DESPROPÓSITO TRAS DESPROPÓSITO. DAVID ARMENDÁRIZ NÚÑEZ

DESPROPÓSITO TRAS DESPROPÓSITO
El gobierno del PP está superando con creces nuestros peores presagios. En unos pocos meses ha destrozado derechos y servicios sociales que habían costado años de esfuerzos y sacrificio conseguir. Sacaron adelante su reforma laboral, la clase trabajadora le hicimos una huelga, ellos se obcecaron en resaltar los actos violentos (pocos y aislados). Mucho ojo con nuestro derecho a la huelga, que la patronal y el PP ya están pensando seriamente en entrar con la guadaña contra él, para eliminarlo o dejarlo en una situación irreconocible. Por tanto habrá que estar atentos y reaccionar enérgicamente al primer intento de tocar este derecho esencial y única arma de defensa de la clase obrera a lo largo de su historia.


Por otra parte, desde la derecha extrema que padecemos, tachan de terrorismo y violencia a la actuación de piquetes, de jóvenes que se manifiestan, son terroristas quienes salen a la calle, quienes contradicen los dictados del capital, quienes alzan la voz, etc. Ahora quieren reformar la ley y considerar pequeños actos vandálicos como terrorismo (volcar una papelera, romper un cristal, hacer pintadas consideradas ofensivas...). Así que si alguien tiene la idea de tirar un contenedor, será juzgado como un terrorista, con todo lo que ello implica. En mi opinión el único y más despiadado terrorismo y violencia que existe es el de los mercados, el del neoliberalismo, el de las grandes multinacionales y bancos, es terrorismo las políticas del PP impuestas por la UE, FMI, etc., que permiten dejar en la miseria y en la más absoluta opresión a la mayoría de la población en beneficio de una pequeña minoría privilegiada que hace su agosto aprovechándose de la flexibilidad que le otorgan las leyes hechas por la derecha más feroz.

Otra muestra más de la dictadura de la derecha neoliberal, es la demoníaca aplicación de la denominada amnistía fiscal. Mientras se mira con lupa a todos los trabajadores y asalariados de este país y se fustiga sin piedad desde hacienda en cuanto se observa cuatro duros de menos en las arcas del estado, las grandes fortunas se van de rositas y se les permite directamente el fraude y el trapicheo. No importa que se consigan grandes sumas con actividades criminales como la prostitución, el tráfico de armas, de drogas, etc.,etc., nadie va a preguntar de donde viene todo ese dinero, simplemente usted señor magnate del dinero negro debe pagar un ridículo 10% de la suma total y su dinero como por arte de magia, pasa de ser negro a blanco inmaculado. Esto señoras y señores es terrorismo. Lo es por que este gobierno en lugar de apostar por luchar contra el fraude fiscal, ampliando recursos (técnicos, humanos, económicos) para perseguir duramente la evasión de impuestos y todo tipo de actividades fraudulentas que perjudica a toda la sociedad, en lugar de ello se premia a los defraudadores y a los tramposos insolidarios.

Hay personas que para llegar a ganar 900 euros tienen que dejarse la piel cada mes en sus puestos de trabajo (quien tenga la fortuna de tenerlo), y mientras tanto las grandes empresas, los ricachones avariciosos, los estafadores, chorizos (que en este país abundan más que en ningún otro), especuladores, los sabios del pelotazo y enriquecimiento rápido...todo este sector se frota las manos ya que sin hacer nada, gracias a la ayuda del gobierno puede evitar el pago de impuestos y blanquear sus sucios dineros.

El último despropósito son los Presupuestos Generales del Estado, recortes brutales en educación, sanidad, servicios sociales, empleo público (salvo los destinados a ampliar los cuerpos y fuerzas de seguridad y el ejército), acceso a vivienda, ayuda al desarrollo y un largo etcétera. Mientras tanto, a la vergonzosa y parasitaria institución de la Casa Real se le rebaja un irrisorio 2% con respecto el año pasado. El recorte en el ministerio de defensa no llega al 10% cuando otros ministerios clave para la ciudadanía se van a ver reducidos entre un 15 y un 20%.  Por otro lado, la inversión en investigación en este país de pandereta brilla por su ausencia y cada día se ve más arrinconada. Los científicos están obligados poco menos que a mendigar para poder sobrevivir, o a marcharse a otros países. En España como bien sabemos, ni siquiera en épocas de bonanza se apostó por I+D+I, y sí en la liberalización de terreno y en el pelotazo. Y así nos va, la ciencia es un bien escaso por aquí, el modelo y patrón a seguir son tipos como Paco el pocero en lugar de grandes investigadores y científicos.

Vemos como día a día están dejando cada vez más en los huesos al Estado por medio de continuas privatizaciones.Y no contentos con todo esto, se le sigue otorgando a la iglesia católica unos privilegios inauditos, recibiendo miles de millones de euros al año, además de otros muchos favores que se salen de lo meramente económico.

Esto es un abuso, una tropelía y una vergüenza. Decía Joseph Goebbels (ministro de propaganda e información del gobierno de Adolf Hitler y persona de la misma calaña que quienes tienen el poder en nuestro país), que una mentira repetida mil veces se convierte en realidad. Eso parece intentar Rajoy y los suyos repitiendo hasta la saciedad la falsa falacia de "NO HAY ALTERNATIVA", cuando saben perfectamente que no es cierto, hay alternativas y muchas. Desde la izquierda y desde numerosos sectores críticos con el sistema neoliberal se hacen multitud de propuestas, pero los dictadores no escuchan por que saben que esas propuestas van encaminadas a un reparto de la riqueza, de los recursos y del trabajo más justa y equitativa, a reducir las diferencias entre las clases sociales, en priorizar lo público que es de todos frente a lo privado que es de unos pocos, y todo esto como es obvio aterra a los guardianes del capitalismo.

Frente a todo este cúmulo de despropósitos que acabo de resumir, hay que estar en guardia y seguir luchando como nunca antes se ha luchado en este país, debemos unirnos y tomar conciencia de lo que nos espera y lo que le viene encima a las generaciones venideras si permitimos que el neoliberalismo se salga con la suya.

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