MARCA MODELOS
La ofensiva
neoliberal está desbordada. Sus
promotores entienden que las personas están comprendiendo el desafío mortal, de
modo que la consolidación del Nuevo Orden Mundial (NOM) les urge cada vez más a
los enemigos comunes. ¡Y han avanzado
bastante!
Uno de sus
efectos ha sido poner a los países, contando con la complicidad de los
politiqueros que los gobiernan en beneficio de los potentados, como codeudores
o garantes o avales o fiadores de las deudas, públicas y privadas, ante los
bancos privados que los arruinan a todos.
Con sus
exabruptos ideológicos, estas instituciones financieras se han encargado de
subordinar la economía real a la convencional o especulativa, que nada produce
pero presume de sus flamantes y mendaces “productos financieros”, que no son ni
pueden ser más que estafas tipo pirámide de Ponzi o lavanderías de dineros
sucios, como quedó claramente demostrado con los papeles basura emitidos por
los bancos usanos con el supuesto respaldo de las hipotecas.
En ellos se
encuentra la manifestación de la crisis definitiva del consumismo, claramente
expresada desde 2007, pues los banqueros ladrones han pretendido remplazar la
realidad por las ilusiones de Peter Drucker y demás sabios neoliberales.
Se fundan en
las bestialidades elitistas de Ayn Rand -que la escuela de Chicago dignificó
teóricamente, cuando el falaz premio nobel de economía, Milton Friedman,
postuló el Neoliberalismo depredador como gran sabiduría.
No le
importó, al destacado Hd.P, que constituya una doctrina absurda y delirante,
notablemente reñida con el sentido común, como lo puede constatar cualquiera
que no sea un estúpido o mediocre o perverso economista neoliberal, pues estos
están convencidos de que para ascender hay que ir hacia abajo. Al menos, es lo que predican; y desprecian a
quien no lo entienda.
No obstante,
el prestigiado premio jamás fue creado por Alfred Nobel, quien dudaba mucho de
que tal disciplina pudiese considerarse una ciencia; sobre todo al constatar
contra la realidad las vilezas de los economistas vulgares, meros ideólogos de
la división de la Humanidad en clases sociales antagónicas, y dedicados a
embaucar ingenuos para justificar,
embellecer o volver ininteligibles los crímenes económicos contra las
mayorías crédulas y honestas.
Más que
explicar, su propósito es ocultar la realidad económica que mantiene sumida a
la población en la ignorancia, la confusión, la desinformación, la superstición
y la pobreza, tanto como subordinada a quienes las promueven.
Tamaña
osadía se funda en el embrutecimiento colectivo deliberado que le han decretado
a las masas informes, alienadas y aterrorizadas. Se empeñan en fanatizarlas para dividirlas y
enfrentarlas. Por fortuna, cada vez hay más ciudadanos que entienden el
mecanismo, de modo que lo rechazan y denuncian a sus promotores como los
auténticos enemigos de todos y de todo.
Con la
alienación y sus ofensivas políticas, ambientales y económico-financieras, los
potentados comprometidos con apurar el Fin del Mundo logran despojar a la
Humanidad de sus progresos técnicos, científicos y humanistas, mientras
destruyen aceleradamente la Naturaleza.
En esta
línea están los desahucios de los hogares de las familias por los bancos que
las estafan. Contando con la complicidad
de las “autoridades”, les cobran varias veces el valor de sus viviendas, que
nunca terminan de pagar.
Los
desalojos hacen parte de la ofensiva total contra las mayorías, cuyo propósito
es desmoralizar a sus víctimas deteriorando notablemente sus condiciones de
vida, para poderlas dominar fácilmente, pues el hambre suele despojarnos de la
dignidad y de la capacidad de lucha.
Como lo
hemos visto crecientemente en España, traicionada por los siervos neoliberales
del gobierno, ahora en manos del PP y antes en las del PSOE, las víctimas de
los banqueros ladrones e impunes, con frecuencia tienen que acudir al suicidio.
Suelen
actuar como cualquier rentista sin ingresos, así sea un pensionado o un
“pequeño burgués”, como les encanta (¿o les encantaba?) llamar a los marxistas
a las “clases medias”, o a los trabajadores diferentes a los obreros y a los
campesinos. Tradicionalmente los han
tachado de reaccionarios o contra revolucionarios por naturaleza (o
genéticamente), lo cual es un absurdo que se nutre de las ideas del genial y
humano Carlos Marx, a quien los tontos revolucionarios pretenden convertir en un
dogmático.
