LOS VALIENTES Y LOS HÉROES
Los valientes y los héroes son parte de la palanca que mueve el mundo desde dentro. Quienes me conocen saben que me descubro ante los héroes, tengan la edad que tengan, sean del color, del sexo o la religión que sean. “A Favor de los Valientes” es un Blog en donde suelo mostrar mi admiración. Hoy he añadido a un joven de 16 años.
Me parece enorme la gran lección de este chico noruego. Ivar Benjamín Ostebo, en una carta abierta, ha tenido el coraje de decirle al asesino de Oslo, Breivik, lo que posiblemente nadie le haya dicho: “Quizás pienses que has ganado, que has destrozado al partido socialdemócrata y a la gente de todo el mundo que aboga por la sociedad multicultural al matar a mis amigos y camaradas”. Con toda rotundidad y sensatez afirma: “tienes que saber que has fracasado”.
No es una afirmación gratuita, sino razonada: “Has conseguido unir al mundo más que nunca y convertir en héroes a los jóvenes socialdemócratas”.
Pero va mucho más allá. Con una precisión, una clarividencia y una madurez que para sí quisieran muchos adultos, descubre el sentido interno que mueve las acciones de uno y otro. “Si una persona sola ha logrado mostrar al mundo todo este odio, imagina cuánto amor podemos demostrar todos nosotros juntos”.
La juventud abierta y generosa tiene la valentía, la fogosidad y la fuerza de un volcán. Me interesa lo que dice, en especialmente esta última frase. Podría figurar como lema de cualquier asociación multicultural, o de cualquier sociedad que respete y promueva los auténticos valores. Quienes nos hemos sentido consternados por el fanatismo ciego de Breivik, desde cualquier rincón del planeta, nos hemos unido a ese pueblo y a esa juventud noruegos golpeados sin razón. Esa empatía mundial, esa unión por encima del tiempo, la distancia, la ideología y las creencias, ha sido un amor más fuerte que la locura, más que dolor y más que la muerte.
Pero fanatismo, intransigencia y gente iluminada y con mala leche hay en todas partes. Felizmente lo contrario también es verdad. En nuestro país también.
Hay una juventud grande, inmensa, que lleva preparando en Madrid principalmente y en los distintos pueblos de España la visita del Papa y la Jornada Mundial de la Juventud. Viéndoles organizarse, programar, volcarse total y generosamente, contagiando a unos, llamando a otros, dándolo lodo para que no falte nada, para acoger a millones de jóvenes que vendrán aquí a encontrarse con el Papa, siento que tiene que ser algo maravilloso. Me recorre el alma un sentimiento de satisfacción al escucharles. Se puede confiar en ellos.
Van a venir jóvenes de todo el mundo. La imagen de este encuentro quedará en su mente y en su corazón y en el de todos. La marca “España” llena de vida, de esperanza y llena de futuro se va a proyectar en todos los continentes. El Papa conecta con la juventud por encima de los años. La verdad que hace libres y los valores que proclama, y la energía que dimana, son aspiraciones que unen y ponen en camino a los jóvenes, por encima de fronteras.
Pero el papanatismo ideológico, retrógrado no se entera. El sectarismo intolerante también se ha puesto en marcha. Cayo Lara, como Coordinador de IU, que enseñó su deseo de no quedarse al margen de la foto y fue expulsado por el grupo de los “indignados” del 15M, vuelve a la carga. La coordinadora del Área de Juventud de IU, Esther López Barceló se ha lanzado a una campaña contra la visita del Papa. Sin entender lo que significa un acontecimiento de esa magnitud para muchos españoles y para España, religiosamente, culturalmente, e incluso económicamente, critican la visita y critican los costes económicos. Desconocen lo esencial:“ el respeto”. Desconocen la historia. Y también la cultura, “integración cultural” y la alianza de civilizaciones.
¿Le extraña a alguien? Acaso piensen que hacerse un hueco en los medios machacando a los católicos sin razón, por puro oportunismo, puede mejorar su imagen izquierdista en los próximos comicios. ¿Están reñidas la libertad y la educación con el estado aconfesional? Como dice USSIA: “En el año undécimo del siglo XXI, el comunismo es anacrónico”.
Lamentablemente no están solos en la izquierda. “La Delegada del Gobierno en Madrid, que es la típica «progre» desnortada, parece que ha autorizado una manifestación contra la visita del Papa coincidiendo con su estancia en Madrid” (del mismo artículo el 3 de agosto en La Razón).
Salvando las distancias, la ideología izquierdista asesta dos palos a la juventud. Como el joven Ivar le dijo al fanático noruego: “tienes que saber que has fracasado”. Es más, van a provocar el efecto contrario: “Si una persona sola ha logrado mostrar al mundo todo este odio, imagina cuánto amor podemos demostrar todos nosotros juntos”. Fuera de los interesados oportunistas, la mayoría creemos en esta juventud y en ese amor; creo en los beneficios de ese encuentro con un líder integrador, que convoca a la juventud y proclama los auténticos valores, como es Benedicto XVI. La Humanidad necesita escuchar su mensaje, sean creyentes o no. Hay pocos líderes con tanto prestigio y tanto poder de convocatoria. Salvadas las distancias entre el fanático noruego y los intolerantes de otras latitudes, será un placer imaginar y comprobar “cuánto amor podemos demostrar todos nosotros juntos”.
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