EL FIN DE LA ESPECIE
Lo decía
Jorge Fernández Díaz, ministro del interior, hace unos días en un acto en el
Vaticano. "Si nos oponemos al matrimonio entre personas del mismo sexo, no
podemos usar argumentos confesionales. Existen argumentos racionales que dicen
que ese matrimonio no debe tener la misma protección por parte de los poderes
públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo,
no estaría garantizada". Vamos, a los homosexuales que les den, en el "mal" sentido de la palabra.
Mi reflexión va por otro camino, la pervivencia de la especie no creo
que dependa de si las parejas homosexuales pueden o no adoptar y si más bien de
la situación de asfixia económica que padece la mayor parte de la ciudadanía y
que hace que cada vez más se retrase la edad de matrimonio así como el hecho de
que muchas parejas limiten el número de hijos. Ese es el drama señor ministro
que está haciendo que España se convierta en breve en un país donde la tasa de
mortalidad supere a la tasa de natalidad. Ese es el drama de muchas parejas en
nuestro país que por diferentes circunstancias (ausencia de guarderías
públicas, inexistencia de prácticas laborales que permitan la conciliación
laboral…) no pueden tener un hijo. Y contra eso ustedes no hacen nada.
Solamente poner trabas. Que una pareja homosexual pueda adoptar simplemente
significa que un niño va a tener unos padres que lo quieren y lo cuidan y a la
larga supondrá el camino hacia el respeto, algo de lo cual todavía estamos muy
alejados, algo que usted está demostrando con estas declaraciones. Y mientras
no haya respeto todo lo demás no sirve para nada.
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