REAJUSTE
LABORAL EN EL PAÍS
Confirmado: 149 salidas en ‘El País’ y 15% de
reducción de salario a toda la plantilla
La dirección del grupo Prisa ha dado a conocer al
Comité de Empresa los datos definitivos del despido colectivo que va a ejecutar
y que no quiso adelantarles en la reunión de la pasada semana. Las condiciones
no pueden ser más miserables: se prevén 128 despidos con la mínima
indemnización, 20 días por año trabajado con el tope de 12 mensualidades y 21
prejubilaciones para trabajadores mayores de 59 años. Además toda la plantilla
sufrirá un recorte del salario de un 15%.
Ahora dirección y comité tienen un plazo de un mes
para intentar aprobarlo de mutuo acuerdo, aunque mucho tendrían que cambiar las
cosas para que fuera así. La guerra ha empezado, la plantilla ya enseñó ayer
las armas que va a usar: reprobación del presidente de Prisa, Juan Luis
Cebrián; retirada de firmas, autorización al comité para convocar 10 jornadas
de huelga en octubre y 8 en noviembre, reclamación ante los tribunales de la
paga de septiembre de 2011, recogida de firmas a favor de mantener los
contenidos y el espíritu fundacional de El País, entrega de una carta a los
lectores de la edición impresa, explicándoles el conflicto y elaboración y
difusión de material multimedia donde se explique el hundimiento llevado a cabo
en Prisa por Juan Luis Cebrián.
Por mayoría absoluta, la Asamblea de trabajadores
del diario El País ha aprobado las anteriores medidas, si la dirección desoye
sus peticiones y hoy presenta el expediente de regulación de empleo que, según
parece, afectará a un 30% de la plantilla y que fue anunciado el viernes.
Por su parte la dirección, haciendo buena la máxima
de “divide y vencerás”, pretende enfrentar a los redactores con el Comité y
convencer a la plantilla de que el ERE es inevitable.
El pasado viernes, tras comunicar a los
representantes de los trabajadores la presentación del despido colectivo, la
dirección se reunió con los redactores jefes. Fue el primer paso para intentar
la ruptura. Ayer lunes, el director de El País, Javier Moreno, impidió al
comité de empresa asistir a las reuniones que celebró con las distintas
secciones del periódico, a pesar de que los propios trabajadores solicitaron su
presencia, en las que de nuevo intentó convencerles para que acepten los
despidos, con argumentos como que “el grupo Prisa está arruinado”. Por su
parte, el director adjunto, Vicente Jiménez, manifestó que defenderá su salario
hasta la muerte. Ambos se han negado a hacer públicos sus ingresos y los bonus
de los directivos, a pesar de habérselo solicitado la plantilla reiteradamente.
Parece que las explicaciones no han surtido efecto
entre los trabajadores porque, tras la votación, en la que ha participado el
74,48% de la plantilla, se han aprobado todas las medidas, con amplísima
mayoría. De 321 votos emitidos, 303 han votado a favor de la reprobacion de
Cebrián, 282 a favor de la retirada de firmas, 266 a que se convoque huelga o
304 a favor de la recogida de firmas para mantener el espíritu fundacional. El
diario ha anunciado en su edición digital la convocatoria de la huelga y ha
recogido las declaraciones de Cebrián cuando ha conocido el resultado de la
votación: “En sociedades como la que edita El PAÍS, quien aprueba o reprueba a
su presidente y ejecutivos es la asamblea de accionistas, no la de los
trabajadores”
Los redactores, muchos de los cuales llevan en el
periódico desde su fundación hace 36 años, no puede dar por bueno que una
empresa que lleva 35 años ininterrumpidos de beneficios se plantee despedir al
30% de la plantilla porque, según sus estimaciones, va a cerrar por primera vez
un ejercicio con pérdidas. Ningún diario tiene una cuenta de resultados más
saneada que El País. La editora de El Mundo realizó un ERE antes del verano
porque lleva tres ejercicios seguidos de pérdidas y a finales de 2011 acumulaba
más de 300 millones. El lastre de El País no es el periódico, sino la situación
del grupo Prisa.
A la insoportable carga financiera que arrastra el
grupo se une que su directiva es una de las mejor pagadas. Según
manifestaciones de los propios trabajadores, el consejero delegado, Fernando
Abril-Martorell, cobra 3,2 millones de euros al año. Con los 13 millones que se
embolsa Cebrián se podría abonar el sueldo anual de los 150 empleados que se
pretende despedir. El propio Cebrián aseguró el pasado viernes que el gasto
anual en nóminas en El País es de 41 millones. Pues bien, solamente las
retribuciones que perciben los 16 consejeros de Prisa, equivalen a la mitad de
toda la masa salarial del periódico. El número de directivos del grupo a
finales de 2011 era de 486, mayor que la plantilla total del diario El País.
Por su parte, los altos cargos del diario no han
dejado de crecer desde que Javier Moreno accedió a la dirección en 2006. Se ha
pasado de 2 a 8 subdirectores, además de los dos directores adjuntos. Moreno
creó, además, una nueva nómina de directivos para desarrollar el proyecto
digital sin que su entrada haya supuesto un incremento significativo de los
ingresos en ese área.
Es difícil que, conociendo estos datos, la plantilla
pueda ser convencida. Todos están a una para defender su medio y sus puestos de
trabajo, aunque la convocatoria de tantas jornadas de huelga suponga una
importante merma en sus nóminas.
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