LA HUELGA GENERAL
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EN REVOLUTION IN SPAIN
No
cabe duda de que el poder de la clase trabajadora está hoy bajo mínimos. Esto
se debe a varios motivos. Primero, a causa de la desaparición de la URSS, que
aunque no fue lo que debió aseguraba que los dirigentes capitalistas mejorasen
las condiciones de vida de los trabajadores por miedo a que estos se adhiriesen
a ideales marxistas. Segundo, por la creación de una vasta clase media (hoy en
proceso de desaparición) que no se siente en absoluto identificada con los
ideales obreros si no que se siente parte de la clase alta y se distingue de
los currantes. Y en tercer y último lugar, el poder de la clase trabajadora
está limitado hoy a causa de la manipulación mediática. Los medios españoles
están -todos, sin excepción- impregnados por la ideología neoliberal, al
contrario de lo que ocurre en el resto de países de Occidente.
¿Para
qué sirve hoy en día una Huelga General? Según el Partido Popular, elegido por
mayoría absoluta, ''la huelga no va a servir para nada''. Evidentemente, desde
el punto de vista de la derecha española, manifestarse, hacer huelgas o acampar
en las plazas carece de sentido. No son conscientes -o sí, pero son estúpidos-
de que logros como el sufragio universal, la implantación de la democracia
burguesa, la jornada laboral de ocho horas o el nacimiento de los sindicatos es
fruto de la lucha popular. La derecha se muestra en contra de todas las medidas
de izquierda, pero no duda en beneficiarse de ellas (como por ejemplo el
divorcio).
Hoy,
una huelga general sirve básicamente para fortalecer el poder y la unión de los
trabajadores. Además, los vendidos y debilitados sindicatos mayoritarios (CCOO
y UGT) se sentirán apoyados y no dudarán en convocar más movilizaciones y
huelgas contra las medidas del PP, que por ahora no ha hecho más que enseñar la
patita. Los recortes en el sector público que exigen los mismos que alimentaron
la burbuja inmobiliaria (los bancos españoles, alemanes y franceses) van a continuar
con o sin el beneplacito de la población. Aunque nos cueste verlo, vivimos en
una dictadura. Una dictadura muy bien disimulada, sí, pero una dictadura al fin
y al cabo. Los argumentos para demostrarlo son miles, pero no pretendo hablar
aquí de eso.
La
huelga general, si bien un punto de inflexión importante en la lucha social que
se avecina, es muy insuficiente. Como ya he dicho, los sindicatos no tienen
fuerza suficiente para hacer mucho más, pero si pretenden realizar su rol de
defensores de la clase trabajadora no les queda otra que continuar coordinando
acciones y generando confianza en los trabajadores. La clase media se está
proletarizando y ello llevará antes o después a la reaparición de los ideales
marxistas. Los sindicatos tienen que estar presentes para conducir la lucha
laboral, de la mano del Partido Comunista.
La
huelga general sí que sirve, pero no es suficiente. ¿Suficiente para qué? ¿Cual
es el objetivo de los trabajadores que hacen huelga? Para los no alienados,
debería ser encontrar un trabajo digno y estable y un salario que les permita
vivir en buenas condiciones. ¿Qué debemos hacer para lograrlo? En primer lugar,
acabar con el regímen en el que vivimos. Ni es una democracia, ni es un mercado
libre ni es un Estado de derecho. Está claro que el sistema no funciona en
absoluto, y si lo hace es para la clase dominante. Urge pues, en resumidas
cuentas, organizar a los trabajadores en torno a un ideal o a un Partido
político y caminar todos hacia una revolución pacífica (si la clase dominante
lo permite) o violenta (si la clase dominante recurre a las armas para defender
su hegemonía) que socialize parte de los medios de producción y regenere el
sistema democrático.
Para
ello: manifestaciones, movilización en las redes, huelgas generales
indefinidas, voto al Partido Comunista (Izquierda Unida) y solidaridad
internacional con los trabajadores de otros países.
Pues yo estoy convencido de que estas huelgas las convoca la oligarquía (poner en google disidencia controlada) una forma de descentrar a las masas de la verdadera causa de su problema, desfogar la rabia y el descontento, creer que hacen algo contra las medidas esclavizantes del gobierno, creer que consiguen algo cuando se les concede migajas y meterlos en un callejón sin salida como al ganado dócilmente conducido a su destino final.
ResponderEliminar¿Organizarse al rededor de un partido, o de otro partido creado al efecto? ¿Se sabe lo que le cuesta a la élite manipular, controlar y apropiarse de cualquier signo de organización social de descontento que les pueda ser una amenaza, como el 15 M por ejemplo? ¿O de cualquier partido político que tenga mínimas aspiraciones de poder? Creo que menos de 24 horas. También creo que ya no nos sirven ni las revoluciones pacificas, mucho menos las violentas, sino la silenciosas. Ni siquiera nuestra mano derecha ha de saber lo que hace la izquierda. Simplemente actuar.
Pero entonces , qué hacemos? nos quedamos en casa sin hacer nada?
ResponderEliminarNuestra arma más poderosa es el consumo, no obstruir la producción. Ese es nuestro poder, superior al poder productivo. Si sabes todos eso y quedamos deacuerdo, podemos poner de rodillas al poder productivo.... en silencio
ResponderEliminarNuestra arma más poderosa es el consumo, no el obstruir la producción. Ese es nuestro poder, superior al poder productivo. Si sabes todos eso y quedamos deacuerdo, podemos poner de rodillas al poder productivo.... en silencio.
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