BRUTALIDAD POLICIAL
La indecente y desproporcionada actuación policial de ayer en valencia contra jóvenes estudiantes, padres de alumnos y en realidad contra todo aquel que se cruzara por el camino de un agente de los cuerpos de seguridad del Estado, fue algo espantoso. Fue además, un ataque hacia todas las personas que defendemos lo público, así que ayer atacaron a millones de personas de este país.
El Estado neoliberal ha vuelto a mostrar sus cartas una vez más confirmando que en su modelo solo vale una única forma de hacer las cosas, dentro de su corroído sistema no tienen cabida la democracia, las libertades, la solidaridad, ni el derecho a reivindicar lo que es justo.
Es curioso ver a la derecha recurrir a la Constitución y sus artículos cuando les interesa, también a las leyes, al Estado de Derecho. Se les llena la boca con la palabra democracia, la cual nunca han conocido su significado real. En la Constitución se indica claramente que es un derecho tener trabajo, educación, una vivienda, acceso a sanidad, en resumen: DERECHO A UNA VIDA DIGNA.
Sin embargo, debido a la voracidad del capitalismo, todos estos derechos de todos los ciudadan@s, son papel mojado frente a intereses privados, frente a la especulación financiera y las ansias de obtener más y más beneficios. Los neoliberales solo saben de cifras, de rentabilidad económica, de maniobras especulativas. Y debido a su infinito egoísmo, nos están quitando derechos y servicios públicos que se consiguieron con muchas décadas de luchas, de reivindicación social, de sangre derramada...y cuando salimos a la calle a defender lo de tod@s como ocurrió ayer en Valencia, el poder saca a sus perros de presa para meter en cintura a los revoltosos.
Hubo dinero para aeropuertos fantasma pero ahora ya no lo hay para fotocopias y calefacción en las aulas. No les gusta que protestemos, no quieren que pensemos, que propongamos cosas, no nos escuchan, como dijo ayer el responsable de la barbarie, L@S CIUDADAN@S SOMOS SUS ENEMIGOS, y contra quienes tengamos la osadía de alzar la voz, tienen su remedio, jarabe de palo o palo y tente tieso!!
Debemos seguir inundando las calles de todo el país de ideas, de pensamiento, de reivindicaciones y justicia, por que no hay nada que más merezca la pena que luchar por aquello que es de todas y todos.
Aunque suene tremendista, estos meses, estos próximos años, se juega nuestro futuro y el de las próximas generaciones. Yo no quiero que mis hijos se vean obligados a dejar los estudios a los 14 años por que me he quedado sin trabajo y no tengo dinero para poder seguir pagando su educación, quiero que tengan las mismas oportunidades de estudiar sin importar los recursos económicos que disponga, no quiero un sistema en el que curarte de las enfermedades dependa de los dígitos existentes en la cuenta corriente, en el que tu salud dependa de la suerte y de lo que puedas pagar. Quiero que la policía sea servidora y ayudante del pueblo y no su azote. El capitalismo no puede comprender que la dignidad y la vida de las personas no son mercancías y son muchísimo más importante que sus oscuros intereses.
Lo de ayer es un nuevo aviso, pero por mucho que saquen las porras y los gases lacrimógenos, la fuerza de las ideas siempre será mucho más poderosa que la fuerza bruta, la irracionalidad y la ignorancia.
Sabemos que las únicas oposiciones que seguirán funcionando van a ser las destinadas a nutrir al ejército y a los cuerpos de policía del Estado, mientras tanto se despide en masa en hospitales y colegios. No hay dinero para un maestro más pero sí para helicópteros de guerra o para maniobras militares. No hay recursos para material escolar pero sí para material antidisturbios, y lo peor, no se persigue a banqueros especuladores pero sí a jóvenes que luchan por que su escuela tenga calefacción, fotocopias gratuitas y mejores instalaciones.
La imagen del joven con la cara ensangrentada rodeado de los policías que le habían maltratado con saña, es la imagen que define la intransigencia del interés privado, la infamia de quienes no están acostumbrados a que les contradigan, en definitiva es la imagen de la violencia capitalista, pero al mismo tiempo la de la dignidad de una persona que defiende lo justo y no se calla ante los ataques de los poderosos.
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