EL SHOW DEL VERANO
Con su llegada a Sevilla en la tarde de
ayer, concluyó la marcha jornalera que, convocada por el Sindicato Andaluz de
Trabajadores, ha recorrido la comunidad desde el pasado 16 de agosto y
protagonizado distintas acciones de protesta contra las medidas que se están
adoptando con motivo de la crisis económica y que califican de capitalistas. El
periplo de los jornaleros durante estas tres semanas ha estado jalonado de lo
que denominan acciones "sorpresa", la mayoría de las cuales se han
cometido transgrediendo la legalidad, lo que ha obligado a la intervención de
las Fuerzas de Seguridad del Estado e incluso a la práctica de detenciones.
Desde los primeros asaltos a
supermercados, ocupaciones de fincas, sucursales de entidades financieras o
tiendas de multinacionales, los jornaleros han extremado su discurso político
hasta llevarlo a la comisión de actos sólo propios del nivel de excentricidad y
megalomanía que demuestra su principal referente, el diputado andaluz y alcalde
de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo. Para expresar una postura
ideológica ni hay que recurrir a la charlotada ni, mucho menos, violentar la
legalidad. Es especialmente lastimoso que ello se aliente por representantes
electos que, además, ponen en un brete a la formación por la que obtuvieron el
acta, Izquierda Unida, y al propio Gobierno andaluz de coalición con el PSOE
que rige laJunta desde hace unos meses.
El mismo Estado de derecho que les ha
permitido manifestarse por toda la geografía andaluza es el que garantiza
derechos constitucionales que el SAT no respeta, como la propiedad privada.
Convertir el estado de necesidad de muchas familias por el efecto de la
profunda recesión económica que sufre España desde hace cinco años en un
vodevil itinerante pone de manifiesto cuán lejos puede llegar el afán de
protagonismo de Sánchez Gordillo, quien además han contribuido a trasladar a
toda España y a Europa una imagen falsa y distorsionada de Andalucía. La que
menos le conviene.
EDITORIAL MÁLAGA HOY
Yo buscaría ladrones antes en las cajas de ahorro y esos prestamos políticos impagables que tan alegremente se han hecho.
ResponderEliminar¿Quienes son los ladrones?