DE LA BANCA ARMADA A LAS FINANZAS ÉTICAS. JORGE CALVO RUFANGES

ACCIONES DE DENUNCIA Y ALTERNATIVAS A LA BANCA ARMADA
Centro Delàs de estudios por la paz (Justícia i Pau)

El sector financiero está en el punto de mira de la opinión pública por su responsabilidad en la crisis económica mundial que estalló a partir de 2008. Este artículo tiene el objetivo de abrir otro frente de crítica sobre las entidades financieras en relación a sus actividades moralmente más reprobables. Para ello se analiza su relación con un sector de actividad que genera un rechazo abrumadoramente mayoritario en la sociedad española, el que se dedica a la fabricación y comercialización de armas. Los bancos a los que prestaremos atención serán todos aquellos que operan en España, independientemente de su origen, para que los datos ofrecidos puedan servir de guía a las personas que pretenden incorporar criterios éticos en su comportamiento como consumidores de productos financieros.


Una vez visto el volumen de las relaciones de los bancos con las armas en España, se ofrece un apartado en el que el lector podrá conocer las alternativas que desde la sociedad civil se han emprendido para luchar contra la banca armada. Éstas son dos, las encaminadas a denunciar y hacer pública esta información, y las que facilitan alternativas bancarias, impulsadas mayoritariamente desde la ciudadanía con conciencia, para dejar de ser clientes de los bancos armados y pasar a serlo de los denominados bancos éticos.

2. La financiación de las armas

La financiación en las empresas de armas españolas es tan relevante para la realización de su actividad como para cualquier otra empresa. Si prestamos atención al endeudamiento de las empresas de armamento españolas, encontramos que, el ratio de endeudamiento ronda el 73% de media1, alcanzando en algunos casos valores cercanos al 100%. Las empresas necesitan los servicios bancarios, pero no solo para efectuar sus operaciones comerciales corrientes, sino que también necesitan a las entidades financieras para conseguir fondos extraordinarios que les permitan emprender el desarrollo de nuevas armas, exportar a nuevos mercados y, en definitiva, mantener su pujanza competitiva en un sector eminentemente privado.

2.1 La banca armada

La banca armada es la terminología utilizada para referirnos a las entidades financieras que participan en el negocio armamentístico mediante uno, varios o todos los principales tipos de financiación del sector armamentístico que existen. Éstos son la participación accionarial, la financiación de las exportaciones, la emisión de bonos y pagarés, los fondos de inversión y la concesión de créditos y préstamos a las empresas de armas.

Las vinculaciones accionariales entre las entidades financieras y las empresas de armamento son de gran relevancia por dos aspectos fundamentales. Primero, porque la posesión de acciones supone tener parte de la propiedad y, por tanto, capacidad de decisión en las empresas de armamento. Segundo, porque al comprar y mantener acciones de una empresa estamos ayudando a su financiación, ya que la captación de fondos mediante ampliaciones de capital es una práctica habitual por parte de las empresas. Además, tener acciones en propiedad es dar valor a la empresa, confiar en su capacidad de generar beneficios y esperar que así lo haga.

La financiación de las exportaciones es una práctica habitual en el sector exterior. El sector armamentístico español dedica el 30%2 de sus ventas a la exportación. La financiación de las operaciones de venta en el exterior es de gran importancia porque los clientes son gobiernos, que en el mejor de los casos pagan en cómodos plazos o, si el país tiene poca solvencia financiera, puede que incluso haya cierto riesgo de que no lo hagan nunca. El banco financia las exportaciones adelantando al menos una parte del montante global de la factura, con lo que la empresa de armamento consigue una liquidez que de otro modo sería imposible. Otra manera de financiar las exportaciones es facilitando los pagos mediante transferencia del exterior a la cuenta de la empresa de armas, a cambio de su correspondiente comisión. Sin esta ayuda por parte de las entidades financieras, sería prácticamente imposible que existiera comercio exterior de armamento, sobre todo si nos referimos a los países menos desarrollados en términos financieros.

La emisión de bonos y pagarés es otra de las formas de financiar a las empresas de armas. El mecanismo es muy sencillo. Los bonos y pagarés son títulos que emiten las empresas a un precio determinado, con la promesa de que al cabo de un tiempo le pagarán a su comprador el valor total del bono más un atractivo interés. Las entidades financieras se convierten en gestores de estas emisiones, por las que obtienen una comisión acorde al trabajo realizado como ganancia.

