UN HORIZONTE UTÓPICO. IGNACIO SOTELO


UN HORIZONTE UTÓPICO
La democracia es la forma de organización política en la que cada individuo establece, junto con los demás, las normas por las que están dispuestos a regirse. Sólo es posible si los ciudadanos que se autogobiernan son realmente libres, es decir, si después de haber vencido todos sus egoísmos particulares, sus voluntades confluyen en una voluntad general. La suma de todas las voluntades no fundamenta ningún orden libre, y mucho menos, cuando lo que se impone es una mayoría de voluntades particulares. Importa no confundir la democracia con la tiranía de la mayoría sobre las minorías. 

La democracia, como expresión de la voluntad general, no conoce luchas n tensiones; diferencias y discordias muestran únicamente que a la voluntad general sustituyen voluntades particulares de gentes que no son realmente libres. La democracia rousseauniana que renace en el siglo XVIII conserva, como su procedente griego, el sentido etimológico fuerte de “Autogobierno del pueblo”. La democracia es directa o no es democracia: no se34 puede delegar en nadie mi libertad y seguir siendo libre. La democracia rousseauniana, como la griega, no acepta representantes o partidos que sirvan de intermediarios. Pero a diferencia de lo que practica Atenas, incluye un sentido moral que le da una dimensión que unos llaman utópica y otros totalitaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario