DEMAGOGIA CON LOS DINEROS
EL
espectáculo que ha vivido esta semana la política española no ha sido nada
edificante. Mientras aumentan los escándalos de corrupción, que no dejan
territorio sin atravesar, partido sin verse afectado ni institución que quede
limpiamente al margen, los dos grandes partidos nacionales protagonizan debates
estériles y que ya resultan cansinos. Su lema es en teoría "Acabemos con
la corrupción", pero en la práctica sus acciones y palabras se dirigen más
bien al aprovechamiento partidista de los casos de corrupción del contrario en
la finalidad de desgastarlo o, en caso extremo, destruir su reputación. El
"y tú más" con el que se suelen afrontar las denuncias de
irregularidades o ilegalidades en la actuación de cargos públicos va acompañado
de protestas de inocencia y un aluvión de iniciativas poco meditadas y con más
apariencia de firmeza y radicalidad que efectividad real.
Esos desafíos entre
Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba sobre sus respectivas rentas y
patrimonios, pugnando por demostrar que perciben menos retribución de la que
merecen y tratando de demostrarse casi pobres de solemnidad, distraen a los
ciudadanos de los problemas que están en el origen de la corrupción y el
galopante proceso de deterioro institucional. En realidad en lo que tendrían
que ponerse de acuerdo -y no sería difícil si hubiera voluntad y firmeza por
ambas partes- es en separar de la vida pública a todos los corruptos, aplicando
el mismo rasero a los propios y a los ajenos (por ejemplo, dictando en qué momento
procesal alguien debe dimitir o ser destituido), autodepurarse de todos los
elementos indeseables que existen en cada formación que se acerca al poder en
vez de hacer la vista gorda, dotarse de mecanismos transparentes de
financiación y reformar la legislación electoral para dar más poder electivo al
votante. Sobre el problema de los sueldos de los políticos, lo diremos una vez
más: ganan poco. Lo que importa es si muchos de ellos se merecerían una
retribución mayor.
FUENTE.
MÁLAGA HOY
No hay comentarios:
Publicar un comentario