Otra manera de financiar a las empresas de armas es ofertando y/o gestionando fondos de inversión en los que los clientes del banco o caja confían sus ahorros con la esperanza de que mediante las fluctuaciones de las acciones que componen el fondo en la bolsa, se consigan beneficios económicos futuros. Los fondos de inversión de la banca armada son aquellos en los que las entidades financieras ofrecen acciones de empresas de armas.

Font, Tica y Francesc Benítez (2011): Informe 9: El controvertido comercio de armas español, un negocio secreto 2001-2010, Centro Delàs de estudios por la paz, Barcelona. Disponible en http://www.centredelas.org/attachments/804_informe9_cas.pdf

Pendiente de publicación por Setem Extremadura

Finalmente, la manera más directa que tienen los bancos y cajas de ayudar a las empresas de armamento es conceder créditos y préstamos. Éstos se suelen realizar de manera sindicada entre varias entidades financieras, alcanzando de este modo montantes más elevados. El ingreso obtenido es el habitual en estos casos, las comisiones por la gestión y los intereses por el adelanto del montante del crédito o préstamo.

Los bancos a los que nos referiremos en este artículo son tanto aquellos de titularidad española, cuyos nombres comerciales son conocidos entre la población española, como aquellos que sin ser locales operan en España y son también una opción de mercado para la sociedad española.

Las empresas de armas analizadas son principalmente las españolas, de quienes se ha consultado el listado que aparece en la web del Centro Delàs3, donde se encuentran las principales empresas de armas españolas. Sin embargo, los datos a los que se ha tenido acceso directo se centran en su mayoría en las participaciones accionariales de las entidades financieras en la industria armamentística. El resto de datos sobre créditos, emisión de bonos y de pagarés, así como los fondos de inversión, se han conseguido mayoritariamente de informes internacionales que focalizan su atención en las empresas de armamento del mundo más controvertidas, que producen bombas de racimo, minas antipersonal, armas nucleares o de uranio empobrecido. Es por ello que centramos nuestra atención tanto en las empresas de armas españolas, donde no hay ya ninguna empresa con la posibilidad de fabricar las armas controvertidas a las que hacen mención la mayor parte de los informes consultados, como las empresas europeas o norteamericanas dedicadas a la producción de este armamento.

2.2. La presencia de la banca armada en España

Las entidades financieras que operan en España han dedicado en la última década –y ateniéndonos únicamente a los escasos datos a los que hemos tenido acceso–, una cifra que supera los 40.000 millones de euros, a ayudar de un modo u otro a la industria armamentística. Veamos de qué entidades financieras hablamos, para conocer los bancos que tienen un peor comportamiento ético con respecto a su relación con el negocio de las armas, podemos comprobar en las cinco tablas que se ofrecen a continuación los que han dedicado parte de sus inversiones a poseer acciones de las empresas de armas, los que les han dado créditos, han emitido bonos y pagarés, han participado en fondos de inversión con empresas de armas o han financiado exportaciones de armamento italiano.

Italia es el único país obligado a informar públicamente de la financiación de sus exportaciones de armamento.

Todos los datos de cada una de las inversiones de la banca armada española pueden consultarse en www.centredelas.org

Respecto a los bancos de los que cualquiera puede ser cliente en España. Teniendo acceso a tan solo algunos de los datos existentes sobre las relaciones entre las entidades financieras y las empresas de armamento, encontramos que el número de bancos que operan en España que mantienen relaciones con las armas son más de sesenta. Podemos afirmar que si la banca tradicional española fuera más transparente y tuviéramos acceso a todos los datos existentes, muy probablemente no habría ningún banco fuera de esta lista, salvo alguna cooperativa de crédito local. Sin mayor acceso a la verdad que el que tenemos encontramos que los bancos más grandes son los menos éticos. Destacan por encima de los demás, con gran diferencia el BBVA y el Santander, quienes han dedicado alrededor de 1.000 millones de euros cada uno a alimentar las arcas de las empresas que fabrican armas. Pero no debemos olvidar que grandes cajas de ahorros recientemente convertidas en bancos también se benefician del negocio que nos lleva a las guerras. Es el caso de Bankia, Banca Civica, Liberbank, Banco Mare Nostrum, EBN Banco de Negocios, Banco Sabadell, Banco Popular, Banco Pastor... Son pocos quienes no aparecen en la lista de la banca armada. Por lo que las alternativas éticas no parecen encontrarse en la banca tradicional.

