LA
SALIDA DE CAPITALES
La salida de capitales de la economía
española continúa. En el mes de mayo salieron fondos de la economía española
por importe de 41.294 millones de euros, el segundo peor dato registrado este
año. La fuga se aceleró en un mes en que estalló la crisis de Bankia, se
disparó la prima de riesgo y empezó a quedar claro que España necesitaría el
rescate europeo para sanear sus sector financiero. Con la cifra de mayo, la
salida total de capitales de España en los cinco primeros meses del año suma ya
163.168 millones de euros, una cifra sin precedentes.
En 11 meses consecutivos de caída, la
retirada de fondos de España ha sido de más de 259.000 millones de euros. Esas
cifras, incluidas en los datos de la balanza de pagos que publica el Banco de
España reflejan una suma de factores diferentes, desde la venta de deuda
española por parte de inversores extranjeros hasta préstamos, depósitos y repos
de bancos españoles en el exterior e incluso algo de salida de depósitos de
particulares y empresas.
En el mes de mayo, los inversores
extranjeros vendieron títulos españoles (deuda pública y privada y acciones,
principalmente) por importe de 12.200 millones de euros. Sin embargo, los
españoles redujeron a su vez la inversión en cartera en el exterior en 3.000
millones, con lo que el saldo neto de inversiones en cartera fue de 9.200
millones, menos de la mitad que el mes anterior.
Con todo, los mayores movimientos de
capitales se produjeron en el capítulo de "otras inversiones", con
31.924 millones. Este capítulo engloba principalmente, préstamos, depósitos y
operaciones temporales entre los bancos. Buena parte se debió a que bancos
españoles colocaron en el exterior en los mercados interbancarios 18.560
millones de euros. A su vez, los inversores exteriores retiraron de España
13.363 millones.
Este es el capítulo que ha visto una
mayor salida de capitales a lo largo del año y en buena medida se debe al
efecto que las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) han
tenido en el esquema de financiación de la cartera de deuda pública por los
bancos españoles: la sustitución del recurso a repos en cámaras de compensación
europeas por la liquidez del eurosistema. Las inyecciones multimillonarias a
tres años del Banco Central Europeo han llenado de liquidez a las entidades
españolas, pero el dinero no se destina a aumentar el crédito a familias y
empresas de una economía en recesión, sino que se guarda para cubrir
vencimientos de deuda. Mientras, buena parte de él se coloca a corto plazo en
operaciones interbancarias en el exterior.
En algún caso, como el de Barclays, el
cambio de fuentes de financiación (que en la balanza de pagos es una salida de
capitales) le ha llevado de pedir dinero a su matriz en Londres a solicitárselo
al BCE. Barclays señaló que lo hacía para cubrirse del riesgo de salida de
Esaña del euro.
Lo que no hay es una fuga masiva de
depósitos de particulares y empresas hacia el exterior. El movimiento tiene más
que ver con el mercado interbancario y las ventas de deuda y acciones
españolas. La cifra de "otra inversión" de familias y empresas en el
exterior, donde estaría recogida la salida de depósitos, fue de 1.793 millones
en mayo, según los datos del Banco de España. Es la mayor cifra del año, pero
inferior a la de varios meses del pasado ejercicio, por ejemplo.
Esa salida de capitales se ve compensada
en buena parte por la apelación al Eurosistema, esto es a los bancos centrales
de la zona euro a través del Banco de España. La banca y, en general, la
economía española, cada vez es más dependiente de esa financiación que se
canaliza a través del Banco Central Europeo.
PUBLICADO EN EL PAÍS
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