SUENA “JOHNNY GUITAR” CARLOS COLÓN


SUENA “JOHNNY GUITAR” 
EL jueves TVE emitió Johnny Guitar, la conmovedora obra maestra de Nicholas Ray que, en los momentos en que los diálogos de Philip Yordan se dicen -¡y cómo los dicen Joan Crawford y Sterling Hayden!- sobre las hirientes notas de la canción de Victor Young, alcanza la altura de una ópera. Obtuvo un 8,9 de audiencia, 1.619.000 espectadores. Esa misma noche obtuvieron mayores audiencias la Sexta con El intermedio (11,7) y Pesadilla en la cocina (12,3), la Cuatro con Perdidos en la ciudad (11,2) y Antena 3 con El hormiguero (11,7) y El barco (15).
 

La noche siguiente el regreso de Belén Esteban logró un 20,2%, 2.738.000 espectadores. Ese día Mediaset España acaparó la audiencia con un 30,5% de share, 4 puntos más que Antena 3 (26,5) y el doble que TVE (15,5%). -Toc, toc. -¿Quién es?. -La realidad.

Que 1.619.000 espectadores disfrutaran de Johnny Guitar es una buena noticia. Las cifras han crecido tan vertiginosamente que parecen pocos comparados con los 2.738.000 de la Esteban. Pero son muchos, aunque sean menos. Y son seres individuales, no audiencia amorfa. Los espectáculos construyen a sus espectadores. Frente a Johnny Guitar se es persona. Frente al De Luxe se es audiencia canjeable por publicidad.

Desgraciadamente TVE programa cine clásico en horario preferente con la pistola de la crisis apretada contra los riñones. Si no, no lo haría. La cultura con mayúscula sólo se cuela en las primeras cadenas de las televisiones públicas a través del roto de la falta de presupuesto. Cuando no queda otro recurso. Cuando hay que optar por lo más barato. En los tiempos de abundancia era imposible ver un clásico en horario preferente. Y en Canal Sur sigue siéndolo. La crisis parece no afectar a su agro-estrategia que mezcla niños cantores, coplas, ancianos corazones solitarios deseosos de compañía y programas solidarios herederos de Ustedes son formidables con propaganda institucional.

Algún día alguien se dará por enterado, sin necesidad de que le apunte la crisis, de que las televisiones públicas existen -y todos nosotros las pagamos- para abrir un espacio a la cultura y la divulgación en la oferta televisiva.

Suena la canción de Johnny Guitar. -"Engáñame. Dime una mentira, dime que eres una televisión pública". -"Soy una televisión pública". -"Dime que con mis impuestos me ofreces lo que las privadas no me ofrecen". -"Con tus impuestos te ofrezco lo que las privadas no te ofrecen". -"Gracias. Muchas gracias". Se va extinguiendo la voz de Peggy Lee: "Whether you go, whether you stay, I love you. What if you're cruel, you can be kind I know. There was never a man like my Johnny…".

FUENTE: MÁLAGA HOY

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