano desayuno. Y me digo, hay esperanza.
Jesús Martín Ostios
Son las siete de la mañana y estoy sentado en la plaza del teatro Cervantes de Málaga mientras espero a que unos amigos pidan en un local algo para saciar su hambre tras una noche de fiesta. Sentado observo a muchos jóvenes, todos comiendo, y todos tirando los papeles al suelo o dejando la comida a medio terminar sobre el poyete donde estamos sentados. Son muchos los que hacen lo mismo y mi desesperanza aumenta. Sin embargo, cuando ya están cerca de llegar mis amigos y marcharnos observo como un chaval se levanta y se acerca a la papelera que dista de él unos seis metros y deposita en la misma los restos de su temprano desayuno. Y me digo, hay esperanza.
Jesús Martín Ostios
EL DESASTRE EDUCATIVO. JESÚS MARTÍN OSTIOS
Me río de la calidad de la enseñanza
Conozco el caso concreto de dos institutos donde han tenido que protestar mucho e incluso presentar su dimisión porque no se respetaba la Ley de Educación. En ambos la delegación incumplía la ratio por clase. En la ESO el número máximo de alumnos es de 30 y, excepcionalmente, un 10 % más, es decir, 33. En el bachillerato la cifra es algo superior, aunque nunca por encima de 39 alumnos.
Pues, como decía antes, conozco dos institutos donde existían grupos de cuartos de la ESO con 37 alumnos. Y otro instituto en Málaga con primeros de bachilleratos con 46 alumnos por clase. Tras muchos viajes a delegación han conseguido que sus peticiones sean aceptadas. Pero no son los únicos casos. En la provincia de Málaga hay 51 centros donde la ratio no se cumple en alguno de los grupos bien de la ESO o del Bachillerato. En Andalucía la cifra llega a los 307 centros donde no se cumple la ratio. ¿Esa es la calidad de la enseñanza que nos ofrece la Junta de Andalucía? No, perdón. La calidad de la enseñanza es la de los centros TIC, los ordenadores en primaria o el bilingüismo.
No sé si los responsables del desastre educativo en España se han dado cuenta que el modelo educativo en España está anticuado. Por si no lo saben, sino se los recordará pronto el Partido Popular, nuestro país vive una profunda crisis económica. ¿Y qué relación tiene esto con la educación? Pues resulta que el modelo educativo que ha ofrecido nuestro país durante años ha sacado cientos de jóvenes destinados a la construcción y al turismo que han sido los motores del crecimiento económico español. Y ese modelo lo han seguido todos los partidos que han gobernado. ¿Qué ha ocurrido ahora cuando la construcción se ha detenido completamente y el turismo se ha visto resentido? Pues que nos encontramos con que las cifras del paro van en aumento.
Necesitamos un modelo educativo diferente, que realmente suponga la mejora de la calidad de la enseñanza en nuestro país y no un modelo como el actual cuyo objetivo es vender que “todos los niños y niñas (para que no se me enfade la señorita Bibiana Aido) andaluces tienen ordenadores portátiles”. Sin embargo, cuando se escucha hablar de la reforma de la enseñanza los dos grandes partidos de España centran este debate en educación para la ciudadanía o la enseñanza de religión. En ningún momento se habla de los problemas reales que tiene la educación española: elevada ratio, desmotivación del alumnado, no atención correcta a todo el alumnado, etc.
Y mientras no se cambie este modelo educativo, la situación, por mucho que diga el señor Zapatero o Rajoy cuando gane las próximas elecciones, no va a cambiar. Y seguiremos a la cola de Europa en muchos aspectos.
JESÚS MARTÍN OSTIOS
Conozco el caso concreto de dos institutos donde han tenido que protestar mucho e incluso presentar su dimisión porque no se respetaba la Ley de Educación. En ambos la delegación incumplía la ratio por clase. En la ESO el número máximo de alumnos es de 30 y, excepcionalmente, un 10 % más, es decir, 33. En el bachillerato la cifra es algo superior, aunque nunca por encima de 39 alumnos.
Pues, como decía antes, conozco dos institutos donde existían grupos de cuartos de la ESO con 37 alumnos. Y otro instituto en Málaga con primeros de bachilleratos con 46 alumnos por clase. Tras muchos viajes a delegación han conseguido que sus peticiones sean aceptadas. Pero no son los únicos casos. En la provincia de Málaga hay 51 centros donde la ratio no se cumple en alguno de los grupos bien de la ESO o del Bachillerato. En Andalucía la cifra llega a los 307 centros donde no se cumple la ratio. ¿Esa es la calidad de la enseñanza que nos ofrece la Junta de Andalucía? No, perdón. La calidad de la enseñanza es la de los centros TIC, los ordenadores en primaria o el bilingüismo.
No sé si los responsables del desastre educativo en España se han dado cuenta que el modelo educativo en España está anticuado. Por si no lo saben, sino se los recordará pronto el Partido Popular, nuestro país vive una profunda crisis económica. ¿Y qué relación tiene esto con la educación? Pues resulta que el modelo educativo que ha ofrecido nuestro país durante años ha sacado cientos de jóvenes destinados a la construcción y al turismo que han sido los motores del crecimiento económico español. Y ese modelo lo han seguido todos los partidos que han gobernado. ¿Qué ha ocurrido ahora cuando la construcción se ha detenido completamente y el turismo se ha visto resentido? Pues que nos encontramos con que las cifras del paro van en aumento.
Necesitamos un modelo educativo diferente, que realmente suponga la mejora de la calidad de la enseñanza en nuestro país y no un modelo como el actual cuyo objetivo es vender que “todos los niños y niñas (para que no se me enfade la señorita Bibiana Aido) andaluces tienen ordenadores portátiles”. Sin embargo, cuando se escucha hablar de la reforma de la enseñanza los dos grandes partidos de España centran este debate en educación para la ciudadanía o la enseñanza de religión. En ningún momento se habla de los problemas reales que tiene la educación española: elevada ratio, desmotivación del alumnado, no atención correcta a todo el alumnado, etc.
Y mientras no se cambie este modelo educativo, la situación, por mucho que diga el señor Zapatero o Rajoy cuando gane las próximas elecciones, no va a cambiar. Y seguiremos a la cola de Europa en muchos aspectos.
JESÚS MARTÍN OSTIOS
QUEJAS PLATAFORMA INCLUSIÓN TGD-TEA
QUEJAS PLATAFORMA INCLUSIÓN TGD-TEA
Ausencia de monitores para la atención de los niños en los comedores de los colegios, por lo que se impide su asistencia al comedor por falta de esa figura que está presente en los dictámenes de escolarización: en muchos casos se debe a que la Delegación sólo contrata a los monitores hasta las 2 de la tarde, y no cubre el horario de comedor.
Ausencia de dotación de recursos para atender las aulas específicas: hay monitores y A.L. (fundamentalmente) que no sólo están para atender a los alumnos de aulas específicas sino que además deben atender a otros alumnos de fuera del aula específica.
En general poca atención en número de horas de P.T. y A.L. y monitores de los niños en relación a lo estipulado en su dictamen.
Alta ratio tanto de las aulas específicas como de las aulas ordinarias, que está siempre por encima de lo estipulado por ley.
Aulas específicas con un gran número de alumnos de diferentes edades y muy heterogéneos.
Alumnos en colegios ordinarios, que no tienen apoyo o bien el apoyo es muy escaso en número de horas, debido a la falta de profesionales para atender a elevado número de alumnos.
Falta generalizada de horas de A.L (profesores de Audición y lenguaje).
Falta generalizada de monitores en gran número de centros escolares.
Ausencia de monitores para la atención de los niños en los comedores de los colegios, por lo que se impide su asistencia al comedor por falta de esa figura que está presente en los dictámenes de escolarización: en muchos casos se debe a que la Delegación sólo contrata a los monitores hasta las 2 de la tarde, y no cubre el horario de comedor.
Ausencia de dotación de recursos para atender las aulas específicas: hay monitores y A.L. (fundamentalmente) que no sólo están para atender a los alumnos de aulas específicas sino que además deben atender a otros alumnos de fuera del aula específica.
En general poca atención en número de horas de P.T. y A.L. y monitores de los niños en relación a lo estipulado en su dictamen.
Alta ratio tanto de las aulas específicas como de las aulas ordinarias, que está siempre por encima de lo estipulado por ley.
Aulas específicas con un gran número de alumnos de diferentes edades y muy heterogéneos.
Alumnos en colegios ordinarios, que no tienen apoyo o bien el apoyo es muy escaso en número de horas, debido a la falta de profesionales para atender a elevado número de alumnos.
Falta generalizada de horas de A.L (profesores de Audición y lenguaje).
Falta generalizada de monitores en gran número de centros escolares.
MAESTROS BLINDADOS PARA EL NUEVO CURSO. MARÍA LÓPEZ.
Maestros blindados para el nuevo curso. Artículo publicado en la web www.elconfidencial.com.
El nuevo curso escolar acaba de inaugurarse y lo hace con una novedad en la que, quizás, no se ha profundizado en exceso. El profesor ha pasado a ser “autoridad pública” en las aulas de la Comunidad de Madrid. La nueva Ley de Autoridad del Profesor marca un antes y un después en el mundo educativo. A más de uno se le desencajará la mandíbula cuando, con la ley en la mano, descubra que un juez puede condenarle hasta a cuatro años de cárcel si atenta contra la autoridad pública. A partir de ahora, usted, ya sea padre, madre, alumno o estudiante, debe ser consciente de lo que se está jugando antes de agredir no sólo a un profesor, sino a cualquier persona que trabaje en un centro escolar, desde la mujer de la limpieza hasta el mismísimo director del centro.
Eso no es todo: el profesor contará además con la denominada presunción de veracidad en sus informes y declaraciones, es decir, exactamente igual que cuando a uno le ponen una multa, el testimonio de la Guardia Civil o la Policía Nacional siempre tendrá mayor validez y estará por encima del propio. Por otra parte, tal y como marca la nueva ley en su artículo 10, "las conductas contrarias a las normas de convivencia podrán ser objeto de medidas disciplinarias" no sólo cuando se produzcan dentro del recinto escolar sino también fuera "durante la realización de actividades complementarias, extraescolares, durante la prestación de los servicios de comedor y transporte escolar".
Carmen Guaita, vicepresidenta de ANPE, asegura que "realmente los casos que llegarán al proceso penal serán sobre todo los de los padres de alumnos porque en el caso de los estudiantes la mayoría son menores de edad. A partir de ahora un padre o una madre tendrán que pensárselo dos veces antes de entrar y pegarle, como ha sucedido en más de una ocasión, a un profesor. Hemos trabajado mucho por conseguirlo y quienes interpreten esto como una vuelta al pasado se equivocan. La autoridad no tiene nada que ver con el autoritarismo. El hecho de que no se permita agredir a un profesor nos hace mejores como sociedad y aunque, al final, quienes agreden son una minoría deben saber que, desde ahora, hay límites".
•Te tiran una papelera a la cabeza y ¿qué haces?•
En lo que va de año, 3.849 profesores de toda España han recurrido y denunciado su caso ante el servicio de atención del Defensor del Profesor. Según Guaita, "el número es muy importante porque estos profesores son los que llaman pero imaginen los que aguantan por paciencia o por otros motivos". Hay agresiones que no pueden medirse. Recientemente pudimos ver en los informativos y por Internet las imágenes de un profesor al que sus alumnos le grababan con el móvil cuando uno de ellos le vuelca la papelera en la cabeza. "Me impresionó mucho este caso -comenta la vicepresidenta de ANPE a El Confidencial- porque si te fijas bien no estamos hablando de una situación de extrema gravedad pero ¿qué haces?. ¿Te quitas la banana y los restos de sacapuntas de la cabeza y sigues dando clase?, ¿qué haces después de algo tan humillante?, cuando tienes a toda la clase mirándote y muerta de risa. Lo que no podía ser es que hasta ahora no pasara nada".
Fernando Jiménez es profesor de latín en un instituto. Acaba de jubilarse, justo cuando está a punto de cumplir 40 años en la enseñanza. Ha sido uno de los grandes impulsores de la ley. Para él, "la LODE de 1985 fue el preludio del desastre que en 1990 con la LOGSE se provocó definitivamente. Esos años asistíamos perplejos y veíamos a los estudiantes romper las tazas del wáter, inundar baños, destrozar cristales... Aquellos actos no se corregían. No había obligaciones. Las leyes determinaban 56 derechos para los alumnos y poco más de 7 deberes. No corregir implicó que todo fuese a más. El problema de fondo siempre ha sido el modelo educativo que tenemos".
