EL QUE SABE, DEBE. Y EL QUE NO NACE LO QUE DEBE, CREA KARMA. JUAN MANUEL LEIVA CARO

EL QUE SABE, DEBE. Y EL QUE NO NACE LO QUE DEBE, CREA KARMA
En un artículo recientehttp://comunidad.terra.es/blogs/economiamundial/default.aspx, pedía encarecidamente a nuestros representante intelectuales que hagan algo para solucionar esto. Después de ver este video http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&NR=1&v=otkVaWmnE3I que imagino es el discurso habitual de información y denuncia de todos los especialistas y críticos en la materia, no tengo más remedio que elevar el tono de mi petición, y señalar una responsabilidad que a todos los que “sabemos” nos implica, pero que parece ser no se cumple como se “debe”. 


Y esa responsabilidad no está solo en el deber de compartir lo que se sabe, si no en el deber de actuar en función de lo que se sabe, esa es nuestra mayor responsabilidad ahora. Un deber que no puede quedarse tan solo en informar, en denunciar. Que si bien ha estado haciendo una labor importante de concienciación, pero que dadas las circunstancias, ahora no es suficiente. El objetivo es hacer algo práctico y efectivo para ayudarnos a salir de esta situación a todos. Por tanto, es tan necesario como urgente tomar parte en la acción, aplicar las medidas que estén en nuestras manos, y actuar, y así este conocimiento se traduzca en acción. Esa es nuestra responsabilidad ante nuestras gentes y también ante nuestras consciencias.

No es suficiente continuar desentrañando la forma en cómo nos están manipulando y sometiendo de esa forma tan vil y miserable, y más conociendo el medio y la forma en como lo hacen. Estas técnicas de acoso y derribo de nuestra economía no tendrían viabilidad alguna si no es por la forma en como nos manipulan y engañan, y precisamente este fraude ocurre con la colaboración y complacencia de las más altas instituciones. De nuestras más altas instituciones. De modo qué conocidos quienes nos engañas y como nos engañan, no es admisible centrar nuestro problema en cuestiones secundarias o simples efectos de la causa primera, pero qué, parece ser, centra la preocupación de nuestros intelectuales, desviando la de todos del problema fundamental.

No se puede esperar que todas estas denuncias que se hacen por parte de nuestra clase intelectual, se quede solo en eso, simples denuncias, esperando que vaya calando en la sociedad el conocimiento de esta monumental estafa y atraco que se está perpetrando, para que sea la sociedad quien reaccione. Ahora no es suficiente con desvelar esta realidades que nos afectan a todos, sino proporcionar las herramientas necesarias para poder actuar consecuentemente y conjuntamente en la dirección correcta, y es a la clase intelectual a quien le corresponde decir: Cómo, cuándo y en qué dirección.

¿Cómo pensáis que puede reaccionar la sociedad si el mensaje que lleváis calase lo suficiente, como para reunir la suficiente indignación y rabia, como para reaccionar a medida de esta canallada?   Pues podéis imaginar: Como pollos sin cabeza, dando bandazos de un lado a otro, sin orientación y torpe violencia. Estáis poniendo el dedo en la llaga para que salte la crispación social, exponiendo realidades y argumentos de lo más indignantes, pero no ponéis soluciones viables al problema. La gente todavía no sabe qué tienen que hacer concretamente, más que vocear y pasear pancartas con nulos resultados ¿Creéis que con protestas y en casos con violencia, al final se le pondrá límite a este problema? ¿No creéis que esta pandilla de delincuentes que están a la sombra del poder, no solo están preparados para estas eventualidades, sino esperando que ocurra, para continuar con sus planes, con más ensañamiento si cabe? 

La etapa de concienciar con toda la información disponible, por parte de quienes pretendemos estar al lado de una sociedad libre, ya ha terminado, no se puede continuar solo por ese camino, porque ahora puede tener efectos contrarios, no deseados. El hecho simple de informar, de denunciar, solo trae consigo más indignación y más cabreo, pero ninguna solución, y un cabreo mal orientado o descabezado, puede traer resultados contrarios y esto no tiene sentido si no quedamos de acuerdo en aportan soluciones concretas
Informar e indignar más y más a la gente sin aportar soluciones, me hacer pensar que aquellos que vivís de este asunto, o lo hacéis parte sustancial de vuestros ingresos, sin aportar al final soluciones concretas, que sanen de verdad, me hace pensar qué, os pueda interesar que las cosas continúen así. Lamentablemente ocurre en algunas profesiones qué en la medida que le van mal las cosas a los demás, el negocio es más próspero (se dan más conferencias, se venden más libros, se visita más la web, etc.) No se trata de cuestionar a ningún colectivo, ni mucho menos a ningún profesional, pero estas cosas ocurren, y ante eso, solo hay una forma de demostrar honestidad, y es, actuando correctamente, concretamente, con medidas efectivas que vayan a sanar el problema en su raíz, no a mantenerlo o perpetuarlo. Y eso solo se ve y demuestra cuando en el abandono de nuestros intereses particulares, se ve como se “llena la Tierra de los frutos” de aquello que predicamos. 