Relaciones entre la banca y las armas en España

Entidades financieras que han dado créditos y préstamos a empresas de armamento

JP Morgan chase, ING Bank, BBVA, BNP Paribas, Santander, Bank of America, Citigroup, Royal Bank of Scotland (RBS), Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ, Barclays Bank, Calyon, Société Générale, UBS Bank, Morgan Stanley, Goldman Sachs, HSBC, Credit Suisse, Bayerische Landesbank, ABN Amrobank, Commerzbank, Dresdner Kleinwort Wasserstein, West LB, Lloyds Bank, Intesa Sanpaolo, General Electric, Merrill Lynch, Fortis Bank, State Street, Bankia, Sovereign Bank, Catalunya Caixa, Grupo Caja Rural, EBN Banco de Negocios, Banco Sabadell, Bankinter, Banco Popular, Caixabank, Mediobanca

Entidades financieras que han invertido en fondos de inversión con acciones y bonos de empresas de armamento

Blackrock, Natixis, State street, JP Morgan Chase, AXA, Goldman Sachs, Allianz, Morgan Stanley, UBS Bank, Invesco, Société Générale, Santander, AIG, Deutsche Bank, General Electric, Credit Suisse, BBVA, Royal Bank of Scotland, BNP Paribas, Rabobank, Bankia, Banco Sabadell, Bankinter, Ibercaja, Mapfre, Banco Popular, Catalunya Caixa, Banco Pastor, Banca March, Banco Madrid, Finanduero

Entidades financieras que han emitido acciones y bonos de empresas de armamento

Deutsche Bank, Crédit Agricole, Bank of America, JP Morgan Chase, Goldman Sachs, HSBC, BBVA, Barclays, Santander, Citigroup, Royal Bank of Scotland, Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ, UBS, Société Générale, Mitsubishi UFJ Financial Group, Credit Suisse, BNP Paribas, Lloyds Banking, Morgan Stanley, Intesa Sanpaolo, Natixis

Entidades financieras que han financiado exportaciones de armamento italiano BNP Paribas, IntesaSanpaolo, UniCredit, Deutsche Bank, Société Générale, BBVA, Natixis, Crédit Agricole-Calyon CIB, Commerzbank, Citibank, Barclays Bank, HSBC, Santander

Fuente: Elaboración propia a partir de “Explosive Investments Financial Insittuions and Cluster Munitions Briefing Paper by Netwerk Vlaanderen” 2007; “Negocios sucios. Los Bancos españoles que financian a productores de armas” Profundo, 2011; “ Inversiones de instituciones financieras en Instalaza” Setem, 2011; “2010 Worldwide Investments in Cluster Munitions a shared responsibility” por Pax Christi y Netwerk Vlandeeren, 2010; “2011 Worldwide Investments in Cluster Munitions a shared responsibility” por Pax Christi y Netwerk Vlandeeren2011; www.ejercitodelaire.mde.es; Beretta, Giorgio (2011): Banche: chi ha davvero disarmato? Dossier Missione Oggi. Gennaio 2011. Pag 26 y Relazione della Presidenza del Consiglio. Ministero dell'Economia e delle Finanze. Esportazioni definitive per Istituti di Credito (varios años)

Entidades financieras con participación accionarial en empresas de armamento

Fuente: Elaboración propia a partir de las bases de datos SABI, Einforma y las informaciones de los balances del registro mercantil y de los informes propios de las empresas de armamento. Tabla actualizada disponible en: http://www.centredelas.org/index.php?option=com_wrapper&view=wrapper&Itemid=115&lang=es

Entidad financiera

Empresa de armamento

Santander

Amper

BBVA

Amper

Sabadell

Amper, Emte Sistemas

Grupo Banco Espirito Santo

Aernnova

Clearstream Banking Sa

Amper

Mellon Bank

Amper

Goldman Sachs

Amper

JP Morgan Chase

Amper, Bull

Deutsche Bank

Amper, Bull

Barclays Bank

Amper, Indra, Inmize, Iberia mantenimiento

Bank Leu

Amper

BNP Paribas

CAF

Union Bank of Switzerland

Iberia mantenimiento

Banca Cívica (Caja Navarra,

Cajasol, Caja Guadalajara, Cajacanaria, Caja Burgos )

