LA MAGIA. FRANCISCO JOSÉ MURIANA GÓMEZ

¿EXISTE LA MAGIA? (Y DOS).

¿Existe la magia?. En el anterior artículo hablábamos del increíble resurgir de la magia occidental tras dos siglos de Ilustración. De los sistemas de magia posmoderna que han tenido un auge más espectacular desde finales del siglo XX, los más exitosos son la Wicca, una suerte de Neopaganismo Celta con fundamentos teóricos ecológico-feministas, muy extendido y conocido (si, son las de la serie Embrujadas, las “del poder de tres”) y el mucho más ignorado de la Magia del Caos (un anti-sistema más bien).

Hay que señalar que a diferencia de otras sistemas mágicos actualmente populares no occidentales (como el Vudú, la Santería o el Cladombé) o de la tradicional magia europea, tanto la Wicca como la Magia del Caos nutren sus filas de una clase media y alta con un buen nivel cultural e intentan dotarse de un fuerte aparato teórico (sobre todo los magos caoístas) para intentar dar plausibilidad a sus sistemas.

Si la aparición de la magia wiccana está ligada a la aparición del movimiento ecologista y del auge del feminismo, la de la Magia del Caos lo está al cambio de paradigma científico con la física cuántica y sobre todo, con la Teoría del Caos. Explicar cómo intentan conciliar física y magia en un artículo es imposible, pero podemos dar una aproximación:

Según Peter Carroll uno de sus gurús, "todo funciona mediante la magia; la ciencia representa un pequeño dominio donde las coincidencias tienen una probabilidad relativamente alta de ocurrir y la mitad de las habilidades en la magia consisten en identificar las probabilidades que merece la pena impulsar...". De esta manera se sirven de la llamada propiedad de onda: cualquier objeto que obedece a la teoría cuántica (como un electrón) puede estar en más de un lugar a la vez. Su posición está "difuminada" dentro de una función de probabilidad. Así, la “realidad” es una cuestión de estadística.

También se basan en los experimentos de Alain Aspect, y la interpretación de ellos de John Bell (uno de los monstruos de la física del siglo XX). En estos experimentos se demostró que dos partículas que han estado una vez en contacto siguen en contacto; de ahí defienden que si los objetos que han estado en contacto con otros permanecen en contacto no-localmente, entonces podría existir un tipo de enlace mágico. Por cierto, esto es muy similar a la postura de Carl Jung sobre la sincronicidad.

El universo dependiente del observador: Nuestra observación influye sobre el comportamiento de las partículas subatómicas, luego podemos influir en la realidad.

Estos son algunos de los fundamentos teóricos en los que los defensores de este sistema se basan para defender la magia como algo posible (otra cosa es que un físico aceptara que lo que sucede en un plano subatómico pueda extrapolarse más allá). Claro, en este artículo falta...la aplicación práctica.

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