INVESTIGADORES
EN ENERGÍA Y SOSTENIBILIDAD ADVIERTEN AL GOBIERNO Y A LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
SOBRE EL PICO DE PETRÓLEO
La crisis económica que estamos viviendo hace que
algunas cuestiones de gran importancia queden marginadas en los medios de
comunicación. Esto está sucediendo con la crisis energética, un problema vital
para toda la humanidad especialmente preocupante para un país como el nuestro, que apenas posee
recursos energéticos no renovables. Con esta carta queremos llamar la atención
del gobierno y la sociedad española sobre ello, ya que creemos que no va a ser
posible superar la crisis económica si no nos damos cuenta del papel que la
energía tiene en nuestra sociedad y no reaccionamos adecuadamente a la crisis
energética.
Entre el 17 y
el 20 de septiembre tuvo lugar un curso sobre el futuro de la energía en la
Escuela de Ingenierías Industriales de Valladolid. Los participantes hemos
redactado la siguiente declaración, que
está siendo firmada por expertos en diferentes aspectos de la energía.
Si no eres experto en el tema pero quieres adherirte puedes dejarnos tus
comentarios.
Los firmantes de esta declaración somos
profesionales relacionados de un modo u otro con la energía: profesores de
universidad, ingenieros, científicos, economistas, etc. El objetivo de la misma
es llamar la atención del gobierno y la sociedad española sobre la crisis
energética que estamos viviendo, la cual, en medio de la vorágine actual, está
siendo olvidada. Lo hacemos porque tenemos el firme convencimiento de que el
energético es un aspecto clave de la actual crisis que vive nuestro país.
Por el desarrollo de nuestra actividad profesional
sabemos bien que la energía es la base de la tecnología y es, en definitiva, el
motor de toda la economía, y vemos que cada vez hay más consenso científico
acerca de las previsiones de un importante descenso de la disponibilidad
mundial de energía, en primer lugar de la más versátil y usada, el petróleo, a
partir de esta misma década.En los datos históricos de estos últimos años se
puede observar un sospechoso estancamiento en la producción de petróleo
mundial, mientras su precio aumenta. Ello corrobora las predicciones de
numerosos expertos que hablan del declive de todo tipo de petróleos en esta
década. Es también reconocido por la propia Agencia Internacional de la Energía
que el crudo barato y de fácil extracción empezó a disminuir hace seis años.
Una disminución similar se espera para el resto de los combustibles: gas
natural, carbón y uranio que, con gran probabilidad, habrán entrado en declive
antes de 2040.
A pesar de la importancia de estos datos, las
noticias sobre la crisis energética, no están en los debates parlamentarios, ni
en los programas políticos*, y dada la relevancia que ello tiene para todos los
ciudadanos, consideramos que este silencio es una grave falta de
responsabilidad política. Sería ingenuo esperar que este declive y
encarecimiento de recursos tan vitales no tuviera importantes consecuencias
sobre la economía, especialmente la de aquellos países que, como el nuestro, se
han acostumbrado a un alto consumo pero apenas poseen recursos energéticos no
renovables. Ya se está haciendo evidente que tenemos muchas dificultades para
pagar nuestra factura energética que, sólo para el petróleo, equivale al 4% de
nuestro PIB, y más aún en el actual contexto de crisis económica y
endeudamiento. Es más, muchos también pensamos que esta escasez energética está
en la base de la inestabilidad económica mundial y creemos que no es posible solucionar
la crisis económica sin solucionar primero la energética.
Cabe la posibilidad de que, ante el agotamiento de
los combustibles fósiles, caigamos en la tentación de explotar recursos cada
vez más inaccesibles como el gas o petróleo de esquisto por métodos de fractura
hidráulica (como ya estamos viendo en nuestro país). Este tipo de extracciones
no dejan de ser sino parches que no resuelven los problemas a medio plazo y
ofrecen frecuentemente un remedio peor que la enfermedad, pues tienen nefastas
consecuencias sobre recursos como tierras fértiles, bosques y acuíferos, que no
sólo son vitales para el medio ambiente y la salud de las personas, sino
también el capital que sostiene numerosas actividades económicas.
Ante este agotamiento de los combustibles fósiles
sólo cabe una paulatina sustitución por energías renovables, pero conviene ´no
engañarse con utopías tecnológicas, la transición no va a ser sencilla en
absoluto. Los datos muestran que el declive del petróleo no va a poder ser
compensado, al menos en los tiempos previstos y en los volúmenes que esta
sociedad mundial está exigiendo en la actualidad. Los sustitutos tecnológicos
que tenemos en estos momentos a nuestra disposición son todos ellos son muy
inferiores en prestaciones y llegan demasiado tarde. En estos momentos creemos
que la única forma de hacer frente de forma eficaz al pico del petróleo es
mediante la adopción de audaces medidas de ahorro.