Tecnobit, CAF, Amper, Alestis, Aernnova, Aciturri

Bankia (Caja Madrid, Bancaja, Caja Canarias

Caja Avila, Caixa Laietana,

Caja Segovia, Caja Rioja)

Amper, Emte Sistemas, Indra, Iberia mantenimiento , Inmize, Aciturri

Banco Mare Nostrum (Caja Murcia, Caixa Penedès, Caja Granada, Sa Nostra)

Tecnobit, Amper, Gas Gas Motos, Aernnova

Liberbank (Cajastur, Caja Extremadura, Caja Cantabria,

Caja Castilla La Mancha (CCM) y

Posee el 75% de Banco Castilla la Mancha)

Indra, Aernnova, Amper, Tecnobit, Inmize

Caja 3 (Caja Inmaculada, Caja Círculo, Caja Badajoz)

Tecnobit, Aciturri

Kutxabank (BBK, Kutxa, Caja Vital)

CAF

Caixabank (La Caixa, Caixa Girona)

Hispasat, Hisdesat

EBN Banco de Negocios (Caja España-Duero,Ibercaja, Sa Nostra, CAM, Unicaja)

Aernnova, Amper, CAF, Aciturri

Banco Europeo de Finanzas (Unicaja, Banca Cívica, BMN)

Alestis, Amper, CAF

3. Alternativas a la banca armada: acciones de denuncia y finanzas éticas

La sociedad civil ha reaccionado ante las malas prácticas de las entidades financieras mediante diversos proyectos, acciones y campañas. Los que mayor impacto han tenido durante los últimos años han sido aquellos encaminados a la construcción de unas finanzas éticas alejadas de las maneras de hacer de la banca tradicional y las campañas de denuncia de las prácticas más reprobables de la banca desde un punto de vista de cultura de paz y desarme. Comencemos abordando brevemente las acciones de denuncia, para pasar a continuación a desarrollar las finanzas éticas.

3.1 Acciones de denuncia

Las acciones de denuncia han ido encaminadas a realizar incidencia política, empresarial y social. La manera de organizarlas ha sido a través de campañas conjuntas entre varias entidades.

La campaña de incidencia política más relevante en el ámbito de la banca armada que se encuentra en estos momentos en funcionamiento es la llamada “Stop inversiones explosivas”6, resultado del trabajo previo de algunas entidades de paz españolas en el marco de la campaña internacional por la prohibición de las bombas de racimo. El objetivo de esta campaña es incorporar en la legislación española, no sólo la prohibición de la producción, almacenamiento y comercialización de las bombas de racimo (ya conseguidos), sino también la financiación directa e indirecta por parte de la banca española de las empresas que las producen en cualquier lugar del mundo, en concreto en los países que no han firmado o ratificado el Tratado por la prohibición de las bombas de racimo vigente desde 2008. El proceso de incidencia política consiste en llevar al Parlamento español a través de su Comisión de Defensa, la iniciativa de incorporación de la prohibición de la financiación de las bombas de racimo.

Las campañas de incidencia empresarial y social existentes son las conocidas como “sin armas” y la campaña Banca Limpia7. En estos momentos ya se cuenta con tres campañas a entidades financieras españolas sobre las que se centran denuncias sobre sus inversiones en armamento: BBVA sin armas8, Banco Santander sin armas9 y Banca Cívica sin armas10. Las campañas sobre el BBVA y el Santander están promovidas por el Centro Delàs de Justícia i Pau, El Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG) y Setem. La campaña sobre Banca Cívica está impulsada por A-MOC-KEM, Setem Navarra-Nafarroa, y los Grupos de Iruña contra las Guerras-Palestina Elkartasuna Ekimena. La campaña Banca Limpia de Setem se ha centrado en las inversiones de la banca española en el armamento más controvertido (principalmente las bombas de racimo y las armas nucleares, fabricadas por empresas no españolas). Existe también una campaña en Euskadi de denuncia de las malas prácticas del BBVA que realiza habitualmente una acción no violenta en las puertas del palacio de congresos de Bilbao como protesta por las inversiones en armas de esta entidad financiera vasca.

