EL
DINOSAURIO
Mientras el acalorado público observa en
duermevela los vaivenes de las primas de riesgo como si fueran los movimientos
de un hipnotizador o escucha perplejo la borrosa salmodia de Rajoy, el PP
degüella en silencio con espadazos certeros a los periodistas que han
representado (quizá por primera vez) la impacialidad en la televisión y la
radio públicas. Caen las cabezas más nobles e inteligentes -una, dos, tres,
cuatro...- de los profesionales que han estado al frente de los informativos.
Es ejecutada la estupenda Ana Pastor de los Desayunos de RTVE; cae el
equilibradísimo Xabier Fortes, de La noche en 24 horas. Es ultimada Alicia G.
Montano, del histórico Informe Semanal con la misma sangre fría con que cayeron
ajusticiados Fran Llorente o Juan Ramón Lucas. Y en lugar de ellos aparece la
tropa de informadores de la época oscura de Urdaci y de la cantera de la
televisión más manipuladora jamás inventada, Telemadrid, como el tal Somoano.
Perdido por completo el control del país, el PP pone en pie, quizá con el ánimo
de embaucar a la audiencia, un gigantesco aparato de propaganda en el que sólo
estará permitida, me temo, la verdad de los fieles. No importa la calidad ni
por supuesto la audiencia; tampoco el equilibrio. Sólo la lealtad ideológica.
Cuando despertemos del sopor de agosto el dinosaurio nos dará la bienvenida.
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