CARTA AL MINISTRO WERT. MIRIAM DOMÍNGUEZ GIROLDI.


QUE NO MATE A LAS HUMANIDADES

Illmo. Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert:

Desde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, se está tramitando  el anteproyecto de ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE)

No tengo dudas de la buena intención de las personas entregadas  al mismo y de la necesidad de cambiar algunos aspectos de la Ley educativa actual.


Son muchos los aspectos a tratar e imposible alcanzar una buena reforma sin el consenso de toda la comunidad educativa.   Cada uno desde su ámbito puede aportar para que finalmente se mejore lo que sea necesario y se deje como está lo que está funcionando bien.

Agradezco la posibilidad que nos brinda el Ministerio de poder participar en parte del proyecto aportando nuestras opiniones, sugerencias y puntos de vista.

 En este correo hablaré en primera persona del singular aunque  sé que somos muchos los que firmamos peticiones, redactamos escritos e intentamos por todos los medios que se nos escuche.   No quisiera extenderme demasiado porque quiero que mi voz se oiga y que no se cometa un grave perjuicio a las generaciones venideras de estudiantes.

Es  absolutamente inconcebible que en un Bachillerato de Humanidades no esté presente como asignatura obligatoria el Griego.  (artículo 34) la cual apenas queda relegada a ser una optativa que el centro podría ofrecer, no que ofrecerá efectivamente.  Sin Griego en un Bachillerato de Humanidades, la tan deseada calidad educativa no podrá alcanzarse porque tanto el  griego como el latín son fundamentales  para un bachillerato de Humanidades e incluso fundamentales para un bachillerato de Ciencias teniendo en cuenta que el léxico de la Medicina y otras ciencias se basa casi exclusivamente en estas dos lenguas.

España tiene un gran problema con el aprendizaje de idiomas y seguramente  parte del mismo está en la poca importancia que se le ha dado al estudio de las lenguas clásicas en estos últimos tiempos. El griego y el latín  deberían estar presentes como materias obligatorias  incluso en etapas anteriores al Bachillerato como sucede en otros países de la Unión Europea que carecen de este problema.

En Alemania por ejemplo todos los alumnos alemanes estudian Latín en la etapa de la E.S.O.  Sería interesante que la gente que está trabajando en el proyecto echara una ojeada a las asignaturas del Bachillerato Europeo para constatar que el griego y el latín están absolutamente presentes.  La mayoría de los europeos no tienen problemas para aprender otras lenguas, muchas a la vez y desde una temprana etapa.     Al aprender griego y latín se aprenden estructuras gramaticales que favorecen el aprendizaje de otras lenguas que provienen del indoeuropeo como son el inglés, el alemán, francés, italiano,  el holandés, el ruso, el búlgaro, rumano, etc.   En realidad el aprendizaje del griego y del latín  favorece el aprendizaje de todas las lenguas habladas hoy en Europa, incluso  si se quiere aquéllas que no provienen del indoeuropeo como el vasco, el húngaro y el finés.   Favorecen aún más el dominio del castellano, del gallego, del catalán y valenciano porque son lenguas romances, hijas del latín, porque hay en su léxico muchísimas palabras de procedencia griega que pasaron al latín  y del latín derivaron al castellano en palabras tan comunes como "cátedra" "símbolo" "filosofía" "gimnasia".  El aprendizaje del griego en la etapa del Bachillerato permite el acceso directo a las fuentes clásicas.

Un estudiante de Filosofía debe tener las herramientas para acceder a los escritos originales de Aristóteles o Platón en alguna etapa de sus estudios.

Un estudiante de Literatura debe tener las herramientas para acceder a un pasaje de la obra de Eurípides si en su tesis o en su búsqueda del conocimiento quiere establecer una diferencia entre el sujeto de una acción o el receptor de esa acción.  No es lo mismo traducir  "Medea mató a sus hijos" que traducir "Los niños fueron asesinados por su madre Medea"

Un estudiante de Historia debe tener la posibilidad de acudir a las fuentes griegas  Acudir por ejemplo a la obra de Jenofonte, "Las Helénicas" para resolver una duda, cuando realizando una investigación sobre la Guerra del Peloponeso quiera ver si lo que está leyendo en un archivo de internet es fiable o no y donde dice: partieron de Samos  no está mal traducido y quiere decir: partieron hacia Samos.

Un estudiante de Filología Inglesa, alemana o  hispánica debe saber que puede consultar las obras  o parte de las grandes tragedias griegas cuando quiere comparar, citar, establecer diferencias o similitudes con un drama de Shakespeare, de Goethe  o de Lorca. Si quiere ir a las fuentes puede hacerlo por sí mismo.  Tiene las herramientas.

Un estudiante de derecho tiene acceso directamente a las fuentes del derecho romano a través del latín aprendido en el Bachillerato.   Pero hay términos y expresiones que pasaron al latín a través del Griego.  Por eso es imprescindible que un abogado, un notario haya tenido  acceso al estudio de la lengua griega.

Un estudiante de Ciencias Políticas, un futuro político, un periodista, un presentador de televisión sería mucho más competente si bebiera de las fuentes grecolatinas, si bebiera de las fuentes de la retórica, de la oratoria.

