ESPECIAL 20 N. GONZALO SICHAR. UPyD

GONZALO SICHAR MORENO. UPyD

Gonzalo Sichar Moreno es candidato al Senado por Málaga donde aspiran a lograr un senador. En las últimas elecciones, las primeras en las que participó el partido creado por Rosa Díez, alcanzaron los 306.000 votos.

Haga autocrítica, ¿qué ha hecho mal su partido?

Una opinión muy personal, pero creo que compartida por más simpatizantes nuestros, es no haber estado oficialmente en todas las manifestaciones contra el terrorismo de ETA (aunque sí estuvimos, por supuesto, en la convocada por todas las asociaciones de víctimas), cuando en el día a día somos el partido que más cerca estamos de las víctimas. Somos el único partido parlamentario que desde el primer minuto dijimos que el comunicado de ETA de “cese definitivo de la lucha armada” no nos gustó, compartiendo esta idea en solitario con las asociaciones de víctimas del terrorismo.

¿Podría decirme brevemente qué defiende su partido?

La regeneración democrática y la igualdad entre todos los ciudadanos residentes en España. Concebimos que los derechos son de las personas, no de los territorios.

Uno de los aspectos que más llama la atención es la elevada abstención. En 2004 cerca del 25 % de la población no fue a votar por ejemplo. ¿A qué cree usted que se debe?

A un descontento con la clase política dominante. Pero nosotros llenamos nuestros mítines sin necesidad de contratar autobuses. Es evidente que lo que defendemos sí entusiasma a la gente.

Especialmente llamativa es la abstención entre los jóvenes. ¿No llega su discurso político a los jóvenes?

Nuestro discurso es rebelde porque cuestionamos no al sistema político en sí, sino al uso que hacen de él los partidos dominantes. Y la rebeldía es una característica de una juventud sana y no adormecida. A los jóvenes no les gusta los dos partidos conservadores dominantes, pues ser conservador es no querer cambiar lo que existe y en eso no se diferencian estos dos partidos, presuma uno de ser de izquierdas y se avergüence el otro de ser de derechas.

15 MY/ Democracia Real Ya ha supuesto un movimiento social de protesta importante en nuestro país ¿qué significa dicho movimiento para ustedes?

Las principales reivindicaciones de Democracia Real (reforma electoral, dación en pago de las viviendas para cancelar las hipotecas, abolición de la Ley Sinde, referéndums obligatorios y vinculantes para las cuestiones de gran importancia, despolitización de las cajas, control del absentismo de los cargos electos, supresión de sus privilegios en el pago de impuestos y recepción de pensiones, fomento del trabajo a tiempo parcial…) nosotros las defendíamos desde que nacimos en 2007. Pero quienes conocen al 15M saben que Democracia Real ya no es dominante, sino que grupos extremistas se han hecho con su control. No compartimos la falta de respeto a la democracia representativa que han mostrado con hechos como el ataque físico a diputados catalanes o saltándose normas de la Junta Electoral como la jornada de reflexión.

La Constitución española dice que nuestro país es un Estado Laico, sin embargo, es obvia el poder que tiene la Iglesia Católica en nuestro país ¿cuál es su postura al respecto?

Abogamos por un Estado laico, esto obliga a acabar con los privilegios de los que goza la Iglesia católica, pero ello no debe significar compensando con ayudas a otras confesiones religiosas (algunas de las cuales incluso presentan bastante incompatibilidad con los valores democráticos y de respeto a los derechos humanos) sino en que el Estado no financie a ninguna religión. Sí estamos a favor de apoyar proyectos sociales concretos de organismos vinculados a confesiones religiosas, no podemos confundir el laicisimo con el anticlericalismo (que en el caso de la izquierda se traduce normalmente de forma exclusiva en anticatolicismo).

Uno de los aspectos que más se ha criticado en los últimos tiempos es la actual ley electoral. Los críticos con esta ley señalan que votar en determinadas zonas de España o a determinados partidos vale más que hacerlo en otras zonas de España.

Esto es un hecho. Queremos un sistema electoral en el que cada voto cuente. A IU en las elecciones de 2004 de sus 900.000 votos, 600.000 se fueron a la papelera y sólo le sirvieron los 300.000 que consiguió entre Madrid y Barcelona, a nosotros 125.000 de 300.000 también se nos fueron a la nada. Promulgamos un sistema mixto de circunscripción provincial y nacional. La reforma electoral es de nuestras apuestas más fuertes e innegociable para apoyar a algún partido en la investidura si necesitase de nuestros votos.

En línea con los recortes económicos que se están llevando a cabo, muchos piden la disolución del Senado

Incluimos en nuestro programa que o se reforma como una verdadera Cámara de representación territorial o que se suprima. En esto no estamos con medias tintas, y lo digo yo también que soy candidato al Senado. Tal como está ahora concebido es inútil, y conlleva un gasto de 264 senadores, más traductores y demás personal que podríamos ahorrarnos todos los españoles.

Muchas han sido las críticas hacia el sistema monárquico. ¿Serían favorables a otro modelo de Estado? ¿Cuál?

Abordar el tema de la jefatura del Estado nos parece que no es crucial en las actuales circunstancias. Sí incluimos en el programa que se acabe con la discriminación por sexo en la sucesión ala Corona. Pero está demostrado que una Monarquía como la nuestra es más barata que una República como la francesa o la italiana. Sí echamos de menos más transparencia en los ingresos y gastos de la familia real, que además serviría para demostrar esto que estoy diciendo.

Añadiría que con el ambiente de crispación actual y con una España desvertebrada no sería buena idea que el jefe del Estado fuera de un partido político. Quizá este asunto haya que tratarlo en el futuro pero a fecha de hoy creemos más importante la cohesión interterritorial.

¿Por qué los políticos presentan una valoración tan negativa entre la población?

Porque no cumplen con los programas, y eso es mentir a la población; porque hay corrupción en casi todos los partidos e imputados en las listas (menos en UPyD, como puede verse en http://maps.google.es/maps/ms?ie=UTF8&oe=UTF8&msa=0&msid=208661973302683578218.00049ca0e3e7654bb763a); porque no se ven como servidores públicos sino como garantes de una casta que está por encima de los ciudadanos. Rosa Díez trató en el Congreso de quitar los privilegios en las pensiones a diputados y senadores y sólo le apoyó un diputado de UPN. El resto, desde la izquierda a la derecha, votó por seguir siendo casta.

¿Una Utopía?

Que la población no vote por inercia o por el mal menor. Que vote por lo que comparte. Igual que en las relaciones comerciales los consumidores tenemos el poder y si queremos no compramos a las empresas que no respetan los derechos laborales o son antiecológicos (y esto ya ha obligado a grandes empresas a ser más responsables socialmente), los ciudadanos podemos elegir lo que realmente queremos. No estamos obligados a elegir lo que no nos gusta, a repetir con partidos que ya han demostrado que no nos gustan.