ESTA GRAN NACIÓN
En su primer
acto oficial tras la nueva operación de cadera, el Rey instó a trabajar
"con más ahínco si cabe" para sacar adelante "esta gran
nación".
La Pascua
militar ha dejado la imagen de un Rey con muletas pero que se desenvuelve
perfectamente aunque lógicamente no ha podido pasar revista a las tropas, y ha
dejado la imagen de un Rey que tiene muy claras las prioridades y cuál es la
línea que debe seguir para que efectivamente esta gran nación salga de la
crisis que tanto angustia a los españoles.
Una crisis que el Rey ha ligado a la
seguridad. Su discurso, como suele ocurrir cuando don Juan Carlos se dirige a
la milicia, a la que se siente profundamente vinculado, ha dejado atrás la
entrevista con Jesús Hermida, reiterativa y de escasa profundidad , en la que
se dejaron de lado cuestiones fundamentales que la Casa del Rey, por cierto, no
había pedido que se dejaran de lado. Sin duda, la mayoría de los españoles
esperaban mucho más del veterano periodista, que debería saber que a don Juan
Carlos no le asusta que le formulen preguntas difíciles y está más que
habituado a coger el toro por los cuernos.
La Pascua
significa el inicio de la agenda del año de la Familia Real. Un año que básico,
todas las esperanzas están puestas en que suponga el inicio de la recuperación
y de esa recuperación pueda surgir la creación de empleo, que es el asunto que
más importa a los ciudadanos, sin excepción, incluido el propio Rey, como ha
indicado en las ocasiones en las que ha tenido oportunidad de expresarse. Un
año que el Rey necesitaba empezar con buen pie -institucional, se entiende-
porque llegan momentos complicados para la Corona, aunque ninguno será tanto
como los que se han producido a lo largo del año que ha terminado. Un año en el
que tanto los Reyes como los príncipes de Asturias están obligados a hacer un
esfuerzo máximo para que la monarquía recupere la popularidad perdida.
Ha dicho el
Rey a los periodistas, en el lenguaje coloquial que le caracteriza, que se
encuentra "divinamente" y que utiliza muletas porque se lo exigen los
médicos. Que haga caso, no están la situación como para que don Juan Carlos
vuelva a estar de baja. Ha cometido errores graves, pero a la hora de la verdad
los que tienen poder en el país, en el Gobierno y en la oposición, miran hacia
La Zarzuela cuando vienen mal dadas. Porque allí hay un hombre que se crece
ante las dificultades, consigue que negocien quienes se resisten a hacerlo y no
tiene complejo en dar los pasos que hagan falta para que se enderece una
situación que se iba de las manos.
FUENTE:
MÁLAGA HOY
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