Fernando sabe bien lo que es sufrir en el aula. Lo ha vivido desde primera línea de fuego y con el testimonio de muchos de sus compañeros. "Es una falta de respeto continua, sutil, que está en el aula como un run run que el profesor padece continuamente. Conozco a muchos de los profesores que han dejado la enseñanza. Yo he visto a algunos hechos añicos porque un alumno les ha dado una paliza en el aula ante la mirada del resto, he visto el cuerpo de una profesora con psoriasis, con una erupción cutánea impresionante, con todo el cuerpo lleno de escamas por motivos puramente psicológicos. He sido testigo del llanto de algunos de mis compañeros que con 60 años están desesperados y se preguntan ¿cómo es posible que a mí me pueda pasar esto? He asistido con impotencia a casos en los que los padres hacen piña no con el profesor sino con el hijo al que se reprende, bueno sin ir más lejos hay compañeros míos que han requisado el móvil al alumno y los padres han terminado denunciando al maestro por hurto y por robo. ¡Kafkiano!, de veras, y detrás de todo eso está el coste de la impunidad".
"Me meten mierda en la puerta del coche"
"¿Cómo se mide la tortura diaria? ¿Te tienen que reventar un ojo para estallar?". Es lo que se pregunta una de las víctimas de esa falta de respeto en las aulas. Prefiere no dar su nombre. Es profesor de instituto en uno de los distritos del sur de la capital. "Yo día sí día no voy a abrir el coche me meten mierda de perro en la zona de la cerradura. Los primeros días imagínate cómo acabas con la mano pero el resto tienes que andar limpiándola. Algo muy agradable como podéis imaginar".
Eso sucede fuera del instituto pero ¿y dentro? "está el gracioso o los graciosos de turno que te interrumpen la clase cada dos por tres, que se ríen delante de tu cara, que gesticulan detrás de cada frase que pronuncias. Es que ahora, es como el mundo al revés, la situación se ha invertido, antes eran uno o dos los repetidores, los graciosos o los gamberros, ahora en algunas aulas los estudiosos, los respetuosos y los que realmente están concentrados en las clases son la minoría, son la excepción".
Hay faltas o agravios que aparentemente no tienen el peso específico como para denunciarlas ante un juez pero minan la moral de los profesores. En una ocasión, "un padre me llegó a coger de la pechera y me amenazó con matarme. Todo en el patio, delante de la mirada de tus alumnos. Y cuando eso sucede ninguno te viene si quiera a decirte profe siento lo que te ha pasado, no te preocupes. es muy duro".
El nuevo curso escolar llega este año con grandes novedades y aunque el profesorado coincide en apuntar la ley como un hito en la enseñanza es consciente de que recuperar el respeto llevará su tiempo: "No sabemos si servirá como tantas otras cosas pero entendemos que estaremos, al menos, algo más protegidos".
ENTREVISTA RAQUEL ZUGASTI. FOSAS LA GUERRA CIVIL.
Raquel Zugasti Villar estudió Historia y Geografía, siendo especialista en Historia Contemporánea y Geografía. Raquel se inició en el estudio de los movimientos de memoria histórica en los comienzos de la Asociación Contra el Silencio y el Olvido, por la recuperación de la memoria histórica de Málaga, hace 8 años. Colabora también con otras asociaciones como AGEMHA (Asociación Guerra y Exilio Memoria Histórica de Andalucía), para la que he trabajado con varios proyectos de investigación, AMHIJA (Asociación Memoria Histórica y Justicia de Andalucía). Ha trabajado en el proyecto Mapa de fosas de la provincia de Málaga, para AGEMHA, para ellos también he estado trabajando en un proyecto que se ha desarrollado en varias fases, sobre el desarrollo de la guerra y la represión en la sierra sur de Sevilla y las comarcas de Ronda y Antequera en Málaga. También ha investigado la guerra civil y la represión en Álora
¿En qué consiste el proyecto que estáis llevando a cabo sobre las fosas de la guerra civil?
El proyecto consiste básicamente en la localización geográfica de las fosas en la provincia de Málaga, la aproximación al conocimiento de las personas allí enterradas, las fechas de las ejecuciones y su contextualización en el desarrollo del conflicto bélico y la dictadura. Además de valorar la situación en la que se encuentran las fosas en la actualidad, labor de especial importancia a la hora de plantear las intervenciones necesarias para evitar su deterioro.
La investigación comenzó a mediados de 2006, subvencionada por la Junta de Andalucía, forma parte de un proyecto mayor, de un mapa de fosas de toda Andalucía, que ha sido llevado a cabo por distintas asociaciones de memoria histórica andaluzas, entre ellas AGEMHA (Asociación Guerra y Exilio Memoria Histórica de Andalucía) que además de realizar el mapa de Málaga, llevó a cabo los mapas de Almería y de Jaén.
El proyecto ahora mismo está paralizado a la espera de conseguir nuevamente financiación, pero durante los aproximadamente dos años que estuve trabajando junto a Juan Antonio Valero hicimos un recuento lo más exhaustivo posible sobre las fosas de la represión franquista que hay en la provincia de Málaga. Para ello nos desplazamos a cada uno de los pueblos de la provincia, acudimos a los diversos ayuntamientos, cementerios, archivos municipales, registros civiles, etc., y entramos en contacto con algunos hijos y nietos de represaliados, además de con personas interesadas en la memoria histórica de cada localidad, las cuales, con gran generosidad, nos aportaron una valiosa ayuda.
Y, a lo largo de este trabajo ¿qué es lo que más te ha llamado la atención?
Quizá lo primero que nos llamaba la atención era el recibimiento que nos daban en cada uno de los pueblos a los que fuimos, en cada uno de los archivos y registros, que iban desde una desconfianza absoluta hasta muestras de gratitud y esperanza en nuestro proyecto, que aún no sabemos si vamos a poder cumplir. Lo mejor de esta investigación ha sido conocer a tantas personas que nos han hecho participes de sus experiencias y nos han ayudado a comprender lo cercano, lo vivo que permanece este capítulo de nuestra historia.
¿Cuál es el panorama actual de las fosas en la provincia de Málaga?
Cuando tomé contacto con la asociación de memoria histórica de Málaga la lucha se planteaba en términos de urgencia y miedo ante las actuaciones que se iban a llevar a cabo en el cementerio de San Rafael, actualmente con los trabajos de exhumación finalizados, y las pruebas de ADN, tanto de los restos como de los familiares, en marcha, no damos cuenta de lo mucho que se ha avanzado en esta materia. Otras actuaciones como las llevadas a cabo en Villanueva del Trabuco, donde también han sido exhumados los restos de una fosa situada en la carretera que une el Trabuco con Vva. Del Rosario, en Vélez-Málaga, en Alfarnatejo, etc. son claro ejemplo de ello.
Cada vez se tiene más en cuenta la opinión de las familias, aquellos monolitos genéricos que se fomentaron durante aproximadamente los años 2004 o 2005 han demostrado ser insuficientes, no se recupera la memoria, no se da dignidad a las personas sin conocer sus nombres, sin escuchar los deseos de los familiares y sin valorar la situación real de las fosas.
En el cementerio de Teba hay una fosa con 80 personas ¿Por qué esta fosa de Teba y otras muchas de la provincia no se exhuman? ¿Cuál es el requisito para que sean exhumadas?
En Teba los vecinos hablan de la noche de los 80, pero no fueron los únicos represaliados en el pueblo, a partir de diversos documentos, y con la investigación inacabada podemos aventurar que el número de personas ejecutadas en el cementerio municipal de Teba puede superar los 125.
En esta como en las demás fosas de la provincia de Málaga la iniciativa para la exhumación ha de partir de los familiares, debe ser el deseo de los familiares el punto de partida para establecer la actuación sobre las fosas, salvo en caso de actuaciones necesarias por cambios urbanísticos que puedan afectar a la integridad de las fosas. A partir de ahí es necesario contar con el apoyo del Ayuntamiento de la localidad, que se encarga de dar los permisos, y buscar la financiación, las administraciones públicas, han estado destinando una importante partida presupuestaria a intervenciones sobre las fosas y a investigaciones sobre memoria histórica, aunque en las resoluciones a los proyectos solicitados este año a la Junta de Andalucía han sido más que notables los recortes, tendremos que estar pendientes de las resoluciones del Gobierno Central.
También es necesario un estudio de campo que establezca si es viable o no la exhumación, por ejemplo, en Vélez-Málaga para acceder a la fosa había que derribar un bloque de nichos; los familiares, según mi opinión de forma muy sensata, optaron por no exhumar, sino por luchar por su dignificación y por la preservación de su memoria, actualmente hay una placa con los nombres de todas las víctimas de la represión franquista enterradas en el cementerio de Vélez-Málaga junto a la fosa.
Estáis llevando a cabo una serie de encuentros en institutos y asociaciones para dar a conocer vuestro trabajo, ¿qué impresión se lleva la gente? ¿Se interesan los jóvenes por lo que les contáis?
AGEMHA, en colaboración con la AGE (Archivo Guerra y Exilio) lleva muchos años haciendo una labor de difusión del papel y la importancia de la lucha de los guerrilleros en la dictadura, llevaron a cabo varias “caravanas de la memoria” donde los propios guerrilleros y enlaces de la guerrilla contaban su experiencia; la acogida era siempre fantástica, desde hace dos o tres años estas caravanas no se están llevando a cabo, principalmente por la edad de sus protagonistas, en cambio, actualmente AGEMHA lleva a cabo todos los años encuentros en distintos institutos, principalmente de las provincias de Huelva y Sevilla, con algunos integrantes de la guerrilla o con personas que vivieron la represión; los alumnos responden con entusiasmo, curiosidad y emoción, en estos encuentros pueden experimentar que la historia no es algo que aparece en un libro de texto, sino que resulta cercana y llena de vida, el balance es siempre positivo.
En Alhaurín el Grande, en el IES Fuente Lucena, hubo un encuentro en el que participó AGEMHA, junto con Manuel Muñoz Frías, socio de la Asociación de Memoria Histórica de Málaga Contra el Silencio y el Olvido. Manuel que perdió a su padre y a uno de sus hermanos a causa de la represión, estuvo contando su experiencia vital, sus impresiones, fue una experiencia muy positiva, llena de emoción, tanto para los alumnos como para los que estábamos en la mesa.
En algunas ocasiones hemos acudido a encuentros en asociaciones o ayuntamientos interesados en conocer el proyecto de mapa de fosas y lo que encontramos siempre es curiosidad por conocer y la necesidad que muchas personas sienten por contar sus experiencias, por descubrir que pasó con sus familiares. El desconocimiento del destino de los familiares es la expresión más dura del silencio que impuso la dictadura.
¿En qué consiste el proyecto que estáis llevando a cabo sobre las fosas de la guerra civil?
El proyecto consiste básicamente en la localización geográfica de las fosas en la provincia de Málaga, la aproximación al conocimiento de las personas allí enterradas, las fechas de las ejecuciones y su contextualización en el desarrollo del conflicto bélico y la dictadura. Además de valorar la situación en la que se encuentran las fosas en la actualidad, labor de especial importancia a la hora de plantear las intervenciones necesarias para evitar su deterioro.
La investigación comenzó a mediados de 2006, subvencionada por la Junta de Andalucía, forma parte de un proyecto mayor, de un mapa de fosas de toda Andalucía, que ha sido llevado a cabo por distintas asociaciones de memoria histórica andaluzas, entre ellas AGEMHA (Asociación Guerra y Exilio Memoria Histórica de Andalucía) que además de realizar el mapa de Málaga, llevó a cabo los mapas de Almería y de Jaén.
El proyecto ahora mismo está paralizado a la espera de conseguir nuevamente financiación, pero durante los aproximadamente dos años que estuve trabajando junto a Juan Antonio Valero hicimos un recuento lo más exhaustivo posible sobre las fosas de la represión franquista que hay en la provincia de Málaga. Para ello nos desplazamos a cada uno de los pueblos de la provincia, acudimos a los diversos ayuntamientos, cementerios, archivos municipales, registros civiles, etc., y entramos en contacto con algunos hijos y nietos de represaliados, además de con personas interesadas en la memoria histórica de cada localidad, las cuales, con gran generosidad, nos aportaron una valiosa ayuda.
Y, a lo largo de este trabajo ¿qué es lo que más te ha llamado la atención?
Quizá lo primero que nos llamaba la atención era el recibimiento que nos daban en cada uno de los pueblos a los que fuimos, en cada uno de los archivos y registros, que iban desde una desconfianza absoluta hasta muestras de gratitud y esperanza en nuestro proyecto, que aún no sabemos si vamos a poder cumplir. Lo mejor de esta investigación ha sido conocer a tantas personas que nos han hecho participes de sus experiencias y nos han ayudado a comprender lo cercano, lo vivo que permanece este capítulo de nuestra historia.
