NOS DIRIGIMOS HACIA UN MUNDO ORWELLIANO
Cuando George Orwell escribió su célebre novela "1984", (libro de obligada lectura, que siempre será recomendable a pesar del paso de los años) ya vislumbraba hacia donde parecía dirigirse el mundo, y no erraba mucho en sus cálculos teniendo en cuenta nuestro presente actual.
Esta obra fue escrita entre 1947 y 1948, con el objetivo principal de reflexionar y criticar mordazmente el estado estalinista- hay que recordar que Orwell tuvo claras tendencias trotskistas y de hecho en la guerra civil española participó como miliciano en el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista)-, sin embargo muchos aspectos de la sociedad que se representa en ella podemos identificarlos en la sociedad capitalista global de hoy en día.
Si analizamos y nos fijamos bien en todo lo que nos rodea (medios de comunicación, poderes políticos, económicos, grandes multinacionales, fuerzas del orden, censura, etc. etc.) y recordamos el contexto de 1984, comprobaremos como cada vez hay más similitudes entre la ficción de ese lúgubre mundo orwelliano y la realidad de nuestro mundo.
Por ejemplo, podemos ver cada día como la historia se reescribe una y otra vez al antojo de los oscuros poderes del capital, se cambian los sucesos, se borran aquellos hechos que no interesan y se ensalzan otros tantos previamente adulterados, se hace un corta pega constante en muchos ámbitos del día a día (en la educación, libros, historiografía general, noticias, debates, museos, etc.), se modifican palabras y compromisos (ayer dije que valía con condenar hoy digo que no es suficiente, que hace falta más, que yo no dije eso), se manipulan imágenes y vídeos (un poco de photoshop no hace daño a nadie) en definitiva se distorsiona hasta la saciedad la realidad. ¿No les parece que este corta-pega, se asemeja peligrosamente a la labor que realiza el protagonista de la novela en el ministerio de la verdad?
Nuestras libertades y derechos individuales y colectivos quedan reducidos a la nada, en aras de una supuesta, imaginaria e inventada lucha contra el terror, la tortura practicada por las fuerzas del orden en las catacumbas de los estados y las guerras continuas de los ejércitos financiados por poderosas multinacionales, es el pan nuestro de cada día ¿no les suena todo esto a ministerios del amor y de la paz?
Es juzgado, criticado, vigilado, atosigado y mal visto quien se sale de la línea intelectual, política y de comportamiento que marca el sistema, que con ayuda de sus perros de presa, también conocidos como los medios de comunicación de masas, "cultivan" nuestras pasivas mentes, para que no veamos más allá de donde quieren. ¿Acaso no es todo esto parecido a la policía del pensamiento y el Gran Hermano, del mundo orwelliano?
En fin, creo que podríamos encontrar por desgracia muchas más similitudes que diferencias entre el mundo representado en "1984" y el nuestro y cada vez más.
En mi opinión el mundo actual cada vez se parece más a una siniestra mezcla entre la novela de Orwell y "Un mundo feliz" (1932) de Aldous Huxley (otra novela que sin duda debe ser leída), por lo que no tenemos motivos para estar tranquilos y sí para reaccionar con nuestros comportamientos cotidianos, con nuestros actos consecuentes del día a día y con la lucha activa en las calles, en la red, en actos sociales, en los centros educativos y cada cual desde su propia realidad vital (centros de trabajo, etc.).
Por último aprovecho para insistir en que es aconsejable dedicar algo de tiempo y aprender con lo que ya nos decían hace 80 y 60 años Huxley y Orwell en Un mundo feliz y en 1984, ya que por lo menos nos harán abrir un poco más la mente.
He tenido la oportunidad de leer los dos libros que mencionas. Respecto a la filiación trotkista de Orwell te recomiendo que leas algo sobre Andreu Nin, asesinado por los comunistas tras ser secuestrado y torturado.
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