LO
QUE SE DICE ENTRE LÍNEAS
Escuchando el otro día la intervención
en la emisora municipal de radio de Maria Baena Azuaga, Diputada en el Congreso
y Concejala del PP en el Ayuntamiento de Torrox, no pude por menos que
rememorar el “decálogo de estrategias de manipulación mediática” elaborado por
Noam Chomsky. Si no lo conocen les recomiendo su lectura.
La Sra. Baena recurría a un ejemplo muy
cercano, por común en nuestros días: las dificultades económicas que están
padeciendo muchas familias españolas y torroxeñas, para explicar con un
discurso pausado y “muy pedagógico” cuáles son las razones inevitables que
obligan a su jefe de filas, Mariano Rajoy, a imponer los recortes más brutales
de la historia de nuestra democracia en el modelo de estado del “medioestar”
que habíamos conseguido implantar en España. Porque hay que recordar que el
estado del bienestar aún queda reservado a países como Alemanía, Francia o
Finlandia.
De este último, por cierto, leía hace unos días en el País Semanal
un reportaje que presentaba como elementos de cohesión social de sus ciudadanos
el sentido de la responsabilidad, el respeto por el medioambiente y el recuerdo
de sus raíces históricas. Aquí en España, lo que nos une, es la ROJA. Por
cierto, ésta es la primera y más importante estrategia de manipulación
mediática: la distracción de las masas. Desviar la atención de la ciudadanía
hacia asuntos intrascendentes para que no dirijan su atención a los problemas
importantes sobre los cuales deciden las élites económicas y políticas.
Dice Chomsky que una buena parte de los
discursos que martillean diariamente nuestros oídos persiguen una
intencionalidad muy distinta a lo que aparentemente quieren transmitirnos.
Claro, solo leyendo entre líneas y
atravesando el umbral de lo aparente se descubre aquello que recelosamente se
esconde con el interés de que no se pueda ver. El PP ha sabido construir una
estrategia de comunicación eficaz y manipuladora para convencer a la sociedad
de que los recortes y los sacrificios, por encima de nuestras posibilidades,
son la única solución para superar esta crisis.
En su discurso, la Sra. Baena persiste
en la tendencia de su partido de culpabilizar de la crisis económica a las
familias trabajadoras de este país, omitiendo toda crítica posible hacia otros
factores aún más graves como son:
-
el fraude fiscal de las grandes empresas
-
el trato fiscal ventajoso que reciben
las grandes fortunas frente a las rentas del trabajo
-
la evasión de capitales de los ricos
españoles en busca de refugios más seguros para sus fortunas (estos son los que
apelan al patriotismo en estos momentos difíciles)
-
los casos de corrupción en los que se
entremezclan poder político y económico, y que tanto perjuicio han causado al
edario público (muchos de ellos protagonizados por miembros del PP),
-
La negligencia y nefasta gestión
política de lo público que ha plagado España de obras faraónicas e inviables
como son los aeropuertos sin aviones, líneas de Ave con escasos pasajeros,
palacios de ferias y congresos descomunales, etc.
Algunos personajes relevantes de nuestra
esfera pública y privada, que comparecen en estos días en comisiones de
investigación, están emitiendo opiniones en la línea de que “remover el pasado
ya no sirve para nada porque el mal está hecho y solo cabe afrontar el futuro
ajustándonos el cinturón”.
He aquí otra de las estrategias: crear
problemas para luego ofrecer soluciones. Este método también es llamado
“problema, reacción , solución”. Crear una crisis económica para hacer aceptar
luego como un mal necesario el brutal recorte en derechos sociales y libertades
públicas. Porque, ¿quién ha tenido la mayor responsabilidad en generar esta
crisis?. ¿Las familias?. ¿O tal vez los políticos y banqueros que han
propiciado políticas de endeudamiento para estimular un crecimiento virtual y
anómalo de nuestra economía?.
El bipartidismo del PP y PSOE ha sido el
principal responsable de traernos a esta situación en connivencia con el poder
financiero. España difícilmente podía competir con otras economías europeas
vendiendo en el exterior por ser menos competitiva. Así que la solución
adoptada por los últimos gobiernos desde Aznar fue estimular al máximo nuestra
demanda interna. De ahí el auge inmobiliario y de la construcción y el
endeudamiento de las familias para potenciar el consumo. ¿Quién podía comprar
una casa con los sueldos españoles?. Hay que recordar que el salario mínimo
interprofesional en España está por debajo de la mitad del francés o alemán.
Muy fácil, ¡pida un préstamo!. Y el grifo del crédito se abrió para todo el
mundo sin controlar el riesgo de muchas operaciones financieras. Era la época
en la que nuestra economía según el SR. Zapatero “jugaba en champions” o según
el Sr. Montoro “no había riesgo alguno”.
Y aquí es donde entran en juego dos de
las estrategias manipuladoras más mezquinas:
-
Reforzar la autoculpabilidad. Hacer
creer al individuo que solamente él es el culpable de su propia desgracia. Por
causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades o de sus
esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo
que se siente culpable genera un estado depresivo y de no acción/resignación. Y
sin acción no hay revolución. El parado es un vago, las familias han vivido por
encima de sus posibilidades, el enfermo abusa de la sanidad, el funcionario no
trabaja, si la mujer se quedara en casa no habría paro, la mujer que aborta
atenta contra la vida, etc, etc.