Por otra parte, es necesario continuar con el
desarrollo de las energías renovables para frenar, en la medida de lo posible,
el cambio climático y prepararse ante el previsible encarecimiento y declive
del carbón, el gas natural y el uranio en las próximas décadas. Para ello es
preciso apoyar la investigación en tecnologías de generación, acumulación y
eficiencia energética y no frenar la implantación de energías renovables. Todo
ello debe hacerse con importantes medidas de regulación desde las
administraciones públicas ya que, como estamos viendo, las fuerzas del mercado
son muy insuficientes para ello, y en muchos casos sus intereses apuntan en
dirección contraria al interés general de la sociedad.
Es preciso
que se lleve a cabo, además, una importante campaña de concienciación sobre
este problema, ya que la ciudadanía no percibe su importancia, como
consecuencia de la discreción con que aparece en los medios de comunicación y
en las agendas políticas.Si no somos capaces de afrontar la crisis energética,
lo que podemos fácilmente prever es el agravamiento de nuestro endeudamiento, la
continuación de la crisis económica, el empobrecimiento de toda la sociedad, la
obsolescencia de nuestras infraestructuras, el encarecimiento de la producción
de alimentos y otros bienes de consumo, etc. todo ello agravado por las
consecuencias derivadas del cambio climático.
El gobierno español debe abrir los ojos ante esta
enorme realidad y darse cuenta de que urge cambiar rápida y decididamente hacia
otros patrones de consumo y producción de energía. En sus manos está
concienciar y movilizar masivamente a la población española o seguir
silenciando problemas tan graves como los aquí expuestos.
En Valladolid a 20 de septiembre de 2012.
•Fernando Frechoso Escudero, director de la Cátedra
de Energías Renovables de la Universidad de Valladolid
•Carlos de Castro Carranza, profesor del
Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Valladolid
•Luis Javier Miguel González, profesor del
Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de
Valladolid
•Margarita Mediavilla Pascual, profesora del
Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de
Valladolid
•Óscar Carpintero, profesor del Departamento de
Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid
•César Chamorro Camazón, profesor del Departamento
de Ingeniería Energética y Fluidomecánica de la Universidad de Valladolid
•Eloy Velasco Gómez, profesor del Departamento de
Ingeniería Energética y Fluidomecánica de la Universidad de Valladolid
•Francisco Castrejón, Director de la Unidad de
Teoría de Fusión del CIEMAT
•Pedro Prieto Pérez, vicepresidente de la Asociación
para el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN) y miembro de ASPO
•Ignacio Cruz Cruz, director del Departamento eólico
del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)
•Gorka Bueno Mendieta, profesor del Departamento de
Electrónica y Telecomunicaciones de la Universidad del País Vasco
•Gustavo Duch Guillot, ex director de Veterinarios
sin Fronteras y escritor
•Xoán Doldán García, profesor del Departamento de
Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela
•Francisco Álvarez Molina, Ex presidente de la Bolsa
de París y presidente de “ETICA Family Office”
•Daniel Gómez Cañete, Presidente de la Asociación
para el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN) y miembro de ASPO
•Jordi Pigem, Filósofo de la ciencia y escritor
•Juan Martínez Magaña, profesor del Departamento de Ingeniería
Eléctrica y de la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la UPC
•Antonio García-Olivares, Científico Titular
Instituto de Ciencias del Mar CSIC, Barcelona
•Rosa Lago Aurrekoetxea, profesora en el
departamento de Tecnología Electrónica de la UPV/EHU y miembro de Ekopol.
•Joan Martinez Alier, investigador, ICTA,
Universidad Autñonoma de Barcelona. jma
•Florent Marcellesi, Coordinador de EcoPolítica
•Jorge Riechmann, profesor titular de Filosofía
Moral de la UAM y ex-director del
Observatorio de la Sostenibilidad en España.
