SEDUCCIÓN, EL MECANISMO DE PRESELECCIÓN
¿Qué factores entran en juego en la seducción y en la sexualidad? A la hora de comprender el comportamiento humano con respecto al sexo y a la atracción, podríamos reducir simplificando mucho la cosa, a dos grandes bloques de explicaciones: las que argumentan que el comportamiento sexual es básicamente cultural, como defiende la antropología cultural y las que insisten que la atracción sexual, en los hombres y en las mujeres está sobre todo marcada por la genética.
Bueno, ¿y esto para qué sirve a la hora de despertar atracción? Pues mucho. Porque dependiendo de que sea cierta una u otra posibilidad, habrá que enfocar la seducción desde un punto de vista u otro.
Vamos a suponer que la segunda opción es la acertada (en otro artículo tomaremos como cierta la primera). ¿Cómo funciona la seducción? En ese caso lo que gusta a los hombres es...bueno, no es muy difícil, la verdad. Puesto que se trataría de esparcir el máximo de genes posible con las mejores garantías de supervivencia de los mismos. Lo habéis adivinado: tener el mayor número de relaciones posible con las mujeres más bellas y jóvenes (os dije que no era difícil).
Pero lo que le gusta a las mujeres es muchísimo más complicado. Las mujeres no pueden tener hijos en el número que es posible para los hombres, por lo que tienen que tener mucho más cuidado. En la época de formación de nuestra especie una mujer promiscua no era la que más éxito tenía "en la vida": si equivocaba la elección podía ser abandonada embarazada o con un niño pequeño, por no hablar de que en cada parto podía morir, con lo cual los genes de las mujeres "selectivas" se impusieron. Y según la psicología evolucionista los genes seguirían dictando este comportamiento aunque las circunstancias hayan cambiado.
Aquí es donde entra en juego el mecanismo de preselección. ¿Y de qué se trata? Pues en que se sienten atraídas por aquellos hombres que ya han tenido previamente éxito con otras o parecen que tienen ese éxito con las mujeres, el resultado es el mismo -la prueba más palpable sería el fenómeno fan-.
La repuesta a este comportamiento en términos evolutivos es que así una mujer se aprovecharía del esfuerzo de las demás, no perdería tiempo ni cometería un error fatal al equivocarse en su selección (suena muy radical, pero imaginémonos la situación hace varios miles de años). Al fin y al cabo si todas las demás lo eligen será por algo... ¿no?
NO. Es usted el que ha recibido el premio por su estudio del aceite de oliva? Su artículo de opinión lo ha recreado de la prehistoria usted solo, o está basado en estudios científicos de cierta credibilidad?
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