NAVIDADES TRISTES
"Los milagros están ahí, solo tienes que buscarlos". Tom Spanbahuer.
No quiero amargarle las navidades a nadie con otra crítica. Hay quien se las amarga solo diciendo que es una fecha muy triste. A mí me parece una fecha igual de hermosa a otras pero diferente. Con la nieve cubriendo de belleza lo que otros en su ceguera ensucian, y esos cielos tan límpidos de cristal. Dicen los apenados que la pena les viene de las reuniones familiares de las que van desapareciendo familiares, como en los “diez negritos”. Los que se han ido, si eran unos cabrones estarán cociéndose como está mandado, si eran buenas personas estarán mejor que muchos de aquí, así que no hay que preocuparse.
¿Y si hubiera otros motivos? Por ejemplo la sensación de que algo se acaba, recordándonos que al final del camino está la muerte acechándonos. Esto no es problema si pensamos que detrás de la muerte hay un renacer. En la visión chata de nuestra cultura se niega la existencia de otra vida más allá de la muerte. En este caso se puede pensar que de nuestros restos en descomposición nacerán otras vidas hermosas como flores.
Puede que el motivo de nuestra tristeza es que el año termina (invento de la iglesia para organizarnos la vida) y que seguimos disconformes con nosotros mismos, que nada ha cambiado. Pensemos entonces que el final es una pura convención. No hay ningún final. Si termina algo es el otoño y con la llegada del invierno los días vuelven a ser más largos ¡vuelve la vida! Desde luego el cotillón no te va a solucionar nada y es la fiesta más patética.
Quizás el motivo sea el darnos cuenta de la cantidad de regalos absurdos(invento de los comerciantes para forrarse) que tenemos que hacer. El mareo que supone entrar en el Corte Inglés estos días. Solución, no regalar en estas fechas ¡Al carajo! O racionalizar.
Otros se ponen tristes porque pasan estas fechas solos ¡Pero si es como mejor se está! Cuando estés a punto de reventar de comida y bebida, quédate solo en tu casa la noche vieja y no te tomes las uvas (invento de los viticultores en el XIX por exceso de producción), ponte a leer o tocar la guitarra y acuéstate pronto, mientras los demás se agotan por ahí en buscan de no saben qué. Quizás necesites unos tapones de cera. A lo mejor estás “pa vomitar” de tanto comer y te entristece pensar en aquellos que no tienen nada que llevarse a la boca. Quizás lo que te horroriza es soportar a tu suegra y la vida familiar. No te calles. Di lo que piensas, verás como no viene más.
Puede que la depresión te venga de ver los programas que ponen en la tele. Esto es más duro que ir al cotillón. Coge el aparato reproductor (de imágenes) y lo tiras por la ventana, abriéndola primero. Si eso te apena, simplemente no la enciendas. Si lo que buscas es pareja y no viene, no mires para atrás, estate en paz contigo, y amplia las miras, porque posibles hay miles. Si siguen sin aparecer es que a lo mejor no te valoran en lo que mereces o que eres insoportable por lo que es mejor estar solo.
A lo mejor la navidad te pone triste simplemente porque estás triste y en estas fechas hay algo que te hace mirar hacia dentro. Piensa entonces en lo que tienes, que a lo mejor no es poco, en si no te has puesto las expectativas muy altas con tanta presión mediática para que todos seamos geniales a la vez que insatisfechos. Piensa si no estás aferrado a cosas que te perjudican, materiales o no. Si los prejuicios no te impiden abrirte a nuevas formas de ver, si no te han matado la curiosidad. Si has echado toda la carne en el asador. Que si quieres cambiar tendrás que cambiar los hábitos con perseverancia.
Piensa si te responsabilizas de tus actos...
HAZ LO QUE DEBAS, pero ya.
http://carlofontan38.blogspot.com/
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