Recientemente ha sido aprobada por el Consejo de Ministros la “Ley de Cuidados Paliativos y muerte digna”, una norma que pretende aclarar los derechos de los pacientes en situación terminal y las obligaciones del personal sanitario que los atiende. La ley consagra “los derechos a renunciar a un tratamiento médico y al uso de sedaciones terminales aun a costa de acortar la agonía y acelerar la muerte”. Hay que hacer constar que dicha ley ya estaba en vigor en Andalucía.
Dicha ley ha provocado un pequeño debate en la sociedad española entre determinados sectores. Los obispos han manifestado cierta inquietud ante la posibilidad de que esta normativa pueda abrir la puerta La eutanasia, aunque otros sectores de la Iglesia se han mostrado totalmente de acuerdo con paliar el dolor de los enfermos terminales. Esta ley no tiene nada que ver con la eutanasia, aunque ese sería un debate que algún día deberíamos afrontar en nuestro país.
Al respecto habría que valorar la aprobación de dicha ley. Para aquellos que tengan duda les ruego se pongan en contacto con cualquier persona que haya convivido con una persona en situación terminal. Es mi caso, la situación terminal que ha padecido un familiar muy cercano. El trabajo de los Cuidados Paliativos del Hospital Civil de Málaga ha sido increíble. Médicos, enfermeros, equipo de psicología, párroco, limpiadoras… se vuelcan en todo momento hacia las muchas familias que se ven afectado por este tipo de enfermedades. Son ellos la única esperanza que tienen estos pacientes de vivir sus últimos días en una situación de tranquilidad.
Hay una palabra que me gusta mucho pero que no es habitual en este periodo de individualismo en el que vivimos. Esa palabra es empatía. Ponerse en el lugar de la otra persona. Yo le doy mi apoyo como la mejor palabra en castellano. El personal del Hospital Civil de Málaga de Cuidados Paliativos tiene dosis extra de empatía, de humanidad, de solidaridad… Es la empatía uno de los principios fundamentales que deberían estar presentes en nuestra ética diaria.
Me encanta la diferenciación que haces entre eutanasia y muerte digna. Creo que es algo que la sociedad todavía no tiene muy claro, sin ir más lejos me he cruzado con compañeros profesionales de enfermería que consideran la sedación como eutanasia en el puro sentido de la palabra.
ResponderEliminarPor suerte se están realizando cantidad de cursos de cuidados medios y paliativos para todos los profesionales sanitarios, para que podamos, como dices en el articulo, empatizar con el paciente, para comprender que la decisión del paciente es la primordial y para que seamos nosotros mismos los promotores del cambio, ya que eutanasia y muerte digna o cuidados paliativos no son la misma cosa.