PAÍS DE “LISTOS” JESÚS MARTÍN OSTIOS

PAÍS DE “LISTOS”, POR NO DECIR OTRA COSA

Dice Reverte que somos un país de hijos de puta y muchos se escandalizan. Yo añadiría también que somos un país de listos. El que no haya captado la ironía que sustituya listos por imbéciles, analfabetos… ¿Por qué pienso así en estas? A los hechos me remito...

Cuando la economía presentaba enormes “brotes verdes”, cuando la española crecía a un ritmo acelerado, especialmente la economía de los más ricos, los que ahora se han bajado del barco o han sido rescatados por el gobierno, el resto, el pueblo llano, aprovechaba los restos para abandonar los estudios y trabajar en la obra o en la hostelería consiguiendo con ello ganar 300.000 de aquellas pesetas que puede que algún día vuelvan, lo cual nos permitía compararnos el coche de la gama más alta del mercado, meternos en una hipoteca a la que los bancos se prestaban libremente sin poner muchas trabas… ¿Cuántos de esos que abandonaron los estudios siguen ahora trabajando en la construcción?

¿Qué hicieron los diferentes gobiernos del PP y Partido Ex Socialista para paliar esto? ¿Qué hicieron? Liberalizar suelo, permitir construir donde antes no se podía y si no me creen dense un paseo por la costa mediterránea española. ¿Fueron capaces durante estos años de bonanza de fomentar otro sector productivo diferente al de la construcción y el turismo? ¿Fueron capaces de llegar a un acuerdo para crear una ley educativa que evitara el fracaso escolar? Un no rotundo es la respuesta. Pero no achaquemos todos los males sobre la clase política porque el resto no nos libramos. Fuimos nosotros los que nos compramos el coche más caro, los que nos hipotecamos hasta arriba, los que abandonábamos los estudios…

Somos el país del timo. ¿Cuántas veces hemos acudido a cualquier taller o tienda y hemos pedido, con el consentimiento del dueño, que nos descuenten el IVA? ¿Cuánta gente está cobrando el subsidio del paro cuando no están en paro? ¿Cuántos empresarios se aprovecharon de los inmigrantes y los autóctonos para explotarlos con contratos basura? ¿Cuántos están en el campo andaluz cobrando el subsidio del campo sin hacer nada? ¿Cuántos están censados en otro lugar diferente al que viven para cobrar el subsidio del paro? ¿Cuántos se forraron con la burbuja inmobiliaria y ahora piden al gobierno respuestas? ¿Cuántos miran para otro lado cuando vemos a alguien que se está muriendo de hambre? ¿Cuántas inspecciones se llevan a cabo para evitar el engaño? ¿Qué hacemos para que los que realmente lo necesiten no sean los perjudicados con medidas próximas como el copago sanitario? No hacemos nada, solamente jactarnos de engañar.

Son muchos los ejemplos, el casero que no declara el piso que posee en el alquiler para evitar perder una beca que recibe su hija. La que se da de baja a los pocos días tras quedarse embarazada alegando problemas en el embarazo que no existen. El que decide no ir un día a trabajar alegando enfermedad que no existe. El que falta al trabajo para ir al médico cuando puede ir por la tarde…Esa es nuestra filosofía.

Ahora en Navidad será diferente y todos nos volveremos muy solidarios, pero después llegará Enero y todo volverá a lo de siempre. ¿Cuántos echan la culpa al otro de lo que pasa? ¿Cuántos políticos han dimitido en España por su ineficacia política? ¿Y cuántos por delitos de corrupción? Somos un pueblo que paga fianzas a alcaldes imputados en casos de corrupción. Somos un pueblo donde un alcalde acusado con 13 delitos de cohecho a lo más que se acerca es a nueve meses de inhabilitación porque las pruebas no valen. Pregúntenle a cualquier policía el trabajo en balde que realizan para después asistir atónitos (los más mayores ya están acostumbrados y miran para otro lado) a como alcaldes con tropecientos delitos salen de rositas. Somos un pueblo que vota a alcaldes, presidentes de diputación… corruptos.

Somos el pueblo que tienen necesidad de culpar a otro de los males propios ¿Han escuchado a alguien hacer autocrítica en España? Somos un país que mira para otro lado cuando hay que pedirle perdón a alguien. Somos un país al que nos gusta linchar cuando alguien ha cometido un error, aunque no esté demostrado. Somos un país que se mata por un equipo de fútbol. Somos un país donde más del 50 % del telediario está copado por noticias deportivas. Somos un país que lee más los libros de biografías de futbolistas que no alcanzan los 30 años. Un país cuyo ranking de programas más vistos está liderado por “Sálvame” o “La Noria”. Somos un país que se ríe del mal ajeno y culpa a otros del mal propio…

Como jaleamos al que hace trampas y como nos reímos del paria que tiene que pagar a Hacienda o no es  capaz de engañar al Estado. Decía Buero Vallejo que "No es que la historia humana se repita, es que la imbecibilidad humana es infinita", en el caso de España me temo que somos algo más.