•Ladislao Martínez López.- Vicepresidente de
ATTAC-Madrid
•Antonio María Turiel Martínez, Científico Titular del
CSIC
•Julio Herrera Revuelta, Profesor Titular de
Fundamentos del Análisis Económico. Universidad de Valladolid
•Emilio García Ladona, Investigador del Dept de
Oceanografía Física del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) y miembro del
Oil Crash Observatory
•Marcos Portabella Arnus, Científico del Instituto
de Ciencias del Mar, CSIC, Barcelona
•Eduardo Aguilera Fernández, doctorando en
Laboratorio de historia de los agroecosistemas, Universidad Pablo de Olavide,
Sevilla
•Antonio Ruiz de Elvira, catedrático de Física
Aplicada de la Universidad de Alcalá de Henares
•Francesc Sardà Amills, Professor d’Investigació,
Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC)
•Roberto Bermejo, Catedrático y Profesor de Economía
Sostenible de la Universidad del País Vasco (jubilado).
•Ernest García, Profesor de Sociología y
Antropología Social de la Universidad de Valencia.
•Alejandro Nadal, Centro de Estudios Económicos, El
Colegio de México.
•Gregorio López Sanz. Profesor de Política
Económica. Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de
Castilla-La Mancha en Albacete.
•Fernando Moreno Bernal, Economista y Jefe de
Servicio Diputación Provincial de Cádiz.
•Ignacio Álvarez Peralta, Profesor de Economía
Aplicada, Universidad de Valladolid.
•Teresa Pérez del Río, Catedrática de Derecho del
Trabajo de la UCA.
•Amando García, Catedrático de Física Aplicada
(jubilado), Universidad de Valencia.
•David Escudero Mancebo, Profesor del Departamento
de Informática de la Universidad de Valladolid.
•Rosario Sierra de Grado, Profesora del Departamento
de Producción Vegetal y Recursos Forestales, Universidad de Valladolid.
•Jesús María Zamarreño, profesor del Departamento de
Ingeniería de Sistemas y Automática, Universidad de Valladolid
•Santiago Movilla Blanco, Doctorando en Dinámica de
Sistemas, Universidad de Bergen, Noruega
•Manuel Calvo Salazar, Socioecólogo y consultor en
temas de Sostenibilidad y profesor de
Economía de la Universidad Pablo de Olavide
•Fernando Valdepeñas Isidro, Coordinador del Centro
de Sostenibilidad de Aranjuez (CSA)
•Ángel Ballesteros, Catedrático del Departamento de
Física Aplicada, Universidad de Burgos
• Iñaki Bárcena Hinojal, Profesor Pleno (Catedrático en régimen
Laboral) del Departamento de Ciencia
Política y de la Adminsitración dela Universidad del País Vasco-EHU
• Daniel López Marijuán, geólogo y responsable del área de residuos y
contaminación de Ecologistas en Acción.
•Francisco Ramos Muñiz, Ingeniero Técnico
Industrial, miembro del Área de Energía de Ecologistas en Acción
•Antonio Clemente, miembro del Área de Energía de
Ecologistas en Acción
•Rafael Jiménez Castañeda, Coordinador del
Laboratorio de Energía Solar. Escuela Superior de Ingeniería de Cádiz. España
•Antonio Pérez Serrano, Profesor CAEU de Química
Orgánica en la Universidad de Burgos
•Carlos Taibo Arias, profesor de Ciencia Política en
la Universidad Autónoma de Madrid.
•Manuel Garí Ramos, director de la Cátedra
Universidad Empresa Sindicatos de la UPM
•Daniel Albarracín, Economista y Sociólogo.
(*)
Actualmente el único partido político que ha incluido el pico del petróleo en
su programa electoral del que tenemos constancia es la coalición Alternativa
Galega de Esquerda.
No sabemos si los recursos de petroleo son limitados, hay investigaciones que dicen que a partir de cierta profundidad de prospección las existencias de petroleo son prácticamente ilimitadas, pero eso nunca lo sabremos, por que quienes controlan estos recursos y a nuestros gobiernos, no les interesa que haya nada ilimitado, pues su control y sometimiento depende de tenernos limitados y asfixiados, en todos los aspectos.
ResponderEliminarEn España tenemos recursos en energías renovable de sobra para satisfacer nuestras necesidades varias veces, pero el problema, como todos los problemas de este mundo, es que la élite no va a permitir que prospere ninguna fuente de energía que no puedan controlar.
Y vuelvo a decir, solo se oyen críticas e intentos de concienciar a la sociedad, pero ninguna solución en manos de la gente. Lo siento, pero no puedo dejar de pensar en la mejor de las estrategias en manos de las élite que tan buen resultado les está dando en las democracias y que tan bien tienen entretenidos a los hombres y mujeres de buena voluntad 'Si quieres talar un bosque, lo primero que tienes que hacer es poner un asociación en defensa del bosque'