Esta crisis no es como crisis precedentes, algo hay detrás de todo esto que no es normal. Cuando esta gente que nos gobiernan, están actuando con sumo descaro y impunidad ante la opinión y el descontento popular, es porque se sienten con una fuerza especial y porque hay algo más, que ya no les importa que estas cosas se desvelen. Unas cuestiones que antes eran celosamente guardadas, ahora permiten sean desveladas, incluso por ellos mismos, y es porque tienen objetivos que van más allá, quizás más tenebrosos de lo que puedan ser simples objetivos económicos, y dada esta posibilidad, aunque sea remota, no se puede continuar solo denunciando, porque solo denunciar puede significar formar parte de esta canallada. Llegado el momento, la información-desinformación se unen con un solo objetivo, crear confusión para que la parte más siniestra del plan pueda avanzar sin obstáculo. Por tanto ya no es de utilidad solo informar. Solo la 'acción' decidida y clara por el bien común clarifica las cosas, aporta soluciones y pone a cada cual en su sitio.
Hay una técnica muy concreta, de manual, con la que están cercando nuestra economía, estrangulándola. Una técnica que se denuncia repetidas veces por muchos de vosotros, y que incluso algunos políticos la refieren (no se sabe bien por qué, porque no se ve la menor intención, o indicios de actuar en ese sentido), la referís dentro de toda una la lista de errores a subsanar y medidas a tomar. Pero no es una cuestión más, sino la primera que hay que solucionar, pues es la causa primera, caldo de cultivo de cualquiera de nuestros problemas económicos, quiere decirse qué solucionado ese problema, los demás se solucionan por sí mismo. No se puede ir solucionando problema tras problema, cuando la causa primera no se soluciona. No se puede ir vaciando de problemas un estanque, cuando la brecha por donde entran a caudales y cada vez es más grande, no se sella primero. Quiere decirse que no es un problema más en el listado de problemas, tal como se suele enumeran por nuestros críticos y analistas, sino que es nuestro único problema, de momento. Y este no es otro que la imposibilidad que tienen los estados de tomar directamente dinero del BCE. (No se trata de financiar el BCE a los estados, sino de que el BCE ponga el necesario dinero nuevo en circulación para atenuar las fuerzas de los mercados financieros, en su tendencia desequilibradora del dinero-deuda hacia su parte acreedora. Y para ese equilibrio se necesita una inflación calculada y regulada mediante la introducción en la economía de dinero nuevo, mediante el aumento calculado de la masa monetaria. 

La única forma posible de introducir dinero nuevo en la economía sin que ocasione injusticia social o se sume a futuros desequilibrios, es mediante el gasto público, de este modo los beneficiarios de estas correcciones es la sociedad en su conjunto, devaluando sostenidamente la moneda de modo que ésta, en su justa medida, tenga una razonable rentabilidad y también seguridad para los inversores financiero, pero que en modo alguno llegue nunca adquirir demasiado poder, o un poder que llegue a someter a las economías, y llegado el extremo, al colapso de nuestro sistema monetario, en evidente perjuicio de todos, y especial de los inversores. -Ver artículos relacionados.-) Este es el único problema que ahora debe reclamar toda nuestra atención, pues solo resolviendo ese problema, se resuelven todos nuestros problemas económicos con suma facilidad, empezando por el problema de la deuda, tanto pública como privada, que por cierto, todos queremos pagar religiosamente, pero qué cierto selecto grupo de gente que la tienen que cobrar, no la quieren cobrar, porque así nos pueden robar todos nuestros bienes y derechos, y someternos fácilmente.

