EL HIMNO DE ESPAÑA. CARLOS HERNÁNDEZ BRAVO

LETRA PARA EL HIMNO DE ESPAÑA

¡Cuántas veces habré escuchado en cualquier rincón un comentario sobre el himno de España! Pero, ¡si hace nada todo era una petición general! Los periódicos habían iniciado un montaje que más bien parecía una superproducción hollywoodiana que tenía todas consigo para dar un taquillazo. Leía en diversos periódicos la función mediática de los himnos y lo ridículo que se veía entre varios extranjeros el “chum pa, chum pa” español. Nos hacían envidiar a los demás países, viéndolos en cualquier evento importante cantar su propio himno.

Imagínense, se encargan de crear un jurado formado por cinco celebridades de diversos campos: Emilio Casares, catedrático de Musicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente del jurado, Juan Pablo Fusi, catedrático de Historia Contemporánea, Tomás Marco, compositor y académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la doble campeona olímpica Theresa Zabell y el ex presidente del Tribunal Constitucional Manuel Jiménez de Parga.

Entre los cinco se leen más de dos mil himnos diferentes y se ponen por fin de acuerdo en uno de ellos. Todo es perfecto y tienen preparado, en la presentación del himno, a una estrella como el tenor Plácido Domingo, que por cierto es especialista en interpretar himnos rompedores (como el nuevo del Real Madrid para el centenario). Pero la opinión pública hace sentencia. Un desliz hace que la prensa se adelante a los acontecimientos y publique el himno elegido, incluso al autor (Paulino Cubero), su edad y que está actualmente en paro (poco tacto, no?). Diversos intereses hace que se abra otra vez el debate: ¿Seguro que es necesario un himno? ¿Es éste adecuado?

De las opiniones más frecuentes que he escuchado al respecto está el típico: “es que esperaba algo más agresivo, más patriótico, con más contenido bélico o haciendo referencia a la historia de España”, pero, ¿qué queremos? ¿un himno lleno de sangre y visceras como el francés?. No, en los tiempos de paz que transcurre por este mundo occidental creo que es lo más inadecuado.

Poco a poco, día a día, se produce una mayor aceptación del antiguo himno (al que antes a todo los españoles avergonzaba), no hay nadie que no salga en los medios de comunicación para desaprobar el nuevo proyecto. En esos momentos mi pensamiento gira hacía los miembros de aquel jurado y todo su trabajo realizado (2000 himnos dividido entre 5 miembros, son 400 letras para cada uno, chica tarea).

Personalmente creo que modernizar un himno que pervive desde 1770 (más antiguo que “La Marsellesa”) es erróneo e innecesario, más aún en una época donde lo patriótico va perdiendo interés y dando, poco a poco, paso al cosmopolitismo. Referente a la letra del himno, me parece políticamente correcta, además de bonita. Y sobre todo que llama a la reflexión, porque: ¿Seremos alguna vez ese país?

La verdad es que la letra hablaba de Utopías del calibre de: “…cantemos todos juntos con distinta voz y un solo corazón…”. Y es que, si no nos ponemos de acuerdo en tener o no tener un himno, como pretendemos ser el país que canta el himno de Paulino Cubero.