-
Dirigirse al público como criaturas de
poca edad, usando discursos, argumentos, personajes y entonación
particularmente infantiles (muchas veces próximos a la debilidad), como si el
espectador fuese una criatura de poca edad con escaso nivel de inteligencia y
espíritu crítico para discernir y comprender. Cuanto mayor sea el interés por
engañar y manipular más se tiende a usar un tono infantilizante. Con ello se
busca sugestionar al público para que emita una respuesta a un mismo nivel de
infantilidad desprovista de crítica (un buen ejemplo es la intervención de la
Sr. Baena cuando recurre al ejemplo de la familia española para explicar por
qué estamos en crisis).
Hasta diez, quedan algunas estrategias
manipuladoras, pero basta con estas para comprender que nada es fruto de la
casualidad y que todo está perfectamente calculado. Detrás de cada acción las
élites políticas y económicas cuentan con un plan y con el asesoramiento de
profesionales expertos en psicología aplicada para ejercer un control sobre los
individuos y las masas.
Poco a poco el programa oculto del PP se
va destapando. Con una gradualidad bien medida van introduciendo sus reformas
para que vayamos aceptándolas calladamente abrazando la esperanza de que estos
esfuerzos de hoy son para el bien del mañana. Así es más fácil digerirlos
¿verdad?.
Pero lo cierto es que el ejemplo de la
Sra. Baena admite otra lectura.
El presidente Rajoy (como padre de la
gran familia que es España) a la hora de recortar en el presupuesto familiar ha
elegido hacerlo en aquellas partidas que cualquiera de nosotros, como padres y
madres de familia, nunca lo habríamos hecho.
¿Usted privaría a su hijo/a de la
asistencia sanitaria o de una educación pública? ¿Privaría a los discapacitados
y dependientes de los recursos que les garanticen una adecuada protección y una
vida digna?. ¿Penalizaría al parado que no encuentra trabajo negándole un
subsidio hasta que consiga emplearse? ¿Penalizaría al trabajador que por
enfermedad no puede acudir a su trabajo facilitando su despido?
No. Ustedes seguramente dejarían de ir
al cine, de salir a cenar en familia, de ir de vacaciones, de comprar esto o
aquello… con tal de mantener esos derechos básicos y fundamentales a su
familia.
Sin embargo, el Sr. Rajoy ha preferido
mantener la cervecita, las dietas y los caprichos a los de siempre, mientras
castiga a las familias trabajadoras mutilando sus derechos fundamentales.
En conclusión:
-
La deuda total de la economía española
ascendía a finales de 2011 a 4,3 billones €, o lo que es lo mismo, un 402% de
nuestro PIB. Mientras que la deuda de las familias representaba a cierre de ese
año el 83% del PIB, los créditos de las sociedades y de las entidades financieras
alcanzaban, respectivamente, el 136%, y el 107% del PIB. El resto, alrededor
del 77% del PIB, correspondía a las administraciones públicas. En comparación
el endeudamiento público de Alemania subió el año pasado en 319.000 millones de
euros, hasta los 2,08 billones de euros, el 83,2% del PIB. La deuda española es
básicamente privada. Y nuestro principal problema no es el gasto público. Es
que nuestra economía no crece. No nos preocupamos de diversificar en otros
sectores de futuro más allá del ladrillo.
-
El índice de miseria en nuestro país
alcanza ya el 26,4%, un 15,5% más que hace cinco años, según datos publicados
esta semana.
-
El Índice de paro es del 25% (50% de
índice de paro los jóvenes. Nuestro futuro). El más elevado de la UE.
-
No podemos hacer borrón y cuenta nueva
sin mirar atrás y comprender las razones que nos han traído a esta crisis. La
memoria es vital para no repetir errores en el futuro. Depurar
responsabilidades es necesario en un estado que se considere social y
democrático de derecho. ¿Qué dignidad nos asistiría si no hiciéramos esto?
-
Hay que atajar los verdaderos males del
enfermo. Mientras esto no se haga solo estaremos aplicando analgésicos que
aliviarán el dolor pero no resolverán el problema de fondo. Estamos ante un
sistema capitalista neoliberal que prima el capital ante las personas. Se ha
producido una fuga de capital de la economía productiva o real a la economía
especulativa que está enriqueciendo a unos pocos que cada vez concentran más
poder económico y político. Para entendernos, no se invierte en actividad
económica real, en empresas productoras que generen empleo porque se gana más
dinero en el mercado de la especulación de capitales y ahora también en el de
la deuda.
-
A nivel mundial el 1% de la población
posee el 43% de la riqueza total. El 10% controla el 83% de la riqueza.
-
Hay que acometer políticas de estímulo
de la economía que reactiven el consumo y la actividad de las empresas. Más
ajuste y recortes nos lleva a mayor depresión, más paro y más pobreza. ¿Qué es
más importante, la prima de riesgo o las personas?, ¿rescatar bancos o familias
que so desahuciadas por esos bancos que rescatamos?.
