ADANISMO: JUVENTUD Y POLÍTICA

SOBRE LAS ENTREVISTAS REALIZADAS A LUIS VERDE, DAVID MÁRQUEZ Y TONI MORILLAS

(Esta reflexión está hecha antes de las elecciones, apenas leí las entrevistas a estos “cachorros de la política”. Si no ha sido mandada al director del blog es para no influir ni en los candidatos ni en los votantes. (Esto lo sabe él).

Leo, detenidamente, las tres entrevistas a estos jóvenes políticos y me llena de gozo su adanismo, su ingenuidad, su virginidad, su inocencia, sus buenas intenciones y sus maravillosos propósitos.

Estos jóvenes se han metido en política y desconocen los entresijos de la misma. ¿Su ventaja? Que su bautismo en política será en el ámbito municipal que es, aunque un poquito más amplio, que a nivel doméstico. Conocéis vuestro municipio como conocéis vuestra casa y, con un poco de suerte, a casi todos vuestros paisanos.

Igual que podéis oponeros, con razones, a que vuestro padre (economía doméstica) lleve a cabo la osadía de comprarse, con lo que le han indemnizado, el Audi Todoterreno, cuando acaba de ser despedido por un ERE, casi-casi conocéis las deficiencias (viarias, de enseñanza, de sanidad…) e intentaréis, con argumentos, convencer desde el gobierno o desde la oposición, que vuestra opción es la más sensata.

Pero existen las mayorías, número de votos, que muchas veces no coinciden con las soluciones ideales. La política municipal (la pequeña política) es gratificante, psicológicamente compensan, cuando todo sale bien, pero es despiadada, cuando no sale tan bien, y vuestros vecinos os conocen.

Casi-casi diría que vuestra preocupación de servir a los demás es más un acto de caridad, humanitario, que un acto político. Cuando, ya desde el plano autonómico, nacional o europeo, vuestra decisión y vuestro voto afecte a la población de Lombardía, por ejemplo, comprobaréis que lo que existen son los acuerdos o negociaciones: “tu me das/yo te doy”, “esto por ti/aquello por mí”, y lo justo objetivo desaparece ante lo injusto o menos justo propio. Os encontraríais inermes si sólo quisierais que triunfara la racionalidad.

Desde Sevilla, Madrid o Bruselas, (desde la gran política) las cosas no se ven igual. ¿Votaríais “NO a la guerra” cuando vuestro partido, en el poder, haya optado por mandar tropas a…?. ¿Votaríais las medidas económicas que toma el gobierno, cuando es vuestro partido el que gobierna? La lealtad a vuestro partido y a vuestros superiores siempre primará sobre vuestra determinación, y si no, se os invitará a que os vayáis o se os expulsará del partido.

En política, el político pierde su identidad como persona, autónoma, para convertirse en una pieza más del engranaje del partido. Es la cúpula del partido la que piensa por ti, a ti sólo se te exige que ejecutes lo decidido por el partido, aunque tengas que taparte la nariz. No serás tú el que votes, es el partido el que vota a través de ti, usándote a ti. Habéis decidido convertiros en la pieza de un instrumento, y se os pide que funcionéis bien. Más pronto que tarde caeréis del caballo, camino de Damasco.

La sinceridad es la expresión de un estado subjetivo que, muchas veces no es acorde con la realidad. La sinceridad tiene que ver con la mentira, no con el error, ni con la verdad.

A mi queridísimo David:

- Le pido que frene su impulsividad para que la razón, que necesita sosiego, acierte a detectar y plantear bien los problemas, para poder encontrar la mejor solución. No conozco a la corporación socialista de tu pueblo, sí al partido en Andalucía y en Madrid, y no me gusta.

A Toni:

- Dominadora del lenguaje político envolvente, te agradezco, como ciudadano, tu propósito sincero de querer poner racionalidad en el sistema económico. Pero los cambios de paradigma son, no muy difíciles, casi imposibles, en la situación actual. No hay cosa peor que querer ser cordero cuando la jauría capitalista, ahí fuera, tiene hambre. Creo que tienes futuro en la política.

A Luis:

- Recordarle que Las Nuevas Generaciones son el campamento de verano, la catequesis para hacer la 1ª comunión política, en que los buenos propósitos van desinflándose apenas se pase de niño a adolescente (en religión), en tu caso de joven universitario a militante activo en el Partido, y que el ámbito Málaga no es el de la Universidad.

- Bastaría estar imputado para que, por decencia política, por higiene moral y como medida de prevención, no figurar en las listas electorales. Tiempo habrá de rehabilitarlo, si es declarado inocente, con todos los honores, exponencialmente, ridiculizando a los denunciantes.

Es verdad que ser imputado no es ser culpable. Se le puede imputar a uno por una calumnia, que luego resulta ser falsa, pero el daño ya ha ido haciéndose en el camino. “Calumnia, que algo queda”. Y eso no es justo

- ¿Habéis acordado, en el partido, que el acta de concejal no sea personal o lo seguirá siendo y tu sinceridad vale lo que vale tu sinceridad, que nada tendrá que ver con la realidad?

- ¿Votarías en contra de tu partido, romperías la disciplina de voto, si la decisión de tu partido no coincide con la tuya (dietas de europarlamentarios, jubilaciones parlamentarias,…. aunque te expulsen de él?

- La Cultura Religiosa debería ser una asignatura obligatoria, como la literatura, para poder comprender nuestra historia. La Religión debería estar fuera de las aulas, no es ese su espacio, sino en los centros religiosos que hay apenas salgas del Instituto.