TOCAR
LA GLORIA.: SE PUEDE
De muchas formas se puede alcanzar la meta, conseguir un objetivo, tocar la gloria. Yo voy a señalar dos bien distintas. La primera, populista y deportiva, está
ligada al esfuerzo de un equipo, y también al dinero, claro. Ha sido noticia en
los diarios deportivos y en muchas páginas de los rotativos de cientos de
países. La menciono, aunque no estuve, porque se puede imaginar. A mí
personalmente me importa más la otra. Sucedieron el mismo día y a la misma
hora.
En la tarde del día 3 Madrid se había
echado a la calle. El Real Madrid recorría las calles de la Ciudad desde su
estadio, en un autobús descapotable.
Habían conquistado su 32 Liga. Famosos,
tocaban la gloría. Daban las gracias a sus incondicionales. Y los aficionados,
a pesar de la lluvia, salieron a aclamar a sus ídolos. ¡Campeones! Las imágenes
emotivas de la alegría de los jugadores, técnicos y demás personal del
histórico Club, se difundieron a
los 5 Continentes.
A la misma hora, a 55 kilómetros, en
Guadalajara, tuvo lugar otro evento, entrañable. Casi nadie ha hablado de él.
Pero yo estuve allí, de lo cual me alegro, y lo puedo contar, con la emoción y
el orgullo de pertenecer a esa raza de
seres humanos libres, caminantes y emprendedores.
En la Sala Tragaluz, del Teatro Buero
Vallejo de esta ciudad, se presentaba un libro: Las Palabras del Viento. La
Autora: María Narro, seudónimo escogido
por Mª Carmen García (Aranzueque, 1965).
El día 30 ella definía ese momento, en su blog, como “acariciar un
sueño”. Por eso, pedía a sus amigos de
Internet, un poco de paciencia: “Poder acariciar el esfuerzo, tesón y
constancia por ver mi trabajo publicado no tiene precio, ni palabras. No hay
palabras... Me vais a perdonar todos aquellos a los que debo correo, hablar con
vosotros... pero presento el jueves algo demasiado importante para mí y quiero
que todo salga perfecto. Y la perfección necesita tiempo”.
Este dato dice mucho de esta mujer, de
su afán de superación y su carácter. Es todo un síntoma. En realidad se viene preparando desde hace
mucho para este acontecimiento. Y para ella prepararse es algo total:
“Entrenando (tanto física como psicológicamente), leyendo, escribiendo y
pensando. La gimnasia, el deporte y estar activa, hace tiempo que son mis
apellidos”.
Ella quería haber presentado el libro el día
23, aniversario de su boda. ¡Hace ya 24 años! Lo tenía muy calculado. Con dos
meses de antelación, el 22 de febrero, escribía: “Me faltan dos meses para
publicar ¡por fin! Mi número es el 2, y no me duele uno sino los dos
riñones.... :))”. Pero no pudo ser ese día. El 23 fue solo el día en que su
libro podía adquirirse ya en la Librería. La presentación, como digo, ha sido
el 3 de mayo, día de la Cruz. ¿Casualidad o más que casualidad?
A Mª Carmen, “siendo niña, el destino
marcó su vida ofreciéndole la cruel sombra que la acompañará toda su vida, una
rara enfermedad: ataxia de Friedreich. Cuando al fin logra encauzar su vida -
como dice en la solapa de su biografía - aprendiendo a ser feliz pese a todo,
se arraigan dentro de ella una fortaleza y una lucha sin cuartel por integrar a
la persona discapacitada, a la vez que se integra a sí misma”.
La enfermedad degenerativa, la tiene ya
en silla de ruedas. Quien conoce la enfermedad o a alguno de sus efectos en
enfermos, sabe la lucha titánica que tienen que librar cada día. De lo
contrario es difícil de valorar. ¡Yo la
he vivido de cerca! Desearía que pudiéramos imaginar lo que supone, en estas
condiciones, pensar con lucidez y escribir una línea, es decir hacer que el
pensamiento sea capaz de mover los nervios para que los dedos pulsen el teclado
del ordenador. Para darse una idea, quiero ofrecer un rasgo que ella misma ha
dejado señalado: “Tengo problemas auditivos. Veo cine y televisión subtitulada,
no puedo entender una conversación sin ver la boca de quien habla. Ni radio ni
teléfono”.
Con todo, el de hoy ya no es su primer
libro. En 2006 publicó “Fotos de un adiós”, en que relata su autobiografía o su
vivencia de la enfermedad y sus propios pensamientos. Cuando se presentó ese
libro estuvo en Guadalajara para darle todo el ánimo, Irene Villa. Luego ha
publicado dos poemarios “Por la puerta de atrás” y “Trece
lunas”. En 2008 participa en el libro de
relatos “Tiempo de Recreo”, y en el
libro de relatos cortos titulado “Dejad que os cuente”.
Ahora, su ansia de superación, la
llevan a adentrarse en la guerra civil española. Porque según ella
misma dice: “A mi nadie nunca me habló
de la guerra civil”. Y quiere saber si “¿marcó la guerra civil española el
carácter de nuestros abuelos? ¿El miedo de aquellos niños que la vivieron dejó
huella en sus vidas? ¿Y en la de sus descendientes?”. Y lo va a ir descubriendo, desde la
psicología femenina (abuela, la hija y la nieta), en forma de novela, y desde
un pueblo de Guadalajara, Sigüenza.
En la presentación del libro, estuvo la
Concejala de Cultura del Ayuntamiento, Isabel Nogueroles, quien destacó el
ejemplo que supone, la fuerza de voluntad y las ganas de vivir de esta autora
que a nadie deja indiferente. La Fundación Siglo Futuro, y su Presidente, Juan
Garrido, siempre han apoyado a la autora, desde el primer libro, y lo sigue
haciendo en éste, porque merece la pena. La obra sin duda arrancará sonrisas,
lágrimas y admiración, porque está llena de magia.
La presentación al público de la autora
y del libro estuvo a cargo del periodista y poeta Francisco García Marquina.
Según él, “Las Palabras del viento”, "no es una novela que se detenga en
explicar las causas ideológicas de la guerra, no entra en las causas políticas
del conflicto, sino en las causas fenomenológicas. Explica cómo fueron las
cosas entonces para una familia". Destacó que para la autora "aquella
guerra dejó unas secuelas que sufrieron muchos. El acierto de María Narro es
presentar ese efecto a través de tres generaciones”. “Es una buena novela”,
terminó diciendo.
Finalmente tomó la palabra la propia
autora. Dijo que siempre quiso escribir. Era la Ilusión de su vida. Ese deseo,
le ha servido para superar los efectos de la adversidad en su cuerpo. A pesar
de los estragos, Internet, la lectura, la música y la escritura la ayudan a
vivir y superarse. Y dio a todos las gracias por haberla acompañado.
En la sala, casi llena, además de amigos
y familiares, había también algunos enfermos de ataxia, que se desplazaron
desde el Centro de Apoyo a Minusválidos Físicos (CAMF); también había personal de la Confederación Española
de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) y algunos políticos de
la oposición, que quisieron expresar su apoyo y su simpatía a la autora.
El acto concluyó con la actuación de un
Cuarteto de Metales de tuba y trombones del Conservatorio de Valladolid. Era el
broche musical, para rubricar la presentación de “Las palabras del viento”. Y
para pensar, mientras se desgranaban las notas, que lo que se quiere, se consigue.
Los valientes, no dicen que sea fácil, pero su esfuerzo es todo un ejemplo.
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