 Ni que hablar de lo fructífero que sería para un médico, un psicoanalista, un químico, un astrónomo, un biólogo, un matemático, un ingeniero, un  músico, un guía turístico,  o  cualquier profesional de la tecnología y tantos  otros más,  tener la posibilidad de aprender durante dos años la lengua griega para poder acceder a fuentes totalmente inaccesibles sin esta posibilidad.

Y así podría ir nombrando cada una de las carreras de todos los ámbitos: Humanidades, Artes, Ciencias de la Salud, Ciencias.

Además de Griego y Latín  otras asignaturas relacionadas directamente como "Cultura Clásica" "Referentes Clásicos" "Fundamentos léxicos de las ciencias y de las artes" dictadas por filólogos clásicos deberían de brindarse al alumnado de Bachillerato y en la E.S.O. Estas asignaturas que  abren una panorama general del origen  de nuestras tradiciones en Europa y un panorama general del origen de las palabras que se utilizan en las ciencias, la tecnología y las artes sería casi de oferta obligada en todos los bachilleratos o incluso en etapas anteriores  si aspiramos a un educación de calidad, si aspiramos a una comprensión total de la Europa en la que hoy vivimos.   Casi todo lo que analicemos de nuestra Europa actual tiene sus raíces en Grecia y Roma: nuestras costumbres y  creencias, nuestra lengua, nuestra  arquitectura, nuestras leyes, nuestro sistema político,  nuestra organización social, diversos aspectos de nuestra vida diaria como las ceremonias y rituales referidos al  nacimiento, matrimonio o muerte por nombrar sólo  algunos de éstos.

Es inabarcable la extensión que la cultura griega y latina tiene en nuestra cultura  actual.   A cada paso podríamos sorprendernos si analizamos  cualquier detalle.  Yo, todos los días  me sorprendo a mí misma con una pregunta  cualquiera que acaba respondiéndose sola y llevándome a la cultura grecolatina.  ¿Pero esto también tiene sus raíces en Grecia, Roma me pregunto? Pues increíblemente  así es y vuelvo a hacerme otra pregunta cuando al caminar por cualquier calle hay un detalle que me deja intrigada.

Muchas veces desde  la marca de un coche  hasta la de un perfume  en una publicidad  callejera hace referencia a Grecia.    En cualquier charla cotidiana introducimos expresiones y palabras que tiene su origen en Grecia y que nos lleva a su mitología, a sus creencias.  Por ejemplo cuando en cualquier conversación decimos que alguien introdujo "la manzana de la discordia".  En general todos comprendemos esta expresión pero no todos sabemos adónde nos transporta la misma.  Inevitablemente nos lleva a Grecia, al momento en que una de las diosas se sintió ofendida por no haber sido invitada a la boda de los padres de Aquiles.    No somos conscientes totalmente  ni aún nosotros mismos, los profesores de clásicas, del aporte  inconmensurable de la civilización grecolatina.

Y ahora también cada día más carreras universitarias  como "Publicidad y Relaciones Públicas" o  "Comunicación audiovisual"  necesitan el soporte de conocimientos que hacen referencia al mundo clásico.  Todos estos futuros profesionales se beneficiarían enormemente con asignaturas en Bachillerato del área de la Filología Clásica.   Si no conocemos algo tan esencial de nuestros orígenes somos hombres con los ojos tapados y presos en libertad. 

Por esto y por mucho más que no puedo expresar  más detalladamente en un correo de este tipo  defiendo al GRIEGO y al LATÍN  a la par,  como materias obligatorias específicas por lo menos en  los dos cursos del Bachillerato de Humanidades.

Cualquier persona culta puede disculpar el comentario de una  persona que no ha tenido acceso a la educación que diga "que el griego no  es una materia productiva, que no tiene una utilidad real y que mejor sería cambiarla por  cualquier otra", pero no puede admitir  que quienes están ahora trabajando en el proyecto, que es gente preparada, que ha estudiado, no vea la  importancia de las lenguas clásicas.  Quiero pensar simplemente que casualmente quienes están en ello, ninguna sea del área de Humanidades y por esta razón no tienen la suerte de haber tenido un bachillerato con griego y por tanto desconocen sus bondades.  Nadie puede apreciar lo que no conoce, es cierto, pero por esta misma razón apelamos a la buena  voluntad  y a la inteligencia de los que están involucrados en la reforma para que se revea, se medite, se pida el apoyo de gente experta en este tema y que el griego no se oferte como optativa casual  de bachillerato sino como  asignatura obligatoria a la par del latín;  por lo menos en todos los cursos del Bachillerato de Humanidades.

Espero  haber aportado un granito de arena para la mejora de la calidad educativa  por lo que deseo que este escrito sea leído con detenimiento, llegue a corregir el grave error del  Anteproyecto de ley (LOMCE) y modifique el art. 34, 7,1º y 2º respecto a las materias obligatorias específicas de Humanidades  y donde dice: Literatura Universal diga Griego I y  donde dice Geografía diga Griego II.

Si se corrigen estos dos puntos podremos decir que estamos en camino de lograr uno por lo menos  de los objetivos marcados: mejorar el aprendizaje de las lenguas extranjeras.

                       Un saludo cordial
                                                           Miriam Domínguez Giroldi

                                                           Prof. de Griego y Cultura Clásica

                                                             Generalitat Valenciana



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