CONSIDERACIONES SOBRE LA MUERTE
Dicen que morimos dos veces, la primera cuando nuestro cuerpo exhala su último aliento, y la segunda cuando la última persona que nos recuerda fallece. Pero yo creo que morimos muchas más. Morimos cuando al morir, alguien se tiene que encargar de decidir que se pone en tu lápida. Morimos cuando están tirando nuestras pertenencias, cuando la gente se desprende de los recuerdos. Morimos cuando por no sufrir, la gente prefiere olvidarte.
Lo peor de morir, no es la ausencia, el vacío, la nada, la no existencia de tu ser, tu persona. Lo peor de morir es pensar en los que se quedan, que son egoístas porque desearían que la vida hubiese sido más larga para ti y no entienden que ya llegó tu hora.
Somos egoístas, no dejamos morir a la gente, insistimos, insistimos, y nos cuesta desprendernos de ellos, no porque los vayamos a echar de menos, sino porque sin su presencia nos sentimos vulnerables y pequeños.
Pero en realidad, todos somos eternos, jamás morimos, sino que completamos el ciclo de la vida. Además, con la cantidad de vídeos, fotos y recuerdos que hoy día se tiene de las personas, es difícil, realmente, que se llegue a desaparecer del todo, que la ausencia sea total y absoluta. ¿Acaso no hay en todas las casas una foto antigua de algún familiar que ya nadie recuerda pero que sigue ahí? La capacidad documental de la fotografía está muy vinculada a la muerte, al hecho de querer trascender, de ser eternos, de no abandonar este mundo y a los que nos quisieron.
La fotografía llegará a manos de alguien, que aunque no nos conozca, nos recordará, y seguiremos vivos. Así, siempre, mientras seguimos vivos, las personas que nos quieren son egoístas porque siguen sin dejarnos ir en paz. Y yo ahora lucho por entender la vida, la muerte y todo lo que eso supone. Lucho por no volverme loca, y por no sentir más ausencias, ni más impotencia, ni más daño.
Lucho por entender la fluidez natural de la vida, y por no obsesionarme por cuestiones que no dependen de mí. Pero lo cierto, es que todos tenemos ausencias, y que todos, hasta cierto punto vivimos de recuerdos, que se van borrando poco a poco, que van dejando de ser dolorosos a medida que pasa ese preciado tiempo. Yo sólo espero no ser egoísta y dejar marchar en paz a las personas, cuando así lo tengan que hacer, entender los ciclos de la vida y luchar por mantenerme cuerda día a día.
Fase dura la que estás viviendo en la actualidad...
ResponderEliminarTienes mucha razon en varias cosas.
Bonito post.
Felix