Resuelto este problema que atenaza nuestra economía, hemos parado también esta deriva que estamos tomando tan peligrosa, y que no sabemos a dónde nos lleva, y ese es otro problema añadido, muy importante a tener en cuenta, que “no sabemos a dónde nos lleva”, porque si fuera solo para robarnos todo y hacerse lo dueños de todo, pienso que en una dictadura totalitaria, aun sin libertades, también se puede vivir bien, si te portas bien y no protestas, claro. Pero me temo que robarnos no es el único objetivo.

Como quiera qué el que tomemos dinero directamente de nuestro banco central, o más concretamente, el que podamos actuar sobre nuestra moneda para regular sus desequilibrios en función de su propia naturaleza como dinero-deuda, y sea un instrumento útil y seguro para nuestra economía, y no una trampa que la inmoviliza, o tal como nos lo pretenden colar, como algo que parece cobrar vida por sí misma, (mercados financieros) hasta ser una fuerza superior a los estados, ante la que nuestro políticos no pueden hacer nada más que rendirse, cuando en realidad es una fuerza, un instrumento que nuestros estados ofrecen y dejan en manos de delincuentes de guante blanco. Como quiera que el control de nuestra moneda debería ser soberanía de las naciones, y el habernos quitado esa potestad, con la complacencia de nuestros políticos, es como dejar nuestra economía, toda la economía de una nación en manos de un grupo de gente que no hemos elegido, que no conocemos y por supuesto que no dan explicación alguna de lo que hacen. Por tanto ese es el mayor y primer problema de nuestra economía, poner coto a ese grave delito que se está cometiendo, y mientras no se solucione ese problema no se puede avanzar en solucionar otros. Nuestro esfuerzo se ha de dirigir primero, prioritariamente y con todas nuestras fuerzas y efectivos, en recuperar la soberanía sobre nuestra economía, y este, no es un problema más entre tantos otros que nos acosas, es de momento el único problema que debemos atender.

Entonces ¿Por qué ha sido secuestrada nuestra soberanía nacional con el elemento más sensible, y podemos decir, sagrado de nuestra economía, nuestro medio de intercambio? Muy sencillo, porque nuestros políticos nos traicionan. Si no fuese así, es un delito que sería imposible de perpetrar dada la vital función de nuestro medio de intercambio en nuestras vidas y en nuestra sociedad. Esto puede parecer una acusación exagerada o muy grave, pero es una realidad evidente e incuestionable. Que no se hable de ello es cosa bien distinta, y tengo que decir por mi parte, que señalo esta cuestión con aflicción y tristeza, y en mí, no hay ánimo alguno de resentimiento ni hostilidad, es más, veo a esta gente, nuestro políticos, cometiendo un grave y profundo error, en realidad una grave transgresión a sus conciencias, pues “no saben lo que se hacen”. Pero es una realidad tan evidente como incuestionable que esta crisis está presidida por la traición.

Quizás nuestros políticos y dirigentes se puedan justificar a si mismo con que las medidas que toman son las apropiadas, por cuanto las matemáticas económicas son muy sufridas y se pueden dar lógicas de los más dispares que lleguen a justificar ante los demás e incluso ante si mimos lo injustificable. Puede haber buena voluntad y políticas equivocadas, cosa bien difícil por cierto, pero no se puede valor la buena o mala voluntad de las personas solo por los resultado. Pero si hay un engaño del que son conscientes, que está al principio de todo, y como consecuencia todo se sucede como una monumental farsa y traición: 'Haciéndonos creer que son nuestros presidentes'. Quienes encarnan la voluntad popular, y por tanto nuestra máxima autoridad, cuando saben que no lo son.
Engañan a la gente, a la sociedad conscientemente, no porque nos estén imponiendo medidas que van contra nuestros intereses, nuestra economía o nuestro bienestar social, eso, como digo, es una consecuencia secundaria y relativa. Lo extremadamente grave es que nos hacen creer que ellos son nuestros presidentes, quienes representan nuestra voluntad soberana, cuando ellos saben que no representan nuestra voluntad soberana, cumplen ciegamente las indicaciones de otras voluntades.

Y el problema de ser fieles e incondicionales sirvientes de otras voluntades, es que nunca se sabe cuáles son las intenciones últimas de aquellos de quien reciben las órdenes. Saben que se tienen que disciplinarse a esas órdenes, y se le dan determinadas explicaciones para aceptar con cierta lógica, que quizás les sirva para atenuar sus malas conciencias, pero son argumentos para hacernos tragar con normas o disposiciones cuya finalidad última son contrarias al interés social. Tienen un gran campo de acción e iniciativa para gobernar, con pretendidas acciones sociales, si no, no venden, claro, pero hay determinadas reglas, muy poquitas, pero muy claras y concisas, cruciales, especialmente en nuestra economía, que saben tienen que cumplir ciegamente, pues sino, evidentemente no estarían donde están, y una de ellas, es ocultarnos que nuestra soberanía no se ejerce de facto en nuestro banco central, y permitir que sea usurpada por sus amos o “maestros”.

