¿En qué consiste el proyecto que estáis llevando a cabo sobre las fosas de la guerra civil?
El proyecto consiste básicamente en la localización geográfica de las fosas en la provincia de Málaga, la aproximación al conocimiento de las personas allí enterradas, las fechas de las ejecuciones y su contextualización en el desarrollo del conflicto bélico y la dictadura. Además de valorar la situación en la que se encuentran las fosas en la actualidad, labor de especial importancia a la hora de plantear las intervenciones necesarias para evitar su deterioro.
La investigación comenzó a mediados de 2006, subvencionada por la Junta de Andalucía, forma parte de un proyecto mayor, de un mapa de fosas de toda Andalucía, que ha sido llevado a cabo por distintas asociaciones de memoria histórica andaluzas, entre ellas AGEMHA (Asociación Guerra y Exilio Memoria Histórica de Andalucía) que además de realizar el mapa de Málaga, llevó a cabo los mapas de Almería y de Jaén.
El proyecto ahora mismo está paralizado a la espera de conseguir nuevamente financiación, pero durante los aproximadamente dos años que estuve trabajando junto a Juan Antonio Valero hicimos un recuento lo más exhaustivo posible sobre las fosas de la represión franquista que hay en la provincia de Málaga. Para ello nos desplazamos a cada uno de los pueblos de la provincia, acudimos a los diversos ayuntamientos, cementerios, archivos municipales, registros civiles, etc., y entramos en contacto con algunos hijos y nietos de represaliados, además de con personas interesadas en la memoria histórica de cada localidad, las cuales, con gran generosidad, nos aportaron una valiosa ayuda.
Y, a lo largo de este trabajo ¿qué es lo que más te ha llamado la atención?
Quizá lo primero que nos llamaba la atención era el recibimiento que nos daban en cada uno de los pueblos a los que fuimos, en cada uno de los archivos y registros, que iban desde una desconfianza absoluta hasta muestras de gratitud y esperanza en nuestro proyecto, que aún no sabemos si vamos a poder cumplir. Lo mejor de esta investigación ha sido conocer a tantas personas que nos han hecho participes de sus experiencias y nos han ayudado a comprender lo cercano, lo vivo que permanece este capítulo de nuestra historia.
¿Cuál es el panorama actual de las fosas en la provincia de Málaga?
Cuando tomé contacto con la asociación de memoria histórica de Málaga la lucha se planteaba en términos de urgencia y miedo ante las actuaciones que se iban a llevar a cabo en el cementerio de San Rafael, actualmente con los trabajos de exhumación finalizados, y las pruebas de ADN, tanto de los restos como de los familiares, en marcha, no damos cuenta de lo mucho que se ha avanzado en esta materia. Otras actuaciones como las llevadas a cabo en Villanueva del Trabuco, donde también han sido exhumados los restos de una fosa situada en la carretera que une el Trabuco con Vva. Del Rosario, en Vélez-Málaga, en Alfarnatejo, etc. son claro ejemplo de ello.
Cada vez se tiene más en cuenta la opinión de las familias, aquellos monolitos genéricos que se fomentaron durante aproximadamente los años 2004 o 2005 han demostrado ser insuficientes, no se recupera la memoria, no se da dignidad a las personas sin conocer sus nombres, sin escuchar los deseos de los familiares y sin valorar la situación real de las fosas.
En el cementerio de Teba hay una fosa con 80 personas ¿Por qué esta fosa de Teba y otras muchas de la provincia no se exhuman? ¿Cuál es el requisito para que sean exhumadas?
En Teba los vecinos hablan de la noche de los 80, pero no fueron los únicos represaliados en el pueblo, a partir de diversos documentos, y con la investigación inacabada podemos aventurar que el número de personas ejecutadas en el cementerio municipal de Teba puede superar los 125.
En esta como en las demás fosas de la provincia de Málaga la iniciativa para la exhumación ha de partir de los familiares, debe ser el deseo de los familiares el punto de partida para establecer la actuación sobre las fosas, salvo en caso de actuaciones necesarias por cambios urbanísticos que puedan afectar a la integridad de las fosas. A partir de ahí es necesario contar con el apoyo del Ayuntamiento de la localidad, que se encarga de dar los permisos, y buscar la financiación, las administraciones públicas, han estado destinando una importante partida presupuestaria a intervenciones sobre las fosas y a investigaciones sobre memoria histórica, aunque en las resoluciones a los proyectos solicitados este año a la Junta de Andalucía han sido más que notables los recortes, tendremos que estar pendientes de las resoluciones del Gobierno Central.