¿Cuál es el panorama actual de las fosas en la provincia de Málaga?
Cuando tomé contacto con la asociación de memoria histórica de Málaga la lucha se planteaba en términos de urgencia y miedo ante las actuaciones que se iban a llevar a cabo en el cementerio de San Rafael, actualmente con los trabajos de exhumación finalizados, y las pruebas de ADN, tanto de los restos como de los familiares, en marcha, no damos cuenta de lo mucho que se ha avanzado en esta materia. Otras actuaciones como las llevadas a cabo en Villanueva del Trabuco, donde también han sido exhumados los restos de una fosa situada en la carretera que une el Trabuco con Vva. Del Rosario, en Vélez-Málaga, en Alfarnatejo, etc. son claro ejemplo de ello.
Cada vez se tiene más en cuenta la opinión de las familias, aquellos monolitos genéricos que se fomentaron durante aproximadamente los años 2004 o 2005 han demostrado ser insuficientes, no se recupera la memoria, no se da dignidad a las personas sin conocer sus nombres, sin escuchar los deseos de los familiares y sin valorar la situación real de las fosas.
En el cementerio de Teba hay una fosa con 80 personas ¿Por qué esta fosa de Teba y otras muchas de la provincia no se exhuman? ¿Cuál es el requisito para que sean exhumadas?
En Teba los vecinos hablan de la noche de los 80, pero no fueron los únicos represaliados en el pueblo, a partir de diversos documentos, y con la investigación inacabada podemos aventurar que el número de personas ejecutadas en el cementerio municipal de Teba puede superar los 125.
En esta como en las demás fosas de la provincia de Málaga la iniciativa para la exhumación ha de partir de los familiares, debe ser el deseo de los familiares el punto de partida para establecer la actuación sobre las fosas, salvo en caso de actuaciones necesarias por cambios urbanísticos que puedan afectar a la integridad de las fosas. A partir de ahí es necesario contar con el apoyo del Ayuntamiento de la localidad, que se encarga de dar los permisos, y buscar la financiación, las administraciones públicas, han estado destinando una importante partida presupuestaria a intervenciones sobre las fosas y a investigaciones sobre memoria histórica, aunque en las resoluciones a los proyectos solicitados este año a la Junta de Andalucía han sido más que notables los recortes, tendremos que estar pendientes de las resoluciones del Gobierno Central.
También es necesario un estudio de campo que establezca si es viable o no la exhumación, por ejemplo, en Vélez-Málaga para acceder a la fosa había que derribar un bloque de nichos; los familiares, según mi opinión de forma muy sensata, optaron por no exhumar, sino por luchar por su dignificación y por la preservación de su memoria, actualmente hay una placa con los nombres de todas las víctimas de la represión franquista enterradas en el cementerio de Vélez-Málaga junto a la fosa.
Estáis llevando a cabo una serie de encuentros en institutos y asociaciones para dar a conocer vuestro trabajo, ¿qué impresión se lleva la gente? ¿Se interesan los jóvenes por lo que les contáis?
AGEMHA, en colaboración con la AGE (Archivo Guerra y Exilio) lleva muchos años haciendo una labor de difusión del papel y la importancia de la lucha de los guerrilleros en la dictadura, llevaron a cabo varias “caravanas de la memoria” donde los propios guerrilleros y enlaces de la guerrilla contaban su experiencia; la acogida era siempre fantástica, desde hace dos o tres años estas caravanas no se están llevando a cabo, principalmente por la edad de sus protagonistas, en cambio, actualmente AGEMHA lleva a cabo todos los años encuentros en distintos institutos, principalmente de las provincias de Huelva y Sevilla, con algunos integrantes de la guerrilla o con personas que vivieron la represión; los alumnos responden con entusiasmo, curiosidad y emoción, en estos encuentros pueden experimentar que la historia no es algo que aparece en un libro de texto, sino que resulta cercana y llena de vida, el balance es siempre positivo.
En Alhaurín el Grande, en el IES Fuente Lucena, hubo un encuentro en el que participó AGEMHA, junto con Manuel Muñoz Frías, socio de la Asociación de Memoria Histórica de Málaga Contra el Silencio y el Olvido. Manuel que perdió a su padre y a uno de sus hermanos a causa de la represión, estuvo contando su experiencia vital, sus impresiones, fue una experiencia muy positiva, llena de emoción, tanto para los alumnos como para los que estábamos en la mesa.
En algunas ocasiones hemos acudido a encuentros en asociaciones o ayuntamientos interesados en conocer el proyecto de mapa de fosas y lo que encontramos siempre es curiosidad por conocer y la necesidad que muchas personas sienten por contar sus experiencias, por descubrir que pasó con sus familiares. El desconocimiento del destino de los familiares es la expresión más dura del silencio que impuso la dictadura.
Una parte importante de la sociedad está en contra de la exhumación de las fosas de la guerra, y abogan por olvidar ¿Por qué crees que existe ese debate todavía en la sociedad española sobre las fosas de la guerra civil?
No se bien como contestar a esta pregunta, desde que tomé contacto con la Asociación de Memoria Histórica de Málaga Contra el Silencio y el Olvido, hace unos 8 años, he pensado que la decisión de exhumar o no exhumar corresponde a las familias, siempre que los factores físicos lo permitan, por más que sea consciente de las ventajas que dichas exhumaciones ofrecen a los estudios históricos. Y esta opinión se ha ido fortaleciendo con el tiempo, nadie toma partido en la forma de tratar los restos de los seres queridos de las personas, aquellos que murieron víctimas de la represión no tienen por que ser una excepción, son sus familias las que deciden. Sea cual sea la decisión adoptada por las familias van a contar con mi respeto, porque al final es de eso de lo que se trata, de respeto y dignidad. Sólo matizaría esta opinión en los espacios que van a sufrir una intervención urbanística que pueda afectar a la integridad de la fosa, como ha sido el caso del cementerio de San Rafael en Málaga o puede ser el caso del cementerio antiguo de Álora, situado en el castillo que corona al pueblo y que va a sufrir un cambio de uso que puede dañar la fosa, pero en ambos casos la preocupación de los familiares ante estos hechos ha llevado a la exhumación en el caso de San Rafael y está moviendo a la lucha en el caso de Álora que necesita de apoyo y financiación para llevarlo a cabo. Hay que evitar que ocurra como en Fuengirola donde la especulación urbanística se ha impuesto sobre el trato digno no solo a las víctimas de la represión, sino en general a todos los enterramientos existentes en el cementerio viejo cuando fue desmantelado, tanto el partido andalucista de dicho municipio como una plataforma vecinal denunciaron tales hechos en numerosas ocasiones sin que llegasen a ser escuchados, por lo que el cementerio fue sustituido por un parking y las fosas desaparecieron.
Acerca del debate abierto sobre el olvido o la memoria, quizá deberíamos plantearnos hasta que punto el adoctrinamiento ideológico del régimen dictatorial sigue presente en el ideario colectivo y como condiciona este debate, un debate que en su versión mediática y política lo único que hace es repetir consignas pero que carece de espíritu crítico constructivo y resulta absolutamente estéril.
Llama la atención el caso de Málaga, donde ayuntamiento y junta de Andalucía se han puesto de acuerdo, y fruto de este trabajo se han exhumado más de 3000 víctimas de los fusilamientos ¿No es posible este acuerdo a nivel nacional?
La colaboración del Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Gobierno central, además de entidades como la fundación Unicaja, han permitido la realización de los trabajos de exhumación e investigación llevados a cabo en San Rafael y han demostrado que si es posible el acuerdo y la colaboración mientras haya voluntad política real para llevarlos a cabo, y subrayo lo de real por que he acudido a algunos encuentros con políticos en temas de memoria histórica y están más pendientes de la foto que saldrá al día siguiente en los medios que de llegar a acuerdos que permitan avanzar en la recuperación de la memoria histórica, esperemos que San Rafael no se convierta en una excepción sino en una plataforma de cara al futuro.
No se bien como contestar a esta pregunta, desde que tomé contacto con la Asociación de Memoria Histórica de Málaga Contra el Silencio y el Olvido, hace unos 8 años, he pensado que la decisión de exhumar o no exhumar corresponde a las familias, siempre que los factores físicos lo permitan, por más que sea consciente de las ventajas que dichas exhumaciones ofrecen a los estudios históricos. Y esta opinión se ha ido fortaleciendo con el tiempo, nadie toma partido en la forma de tratar los restos de los seres queridos de las personas, aquellos que murieron víctimas de la represión no tienen por que ser una excepción, son sus familias las que deciden. Sea cual sea la decisión adoptada por las familias van a contar con mi respeto, porque al final es de eso de lo que se trata, de respeto y dignidad. Sólo matizaría esta opinión en los espacios que van a sufrir una intervención urbanística que pueda afectar a la integridad de la fosa, como ha sido el caso del cementerio de San Rafael en Málaga o puede ser el caso del cementerio antiguo de Álora, situado en el castillo que corona al pueblo y que va a sufrir un cambio de uso que puede dañar la fosa, pero en ambos casos la preocupación de los familiares ante estos hechos ha llevado a la exhumación en el caso de San Rafael y está moviendo a la lucha en el caso de Álora que necesita de apoyo y financiación para llevarlo a cabo. Hay que evitar que ocurra como en Fuengirola donde la especulación urbanística se ha impuesto sobre el trato digno no solo a las víctimas de la represión, sino en general a todos los enterramientos existentes en el cementerio viejo cuando fue desmantelado, tanto el partido andalucista de dicho municipio como una plataforma vecinal denunciaron tales hechos en numerosas ocasiones sin que llegasen a ser escuchados, por lo que el cementerio fue sustituido por un parking y las fosas desaparecieron.
Acerca del debate abierto sobre el olvido o la memoria, quizá deberíamos plantearnos hasta que punto el adoctrinamiento ideológico del régimen dictatorial sigue presente en el ideario colectivo y como condiciona este debate, un debate que en su versión mediática y política lo único que hace es repetir consignas pero que carece de espíritu crítico constructivo y resulta absolutamente estéril.
Llama la atención el caso de Málaga, donde ayuntamiento y junta de Andalucía se han puesto de acuerdo, y fruto de este trabajo se han exhumado más de 3000 víctimas de los fusilamientos ¿No es posible este acuerdo a nivel nacional?
La colaboración del Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Gobierno central, además de entidades como la fundación Unicaja, han permitido la realización de los trabajos de exhumación e investigación llevados a cabo en San Rafael y han demostrado que si es posible el acuerdo y la colaboración mientras haya voluntad política real para llevarlos a cabo, y subrayo lo de real por que he acudido a algunos encuentros con políticos en temas de memoria histórica y están más pendientes de la foto que saldrá al día siguiente en los medios que de llegar a acuerdos que permitan avanzar en la recuperación de la memoria histórica, esperemos que San Rafael no se convierta en una excepción sino en una plataforma de cara al futuro.
TODOS FUERON ASESINOS. PACO ESPINOSA.
Todos fueron asesinos. Artículo publicado en la revista www.larepublica.es
Aquellos que llevan mal todo lo relacionado con la memoria histórica se han visto obligados a reconocer el derecho de la gente a dar sepultura digna a sus familiares enterrados en fosas comunes. No hacerlo les hubiera dejado en muy mal lugar. Curiosamente, aunque no se diga, este reconocimiento generalizado a honrar a las víctimas del fascismo es fruto en exclusiva del movimiento pro memoria, que desde fines de los 90 y concretamente desde el año 2000 logró mostrar a la sociedad una realidad oculta y prohibida durante el franquismo y también a partir de la transición (las exhumaciones de entonces fueron hechas al margen del sistema cuando no en contra).
Sin embargo, los enemigos de la memoria, para justificar lo que no se hizo ni en la transición ni después por quienes tenían la obligación y el poder para hacerlo, se agarran a que esto es cosa de los nietos, que ignoran lo que fue el franquismo y la transición y que, por tanto, no pueden calibrar justamente lo que se hizo. Y como para esta gente todo es tan sencillo, no tienen reparo alguno ahora en responsabilizar al Gobierno de no dar solución a este asunto de los muertos y las fosas, que es, según ellos, para lo que se hizo la Ley de Memoria Histórica (LMH). De paso, aprovechan el debate para meter otras cuestiones de más calado relativas a la interpretación de nuestro pasado reciente. Sería el caso de Joaquín Leguina en su artículo “Enterrar a los muertos” (El País, 24/04/2010).
