IMAGINA VIVIR EN UNA DICTADURA
Tengo la suerte de no haber vivido jamás en una
dictadura. Mis abuelos y mis padres siempre me lo recuerdan. Por eso cada vez
que los indignados hablan de ''democracia real'', los miembros más mayores de
mi familia se indignan. Yo les entiendo. Dicen que que si supiesen lo que es
vivir una dictadura, los indignados no dirían esas cosas. Por eso, para
explicarles a todos aquellos desubicados que creen vivir en una dictadura lo
que es realmente vivir en una, he decidido escribir este artículo. Espero que
ayude a la reflexión y al debate.
Hagamos un ejercicio de imaginación.
Imaginemos que vivimos en un país en el cual un
pequeño porcentaje de la población acumula casi toda la riqueza. Sin duda lo
utilizaría para imponer su voluntad. ¡Esto sería tan antidemocrático!
Los medios de comunicación parecerían libres y
objetivos, pero en realidad estarían controlados por este pequeño grupo.
Repetirían incansablemente las mismas mentiras. ¡Y muchos las creerían! ¿Os
dais cuenta de lo horrible que podría ser?
La televisión y el cine serían utilizados como armas
de propaganda. Los periódicos asustarían a la población para que esta aceptase
políticas que van en su contra. Nos llevarían a apoyar guerras injustas que
sólo beneficiarían a los poderes económicos a costa de las vidas de millones de
inocentes.
El gobierno, que sería un títere de los más ricos,
le bajaría los impuestos a sus amos y les rescataría cuando cometen
imprudencias. Imaginad, aunque sé que esto es difícil de contemplar, que estas
imprudencias fuesen pagadas.. ¡por el pueblo! ¿Quién querría vivir en un mundo
así?
Los dictadores podrían olvidar las necesidades de
las personas. Podrían centrar la economía en su propio beneficio y no en las
demandas sociales. Esto conduciría a un mundo absurdo e injusto. Imaginad que
vivís en un país en el cual, por ejemplo, hay millones de casas vacías mientras
millones de personas no tienen acceso a la vivienda. Sé que suena a novela
distópica, pero podría ocurrir.
El gobierno podría espiarnos, torturarnos y
encarcelarnos. Reprimirían a quienes piden democracia, ¡y condecorarían a los
represores! ¡El país estaría repleto de cunetas con inocentes que no podríamos
desenterrar! Sólo de imaginarlo me estremezco.
Habría elecciones, pero los medios se encargarían de
que siempre ganasen los mismos. Los candidatos podrían prometer al pueblo
mejoras en su nivel de vida para luego incumplirlas todas y ponerse al servicio
de los poderes económicos. Si ganase las elecciones un partido decidido a
implantar la democracia el ejército se encargaría de impedirlo. ¡Y, para colmo,
los medios lo llamarían ''la fiesta de la democracia''!
Las leyes y los jueces estarían al servicio de los
más ricos. Los corruptos camparían a sus anchas. Y por si esto fuera poco,
tendríamos a un jefe de Estado heredero del fascismo que viviría entre lujos.
No sería votado y se tiraría todo el día cazando o de viaje. Los medios le
enaltecerían como a un Dios.
En fin, hasta aquí llega nuestro ejercicio de
imaginación.
Sé que para alguien que no haya vivido jamás en una
dictadura esto puede sonar a ciencia ficción. Sea como sea, demos las gracias
por vivir en un país democrático y justo.
@UlianovVladimir
PUBLICADO EN PIKETE ALTERNATIVO
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