LA CLASE
POLÍTICA COMO PROBLEMA
Cansado ya
de escuchar las acusaciones continuas entre unos y otros, cansado de la
multiplicación de los casos de corrupción entre la clase política y hasta los
mimos del “y tú más”. La valoración de los diferentes políticos españoles no
supera el aprobado. Pero no les escucho autocrítica y mucho menos, ganas de
darle la vuelta a la situación. Por ello y creyendo en la política y en la
necesidad de los políticos para progresar, entendiendo la necesidad del voto,
exijo y demando a mis representantes en el Parlamento: 1) La reducción
inmediata del salario (y más teniendo en cuenta la actual situación económica
de nuestro país, los casi seis millones de parados y la situación que padecen
aquellos que sólo ingresan al mes 400 euros). No me vale el cuento de que ya se
ha producido una reducción del sueldo, exijo una reducción de acorde a las
actuales situaciones. No creo que un diputado deba recibir 6000 euros como
ocurre en la actualidad;
2) Eliminación inmediata de determinados cargos y
departamentos innecesarios, así como de los puestos a dedo y demás cargos de
confianza; 3) Renuncia de todos los partidos políticos al dinero que les
corresponde los presupuestos generales del Estado (cada partido debe
autofinanciarse). No tiene sentido la dilapidación de dinero público que va a
parar a fundaciones y otros lugares ocultos; 4) Publicación del salario real
que reciben los políticos, incluyendo dietas y complementos; 5) Castigo
inmediato de la corrupción, no la escondan, denuncien a sus corruptos y eviten
que se mantengan en el poder o que pasen a ocupar otros cargos de menor
importancia aunque si bien remunerados; 6) Renuncia a la paga que les
corresponde cuando abandonan el Parlamento si pasan a ocupar un nuevo oficio;
7) No intervención en la justicia con indultos a dedo; 8). Suprimir el salario
que reciben los ex presidentes de gobierno si reciben otro tipo de remuneración
económica, como es el caso, por charlas, conferencias u ocupar cargo en alguna
empresa privada…
… Son estas
algunas medidas que se me ocurren a bote pronto tras escuchar una más de
corrupción sobre nuestros políticos. Sólo así, con su ejemplo, dando un paso al
frente y dejando de acusar a otros, dejaremos de ser el país del Lazarillo de
Tormes.
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