Para el político del PSOE son preocupantes “algunos mensajes de muy dudosa calidad” que se han ido colando en estos años. Así, critica la interpretación que se está dando de la Ley de Amnistía como vulgar apaño amnésico, que considera calumniosa “para quienes se pusieron de acuerdo en traer la democracia España y para ello prepararon una Constitución consensuada”. Todo por un objetivo: la reconciliación, dice Leguina. Porque para él hay algo que no admite discusión y que está en el origen de todo este asunto: “… en los dos bandos se practicó una enfurecida ‘limpieza étnica’”. Las palabras lo delatan. No parece caer Leguina en que bando, lo que se dice bando, sólo hubo uno, que fue el sublevado; la otra parte era el Gobierno legal de la República. Si designamos a ambos con la palabra bando estamos igualándolos y situando al Gobierno y a quienes le servían a la altura de las bandas de facciosos que dieron el golpe militar. Éstos, además, traían un plan que pusieron en práctica desde el primer día: no de limpieza étnica sino de exterminio político y social. Como en Chile, caso que el señor Leguina debe conocer bien, pero a lo grande (piénsese en cualquiera de esas provincias en las que el golpe triunfó y la “guerra civil” fue sólo represión: todas superan en muertos a Chile). Los golpistas sabían que iniciaban la cadena de violencia y que, en consecuencia, en el otro lado caerían muchos de los que supuestamente venían a salvar de las garras del marxismo, pero esto no sólo no les importaba sino que venía bien a sus propósitos.
Es vieja la práctica de negar afirmaciones que nadie ha mantenido para lanzar las propias. Mantiene Leguina que tan inexacto fue antes catalogar a unas víctimas de “mártires de la Cruzada” como ahora a otras de “héroes de la democracia y de la libertad”. Quizás Leguina no haya caído en la cuenta pero esto de poner en duda a los “héroes” ya lo vienen haciendo los Moas hace tiempo. Con ello muestra su absoluto desprecio por los que dieron su vida por la libertad y por las víctimas del fascismo. Sabiendo lo que fue el golpe y la reacción popular que lo hizo fracasar prácticamente en todo el país, salir además con el ejemplo de Agapito García Atadell entra en el terreno de la perversión moral. ¿Será acaso la historia de García Atadell la que nos lleve a no generalizar sobre los represaliados franquistas o la que nos mueva a equiparar la violencia en ambas zonas? García Atadell representa el terror desatado en zona republicana a consecuencia del golpe militar y del resquebrajamiento del Estado y sus instituciones; también marca las diferencias entre unos y otros: al contrario que los “García Atadell” de la zona franquista, éste tuvo que huir y fue el propio gobierno republicano el que posibilitó a los franquistas su captura.
Ni en Madrid ni en el resto del territorio que quedó en zona gubernamental hubo durante meses fuerzas y recursos para controlar enteramente la situación. Lo que hemos demostrado los historiadores es que, a pesar de esto, en gran parte del territorio primó el respeto a la vida por deseo de las autoridades republicanas y de los comités que se constituyeron por todas partes en representación del Frente Popular. Fueron miles de presos de derechas los que salvaron la vida en aquellas terribles circunstancias gracias a lo que quedó de la República.
Pero el golpe no triunfó en todo el país y lo que se planeaba como una marcha triunfal hacia la capital se convirtió en una marcha plagada de obstáculos que se prolongó durante casi cinco meses. Además había que limpiar el territorio. Para colmo Madrid consiguió heroicamente frenar al ejército de África en sus mismas puertas y el golpe devino en larga guerra. No encontrará el Sr. Leguina a historiador alguno que justifique el terror que asoló ciudades y pueblos de la zona gubernamental; mucho más fácil le será lo contrario, ya que, como bien debe saber, abundan los justificadores del terror que acompañó en todo momento a las columnas franquistas. Sin embargo, uno formaba parte del programa y el otro no. Los historiadores sabemos que para las víctimas de los rojos hubo mucha memoria histórica, pero, a pesar de ello, no hemos olvidado en nuestros trabajos ni uno de sus nombres.
Ahora bien, lo que carece de sentido alguno, cuando ni siquiera sabemos aún el número y la identidad de todas las víctimas del franquismo, es que los tratemos por igual. Pide Leguina “ampliar el mutuo perdón y hacer que todos los muertos sean también de todos”. Pero ¿cómo que todos? ¿Ignora Leguina que sólo podemos hablar de todos los de un lado? ¿Desconoce que ha costado tres décadas de arduo trabajo recuperar parte de los nombres de las otras víctimas? ¿No sabe que, fiel a sus orígenes recientes e imbuida de espíritu de transición, la Universidad tardó años en ocuparse de esa etapa? ¿Ha olvidado ya que su partido gobernó durante catorce años y nunca tuvo voluntad ni tiempo de mirar atrás? Sin ir más lejos, ¿no tuvo tiempo él mismo entre 1983 y 1995, cuando fue presidente de la Comunidad de Madrid, de dedicar un poco de atención a los hombres y mujeres que perecieron a manos del fascismo en su comunidad, fueran o no héroes de la democracia y de la libertad? videntemente no, ya que debía de pensar como sus superiores. La historia nos enseña que el primer deber de la democracia es la memoria pero, en aquellos años rutilantes, al PSOE, como a buena parte de la sociedad surgida de la dictadura, la memoria le estorbaba. Así acabó él y así acabó el PSOE.
Todos los muertos son iguales
El artículo de J. Leguina fue rebatido en el mismo periódico por Almudena Grandes, “La condición miserable” (09/05/2010), Teodulfo Lagunero, “Enterrar a los asesinados por los fascistas” (29/05/2010) y Javier Cercas, “La puñetera verdad” (06/06/2010). En todos ellos, por diferentes que sean, se pueden encontrar ideas interesantes que ha costado y está costando mucho transmitir a la sociedad y que hoy sean cosa aceptada para muchos, aunque no para los que aún funcionan dentro de esquemas heredados de la propaganda franquista, que no son pocos.
De orden muy diferente fue “Los muertos de todos”, artículo de Jorge M. Reverte que vio la luz en el mismo periódico citado el 18 de junio. Aquí volvemos otra vez a los dos bandos. Reverte, para quien todas las víctimas son iguales, las de Paracuellos como las de Badajoz, reconoce la responsabilidad de los golpistas y su plan de exterminio, pero para mostrar que los otros actuaron igual remite a Paracuellos (su documento encontrado por la documentalista Diana Plaza), Barcelona (Miquel Mir y Diario de un pistolero anarquista), La Solana (Fernando del Rey y Paisanos en lucha) y las matanzas finales de la guerra en Cataluña (J. Cercas).
No sé si será consciente Reverte de dónde se mete al asumir los más que dudosos escritos de Mir y a un historiador como Del Rey que considera esto de la memoria histórica “como una losa que ha caído sobre los historiadores profesionales” y que lamenta lo que llama “la irrupción de la historia militante”. Tampoco parece muy serio poner como ejemplo la conocida novela de Cercas. Yo podría mostrar a Reverte otros muchos casos que prueban que, por más que se cometieran crímenes en todo el territorio, nunca cabrá igualar ambos terrores.
Podremos estar con las víctimas y despreciar a los asesinos, pero ni ambos bandos fueron iguales ni lo dueron todas las víctimas.
De entrada, no tenemos por qué asumir ni una sola víctima de los franquistas, ya fuera provocada en enfrentamiento armado u otros actos bélicos como por los bandos de guerra o los sumarísimos de urgencia. Sólo la investigación permitirá identificar a los asesinos. Efectivamente García Atadell era un criminal que mereció su final, pero no hay que olvidar que estos monstruos dan vía libre a sus instintos cuando la situación lo permite, y, en este caso, lo que lo permitió fue el golpe militar. Sin embargo, nuestra actitud, aunque cautelosa, debe ser diferente con las víctimas causadas en su defensa por la República y por quienes la apoyaron en todo momento, desde el 17 de julio del 36 hasta el 1 de abril del 39 y desde las acciones iniciales que hicieron fracasar la sublevación en lugares clave hasta las penas dictadas por los tribunales populares.
Lo que no cabe justificar en modo alguno, por más que entre los afectados cayeran elementos responsables y colaboradores del golpe, es el terror salvaje que durante varios meses causó miles de víctimas en numerosos lugares del territorio republicano. Podemos explicarlo, mostrar sus causas y retratar a sus responsables, pero no asumirlo. A estas alturas sabemos que, además del terror implantado por los comités, muchas de las matanzas que tuvieron lugar en zona republicana fueron consecuencia directa de bombardeos franquistas sobre objetivos civiles. ¿Justificaremos con ello el crimen? No, pero sí ofreceremos la secuencia completa, que la propaganda franquista tuvo buen cuidado en ocultar.
Reverte puede hacer suyos todos los muertos, los de Badajoz y los de Paracuellos; yo no creo que se puedan ni deban mezclar. Badajoz precede a la matanza de la Cárcel Modelo, en la que sin duda influyó; la de Paracuellos, por el contrario hay que relacionarla con el asedio a Madrid en noviembre del 36. Es fundamental la contextualización de estos hechos, ya que lo contrario sólo favorece a la propaganda y a la manipulación. Por ejemplo: falta una investigación sobre los brutales bombardeos a que fue sometida Madrid por la aviación fascista en esos meses. No para justificar la actividad criminal de las checas sino para saber por qué, cómo y dónde se gesta el odio asesino que conduce a algunas de esas masacres. De hecho, muchas de las matanzas ocurridas en zona republicana no se entienden sin la violencia previa derrochada por los golpistas, bien fuera por acciones de exterminio como por bombardeos, ocupaciones salvajes, etc. No es conveniente olvidar quién agredió primero, sin que esto suponga justificar crimen alguno. Pero recordémoslo una vez más: no podemos equiparar en modo alguno la violencia del que agrede con la violencia del que se defiende. Mención aparte merecen los elementos que en zona republicana derrocharon igual desprecio por la vida ajena que el que venían practicando los fascistas desde que se sublevaron.
Hechos de las dimensiones de Paracuellos hay muy pocos en la zona republicana; hechos como Badajoz hay muchos en el territorio controlado por los fascistas. Yo estoy a la espera de que se investigue a fondo lo ocurrido en Madrid desde el 18 de julio hasta bien entrados los años cuarenta. Una vez que esto ocurra sabremos a qué atenernos. No obstante, la gran diferencia entre las matanzas de Badajoz y Paracuellos es que la primera nunca fue investigada y la segunda sí. Compararlas para mostrar que todos fueron iguales mientras no conozcamos a fondo ambas constituye una aberración.
Franco nos salva del Soviet
Y llegamos a Santos Juliá (SJ) y su “Duelo por la República Española” (El País, 25/06/2010), en la misma línea que el de Leguina pero menos basto. Para SJ la revolución social latente tras las matanzas de la cárcel Modelo hubiera acelerado la derrota y acarreado el fin de la República. Además, en zona republicana, “durante los primeros meses de la guerra, [se cometieron] crímenes en cantidades no muy diferentes y con idéntico propósito que en el territorio controlado por los rebeldes: la conquista, por medio del exterminio del enemigo, de todo el poder en el campo, en el pueblo, en la ciudad”. Para SJ sólo a partir de mayo del 37 comienza la verdadera diferencia en la que tanto insisten quienes califican de desmanes los crímenes de unos y de genocidio o crimen contra la humanidad los de otros”. Para Juliá en territorio republicano no se mató más porque ya no había dónde ni a quién. Dejemos de lado las referencias a Dionisio Ridruejo, nuestro pequeño Goebbels convertido ahora en “ideólogo de la democracia” (vivir para ver), quien por cierto murió sin contarnos lo mucho que debía saber sobre la época dorada del terror azul a pesar de haberse comprometido a ello en Escrito en España (seguimos a la espera de que su hagiógrafo J. Gracia nos cuente sus años fascistas). También preocupa a SJ “la creciente argentinización de nuestra mirada al pasado y la demanda de justicia transicional 35 años después de la muerte de Franco”.
Sin duda lo más llamativo del texto de Juliá es la idea, nada novedosa por cierto, de que, de haberse inclinado la situación a favor de la República, la revolución social hubiera ido llevando el terror a todo el territorio para terminar devorando a la propia República. Desde este punto de vista cabe agradecer que los golpistas impidieran con su incesante victoria tan negro futuro, posibilitando así que veinte años después los hijos de vencedores y de los vencidos –esa increíble generación a la que pertenecen Leguina y Juliá– iniciaran el camino hacia la democracia. Conste, al menos, que la idea esta es franquista y no ha dejado de circular. No en vano L.P. Moa recibió el artículo de SJ que comentamos con otro titulado “Santos Juliá va enterándose”.
