LO QUE NOS FALTABA
En estos días S&P ha recalificado a Francia, le ha quitado una A, y a otros nos tiene por los suelos. Me resulta muy complicado saber cual es la verdadera utilidad de estas agencias, se cual es su fin, pero me cuestiono si realmente nos sirven para algo que no sea aumentar el nivel de estrés de nuestros economistas.
En mi opinión, que para nada es la de un economista, estas agencias sólo tienen un papel, completar la campaña pro-capitalista. Es otra forma más de hacernos creer que la única forma de economía es este neoliberalismo. Por encima de todo y de todos están los mercados, no importan los muertos en guerras injustas, tampoco los problemas de hambre endémica, o los barrios marginales en grandes y desarrolladas ciudades. Sólo importa producir cada vez más, aumentar los beneficios y enriquecerse. Pero por desgracia la producción, los beneficios y el enriquecimiento es sólo para algunos.
A la mayoría de la población, a los ciudadanos de nómina e hipoteca, sólo se les tiene en cuenta para reclamarles más impuestos por los errores de los que manejan la economía. Los bancos, los inversores y como no los constructores que, con sus excesos, provocaron la situación en la que vivimos son los que nos exigen apretarnos el cinturón, porque todos debemos aportar. Se ve que unos se equivocan y otros tenemos que trabajar el doble y soportar los recortes.
En la historia, por supuesto, los mercados siempre han querido dominar la economía, pero también la política, la cultura y la vida de los ciudadanos.
Ahora, lo que necesitamos para controlar la situación en la que vivimos, es tener un enemigo que "meta miedo" a los mercados.
Con la tremenda campaña en defensa de este tipo de economía, nadie puede pensar cual puede ser ese enemigo. Como es normal no podremos ver la solución en un punto intermedio, por desgracia tendremos que encontrarnos otro extremo que equilibre el mundo. Esto provocaría que no fuera una buena solución, sería la menos mala.
Pues recurrimos a la historia, frente al capitalismo salvaje de principios del siglo XX la Revolución Comunista amedrentó a los mercados que empezaron a hacer concesiones para evitar más revoluciones por todo el mundo. Así, la socialdemocracia fue consiguiendo grandes beneficios para la población de los países democráticos.
Desaparecido, por suerte, el régimen soviético, tendremos que inventar otro contrapeso para el capitalismo. Otra solución sería conseguir unos políticos con personalidad que piensen antes en el bien de TODOS sus ciudadanos, y no se dejen manejar. Lo malo es que es posible que los mercados ya han elegido a nuestros políticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario