OBAMA Y PALESTINA. JESÚS MARTÍN OSTIOS

ESTADOS UNIDOS, ISRAEL Y LA DEMAGOGIA.

Estados Unidos presionaba duramente al presidente palestino Mahmud Abbas para evitar que este presente una propuesta en las Naciones Unidas para el reconocimiento del Estado Palestino. Señalaba Barak Obama que la comunidad internacional no debía intervenir en estos asuntos y propiciar así el entendimiento entre israelíes y árabes.

Llevan más de cincuenta años sin conseguir llegar a un acuerdo. Una guerra que por cierto empezó a raíz de una intervención de las Naciones Unidas cuando ésta decidió tras el final de la II Guerra Mundial la creación de un Estado judío como remordimiento ante la pasividad que mostraron ante el genocidio que llevó a cabo Hitler con la población judía. Ahora pedía Estados Unidos, al que siguieron otros países, el acuerdo entre Palestina e Israel y la abstracción de la ONU. ¿Por qué?

Las presiones israelíes tendrán mucho que ver en ello. Amén de que ello supondría para Israel el dejar de ocupar de manera ilegal territorios palestinos con la excusa de la defensa propia. Y Estados Unidos sabe que si dicha votación en la Asamblea General de la ONU tiene lugar y sale positiva, cosa que parece probable, debería ejercer su derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, lo cual la pondría en una posición cuanto menos comprometida de cara a la opinión internacional. Eso creo que son los verdaderos motivos por los cuales Estados Unidos está presionando, imagino que de muy diferentes maneras, al presidente palestino para que este desista de su idea.

La historia ha sido muy cruel con el pueblo judío. Pero ello no puede servir como excusa para justificar lo injustificable. Palestina tiene todo el derecho del mundo a reivindicar en las Naciones Unidas la creación de un Estado propio. Aquellos que voten en contra irán contra el derecho de autodeterminación de un pueblo al que le quitaron su territorio en los años 50 del siglo XX. No hay otra solución o si la hay pasa en la actualidad por la expulsión de los palestinos de ese territorio, pues evidentemente Israel cuenta con unos efectivos militares muy superiores al de los países árabes. La creación de dos Estados parece pues la única solución a un conflicto que dura ya más de sesenta años.

Abbas no ha cedido a los chantajes americanos y ha reclamado el reconocimiento de Palestina como estado de pleno derecho. La bola está ahora en el tejado de Obama, el que llamaban la gran esperanza. Aunque me parece que ya está inclinada hacia un lado.