Aparte de esto debe quedar claro que la represión en ambas zonas no fue en absoluto equiparable ni en cantidad ni en objetivos. Una era fruto de un golpe militar que incluía un calculado plan de exterminio; otra de un proceso revolucionario abierto precisamente a consecuencia de lo anterior. No vale despachar de un plumazo, como hace SJ porque a él no le interesan, una serie de hechos objetivos como quién inició la agresión, de dónde partía, y qué plan y dimensión tuvo en cada zona. Que todo tenga “lógica propia” no significa que todo sea igual. Asusta un poco este relativismo.
Además, habrá que recordar a Juliá que las diferencias entre la represión en ambas zonas no empiezan en mayo de 1937 sino el mismo 17 de julio. La razón es simple: al contrario que los sublevados, tanto el gobierno de la República como los partidos que integraban el Frente Popular, carecían de plan alguno para acabar con nadie. Esta situación cambió tras el golpe. De ahí que sea algo admitido que, por más que en algunos lugares las ramificaciones del terror alcanzasen ciertos espacios del poder político y sindical, nunca se trató de un proyecto planificado con implicación de las más altas instancias del Estado ni del Frente Popular. Las tesis de SJ, como antes las de Leguina, suponen un total desprecio hacia aquellas personas, la mayoría, que, en todo el país y desde diversos ámbitos, hicieron todo lo que estuvo en sus manos para evitar el derramamiento de sangre. Nada de esto ocurrió en zona franquista, por la sencilla razón de que el derramamiento de sangre constituía la médula del plan.
Al tratar el asunto como lo tratan –los dos bandos que de pronto se lanzan por la pendiente de la guerra civil dirimiendo sus diferencias a garrotazos en medio de una orgía de sangre y terror– SJ y sus seguidores están ocultando y tergiversando la realidad con un claro objetivo: la memoria de la República y de quienes dieron la vida por ella desde el primer día, tanto civiles como militares, tanto en el frente como en los paredones, debe ser sacrificada en beneficio de la Transición. Esto es tan antiguo como la propia transición pero, a medida que ha ido saliendo a la luz la realidad de eso que llamamos “guerra civil”, a sus defensores se les ve más la tramoya de su argumentación. Así, no se dejan de lanzar sombras sobre la baja calidad de la democracia republicana o sobre la escasa validez de las elecciones de febrero del 36 (buen partido están sacando algunos, sin haberlos visto, a los “papeles” de Alcalá Zamora), y día llegará en que alguien desempolve de nuevo los “papeles” de la conspiración comunista, que vendrán bien a unos para demostrar una vez más que el “18 de julio” estaba justificado y a otros para probar que la República estaba ya carcomida por la hidra revolucionaria.
Veamos finalmente esa argentinización de la mirada al pasado que tanto preocupa a SJ. Debe referirse sin duda al tratamiento de la cuestión represiva y a la petición de verdad, justicia y reparación que se ha hecho desde el movimiento social a favor de la memoria. No debe extrañarse SJ de que haya gente que pida eso. Para argentinización pionera la del franquismo con sus víctimas. No parece muy justo que sólo haya habido “verdad” (Causa General), “justicia” (la represión judicial militar) y reparación (los muchos derechos y privilegios de que gozaron los Caídos y sus descendientes) para unos, y silencio, olvido y limosnas para los otros. Y ya que no es posible llevar al banquillo a los responsables, qué menos que exigir Verdad, Reparación y que la Justicia defina lo que realmente fue aquello.
La tesis central del artículo de Juliá fue rebatida por Josep Fontana (“Julio de 1936”, Público, 29/06/2010). En su respuesta SJ, como siempre, eludió el debate, recurriendo a su estilo habitual. Curiosamente –esto suele pasar– el “estilo” que lo caracteriza viene a ser una mezcla de dos de los insultos obsesivos que lanza sobre los demás: Vishinsky y Torquemada, es decir, estalinismo e inquisición. El resultado ya sabemos cuál es: alguien que no deja de sermonearnos desde sus muchos púlpitos y tribunas pero que, fiel a la máxima Roma locuta causa finita, no admite no ya sólo crítica alguna sino simplemente puntos de vista diferentes al suyo. De seguir así no habrá quien le chite urbi et orbi. Unos por temor reverencial, otros por puro miedo y los demás por débito o vasallaje. En realidad, la sensación que da es que sería un magnífico secretario de la Conferencia Episcopal Española.
Y al final del camino… la Tercera España
Dejó tan alto el listón Juliá que una de dos, o acabó con el debate en su periódico o bien el periódico, con la ayuda inestimable de alguno de sus manipuladores profesionales como el tal Javier Valenzuela, decidió desechar otras opiniones. Luego ya sólo vimos un “análisis” de José Juan Toharia titulado “La tercera España, 74 años después” (El País, 18/07/2010). De entrada y dado el día, aludía a “la irreconciliable fractura entre las dos Españas dispuestas a extirparse mutua e inmisericordemente de la convivencia nacional”. Para Toharia lo ocurrido en el 36 no fue un enfrentamiento entre “buenos y malos” sino “un choque entre dos fanatismo extremos que utilizaron el régimen republicano, legal y legítimamente existente, bien como pretexto en un caso, bien como coartada en otro, para intentar imponer sus respectivos radicalismos excluyentes”. Pero había otra España, dice Toharia: “… una mayoritaria tercera España que braceó, sin éxito, para evitar el desgarro. No lo logró y quedó finalmente laminada”. Aquí no podía faltar la referencia a Trapiello, el gran fustigador del rojerío hispano desde la República a la transición. A éste igual le da tirar contra uno de la generación del 27 que contra los maquis o los antifranquistas de los 70. Algunos parece que buscan así matar al rojo que alguna vez llevaron dentro.
Pues bien, Toharia ha descubierto, porque para eso es presidente de Metroscopia, que según dicen ahora los españoles, sus familias se posicionaron entonces de la siguiente manera: un 17% con “el bando franquista o nacional”, un 26% “con el bando republicano” y un 57% con la “Tercera España”. Y hay más, porque Toharia aporta un dato sensacional: la mayor parte de los votantes del PSOE y del PP “proceden de familias integradas en la tercera España”. ¡Acabáramos! ¡Haber tenido que esperar tanto tiempo para saber que ya en el 36 España no era ni de derechas ni de izquierdas sino de centro! Como ahora, qué casualidad. Bien es verdad que esto no cuadra mucho esto con los resultados de las elecciones de febrero del 36, pero seguro que Toharia tendrá alguna explicación. Igual es que fueron fraudulentas, como mantuvo “el bando franquista o nacional” (¿pero qué sociólogos son éstos que aún hablan de “nacionales”?). Quizás esos resultados hablen más de ahora que del 36 y resulte que hay una mayoría social que se siente desvinculada de “los dos bandos”. Lo cual no es de extrañar después de la incesante y machacona campaña que desde la transición se viene haciendo para relegar el pasado reciente al olvido y situar la amnistía del 77 y la Constitución del 78 como nuestros únicos referentes históricos.
Sin duda, este “análisis” contiene méritos para engrosar los desvaríos “científicos” del clásico de Cipolla (Allegro ma non troppo). Lo curioso y lo que me hace traerlo aquí son las conexiones de las teorías de Toharia con las de Leguina, Juliá, Trapiello y, cómo no recordarlo, con Muñoz Molina, otro cantor de la “tercera España”. Todos ellos y otros muchos están empeñados en convencernos de que “los dos bandos” eran, en el fondo, iguales; que la República contenía el germen de su propia destrucción y hubiera sido engullida por sus propios hijos (ya decían los franquistas que el Frente Popular conducía directamente al Soviet), y que es mejor que olvidemos todo aquello, incluidos los muertos, pues maldita sea la hora en que se empezó a mover todo esto de la represión y las fosas. Si hiciéramos caso de la encuesta de Toharia y pensáramos en la representación de los tres grupos en el actual panorama de los medios de comunicación veríamos que los de la “tercera España” están bien representados; aquellos cuyas familias se alinearon con los franquistas están sobrerrepresentados, y, finalmente, el 26% que se posicionó con la República es el que peor escapa, ya que apenas cuenta con medio alguno para exponer sus ideas (Internet sigue siendo prácticamente la única vía y ya sabemos sus limitaciones: un 80% de la población nunca lo usa para obtener información).
Seguramente a algunos debe molestar que se les diga que sus ideas coinciden con los Moas o que han sido gratamente recibidas por Intereconomía o Libertad Digital. No debe ser muy agradable para aquellos que pasan por ser referentes ideológicos de nuestro tiempo que sus ideas sean bien acogidas por los sectores más reaccionarios de la sociedad española. Al final va a resultar que, en lo fundamental, todos están de acuerdo. Ocurre que es la fuerza del movimiento por la memoria histórica la que ha obligando a estos señores a decir lo que de otra forma ni se hubieran atrevido a decir ni hubiera hecho falta que dijeran. Ha sido la decisión de mostrar lo que fue realmente el “18 de julio” y de exigir que el Estado cumpla con su deber, la que ha llevado a esta gente a exponer públicamente lo que piensan de la República, de “la guerra civil” y de la dictadura. De paso nos han dado las claves de por qué actuaron como lo hicieron en la transición; incluso de por qué están tan contentos de conocerse: según parece, les debemos todo.
Por lo demás, pensando como pensaban de la anterior experiencia democrática, qué otra cosa iban a hacer. Se entiende que lleven tan mal las investigaciones sobre el golpe de julio del 36 y sus consecuencias, y, sobre todo, el movimiento pro memoria histórica. En realidad hubieran preferido que todo quedara como en la transición o como en los tiempos de Felipe González, aquellos del nosotros decidimos no mirar atrás. Pero fue en vano: de pronto, la “guerra civil” se fue mostrando como lo que realmente fue: la matanza fundacional del franquismo, y la tierra, mero paisaje, dejó ver las pruebas: un país sembrado de fosas comunes.
Paco Espinosa
Aquellos que llevan mal todo lo relacionado con la memoria histórica se han visto obligados a reconocer el derecho de la gente a dar sepultura digna a sus familiares enterrados en fosas comunes. No hacerlo les hubiera dejado en muy mal lugar. Curiosamente, aunque no se diga, este reconocimiento generalizado a honrar a las víctimas del fascismo es fruto en exclusiva del movimiento pro memoria, que desde fines de los 90 y concretamente desde el año 2000 logró mostrar a la sociedad una realidad oculta y prohibida durante el franquismo y también a partir de la transición (las exhumaciones de entonces fueron hechas al margen del sistema cuando no en contra).
Sin embargo, los enemigos de la memoria, para justificar lo que no se hizo ni en la transición ni después por quienes tenían la obligación y el poder para hacerlo, se agarran a que esto es cosa de los nietos, que ignoran lo que fue el franquismo y la transición y que, por tanto, no pueden calibrar justamente lo que se hizo. Y como para esta gente todo es tan sencillo, no tienen reparo alguno ahora en responsabilizar al Gobierno de no dar solución a este asunto de los muertos y las fosas, que es, según ellos, para lo que se hizo la Ley de Memoria Histórica (LMH). De paso, aprovechan el debate para meter otras cuestiones de más calado relativas a la interpretación de nuestro pasado reciente. Sería el caso de Joaquín Leguina en su artículo “Enterrar a los muertos” (El País, 24/04/2010).
Para el político del PSOE son preocupantes “algunos mensajes de muy dudosa calidad” que se han ido colando en estos años. Así, critica la interpretación que se está dando de la Ley de Amnistía como vulgar apaño amnésico, que considera calumniosa “para quienes se pusieron de acuerdo en traer la democracia España y para ello prepararon una Constitución consensuada”. Todo por un objetivo: la reconciliación, dice Leguina. Porque para él hay algo que no admite discusión y que está en el origen de todo este asunto: “… en los dos bandos se practicó una enfurecida ‘limpieza étnica’”. Las palabras lo delatan. No parece caer Leguina en que bando, lo que se dice bando, sólo hubo uno, que fue el sublevado; la otra parte era el Gobierno legal de la República. Si designamos a ambos con la palabra bando estamos igualándolos y situando al Gobierno y a quienes le servían a la altura de las bandas de facciosos que dieron el golpe militar. Éstos, además, traían un plan que pusieron en práctica desde el primer día: no de limpieza étnica sino de exterminio político y social. Como en Chile, caso que el señor Leguina debe conocer bien, pero a lo grande (piénsese en cualquiera de esas provincias en las que el golpe triunfó y la “guerra civil” fue sólo represión: todas superan en muertos a Chile). Los golpistas sabían que iniciaban la cadena de violencia y que, en consecuencia, en el otro lado caerían muchos de los que supuestamente venían a salvar de las garras del marxismo, pero esto no sólo no les importaba sino que venía bien a sus propósitos.
