OTRA
CORTINA DE HUMO
Aviso de que esto es un borrador. Hay insinuaciones
y datos sin confirmar, si bien tenía que publicarlo ya para ponerme al día en
periodismo. Es lo que se lleva en el mundo. Y yo no quiero ser más, pero
tampoco menos. Porque estoy en este planeta, y no como el PSC, que está en
Mercurio. Por cierto, el borrador es primicia: no he leído nada parecido en
ningún otro diario, ni siquiera en La Razón, que por su nombre parece
infalible. Y eso me sorprende, porque es obvio lo que ocurrió el 25-N. Me
refiero a que el resultado electoral registrado en Catalunya es¿ ¡una cortina
de humo lanzada por Convergència i Unió!
Antes del 25 de noviembre más de uno dijo que la
convocatoria de elecciones era una cortina de humo convergente para tapar sus
recortes anticrisis, y que por eso Artur Mas había abrazado el independentismo
y quería un referendo de autodeterminación. Pues si es cierto, hay que volver a
felicitar a Mas ya que tras estos comicios el reparto de escaños es ideal para
lanzar otra cortina de humo, e intentar difuminarse ante la crisis.
Todo ha sido perfectamente calculado. Mas era feliz
con esas encuestas que pronosticaban su holgado triunfo, con más de 60
diputados. Claro, porque así la coalición nacionalista esperaba que alguno de
sus votantes se relajara, y no fuera a votar. O esperaba que, ante esas
previsiones, aumentara la participación en las urnas a favor de otros partidos
para restar escaños a CiU. Y les ha salido niquelado.
Por otro lado, CiU no se mostró especialmente
beligerante con su gran rival independentista: ERC. Lógico, porque de esta
manera dejaba la puerta abierta al electorado para que optara por Esquerra
Republicana de Catalunya, lo que restaba votos a CiU, que es lo que deseaba
Artur Mas. Sus deseos han sido órdenes.
Por si esto fuera poco, CiU tuvo la suerte de que
Pedro J. Ramírez compitiera en estas elecciones. Qué casualidad llamarse Pedro,
como el amigo de Heidi en los Alpes suizos.
¿Pero fue suerte o estaban compinchados Pedro y
Artur? Gracias al borrador policial, seguro que algún indeciso prefirió no
votar a la coalición por si las moscas. Miel sobre hojuelas para el president
Mas.
Al final, Convergència i Unió ha hecho realidad sus
sueños. De entrada, que en el Parlament haya una gran mayoría de escaños
favorables al referendo de autodeterminación. Además, ganar las elecciones. Y,
en tercer lugar, tener que compartir la gestión de la crisis al haber obtenido
solo 50 diputados. Bueno, lo de solo es para disimular, es la cortina de humo.
Porque si hubiera alcanzado la mayoría absoluta, todo el marrón de la crisis
habría sido para CiU y, en cambio, ahora podrá taparse, al menos un poco,
detrás de Esquerra o de algún otro que pique el anzuelo. Este Artur es una
caña.
Que no le dé por convocar otra vez elecciones
anticipadas para sacar algún escaño menos. Qué gran estrategia.
FUENTE: EL PERIÓDICO.COM
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