LA VERGÜENZA DE LA TELEVISIÓN ESPAÑOLA
Lo que en realidad nos importa... ALBA PÉREZ ESCALONA
Hoy no nos importa lo que ocurre en el mundo, ni si quiera lo que ocurre en nuestro propio país... Lo único que nos entretiene y nos causa curiosidad son frases como “Andreita cómete el pollo”. Gracias a estas frases, a éstos personajes, cada día somos más pobres intelectualmente hablando, nos dejamos guiar por éstos “shows” montados en muchos programas dónde degradan a famosos a costa de rumores que van creando sin importar el coste humano que suponen muchas de éstas informaciones.
Programas que están perjudicando a la “caída” del periodismo, con sus descomunales cifras de audiencias en cada enfrentamiento, y descomunales cantidades de dinero que ofrecen a los personajes por acudir a éstos programas y discutir durante dos horas, incluso, aumenta el “caché” si llegan, incluso, a insultarse o faltarse el respeto.
Señores, eso no es periodismo.
Eso es un espectáculo que crece cada día más por nuestra culpa, pero por favor, ¿a quién se le ocurre proponer a Belén Esteban como representante del Gobierno?
Pues hasta aquí llega muchas veces la ignorancia, cómo muchos la votarían para ser la “defensora” del pueblo, estos hechos que son normales o que tomamos como bromas, en el día a día de los medios no facilitan nada el trabajo de verdaderos profesionales que luchan día a día por conseguir informaciones en lugares que resulta muchas veces hasta peligroso para la vida del periodista, mientras numerosos “periodistas” se sientan en un plató de televisión a comer pasteles y atacar, muchas veces, gratuitamente a cualquiera que se les coloque delante, sin respeto a nadie. Cuando están ocurriendo hechos tan importantes en el mundo como la dimisión de Mubarak en Egipto, o en España como la posible aplicación de la ley Sinde, algo que nos afecta de lleno a todos.
Por esto, vamos a centrarnos en lo que vemos, la información que recibimos, y no basarnos en sentarnos delante de la televisión a esperar que nos bombardeen con discusiones y críticas absurdas, sino que hay que recibirlas y acoger una actitud crítica antes ellas. Eso es lo que debe importarnos...
A ver si te animas más a escribir Alba.
ResponderEliminarLA CULPA ES NUESTRA QUE VEMOS ESE TIPO DE PROGRAMAS, SINO LOS VIÉRAMOS SEGURAMENTE LOS RETIRARÍAN.
ResponderEliminarEstoy cansada de que me intenten convencer de que tengo la tele que merezco. No señor anónimo del segundo comentario a este artículo, no estoy de acuerdo con usted. Hace tres años que no veo televisión y, por lo que leo en los diarios, escucho en la radio y constato cada día en el comportamiento de los seres que me rodean, la tele no ha mejorado para volver a merecer mi atención. Lo único que he extraído de positivo de la tele es que al dejar de verla le he dedicado más tiempo a mis hijos, a mí misma y a escribir, lo que hago desde hace unos meses en esta y otras revistas y que me está procurando felicidad. Reciba mis respetos, señor.
ResponderEliminarMuy buen artículo, un contenido directo y claro. La mejor tv es la que se encuentra apagada.
ResponderEliminarSoy señor Anónimo (olvidé poner nombre, soy Jesús García). Si mucha gente hiciese como usted se acabarían los programas telebasura, pero, me temo, que la gente como usted es muy poco. Por ello vuelvo a reiterar que tenemos la televisión que queremos los españoles. Al igual que tenemos los políticos que queremos los españoles. Un saludo
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