Es vieja la práctica de negar afirmaciones que nadie ha mantenido para lanzar las propias. Mantiene Leguina que tan inexacto fue antes catalogar a unas víctimas de “mártires de la Cruzada” como ahora a otras de “héroes de la democracia y de la libertad”. Quizás Leguina no haya caído en la cuenta pero esto de poner en duda a los “héroes” ya lo vienen haciendo los Moas hace tiempo. Con ello muestra su absoluto desprecio por los que dieron su vida por la libertad y por las víctimas del fascismo. Sabiendo lo que fue el golpe y la reacción popular que lo hizo fracasar prácticamente en todo el país, salir además con el ejemplo de Agapito García Atadell entra en el terreno de la perversión moral. ¿Será acaso la historia de García Atadell la que nos lleve a no generalizar sobre los represaliados franquistas o la que nos mueva a equiparar la violencia en ambas zonas? García Atadell representa el terror desatado en zona republicana a consecuencia del golpe militar y del resquebrajamiento del Estado y sus instituciones; también marca las diferencias entre unos y otros: al contrario que los “García Atadell” de la zona franquista, éste tuvo que huir y fue el propio gobierno republicano el que posibilitó a los franquistas su captura.
Ni en Madrid ni en el resto del territorio que quedó en zona gubernamental hubo durante meses fuerzas y recursos para controlar enteramente la situación. Lo que hemos demostrado los historiadores es que, a pesar de esto, en gran parte del territorio primó el respeto a la vida por deseo de las autoridades republicanas y de los comités que se constituyeron por todas partes en representación del Frente Popular. Fueron miles de presos de derechas los que salvaron la vida en aquellas terribles circunstancias gracias a lo que quedó de la República.
Pero el golpe no triunfó en todo el país y lo que se planeaba como una marcha triunfal hacia la capital se convirtió en una marcha plagada de obstáculos que se prolongó durante casi cinco meses. Además había que limpiar el territorio. Para colmo Madrid consiguió heroicamente frenar al ejército de África en sus mismas puertas y el golpe devino en larga guerra. No encontrará el Sr. Leguina a historiador alguno que justifique el terror que asoló ciudades y pueblos de la zona gubernamental; mucho más fácil le será lo contrario, ya que, como bien debe saber, abundan los justificadores del terror que acompañó en todo momento a las columnas franquistas. Sin embargo, uno formaba parte del programa y el otro no. Los historiadores sabemos que para las víctimas de los rojos hubo mucha memoria histórica, pero, a pesar de ello, no hemos olvidado en nuestros trabajos ni uno de sus nombres.
Ahora bien, lo que carece de sentido alguno, cuando ni siquiera sabemos aún el número y la identidad de todas las víctimas del franquismo, es que los tratemos por igual. Pide Leguina “ampliar el mutuo perdón y hacer que todos los muertos sean también de todos”. Pero ¿cómo que todos? ¿Ignora Leguina que sólo podemos hablar de todos los de un lado? ¿Desconoce que ha costado tres décadas de arduo trabajo recuperar parte de los nombres de las otras víctimas? ¿No sabe que, fiel a sus orígenes recientes e imbuida de espíritu de transición, la Universidad tardó años en ocuparse de esa etapa? ¿Ha olvidado ya que su partido gobernó durante catorce años y nunca tuvo voluntad ni tiempo de mirar atrás? Sin ir más lejos, ¿no tuvo tiempo él mismo entre 1983 y 1995, cuando fue presidente de la Comunidad de Madrid, de dedicar un poco de atención a los hombres y mujeres que perecieron a manos del fascismo en su comunidad, fueran o no héroes de la democracia y de la libertad? videntemente no, ya que debía de pensar como sus superiores. La historia nos enseña que el primer deber de la democracia es la memoria pero, en aquellos años rutilantes, al PSOE, como a buena parte de la sociedad surgida de la dictadura, la memoria le estorbaba. Así acabó él y así acabó el PSOE.
Todos los muertos son iguales
El artículo de J. Leguina fue rebatido en el mismo periódico por Almudena Grandes, “La condición miserable” (09/05/2010), Teodulfo Lagunero, “Enterrar a los asesinados por los fascistas” (29/05/2010) y Javier Cercas, “La puñetera verdad” (06/06/2010). En todos ellos, por diferentes que sean, se pueden encontrar ideas interesantes que ha costado y está costando mucho transmitir a la sociedad y que hoy sean cosa aceptada para muchos, aunque no para los que aún funcionan dentro de esquemas heredados de la propaganda franquista, que no son pocos.
De orden muy diferente fue “Los muertos de todos”, artículo de Jorge M. Reverte que vio la luz en el mismo periódico citado el 18 de junio. Aquí volvemos otra vez a los dos bandos. Reverte, para quien todas las víctimas son iguales, las de Paracuellos como las de Badajoz, reconoce la responsabilidad de los golpistas y su plan de exterminio, pero para mostrar que los otros actuaron igual remite a Paracuellos (su documento encontrado por la documentalista Diana Plaza), Barcelona (Miquel Mir y Diario de un pistolero anarquista), La Solana (Fernando del Rey y Paisanos en lucha) y las matanzas finales de la guerra en Cataluña (J. Cercas).
No sé si será consciente Reverte de dónde se mete al asumir los más que dudosos escritos de Mir y a un historiador como Del Rey que considera esto de la memoria histórica “como una losa que ha caído sobre los historiadores profesionales” y que lamenta lo que llama “la irrupción de la historia militante”. Tampoco parece muy serio poner como ejemplo la conocida novela de Cercas. Yo podría mostrar a Reverte otros muchos casos que prueban que, por más que se cometieran crímenes en todo el territorio, nunca cabrá igualar ambos terrores.
Podremos estar con las víctimas y despreciar a los asesinos, pero ni ambos bandos fueron iguales ni lo dueron todas las víctimas.
De entrada, no tenemos por qué asumir ni una sola víctima de los franquistas, ya fuera provocada en enfrentamiento armado u otros actos bélicos como por los bandos de guerra o los sumarísimos de urgencia. Sólo la investigación permitirá identificar a los asesinos. Efectivamente García Atadell era un criminal que mereció su final, pero no hay que olvidar que estos monstruos dan vía libre a sus instintos cuando la situación lo permite, y, en este caso, lo que lo permitió fue el golpe militar. Sin embargo, nuestra actitud, aunque cautelosa, debe ser diferente con las víctimas causadas en su defensa por la República y por quienes la apoyaron en todo momento, desde el 17 de julio del 36 hasta el 1 de abril del 39 y desde las acciones iniciales que hicieron fracasar la sublevación en lugares clave hasta las penas dictadas por los tribunales populares.
Lo que no cabe justificar en modo alguno, por más que entre los afectados cayeran elementos responsables y colaboradores del golpe, es el terror salvaje que durante varios meses causó miles de víctimas en numerosos lugares del territorio republicano. Podemos explicarlo, mostrar sus causas y retratar a sus responsables, pero no asumirlo. A estas alturas sabemos que, además del terror implantado por los comités, muchas de las matanzas que tuvieron lugar en zona republicana fueron consecuencia directa de bombardeos franquistas sobre objetivos civiles. ¿Justificaremos con ello el crimen? No, pero sí ofreceremos la secuencia completa, que la propaganda franquista tuvo buen cuidado en ocultar.
Reverte puede hacer suyos todos los muertos, los de Badajoz y los de Paracuellos; yo no creo que se puedan ni deban mezclar. Badajoz precede a la matanza de la Cárcel Modelo, en la que sin duda influyó; la de Paracuellos, por el contrario hay que relacionarla con el asedio a Madrid en noviembre del 36. Es fundamental la contextualización de estos hechos, ya que lo contrario sólo favorece a la propaganda y a la manipulación. Por ejemplo: falta una investigación sobre los brutales bombardeos a que fue sometida Madrid por la aviación fascista en esos meses. No para justificar la actividad criminal de las checas sino para saber por qué, cómo y dónde se gesta el odio asesino que conduce a algunas de esas masacres. De hecho, muchas de las matanzas ocurridas en zona republicana no se entienden sin la violencia previa derrochada por los golpistas, bien fuera por acciones de exterminio como por bombardeos, ocupaciones salvajes, etc. No es conveniente olvidar quién agredió primero, sin que esto suponga justificar crimen alguno. Pero recordémoslo una vez más: no podemos equiparar en modo alguno la violencia del que agrede con la violencia del que se defiende. Mención aparte merecen los elementos que en zona republicana derrocharon igual desprecio por la vida ajena que el que venían practicando los fascistas desde que se sublevaron.
Hechos de las dimensiones de Paracuellos hay muy pocos en la zona republicana; hechos como Badajoz hay muchos en el territorio controlado por los fascistas. Yo estoy a la espera de que se investigue a fondo lo ocurrido en Madrid desde el 18 de julio hasta bien entrados los años cuarenta. Una vez que esto ocurra sabremos a qué atenernos. No obstante, la gran diferencia entre las matanzas de Badajoz y Paracuellos es que la primera nunca fue investigada y la segunda sí. Compararlas para mostrar que todos fueron iguales mientras no conozcamos a fondo ambas constituye una aberración.
Franco nos salva del Soviet
Y llegamos a Santos Juliá (SJ) y su “Duelo por la República Española” (El País, 25/06/2010), en la misma línea que el de Leguina pero menos basto. Para SJ la revolución social latente tras las matanzas de la cárcel Modelo hubiera acelerado la derrota y acarreado el fin de la República. Además, en zona republicana, “durante los primeros meses de la guerra, [se cometieron] crímenes en cantidades no muy diferentes y con idéntico propósito que en el territorio controlado por los rebeldes: la conquista, por medio del exterminio del enemigo, de todo el poder en el campo, en el pueblo, en la ciudad”. Para SJ sólo a partir de mayo del 37 comienza la verdadera diferencia en la que tanto insisten quienes califican de desmanes los crímenes de unos y de genocidio o crimen contra la humanidad los de otros”. Para Juliá en territorio republicano no se mató más porque ya no había dónde ni a quién. Dejemos de lado las referencias a Dionisio Ridruejo, nuestro pequeño Goebbels convertido ahora en “ideólogo de la democracia” (vivir para ver), quien por cierto murió sin contarnos lo mucho que debía saber sobre la época dorada del terror azul a pesar de haberse comprometido a ello en Escrito en España (seguimos a la espera de que su hagiógrafo J. Gracia nos cuente sus años fascistas). También preocupa a SJ “la creciente argentinización de nuestra mirada al pasado y la demanda de justicia transicional 35 años después de la muerte de Franco”.
Sin duda lo más llamativo del texto de Juliá es la idea, nada novedosa por cierto, de que, de haberse inclinado la situación a favor de la República, la revolución social hubiera ido llevando el terror a todo el territorio para terminar devorando a la propia República. Desde este punto de vista cabe agradecer que los golpistas impidieran con su incesante victoria tan negro futuro, posibilitando así que veinte años después los hijos de vencedores y de los vencidos –esa increíble generación a la que pertenecen Leguina y Juliá– iniciaran el camino hacia la democracia. Conste, al menos, que la idea esta es franquista y no ha dejado de circular. No en vano L.P. Moa recibió el artículo de SJ que comentamos con otro titulado “Santos Juliá va enterándose”.
Aparte de esto debe quedar claro que la represión en ambas zonas no fue en absoluto equiparable ni en cantidad ni en objetivos. Una era fruto de un golpe militar que incluía un calculado plan de exterminio; otra de un proceso revolucionario abierto precisamente a consecuencia de lo anterior. No vale despachar de un plumazo, como hace SJ porque a él no le interesan, una serie de hechos objetivos como quién inició la agresión, de dónde partía, y qué plan y dimensión tuvo en cada zona. Que todo tenga “lógica propia” no significa que todo sea igual. Asusta un poco este relativismo.
Además, habrá que recordar a Juliá que las diferencias entre la represión en ambas zonas no empiezan en mayo de 1937 sino el mismo 17 de julio. La razón es simple: al contrario que los sublevados, tanto el gobierno de la República como los partidos que integraban el Frente Popular, carecían de plan alguno para acabar con nadie. Esta situación cambió tras el golpe. De ahí que sea algo admitido que, por más que en algunos lugares las ramificaciones del terror alcanzasen ciertos espacios del poder político y sindical, nunca se trató de un proyecto planificado con implicación de las más altas instancias del Estado ni del Frente Popular. Las tesis de SJ, como antes las de Leguina, suponen un total desprecio hacia aquellas personas, la mayoría, que, en todo el país y desde diversos ámbitos, hicieron todo lo que estuvo en sus manos para evitar el derramamiento de sangre. Nada de esto ocurrió en zona franquista, por la sencilla razón de que el derramamiento de sangre constituía la médula del plan.