El objetivo de estas campañas es denunciar ante la sociedad en general y en los casos del Santander y el BBVA también en sus juntas de accionistas, sus inversiones en armamento y en otros proyectos que vulneran los derechos humanos, como es el caso de las grande represas que obligan el desplazamiento de poblaciones y de la pérdida de su hábitat de vida natural. Ha sido destacable el impacto de las intervenciones en las Juntas de Accionistas del BBVA y Santander de miembros del Centro Delàs y de Setem durante los últimos cuatro años. Si bien la respuesta de estos bancos no ha sido la eliminación de sus inversiones en armamento, podemos afirmar que se han sentido molestos por su presencia y que han intentado establecer cierto diálogo para minimizar el impacto de las campañas. Incluso el BBVA ha desarrollado su propia política de inversiones en armamento que si bien es totalmente insuficiente y un mero maquillaje de sus malas prácticas, muestra su preocupación respecto a la mala imagen que el banco pueda tener en un entorno en el que cada vez más la sociedad exige comportamientos éticos a las empresas. Durante el período de la campaña se han producido desinversiones tanto del Santander como del BBVA en algunas de las empresas de armamento más controvertido con las que mantenían relaciones y de las que se había denunciado su existencia. Estas campañas han constatado que, al menos el BBVA y el Santander, han seguido la estrategia de acción-reacción. Es decir, cuando la campaña obtenía algunos datos que les pudieran sonrojar (y afectar a su imagen corporativa), estos bancos han reaccionado tratando de mostrar la falsedad de los datos o admitiéndolos (prometiendo en algún caso aislado -como ocurrió con el BBVA- su desinversión) y, sobre todo, negando la mayor. No ha habido Junta de Accionistas en la que tanto Emilio Botín como Francisco González no hayan dejado de utilizar la táctica de negarlo todo y, al tiempo, compartir con los señores y señoras accionistas algunas de las bondades de cara a la sociedad de su banco respectivo.

Estas campañas de denuncia de las inversiones en armamento de los bancos y de participación en las Juntas de Accionistas no tienen como objetivo cambiar estas entidades financieras, o convertirse en aliadas de los departamentos de Responsabilidad Social Corporativa para mejorar el banco. Sino que las campañas “sin armas”, lo que pretenden es utilizar un mensaje tan impactante de cara a la opinión pública como es el de que hay bancos que se enriquecen gracias al negocio de las armas para demostrar que el sector financiero tradicional está podrido. Al menos en lo que a la ética de sus inversiones se refiere. Estas campañas sirven para demostrar, con uno de tantos ejemplos que podríamos encontrar, que la mayor parte de las entidades financieras que operan en el Estado español no son éticas y además son cómplices del sufrimiento y el dolor que produce la guerra. Si bien los cambios a mejor que realicen en sus políticas de inversión son siempre bienvenidos, no debemos olvidar que el problema viene de raíz. El sector bancario tradicional no basa sus principios en la ética, ni tiene como objetivo construir un mundo mejor, sino que lo único que pretende es conseguir mayores beneficios en el menor tiempo posible para satisfacer a sus accionistas y cumplir con las expectativas del mercado. Sin olvidar otro de sus objetivos primordiales, llenar con ingentes salarios, primas, bonus, planes de pensiones... los bolsillos de sus directivos y miembros de sus consejos de administración.

3.2 Las finanzas éticas

La importancia de incidir en el ámbito financiero se muestra evidente desde el momento en que somos conscientes de que entre el 80 y el 90% de las transacciones que se hacen en el mundo persiguen objetivos financieros básicamente especulativos. La economía especulativa se caracteriza por estar desvinculada de la economía real en tanto en cuanto las inversiones que realiza buscan un beneficio económico lo más alto posible y en el espacio de tiempo más breve en que se pueda dar. Esta premura en la rentabilidad conduce a las inversiones especulativas a evitar el componente ético, cumpliendo tan solo con aquellas limitaciones que vienen marcadas por ley. De ahí la importancia de incorporar a la legislación la prohibición de la financiación de las actividades empresariales más reprobables, como las relacionadas con el armamento.

Sin embargo, independientemente de la lógica empresarial propia del modelo económico actual, existe una parte de la población que demanda que su dinero se gestione de manera consciente y responsable. Son cada vez más las personas que se preguntan qué hace su entidad financiera con su dinero, cómo escogió su entidad, qué implica esta elección, si gestiona su entidad financiera actual su dinero en sintonía con sus valores y cuáles son los valores de su entidad financiera. Porque con nuestros ahorros, directa o indirectamente, ayudamos a desarrollar un tipo de economía y, en consecuencia, un tipo de sociedad. Si lo que nos gustaría es que la actividad económica se dirigiera a cubrir las necesidades de las personas normales y corrientes y no queremos colaborar en la generación de desigualdad, la codicia o en la vulneración de los derechos humanos, la única manera de estar seguras es optar por la economía social y, por tanto, por la banca de la economía social, la que denominamos como banca ética.