Esta cuestión no me preocuparía tanto, si las intenciones de esos círculos secretos de poder (círculos secretos, herméticos entre si, entre diferentes niveles, pues los inferiores nunca saben de las verdaderas intenciones de los superiores, solo tienen que cumplir ciegamente) tuviesen solo el objetivo de aglutinar el poder y la riqueza, pues en último extremo, en una sociedad acaparada económicamente por un reducido grupo de jerarcas también se puede vivir bien, aunque limitadas las libertades, pero aquí se está cocinando algo más, por cuanto lo descarado que se están mostrando, y por cuanto buscan la provocación social, sabiendo que los políticos y clase intelectual, hasta ahora lo único que están haciendo es fomentar ese descontento, alimentar ese cabreo, provocar la indignación.
Por eso, y por vuestra dignidad y consciencia, os emplazo a no continuar por ese camino. Aquí en esta página http://comunidad.terra.es/blogs/economiamundial/default.aspx estoy poniendo algunas medidas que pueden solucionar este problema, todas son perfectamente prácticas y viables, y todas perfectamente a nuestro alcance, pero quizás se vean  demasiado utópicas, es comprensible, pero si hay una medida que sabéis, actúa en la causa primera de este problema económico que tenemos, con la que nos están atrapando en su redil, y es el primer paso que hemos de dar para recuperar nuestra economía, y terminar con esta deriva que no sabemos exactamente a donde nos lleva. Una medida que se puede ejercer tanto desde el poder político honesto, como del poder de influencia intelectual honesto, y es convocar una acción social permanente para recuperar la soberanía nacional sobre nuestro medio de intercambio. Bien por la parte de soberanía que nos corresponde en Europa sobre el BCE, o bien saliéndonos de esta moneda.

Esta es si duda una cuestión clave a resolver, pero evidentemente el problema de fondo que sostiene toda esta calamidad y amenaza que tenemos, la causa primera de nuestros problemas, es en primerísimo lugar el gran número de gente adormecida que hay todavía, y que todavía confían en estos sistemas democráticos. La solución sin duda es que despierten. Hay demasiada gente todavía que se encandila con las falsedades que les cuentan nuestros políticos, y la más grave, que nos hacen creer que nos sirven a nosotros, cuando sirven incondicionalmente a los poderes ocultos, por tanto es muy importante anunciar insistentemente que no se confíe en los procedimiento democráticos, empezando en primer lugar por no votar a este modelo democrático representativo. Con este sistema no podemos delegar en nadie nuestra confianza y poder, sin que de un modo u otro nos perjudique seriamente a todos, y no es en absoluto necesario delegar en nadie nuestra confianza para que esto sea gobernable. Estamos en una carrera contrarreloj en el despertar de nuestra sociedad, y mientras la gente no despierte en número suficiente, cualquier solución válida a nuestros problemas tenemos que hacerla con la oposición de los gobiernos, y aunque se pueda hacer igualmente, también es absurdo tener que dar soluciones a gente, que por no hacer nada para salir de su ignorancia, confían en un poder que les esclaviza. 

Ya dije con anterioridad que este planeta está entrando en una etapa evolutiva jamás conocida, especialmente diseñada para nuestra evolución espiritual, conscientemente aceptada en ese aspecto, pero que en cualquier caso se nos va a dejar elegir por nuestro propio libre albedrío, como han de sucederse los acontecimientos. 

Si no se da ese mínimo porcentaje de gente que aspire conscientemente a su evolución espiritual, sin duda que aquí no se dará ese escenario para tal evolución, pero tampoco se va a quedar para la gente apegada a la materialidad, ese ciclo no es posible, entre otra razones, por la elevada capacidad de autodestrucción no controlada que han alcanzado. Recordar que el mal existe porque lo sostiene el bien, por si mismo y solo, se autodestruye irremisiblemente. El mal no puede existir allá donde no haya amor de fondo que le atenúe su auto destructividad. Y si toda la gente amorosa tenemos que marchar de aquí, porque aquí no se puede continuar con el Plan, a ver como se sostiene esto.

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