Al tratar el asunto como lo tratan –los dos bandos que de pronto se lanzan por la pendiente de la guerra civil dirimiendo sus diferencias a garrotazos en medio de una orgía de sangre y terror– SJ y sus seguidores están ocultando y tergiversando la realidad con un claro objetivo: la memoria de la República y de quienes dieron la vida por ella desde el primer día, tanto civiles como militares, tanto en el frente como en los paredones, debe ser sacrificada en beneficio de la Transición. Esto es tan antiguo como la propia transición pero, a medida que ha ido saliendo a la luz la realidad de eso que llamamos “guerra civil”, a sus defensores se les ve más la tramoya de su argumentación. Así, no se dejan de lanzar sombras sobre la baja calidad de la democracia republicana o sobre la escasa validez de las elecciones de febrero del 36 (buen partido están sacando algunos, sin haberlos visto, a los “papeles” de Alcalá Zamora), y día llegará en que alguien desempolve de nuevo los “papeles” de la conspiración comunista, que vendrán bien a unos para demostrar una vez más que el “18 de julio” estaba justificado y a otros para probar que la República estaba ya carcomida por la hidra revolucionaria.
Veamos finalmente esa argentinización de la mirada al pasado que tanto preocupa a SJ. Debe referirse sin duda al tratamiento de la cuestión represiva y a la petición de verdad, justicia y reparación que se ha hecho desde el movimiento social a favor de la memoria. No debe extrañarse SJ de que haya gente que pida eso. Para argentinización pionera la del franquismo con sus víctimas. No parece muy justo que sólo haya habido “verdad” (Causa General), “justicia” (la represión judicial militar) y reparación (los muchos derechos y privilegios de que gozaron los Caídos y sus descendientes) para unos, y silencio, olvido y limosnas para los otros. Y ya que no es posible llevar al banquillo a los responsables, qué menos que exigir Verdad, Reparación y que la Justicia defina lo que realmente fue aquello.
La tesis central del artículo de Juliá fue rebatida por Josep Fontana (“Julio de 1936”, Público, 29/06/2010). En su respuesta SJ, como siempre, eludió el debate, recurriendo a su estilo habitual. Curiosamente –esto suele pasar– el “estilo” que lo caracteriza viene a ser una mezcla de dos de los insultos obsesivos que lanza sobre los demás: Vishinsky y Torquemada, es decir, estalinismo e inquisición. El resultado ya sabemos cuál es: alguien que no deja de sermonearnos desde sus muchos púlpitos y tribunas pero que, fiel a la máxima Roma locuta causa finita, no admite no ya sólo crítica alguna sino simplemente puntos de vista diferentes al suyo. De seguir así no habrá quien le chite urbi et orbi. Unos por temor reverencial, otros por puro miedo y los demás por débito o vasallaje. En realidad, la sensación que da es que sería un magnífico secretario de la Conferencia Episcopal Española.
Y al final del camino… la Tercera España
Dejó tan alto el listón Juliá que una de dos, o acabó con el debate en su periódico o bien el periódico, con la ayuda inestimable de alguno de sus manipuladores profesionales como el tal Javier Valenzuela, decidió desechar otras opiniones. Luego ya sólo vimos un “análisis” de José Juan Toharia titulado “La tercera España, 74 años después” (El País, 18/07/2010). De entrada y dado el día, aludía a “la irreconciliable fractura entre las dos Españas dispuestas a extirparse mutua e inmisericordemente de la convivencia nacional”. Para Toharia lo ocurrido en el 36 no fue un enfrentamiento entre “buenos y malos” sino “un choque entre dos fanatismo extremos que utilizaron el régimen republicano, legal y legítimamente existente, bien como pretexto en un caso, bien como coartada en otro, para intentar imponer sus respectivos radicalismos excluyentes”. Pero había otra España, dice Toharia: “… una mayoritaria tercera España que braceó, sin éxito, para evitar el desgarro. No lo logró y quedó finalmente laminada”. Aquí no podía faltar la referencia a Trapiello, el gran fustigador del rojerío hispano desde la República a la transición. A éste igual le da tirar contra uno de la generación del 27 que contra los maquis o los antifranquistas de los 70. Algunos parece que buscan así matar al rojo que alguna vez llevaron dentro.
Pues bien, Toharia ha descubierto, porque para eso es presidente de Metroscopia, que según dicen ahora los españoles, sus familias se posicionaron entonces de la siguiente manera: un 17% con “el bando franquista o nacional”, un 26% “con el bando republicano” y un 57% con la “Tercera España”. Y hay más, porque Toharia aporta un dato sensacional: la mayor parte de los votantes del PSOE y del PP “proceden de familias integradas en la tercera España”. ¡Acabáramos! ¡Haber tenido que esperar tanto tiempo para saber que ya en el 36 España no era ni de derechas ni de izquierdas sino de centro! Como ahora, qué casualidad. Bien es verdad que esto no cuadra mucho esto con los resultados de las elecciones de febrero del 36, pero seguro que Toharia tendrá alguna explicación. Igual es que fueron fraudulentas, como mantuvo “el bando franquista o nacional” (¿pero qué sociólogos son éstos que aún hablan de “nacionales”?). Quizás esos resultados hablen más de ahora que del 36 y resulte que hay una mayoría social que se siente desvinculada de “los dos bandos”. Lo cual no es de extrañar después de la incesante y machacona campaña que desde la transición se viene haciendo para relegar el pasado reciente al olvido y situar la amnistía del 77 y la Constitución del 78 como nuestros únicos referentes históricos.
Sin duda, este “análisis” contiene méritos para engrosar los desvaríos “científicos” del clásico de Cipolla (Allegro ma non troppo). Lo curioso y lo que me hace traerlo aquí son las conexiones de las teorías de Toharia con las de Leguina, Juliá, Trapiello y, cómo no recordarlo, con Muñoz Molina, otro cantor de la “tercera España”. Todos ellos y otros muchos están empeñados en convencernos de que “los dos bandos” eran, en el fondo, iguales; que la República contenía el germen de su propia destrucción y hubiera sido engullida por sus propios hijos (ya decían los franquistas que el Frente Popular conducía directamente al Soviet), y que es mejor que olvidemos todo aquello, incluidos los muertos, pues maldita sea la hora en que se empezó a mover todo esto de la represión y las fosas. Si hiciéramos caso de la encuesta de Toharia y pensáramos en la representación de los tres grupos en el actual panorama de los medios de comunicación veríamos que los de la “tercera España” están bien representados; aquellos cuyas familias se alinearon con los franquistas están sobrerrepresentados, y, finalmente, el 26% que se posicionó con la República es el que peor escapa, ya que apenas cuenta con medio alguno para exponer sus ideas (Internet sigue siendo prácticamente la única vía y ya sabemos sus limitaciones: un 80% de la población nunca lo usa para obtener información).
Seguramente a algunos debe molestar que se les diga que sus ideas coinciden con los Moas o que han sido gratamente recibidas por Intereconomía o Libertad Digital. No debe ser muy agradable para aquellos que pasan por ser referentes ideológicos de nuestro tiempo que sus ideas sean bien acogidas por los sectores más reaccionarios de la sociedad española. Al final va a resultar que, en lo fundamental, todos están de acuerdo. Ocurre que es la fuerza del movimiento por la memoria histórica la que ha obligando a estos señores a decir lo que de otra forma ni se hubieran atrevido a decir ni hubiera hecho falta que dijeran. Ha sido la decisión de mostrar lo que fue realmente el “18 de julio” y de exigir que el Estado cumpla con su deber, la que ha llevado a esta gente a exponer públicamente lo que piensan de la República, de “la guerra civil” y de la dictadura. De paso nos han dado las claves de por qué actuaron como lo hicieron en la transición; incluso de por qué están tan contentos de conocerse: según parece, les debemos todo.
Por lo demás, pensando como pensaban de la anterior experiencia democrática, qué otra cosa iban a hacer. Se entiende que lleven tan mal las investigaciones sobre el golpe de julio del 36 y sus consecuencias, y, sobre todo, el movimiento pro memoria histórica. En realidad hubieran preferido que todo quedara como en la transición o como en los tiempos de Felipe González, aquellos del nosotros decidimos no mirar atrás. Pero fue en vano: de pronto, la “guerra civil” se fue mostrando como lo que realmente fue: la matanza fundacional del franquismo, y la tierra, mero paisaje, dejó ver las pruebas: un país sembrado de fosas comunes.
Paco Espinosa
PÉREZ REVERTE. NEGROS, MOROS, GITANOS Y ESCLAVOS
Negros, moros, gitanos y esclavos
Artículo de Arturo Pérez-Reverte publicado en "El Semanal" el 24 de Octubre de 1999.
No, no digan nada. Ya sé que los meapilas del qué dirán y el no vayan a creer ustedes, o sea, toda esa panda de soplagaitas de la puntita nada más, aconseja escribir africanos de color, magrebíes, colectivo de raza romaní, y trabajadores inmigrantes, para no herir la sensibilidad de los capullos políticamente correctos. Pero resulta que no me sale de los higadillos; así que lo escribo como me da la gana. Y pongo negros, moros, gitanos y esclavos, porque hoy he recibido noticias de un amigo que me cuenta cosas. Y vengo a la tecla algo caliente.
Mi amigo vive allí donde la tierra seca que Dios maldijo —y ojalá haya Dios, para pedirle responsabilidades— anda en los últimos años cubierta de plásticos con tomateras, y frutas tempranas o como se llamen, y cosas así. Una tierra de cuarenta grados bajo un sol asesino, donde nadie que esté en su sano juicio se atreve a arrimar el hombro; de modo que los patronos tienen que buscar mano de obra entre los parias de la vida, porque el resto dice que para ellos verdes las han segado, y que vaya a la tomatera la madre que te alumbré. Pero desde el otro lado del Estrecho, o sea, desde el culo del mundo, miles de desgraciados miran hacia arriba y ven la tele y dicen, anda tú, allí atan los rottweiler con longaniza, y quiero tener un coche blanco, y una casa blanca, y un sueño blanco. Más que nada para comer caliente. Incluso para comer, aunque sea frío. Y los que no se ahogan por el camino les llegan a los mentados patronos como agua de mayo; así que los amontonan en barracones y les exprimen el tuétano. Bueno, bonito y, sobre todo, barato. Mano de obra extranjera, se llama el eufemismo. Y entonces a todos los que se benefician del asunto se les llena la boca con la solidaridad, y lo buenos chicos que son, y lo mucho que se les estima y se les quiere. Pero en cuando protestan, piden justicia, o sacan los pies del tiesto poniéndose en huelga para sacar dos duros más, entonces les sacuden hasta en el cielo de la boca. Se fumiga a los indóciles y se renuevan las existencias.
Mi amigo tiene una teoría, que comparto. No es un problema de racismo, sino de esclavitud. A casi nadie le importa que sean moros o negros, porque eso está asumido gracias —algo bueno habían de tener— a los telefilmes norteamericanos. La cuestión, como siempre, se basa en esa unidad monetaria todavía llamada peseta. Un español con DNI gana setecientas a la hora recolectando lechugas. Una mujer con el mismo DNI gana veinte duros menos. En cuanto a los gitanos, ellos sí son considerados una raza inferior; pero están censados y votan, y además les va el acople y se reproducen como conejos pariendo futuros votantes; así que el alcalde del pueblo los compensa regalándoles el agua y la luz, y en vísperas de las elecciones municipales les construye unas viviendas a unos, los decentes, y les hace la vista gorda a los otros, los que trapichean con polvillos blancos o marrones en determinadas chabolas y no quieren mudarse ni a La Moraleja. Así que esa gitana marchosa que se levanta a las siete de la mañana con su flor en el pelo para recoger tomates, que por la tarde va al almacén a arreglarlos, y que por la noche toca palmas y canta, y en el Seat 1430 le echa un alegre casquete a su gitano —que a menudo no curra, porque es un faraón y para algo está ella—, cobra quinientas pesetas.
