LA HISTORIA DE LA BRIGADA ABRAHAM LINCOLN. ARITZ OBREGÓN

ALMAS SIN FRONTERAS

Hoy traigo un documental sobre la Brigada Abraham Lincoln. Como sabéis, fue parte de las Brigadas Internacionales que apoyaron a la Segunda Republica de España en la guerra contra el fascismo español, italiano y alemán. La guerra, que fue la antesala de la Segunda Guerra Mundial, dio la oportunidad a una generación de soñadores coherentes de luchar contra el fascismo. 1000 de ellos siguen enterrados en cunetas, junto con miles de militares republicanos.

Este documental es un tributo de los supervivientes a sus camaradas. Un tributo a los más de 30.000 hombres de más de 50 países que acudieron a una tierra ajena a luchar por sus ideales y contra la amenaza que suponía el fascismo. La verdad que me ha impresionado la fuerte convicción de sus ideales y la coherencia que les llevo a embarcarse en lo que sabían, era una derrota segura. Lamentablemente sabemos cómo acabó todo... las Brigadas Internacionales se fueron en 1938, con la guerra ya decidida. El fascismo del Generalísimo se impondría durante cuarenta años hasta su muerte, cuando el régimen tuvo que adaptarse para prevalecer. Lo que quiero decir, sin reparos, es que el fascismo sigue en España, ¿verdad Juan Carlos I, sucesor a título de Rey de Francisco Franco?


A continuación, una breve historia contada por Eduardo Galeano en "Ventanas de España":

El comandante que vino de lejos

Brunete, verano de 1937: en plena batalla, un balazo parte el pecho de Oliver Law.

Oliver era negro y rojo y obrero. Desde Chicago, se había venido a pelear por la república española, en las filas de la Brigada Lincoln.

En la brigada, los negros no integran un regimiento aparte. Por primera vez en la historia de los Estados Unidos, blancos y negros están mezclados. Y por primera vez en la historia de los Estados Unidos, soldados blancos han obedecido las órdenes de un comandante negro.

Un comandante raro: cuando Oliver Law daba orden de ataque, no contemplaba a sus hombres con prismáticos, sino que se lanzaba a la pelea antes que ellos.

Pero raros son, al fin y al cabo, todos estos voluntarios de las brigadas internacionales, que no combaten por ganar medallas, ni por conquistar territorios, ni por capturar pozos de petróleo.

A veces, Oliver se preguntaba:

—Si ésta es una guerra entre blancos, y los blancos nos han esclavizado durante siglos, ¿qué hago yo aquí? ¿Qué hago yo, un negro, aquí?

Y se contestaba:

—Hay que barrer a los fascistas.

Y riendo agregaba, como si fuera chiste:

—Algunos de nosotros tendrán que morir haciendo este trabajo.

 

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