Los bancos éticos son entidades financieras que intentan conseguir simultáneamente dos objetivos: obtener beneficios sociales financiando actividades económicas que tengan un impacto social positivo y ser rentables económicamente para poder garantizar su supervivencia. Se trata de entidades financieras que pueden ofrecer los mismos productos financieros y servicios que la banca convencional, ofrecen la misma garantía y se encuentran regulados por la misma normativa, pero se comprometen a cumplir una política ética de manera que no se aceptan clientes ni proveedores que entren en contradicción con su política ética y que además presenten transparencia en todas sus operaciones.

Existen, sin embargo, varios tipos de bancos éticos. Aquellos que toman como modelo entidades del tercer sector y de la economía social y se basan en un funcionamiento democrático y otros que toman como modelo el sector bancario y la empresa convencional. La opción verdaderamente ética es la primera, la que responde a los cinco principios de las finanzas éticas, que mostramos en el siguiente cuadro:

Principios de las finanzas éticas

Principio de Ética Aplicada:

La ética como un proceso de reflexión permanente en la aplicación de los criterios de inversión y concesión de créditos.

Principio de Coherencia:

Utilizar el dinero de forma coherente con nuestros valores.

Principio de Participación:

La toma de decisiones tiene lugar de forma democrática. No se trata sólo de que los socios voten, sino que tienen que poder participar en la definición de las políticas básicas de la entidad.

Principio de Transparencia:

Es necesario ofrecer información regular y pública de todas las actividades y sus consecuencias.

Principio de Implicación:

Las entidades de financiamiento ético tienen que ir más allá de los criterios negativos y tienen que definir su política de inversión siguiendo criterios positivos para poder transformar la sociedad.

Fuente: Financiación Ética y Solidaria (FETS): http://fets.org/es/els-principis- etics/los-principios-eticos FIARE-BpE

Existen varias opciones de banca ética en el Estado español, entre las que destacan, por su popularidad e implantación: Fiare, Coop57 y Triodosbank. A éstas hay que añadir proyectos de finanzas éticas provenientes de cooperativas de crédito y de otros ámbitos de la economía social, como es el caso de Enclau, IDEAS, IUNA y GAP-Madrid.11

La Fundación Inversión Ahorro Responsable, FIARE, fue creada en Euskadi en el año 2003 a partir de la reflexión de organizaciones del tercer sector y la economía social. Su objetivo es crear una cooperativa de crédito de ámbito estatal que funcione bajo los criterios de la banca ética nacida desde la ciudadanía y desde el tercer sector y que utilice la actividad bancaria para transformar la sociedad, invirtiendo sólo en proyectos sociales, medioambientales, culturales, humanitarios y de cooperación internacional. Para conseguir estos objetivos, FIARE es agente en España de la Banca Popolare Etica de Italia. Actualmente existen asociaciones territoriales a Euskadi, Navarra, Cataluña, islas Baleares, País Valenciano, islas Canarias, Andalucía, Extremadura, Madrid, Castilla León, La Rioja y Galicia.

Coop57 es una cooperativa de servicios financieros orientada a promover la intercooperación y satisfacer las necesidades financieras de la economía solidaria. Rige

11 Para la realización de la descripción de cada una de estas entidades utilizaremos como fuente principal los datos ofrecidos por Financiación Ética y Solidaria (FETS) en su página web: www.fets.org, consultada el 27 de enero de 2012

toda su actividad sobre la base de los principios de la banca ética. Destina sus recursos propios a conceder préstamos a proyectos de la economía social que promuevan la autoocupación, fomenten el cooperativismo, el asociacionismo y la solidaridad en general, y promuevan la sostenibilidad sobre la base de los principios éticos y solidarios. Actualmente hay cinco secciones territoriales de Coop 57 que se encuentran en Andalucía, Aragón, Cataluña, Galicia y Madrid.