Debajo de la pirámide están los ucranianos, y los sudacas. Y los moros. A veces ser rubio o hablar español significa veinte o cuarenta duros más que las doscientas pesetas que cobra el moro por echar una hora en la tomatera; que hasta en la miseria hay clases. Al moro, que es la chusma de esa galera, lo alojan usureros que cobran un huevo de la cara por barracones infectos, y lo dejan pudrirse en los descampados; y después, cuando ya están viejos y no rinden, o cuando protestan, siempre hay alguien que manda a su sobrino y unos amiguetes a romperles la crisma, o de pronto se acuerda de que son ilegales y convence a los picoletos de que los quiten de en medio. Y luego, cuando van a la panadería o al supermercado, se niegan a dejarlos entrar porque ofenden la sensibilidad de la señora del Range Rover o porque, dicen, son peligrosos y a veces venden hachís. Y a ver cómo puñeta no van a ser peligrosos, mis primos. Denles media hora y unos cócteles molotov, y podrán comprobar lo peligrosos que pueden llegar a ser ellos, cualquiera, usted, yo mismo, cuando te explotan miserablemente y te mantienen sujeto a la esclavitud y el desprecio.
Artículo de Arturo Pérez-Reverte publicado en "El Semanal" el 24 de Octubre de 1999.
No, no digan nada. Ya sé que los meapilas del qué dirán y el no vayan a creer ustedes, o sea, toda esa panda de soplagaitas de la puntita nada más, aconseja escribir africanos de color, magrebíes, colectivo de raza romaní, y trabajadores inmigrantes, para no herir la sensibilidad de los capullos políticamente correctos. Pero resulta que no me sale de los higadillos; así que lo escribo como me da la gana. Y pongo negros, moros, gitanos y esclavos, porque hoy he recibido noticias de un amigo que me cuenta cosas. Y vengo a la tecla algo caliente.
Mi amigo vive allí donde la tierra seca que Dios maldijo —y ojalá haya Dios, para pedirle responsabilidades— anda en los últimos años cubierta de plásticos con tomateras, y frutas tempranas o como se llamen, y cosas así. Una tierra de cuarenta grados bajo un sol asesino, donde nadie que esté en su sano juicio se atreve a arrimar el hombro; de modo que los patronos tienen que buscar mano de obra entre los parias de la vida, porque el resto dice que para ellos verdes las han segado, y que vaya a la tomatera la madre que te alumbré. Pero desde el otro lado del Estrecho, o sea, desde el culo del mundo, miles de desgraciados miran hacia arriba y ven la tele y dicen, anda tú, allí atan los rottweiler con longaniza, y quiero tener un coche blanco, y una casa blanca, y un sueño blanco. Más que nada para comer caliente. Incluso para comer, aunque sea frío. Y los que no se ahogan por el camino les llegan a los mentados patronos como agua de mayo; así que los amontonan en barracones y les exprimen el tuétano. Bueno, bonito y, sobre todo, barato. Mano de obra extranjera, se llama el eufemismo. Y entonces a todos los que se benefician del asunto se les llena la boca con la solidaridad, y lo buenos chicos que son, y lo mucho que se les estima y se les quiere. Pero en cuando protestan, piden justicia, o sacan los pies del tiesto poniéndose en huelga para sacar dos duros más, entonces les sacuden hasta en el cielo de la boca. Se fumiga a los indóciles y se renuevan las existencias.
Mi amigo tiene una teoría, que comparto. No es un problema de racismo, sino de esclavitud. A casi nadie le importa que sean moros o negros, porque eso está asumido gracias —algo bueno habían de tener— a los telefilmes norteamericanos. La cuestión, como siempre, se basa en esa unidad monetaria todavía llamada peseta. Un español con DNI gana setecientas a la hora recolectando lechugas. Una mujer con el mismo DNI gana veinte duros menos. En cuanto a los gitanos, ellos sí son considerados una raza inferior; pero están censados y votan, y además les va el acople y se reproducen como conejos pariendo futuros votantes; así que el alcalde del pueblo los compensa regalándoles el agua y la luz, y en vísperas de las elecciones municipales les construye unas viviendas a unos, los decentes, y les hace la vista gorda a los otros, los que trapichean con polvillos blancos o marrones en determinadas chabolas y no quieren mudarse ni a La Moraleja. Así que esa gitana marchosa que se levanta a las siete de la mañana con su flor en el pelo para recoger tomates, que por la tarde va al almacén a arreglarlos, y que por la noche toca palmas y canta, y en el Seat 1430 le echa un alegre casquete a su gitano —que a menudo no curra, porque es un faraón y para algo está ella—, cobra quinientas pesetas.
Debajo de la pirámide están los ucranianos, y los sudacas. Y los moros. A veces ser rubio o hablar español significa veinte o cuarenta duros más que las doscientas pesetas que cobra el moro por echar una hora en la tomatera; que hasta en la miseria hay clases. Al moro, que es la chusma de esa galera, lo alojan usureros que cobran un huevo de la cara por barracones infectos, y lo dejan pudrirse en los descampados; y después, cuando ya están viejos y no rinden, o cuando protestan, siempre hay alguien que manda a su sobrino y unos amiguetes a romperles la crisma, o de pronto se acuerda de que son ilegales y convence a los picoletos de que los quiten de en medio. Y luego, cuando van a la panadería o al supermercado, se niegan a dejarlos entrar porque ofenden la sensibilidad de la señora del Range Rover o porque, dicen, son peligrosos y a veces venden hachís. Y a ver cómo puñeta no van a ser peligrosos, mis primos. Denles media hora y unos cócteles molotov, y podrán comprobar lo peligrosos que pueden llegar a ser ellos, cualquiera, usted, yo mismo, cuando te explotan miserablemente y te mantienen sujeto a la esclavitud y el desprecio.
MENTIROSOS.
Mentirosos
El parlamento catalán aprobaba el 28 de julio las corridas de toros en Cataluña. Soy anti-taurino y la medida me parecía correcta. Pero había muchos matices en esta medida. Se prohibían los toros, pero no otras fiestas que se realizan en Cataluña y donde los toros son el objeto de diversión de muchos ciudadanos. Lo cual hacía ver que la medida no buscaba la protección del toro y si alejar un símbolo de lo español de Cataluña. Casi dos meses después, el 22 de Septiembre, el Parlamento catalán aprobó proteger la tradición de los "correbous", en una votación que se saldó con 114 votos a favor, 14 en contra y cinco abstenciones. ¿No hay maltrato hacia el animal en estos correbous? Esgrime el parlamento catalán que en este caso no se produce la muerte del animal.
Pero, ¿no sufre el animal en este tipo de fiestas? En algunos casos se le coloca un artefacto para que las astillas ardan. Pónganse en su lugar. ¿Y por qué no propusieron entonces que en los toros no se mate al animal como ocurre por ejemplo en Portugal?
Y aunque me declare contrario al maltrato animal, admiro la determinación del Partido Popular que esta vez ha sido fiel a sus principios. Es un partido que está a favor de los toros y votó en contra de la prohibición de la fiesta nacional en Cataluña y a favor de la defensa de los correbous. No han hecho demagogia. Otros hablan de que en este caso el toro no muere y esconden bajo esta supuesta medida ecológica la realidad de su objetivo final que no es el de la defensa de los animales y si el de acabar con símbolos españoles.
JESÚS MARTÍN OSTIOS
El parlamento catalán aprobaba el 28 de julio las corridas de toros en Cataluña. Soy anti-taurino y la medida me parecía correcta. Pero había muchos matices en esta medida. Se prohibían los toros, pero no otras fiestas que se realizan en Cataluña y donde los toros son el objeto de diversión de muchos ciudadanos. Lo cual hacía ver que la medida no buscaba la protección del toro y si alejar un símbolo de lo español de Cataluña. Casi dos meses después, el 22 de Septiembre, el Parlamento catalán aprobó proteger la tradición de los "correbous", en una votación que se saldó con 114 votos a favor, 14 en contra y cinco abstenciones. ¿No hay maltrato hacia el animal en estos correbous? Esgrime el parlamento catalán que en este caso no se produce la muerte del animal.
Pero, ¿no sufre el animal en este tipo de fiestas? En algunos casos se le coloca un artefacto para que las astillas ardan. Pónganse en su lugar. ¿Y por qué no propusieron entonces que en los toros no se mate al animal como ocurre por ejemplo en Portugal?
Y aunque me declare contrario al maltrato animal, admiro la determinación del Partido Popular que esta vez ha sido fiel a sus principios. Es un partido que está a favor de los toros y votó en contra de la prohibición de la fiesta nacional en Cataluña y a favor de la defensa de los correbous. No han hecho demagogia. Otros hablan de que en este caso el toro no muere y esconden bajo esta supuesta medida ecológica la realidad de su objetivo final que no es el de la defensa de los animales y si el de acabar con símbolos españoles.
JESÚS MARTÍN OSTIOS
APESTA. MARUJA TORRES
Apesta
MARUJA TORRES 16/09/2010 PUBLICADO EN EL PAÍS
De tan obvio resulta exasperante. Los gitanos son delincuentes. Los sindicalistas liberados -y por qué no todos los sindicalistas- son vagos. Los musulmanes, fanáticos. Los inmigrantes nos quitan los trabajos. Los chinos se quedan con los mejores comercios. Todos los que no son como yo son peores que yo. Y no quiero tenerlos cerca. ¿Exagero? Espera y verás.
Lee los comentarios que se realizan en este periódico en versión digital, al pie de informaciones sobre expulsión de extranjeros. Producen pánico. Va a ser que las naciones que componen esta Europa, que milagrosamente deseó estar unida, siguen siendo tan bordes como cuando iniciaron la I Guerra Mundial y mandaron a millones de hombres a perecer en las trincheras del continente por unos cambios de fronteras o la rebañina de un par de imperios. Ya no somos unas bestias analfabetas. ¿Lo eran ellos? ¿Aquella Inglaterra que había coronado su revolución industrial? ¿Aquella Francia repleta de intelectuales? ¿La tierra de Goethe o la del Dante eran países por desasnar? ¿Los gobernantes eran brutos iletrados? ¿La carne de cañón no amaba al prójimo? Unos plantaron la semilla del odio, los otros se la dejaron germinar. La cosa va más o menos de este modo. Introduce un eslogan simple en las mentes resentidas y mediocres, que siempre necesitan echar la culpa a los demás: florecerá. Son mayoría. Puede que las víctimas de la crisis de ahora sepan que los responsables están arriba. Pero ya que no les pueden echar, ¿por qué no un poco de racismo, para entretenerse? Berlusconi abrió la veda -y miramos hacia otro lado-, Sarkozy continúa, desvía la atención de sus escándalos financieros con deportaciones, y sus súbditos le aplauden. Desde su balcón de la Comunidad Autónoma de Madrid, la señora baronesa exige que a los liberados se les quiten los cruasanes. Lleva tiempo, el Gobierno de Madrid, asfixiando a los sindicatos. Esto huele a Chanel y a mierda que tumba.
MARUJA TORRES 16/09/2010 PUBLICADO EN EL PAÍS
De tan obvio resulta exasperante. Los gitanos son delincuentes. Los sindicalistas liberados -y por qué no todos los sindicalistas- son vagos. Los musulmanes, fanáticos. Los inmigrantes nos quitan los trabajos. Los chinos se quedan con los mejores comercios. Todos los que no son como yo son peores que yo. Y no quiero tenerlos cerca. ¿Exagero? Espera y verás.
Lee los comentarios que se realizan en este periódico en versión digital, al pie de informaciones sobre expulsión de extranjeros. Producen pánico. Va a ser que las naciones que componen esta Europa, que milagrosamente deseó estar unida, siguen siendo tan bordes como cuando iniciaron la I Guerra Mundial y mandaron a millones de hombres a perecer en las trincheras del continente por unos cambios de fronteras o la rebañina de un par de imperios. Ya no somos unas bestias analfabetas. ¿Lo eran ellos? ¿Aquella Inglaterra que había coronado su revolución industrial? ¿Aquella Francia repleta de intelectuales? ¿La tierra de Goethe o la del Dante eran países por desasnar? ¿Los gobernantes eran brutos iletrados? ¿La carne de cañón no amaba al prójimo? Unos plantaron la semilla del odio, los otros se la dejaron germinar. La cosa va más o menos de este modo. Introduce un eslogan simple en las mentes resentidas y mediocres, que siempre necesitan echar la culpa a los demás: florecerá. Son mayoría. Puede que las víctimas de la crisis de ahora sepan que los responsables están arriba. Pero ya que no les pueden echar, ¿por qué no un poco de racismo, para entretenerse? Berlusconi abrió la veda -y miramos hacia otro lado-, Sarkozy continúa, desvía la atención de sus escándalos financieros con deportaciones, y sus súbditos le aplauden. Desde su balcón de la Comunidad Autónoma de Madrid, la señora baronesa exige que a los liberados se les quiten los cruasanes. Lleva tiempo, el Gobierno de Madrid, asfixiando a los sindicatos. Esto huele a Chanel y a mierda que tumba.