También es necesario un estudio de campo que establezca si es viable o no la exhumación, por ejemplo, en Vélez-Málaga para acceder a la fosa había que derribar un bloque de nichos; los familiares, según mi opinión de forma muy sensata, optaron por no exhumar, sino por luchar por su dignificación y por la preservación de su memoria, actualmente hay una placa con los nombres de todas las víctimas de la represión franquista enterradas en el cementerio de Vélez-Málaga junto a la fosa.
Estáis llevando a cabo una serie de encuentros en institutos y asociaciones para dar a conocer vuestro trabajo, ¿qué impresión se lleva la gente? ¿Se interesan los jóvenes por lo que les contáis?
AGEMHA, en colaboración con la AGE (Archivo Guerra y Exilio) lleva muchos años haciendo una labor de difusión del papel y la importancia de la lucha de los guerrilleros en la dictadura, llevaron a cabo varias “caravanas de la memoria” donde los propios guerrilleros y enlaces de la guerrilla contaban su experiencia; la acogida era siempre fantástica, desde hace dos o tres años estas caravanas no se están llevando a cabo, principalmente por la edad de sus protagonistas, en cambio, actualmente AGEMHA lleva a cabo todos los años encuentros en distintos institutos, principalmente de las provincias de Huelva y Sevilla, con algunos integrantes de la guerrilla o con personas que vivieron la represión; los alumnos responden con entusiasmo, curiosidad y emoción, en estos encuentros pueden experimentar que la historia no es algo que aparece en un libro de texto, sino que resulta cercana y llena de vida, el balance es siempre positivo.
En Alhaurín el Grande, en el IES Fuente Lucena, hubo un encuentro en el que participó AGEMHA, junto con Manuel Muñoz Frías, socio de la Asociación de Memoria Histórica de Málaga Contra el Silencio y el Olvido. Manuel que perdió a su padre y a uno de sus hermanos a causa de la represión, estuvo contando su experiencia vital, sus impresiones, fue una experiencia muy positiva, llena de emoción, tanto para los alumnos como para los que estábamos en la mesa.
En algunas ocasiones hemos acudido a encuentros en asociaciones o ayuntamientos interesados en conocer el proyecto de mapa de fosas y lo que encontramos siempre es curiosidad por conocer y la necesidad que muchas personas sienten por contar sus experiencias, por descubrir que pasó con sus familiares. El desconocimiento del destino de los familiares es la expresión más dura del silencio que impuso la dictadura.
Una parte importante de la sociedad está en contra de la exhumación de las fosas de la guerra, y abogan por olvidar ¿Por qué crees que existe ese debate todavía en la sociedad española sobre las fosas de la guerra civil?
No se bien como contestar a esta pregunta, desde que tomé contacto con la Asociación de Memoria Histórica de Málaga Contra el Silencio y el Olvido, hace unos 8 años, he pensado que la decisión de exhumar o no exhumar corresponde a las familias, siempre que los factores físicos lo permitan, por más que sea consciente de las ventajas que dichas exhumaciones ofrecen a los estudios históricos. Y esta opinión se ha ido fortaleciendo con el tiempo, nadie toma partido en la forma de tratar los restos de los seres queridos de las personas, aquellos que murieron víctimas de la represión no tienen por que ser una excepción, son sus familias las que deciden. Sea cual sea la decisión adoptada por las familias van a contar con mi respeto, porque al final es de eso de lo que se trata, de respeto y dignidad. Sólo matizaría esta opinión en los espacios que van a sufrir una intervención urbanística que pueda afectar a la integridad de la fosa, como ha sido el caso del cementerio de San Rafael en Málaga o puede ser el caso del cementerio antiguo de Álora, situado en el castillo que corona al pueblo y que va a sufrir un cambio de uso que puede dañar la fosa, pero en ambos casos la preocupación de los familiares ante estos hechos ha llevado a la exhumación en el caso de San Rafael y está moviendo a la lucha en el caso de Álora que necesita de apoyo y financiación para llevarlo a cabo. Hay que evitar que ocurra como en Fuengirola donde la especulación urbanística se ha impuesto sobre el trato digno no solo a las víctimas de la represión, sino en general a todos los enterramientos existentes en el cementerio viejo cuando fue desmantelado, tanto el partido andalucista de dicho municipio como una plataforma vecinal denunciaron tales hechos en numerosas ocasiones sin que llegasen a ser escuchados, por lo que el cementerio fue sustituido por un parking y las fosas desaparecieron.
