EN TIERRA DE GATOS
En tierra de gatos se vive más por conveniencias que por convicciones. Se vive con miedo y no se dice lo se siente por temor a que pueda tener consecuencias y haya represalias. ¡Suuuuuuu no digas eso! ¡Ten cuidado con lo que dices y a quien se lo dices!¡Te vas a meter en un lio! En tierra de gatos hace falta valentía, hace falta una nueva ley del referéndum popular, hay que potenciar la iniciativa legislativa popular, hay que participar y opinar más sobre lo nuestro.
En tierra de gatos hay que reformar el sistema electoral y hay que eliminar los privilegios abusivos de los que gozan estos felinos. En tierra de gatos hemos de organizarnos, opinar y hacer un gobierno y unas leyes de ratones y para ratones. Tenemos que formar parte de la solución y no del problema. Ayer, un ratoncito muy sabio, me trasladó este mensaje y me contó esta fábula, sencilla pero muy elocuente: “Mouseland”.
Hoy quiero compartirla con vosotros.
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