LA
EDUCACIÓN LO AGUANTA TODO
Cuando un gobierno decide gastar
tontamente en educación, se dedica a comprar ordenadores portátiles para cada
alumno, inventarse universidades en cada pedanía y establecer programas para
que reciban el título de ESO el mayor número de alumnos, aunque no sepan
dividir, que no saben. La educación lo aguanta todo: poner o quitar deberes,
estudiar o no hacerlo, aprendizaje lúdico o esfuerzo. La sanidad, no porque no
se puede esterilizar un quirófano con aguas fecales; la defensa, no porque no
se pueden mandar maniquíes a patrullar a Afganistán; las obras públicas, no
porque los puentes de cartón se hunden; pero
la educación aguanta lo que sea. Incluso cuantos más necios sean
nuestros alumnos, más aplaudirán de mayorcitos a los políticos que hacen
disparates. ¿Han pensado qué se puede ahorrar eliminando televisiones públicas,
dejando de invertir en aeropuertos destinados al fracaso, cerrando
universidades de opereta y facultades vacías, dejando de financiar sindicatos,
asociaciones empresariales y partidos? Esta educación, la que ustedes han creado, señores de la
política, lo aguanta todo. Con cargo al futuro, por cierto.
PUBLICADO EN XL SEMANAL
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