-
La gran deuda privada, especialmente de
los bancos, quieren taparla con dinero público. Quienes siempre han defendido a
ultranza el libre mercado, la no intervención del estado en el sector privado,
ahora recurren al dinero público para rescatar empresas quebradas que han
ganado mucho dinero y que ahora guardan en los paraísos fiscales.
Organizaciones como Attac cifran en 17 Billones de € la cantidad de dinero
defraudado por los tiburones del capital en los paraísos fiscales. Los mismos
que nos piden dinero público para sanear sus balances. Los mismos que acuden al
BCE para financiarse al 1% y luego prestar ese dinero a los estados endeudados
al 5%. Resulta irónico y bochornoso comprender este bucle vicioso que evidencia
la avaricia y lo injusto que es el sistema. (Privatizar beneficios y
nacionalizar las pérdidas). Unos 6,3 billones de esos capitales evadidos
pertenecen a 92.000 personas, es decir, al 0,001% de la población mundial, lo
que significa, según el informe, que la desigualdad es mucho más elevada de lo
que suelen mostrar los cálculos habituales.
-
Con la eterna excusa de que gastamos más
de lo que ingresamos (ya hemos visto por qué han caído los ingresos y dónde
está el dinero defraudado) se recortan brutalmente los servicios públicos, los
derechos reconocidos en la CE que ahora están por detrás del pago de la deuda.
Y todo con un claro fin: PRIVATIZAR LO PÚBLICO PARA HACER NEGOCIO PRIVADO. Con
la sanidad, con la educación, con la dependencia, con la intermediación
laboral, etc.
-
Para ser más competitivos, Europa y el
Sr. Rajoy han decidido que el camino más corto y fácil es abaratar la mano de
obra. Trabajar como chinos: mucho por muy poco. Sólo así nuestros productos
podrán enfrentarse a los de Alemanía o China. Por eso aprueban la reforma
laboral más lesiva en la historia de la democracia destruyendo nuestro sistema
de negociación colectiva y desequilibrando completamente nuestro sistema de
relaciones laborales al conceder todo el poder decisorio en la relación de
trabajo al empresario. Enfrentando a trabajadores entre si y a empleados con
parados. Las generaciones de jóvenes mejor formados de España se ven obligadas
a emigrar en busca de oportunidades o trabajar en condiciones precarias de
absoluta sumisión y resignación. Los recortes en I+D+I y en educación son el
peor enemigo de nuestra competitividad futura.
-
El gobierno del PP, siguiendo con su
política centralizadora, quiere volver a tiempos pasados que tanto añora. Por
eso culpa insistentemente a las CCAA del problema de la crisis. Sin embargo, ya
hemos visto que las CCAA más endeudadas son precisamente las que han sido
gobernadas por el PP: Madrid, Valencia, Baleares. No es un problema del modelo,
es un problema de quiénes han dirigido el modelo. Sistemas corrompidos por
tantos años de mayorías absolutas como Andalucía y Valencia. A veces dinastías
familiares perpetuándose en el poder como es el caso del PSOE andaluz o el Sr.
Fabra y su hija Andreíta, famosa por el ¡QUE SE JODAN LOS PARADOS!. También el
PP reduce el número de concejales para favorecer aún más la fuerza del
bipartidismo frente a las fuerzas políticas minoritarias.
-
Y para terminar, y lo peor de todo, la
crisis institucional de nuestro sistema democrático y la pasividad social ante
esta triste realidad. Afortunadamente la sociedad está despertando a medida que
la crisis va tocando más bolsillos y llega a sectores más variopintos. El
ciudadano está hastiado de ver lo que ocurre en España: los casos de corrupción
que afectan a todos los poderes del estado (ejecutivo, judicial, la corona), la
conexión entre políticos, empresas y poder financiero en asuntos sucios de
corrupción, la inoperancia en la exigencia y depuración de responsabilidades,
las medidas contra la crisis radicalmente injustas contra las familias
trabajadoras, la escasa transparencia en la gestión, la mentira del gobierno y
la constante improvisación. Estamos aniveles de Uganda en la clasificación
internacional de países afectados por la corrupción.
Si alguien cree que los mercados se
saciarán algún día se equivoca.
Los mercados son insaciables y no les
interesan las personas; solo su dinero. Y quienes nos gobiernan son sus
acólitos encargados de implantar sus medidas.
No cabe duda Sra. Baena. Todos tenemos
alguna responsabilidad en esta crisis. El problema es que no estamos pagando la
crisis de forma proporcional al grado de responsabilidad y disponibilidad o
capacidad de cada uno. El precio más alto una vez más recae sobre los menos
pudientes, mientras los propietarios del gran capital escapan inmunes a estas
responsabilidades y hasta se les premia con una amnistía fiscal (ya estamos
viendo las dificultades para llevar ante la justicia o el parlamento a los
grandes estafadores de la crisis). Quieren crear una Europa de dos velocidades,
de países ricos y pobres; pero también.
Al final, Sra. Baena, a falta de mejor
justicia, el tiempo será nuestro juez más imparcial.
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