Acerca del debate abierto sobre el olvido o la memoria, quizá deberíamos plantearnos hasta que punto el adoctrinamiento ideológico del régimen dictatorial sigue presente en el ideario colectivo y como condiciona este debate, un debate que en su versión mediática y política lo único que hace es repetir consignas pero que carece de espíritu crítico constructivo y resulta absolutamente estéril.
Llama la atención el caso de Málaga, donde ayuntamiento y junta de Andalucía se han puesto de acuerdo, y fruto de este trabajo se han exhumado más de 3000 víctimas de los fusilamientos ¿No es posible este acuerdo a nivel nacional?
La colaboración del Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Gobierno central, además de entidades como la fundación Unicaja, han permitido la realización de los trabajos de exhumación e investigación llevados a cabo en San Rafael y han demostrado que si es posible el acuerdo y la colaboración mientras haya voluntad política real para llevarlos a cabo, y subrayo lo de real por que he acudido a algunos encuentros con políticos en temas de memoria histórica y están más pendientes de la foto que saldrá al día siguiente en los medios que de llegar a acuerdos que permitan avanzar en la recuperación de la memoria histórica, esperemos que San Rafael no se convierta en una excepción sino en una plataforma de cara al futuro.
No se bien como contestar a esta pregunta, desde que tomé contacto con la Asociación de Memoria Histórica de Málaga Contra el Silencio y el Olvido, hace unos 8 años, he pensado que la decisión de exhumar o no exhumar corresponde a las familias, siempre que los factores físicos lo permitan, por más que sea consciente de las ventajas que dichas exhumaciones ofrecen a los estudios históricos. Y esta opinión se ha ido fortaleciendo con el tiempo, nadie toma partido en la forma de tratar los restos de los seres queridos de las personas, aquellos que murieron víctimas de la represión no tienen por que ser una excepción, son sus familias las que deciden. Sea cual sea la decisión adoptada por las familias van a contar con mi respeto, porque al final es de eso de lo que se trata, de respeto y dignidad. Sólo matizaría esta opinión en los espacios que van a sufrir una intervención urbanística que pueda afectar a la integridad de la fosa, como ha sido el caso del cementerio de San Rafael en Málaga o puede ser el caso del cementerio antiguo de Álora, situado en el castillo que corona al pueblo y que va a sufrir un cambio de uso que puede dañar la fosa, pero en ambos casos la preocupación de los familiares ante estos hechos ha llevado a la exhumación en el caso de San Rafael y está moviendo a la lucha en el caso de Álora que necesita de apoyo y financiación para llevarlo a cabo. Hay que evitar que ocurra como en Fuengirola donde la especulación urbanística se ha impuesto sobre el trato digno no solo a las víctimas de la represión, sino en general a todos los enterramientos existentes en el cementerio viejo cuando fue desmantelado, tanto el partido andalucista de dicho municipio como una plataforma vecinal denunciaron tales hechos en numerosas ocasiones sin que llegasen a ser escuchados, por lo que el cementerio fue sustituido por un parking y las fosas desaparecieron.
Acerca del debate abierto sobre el olvido o la memoria, quizá deberíamos plantearnos hasta que punto el adoctrinamiento ideológico del régimen dictatorial sigue presente en el ideario colectivo y como condiciona este debate, un debate que en su versión mediática y política lo único que hace es repetir consignas pero que carece de espíritu crítico constructivo y resulta absolutamente estéril.
Llama la atención el caso de Málaga, donde ayuntamiento y junta de Andalucía se han puesto de acuerdo, y fruto de este trabajo se han exhumado más de 3000 víctimas de los fusilamientos ¿No es posible este acuerdo a nivel nacional?
La colaboración del Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Gobierno central, además de entidades como la fundación Unicaja, han permitido la realización de los trabajos de exhumación e investigación llevados a cabo en San Rafael y han demostrado que si es posible el acuerdo y la colaboración mientras haya voluntad política real para llevarlos a cabo, y subrayo lo de real por que he acudido a algunos encuentros con políticos en temas de memoria histórica y están más pendientes de la foto que saldrá al día siguiente en los medios que de llegar a acuerdos que permitan avanzar en la recuperación de la memoria histórica, esperemos que San Rafael no se convierta en una excepción sino en una plataforma de cara al futuro.
Es vergonzoso que todavía hoy sigan existiendo fosas de la guerra civil. A aquéllos que dicen que todos hicieron lo mismo, les pregunto yo, ¿defendéis el levantamiento del 36? ¿Estáis de acuerdo con lo que se impuso después?
ResponderEliminarAdmirable Raquel, siempre en mis pensamientos...tu compañero de instituto que siempre te admiró.
ResponderEliminarDonde esta enterrado Jose Montilla Sanchez de Antequera
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