Triodos Bank es un banco ético de origen holandés con más de 30 años de experiencia que llegó al Estado español el año 2004. Esta entidad financiera pone en práctica una política de inversión responsable, especializada en los sectores de naturaleza y Medio Ambiente, el sector Social y la cultura: Actividades artísticas y culturales, educación, artes plásticas y escénicas, música, desarrollo personal y espiritual, turismo sostenible y cultural. Actualmente en el estado español tienen presencia a Madrid, Barcelona, Andalucía, Castilla León, País Valenciano y Aragón.

Desde el punto de vista del consumidor, de las tres alternativas éticas presentadas, Triodos Bank es la única que ofrece en este momento servicios bancarios comerciales que cubran las necesidades de un consumidor habitual (cuenta corriente, tarjeta de crédito...). Fiare pretende conseguir ofrecer estos servicios en el menor tiempo posible, por lo que se está constituyendo como agente de la Banca Popolare Italiana en España. Pero por el momento solamente ofrece depósitos de ahorro o la posibilidad de ser socio de la entidad con derecho a recuperar la inversión. Coop 57 es una entidad eminentemente de ahorro, que ofrece un rendimiento sobre el capital ahorrado decidido en asamblea por toda su base social.

Existen muchos otros proyectos de inversión solidaria, que no deben confundirse con las cuentas de carácter solidario que ofrecen los bancos tradicionales o la banca armada. Sirvan de ejemplo los casos de Enclau, IDEAS, INUA y GAP. Enclau es una asociación de entidades sin ánimo de lucro que forma una red valenciana para una financiación alternativa que promueva el desarrollo de nuevas alternativas de financiación de proyectos y actividades socialmente rentables. Su funcionamiento se realiza a través de una libreta de ahorros solidarios y un depósito solidario en colaboración con una caja de ahorros de implantación local en el País Valenciano, Caixa Popular de Valencia. Ideas es una cooperativa de Córdoba sin ánimo de lucro inscrita como ONGD que ha creado una sección de crédito que intenta canalizar los ahorros de sus socios hacia proyectos de comercio justo a través de una herramienta llamada “préstamo solidario”. IUNA es una promotora de empresas de inserción que ofrece acciones con el objetivo de reunir recursos financieros para empezar empresas de inserción. La rentabilidad de estas acciones es social y por lo tanto IUNA no reparte dividendos. El GAP (Grupo de Apoyo a Proyectos) es una asociación sin ánimo de lucro creada el año 2000. Su objetivo es dar apoyo financiero mediante préstamos solidarios a proyectos sociales. Se trata de un club de inversión como otros que existen por todo el Estado español. Son los socios los que aportan sus ahorros que después son invertidos en proyectos de economía social, excluidos de la financiación tradicional.

4. Conclusión: de la banca armada a la banca ética

La banca tradicional no es solo sospechosa de realizar prácticas no éticas para engrosar sus beneficios, sino que podemos demostrar que es culpable. A pesar de la ocultación de sus actividades encontramos, en el escaso acceso a datos que desde nuestras modestas entidades podemos tener, que más de sesenta entidades financieras de las que podemos ser clientes en España no son éticas desde el punto de vista de sus relaciones con probablemente el sector de la industria de armamento. Esta relación da lugar a lo que denominamos la banca armada.

Cuando hablamos de la banca armada, no importa la política de responsabilidad social corporativa que se realice, ya que cualquier actividad de carácter solidario se convierte en una operación de maquillaje de cara a los existentes o potenciales clientes. No vale con parecer responsable socialmente cuando se ayuda a que se fabriquen armas que generan decenas de miles de muertes, mutilaciones y sufrimiento cada año en todo el mundo. La banca armada no es ética por mucho que intente parecerlo.

La única alternativa a la banca armada es la banca ética, porque es la única que se compromete de forma integral a respetar unos principios que aseguran que no se ayudará financieramente a actividades que lesionen la dignidad humana y que, en definitiva, vulneren los derechos humanos.

Las opciones que se ofrecen desde la banca ética son cada vez más numerosas y diversas. Depende de la opción de cada cual elegir la opción de banca ética que más se ajusta a sus planteamientos morales y de transformación social. Optar por la banca ética no es solo realizar un acto de responsabilidad ciudadana, sino que ayuda a la construcción de un mundo mejor, en el que la economía pase a estar al servicio de las personas. La banca ética es una opción personal que no solo nos hace más coherentes y responsables sino que, desde el momento que impulsa una economía social basada en valores, puede llevar a transformaciones sociales de gran calado.

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