SOBRE BILDU Y LA JUSTICIA
Por si alguien no lo sabe, mi profesión es ser profesor de Geografía e Historia. Aunque el colegio en el que trabajo no deja de ser anecdótico, lo hago en el Colegio San Manuel de Málaga, regentado por las Hijas de la Caridad. Todo esto aparece en mi perfil.
En mi tarea docente reparto mi tiempo casi por igual entre las clases de historia y geografía, ramas que comparten ciertos puntos y que se necesitan para ser comprendidas y trabajadas, por la población en general y por los jóvenes adolescentes en particular.
Hace unas semanas, en las clases de geografía estuvimos hablando de política. Cuando digo estuvimos hablando es real, no pretendo soltar un mÍtin a mis alumnos sobre tendencias políticas, sobre cuál es la buena y cual no, sólo quiero que adquieran ciertas herramientas para poder conocer el mundo que les rodea, y en este caso sobre la política. Participamos ellos y yo en el transcurso de la clase, compartimos conocimientos y opiniones.
En este tema al que me refiero, al de política, pertenecen apartados como el de gobiernos democráticos y autoritarios, los tipos de estado federal, unitario o autonómico. Pero también se refiere a los poderes del estado: legislativo, ejecutivo y judicial.
Hay que saber que el poder legislativo recae en el parlamento, en el caso de España el Congreso de los Diputados y el Senado, pues nuestro estado es bicameral; el poder ejecutivo al gobierno, y el poder judicial a los jueces. Esta distribución es así para conseguir que los poderes sean independientes y se corrijan entre sí, de forma que la democracia no deje de serlo.
Evidentemente los diferentes poderes pueden diferir en sus opiniones e incluso se pueden equivocar pero ello no debe dar pie a dejar de creer en ellos o a dudar de esa independencia que les da forma y credibilidad.
Tal cosa ha sucedido con el tema de Bildu, desde diferentes foros se ha acusado a los jueces de estar manipulados por el gobierno. Se defiende que gobierno y jueces se han dejado llevar por los etarras para permitirles la entrada en los ayuntamientos. Todo ello a causa de una supuesta tregua de ETA, digo supuesta porque nunca podemos fiarnos de los asesinos, menos aún después de tantas treguas erróneas. Los jueces podrán errar o no en sus conclusiones, eso lo decidirá el tiempo, pero siempre siguen la más estricta legalidad.
Por otro lado, desde que el PSOE llegó al gobierno se ha mantenido la sospecha sobre sus hombros de permitir el auge de los etarras, curiosamente esas sospechas tienen lugar en uno de los momentos de mayor presión policial sobre los terroristas.
En definitiva, es una herramienta reiterada la del miedo a los violentos y a la permisividad del gobierno, herramienta que no tiene base real, pero que asusta a la población. Los poderes del estado no pueden ser criticados de forma impune y después defender las opciones democráticas de tu partido o tendencia.
En lugar de hacer aparecer las dudas sobre los demás, para aquellos que pueden ser inteligentes, se hace surgir dudas sobre uno mismo. En adelante no olvidemos usar la hemeroteca para desenmascarar a aquellos que quieren engañarnos.
ÁLVARO JOSÉ GARCÍA GÉMAR
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