Retornando a
los desastres sociales causados por los potentados amos del Neoliberalismo, es
particularmente criminal negarles a las nuevas generaciones la escolaridad que
les permitiría desarrollar sus talentos aprovechando las facilidades ofrecidas
por el alto grado de desarrollo de las fuerzas productivas que hemos
alcanzado. Pero es lo que hacen los
potentados para mantener su presunta superioridad, típica de las sociedades
piramidales y excluyentes dominantes en la decadente y moribunda Historia.
Así se
aseguran de que, mientras los mediocres aceptan gustosos su estado de
servidumbre para lograr sobrevivir, los jóvenes talentos se dediquen al crimen
común, pues es lo único que las sociedades decadentes y los países parias les
ofrecen a los jóvenes capaces de ser creativos porque poseen inteligencias
notables pero no los medios económicos para desarrollarlas académicamente, al
menos.
Semejantes
locuras de los gobiernos serviles son auténticas traiciones a los pueblos. Tal
es el caso con el cínico, felón, deshonesto y degenerado Mariano Rajoy, quién
no teme reconocer que ha traicionado el programa político con el que ganó las
elecciones.
Explica que
tan reprobable conducta significa que ha cumplido con su deber; esto es, que ha
deteriorado seriamente las condiciones de vida del pueblo aplicando al pié de
la letra las recetas neoliberales que le imponen Angela Merkel y demás agentes
del Neoliberalismo sionista.
Semejantes
logros de los polítiqueros impostores que pululan en las democracias
representativas y en toda clase de régimen jerárquico, demuestran el poder
alcanzado por los Rothschild y demás banqueros dueños del Mundo, quienes han
convertido las naciones soberanas en mega mercancías identificadas por su
“marca país”.
A partir de
este nuevo exabrupto, los territorios nacionales se dividen en unidades
relativamente homogéneas y maniobrables.
Las razones
para desmembrarlos pueden ser que un país puede representar una mercancía muy
grande y heterogénea; o que se busca
satisfacer las ambiciones de más potentados; o, simplemente, se trata de
impulsar y promover un medio adicional de privatización de las
neoliberocolonias, junto a sus contenidos, inertes o vivos, incluyendo a los
humanos, quienes, de sobrevivir al cataclismo nuclear, conformarían los gamas,
deltas y epsilones al servicio de los alfas y los betas.
En eso
consiste el novedoso invento -o “producto neoliberal”- conformado por las
“ciudades modelo” o “charter cities”.
Aunque apenas es un concepto en formación, es probable que la Eurovegas
autorizada por los vendepatrias españoles, constituya otro intento de
desarrollarlo…
En Honduras
han empezado a implementarlas, pues la patria de Porfirio Lobo y del ladino
Roberto Micheletti y del romántico granjero Manuel Zelaya -además de los países
atrasados de Europa, cuyo Estado de Bienestar se deteriora sin compasión ni
tregua- es la nueva vitrina y laboratorio del Neoliberalismo, que inició
oficialmente sus tropelías ruinosas el 11 de septiembre de 1973, en Chile, con
el asesinato de Salvador Allende por el indeseable traidor, Augusto Pinochet
Ugarte.
Desde luego,
para coronar sus planes apocalípticos, la guerra atómica sigue siendo la vía
más segura. Y Corea del Norte e Irán, y sus aliados nucleares, Rusia y China,
quizás hasta Pakistán e India, están dispuestos a seguir el juego bélico
planteado por usanos y sionistas.
Es lo que
han de impulsar Benjamín Netanyahu y su siervo, Barak Obama, en sus
reuniones. Con éstas se buscará acordar
la manera de agudizar el acoso a los palestinos, y se promoverá el ataque a la
Siria victimizada por el monstruo genocida, Bashar al Assad. También aumentará el asedio a la teocrática
Irán, tan dispuesta a dejarse provocar.
Por fortuna,
sus planes se pueden frustrar si la Humanidad supera este desafío definitivo
estableciendo unas relaciones sociales de producción acordes al desarrollo
material alcanzado; que fomenten y protejan la Vida en todas sus
manifestaciones, y que respeten la Naturaleza.
Es urgente
forjar la sociedad que lo logre, para evitar la extinción que nos tienen
decretada el sionismo y demás religiones abrahámicas, y que otros potentados,
fundados en otras ideologías, están dispuestos a secundar…
El papel de
la Primavera Árabe, remozada en Egipto y Túnez, y que pronto habrá de
fortalecerse con la lucha de los españoles y demás pueblos que vayan recuperando
su dignidad, incluida mi adolorida Colombia, constituye un aliciente para los
demócratas auténticos, en todo el Mundo.
Reclama que
cada ser libre y soberano se exprese a favor del progreso común y contra la
farsa de las democracias representativas, a fin de establecer una democracia
real, auténtica, directa, donde cada ciudadano valga lo mismo que cualquier
otro, y disfrute plenamente de los derechos intrínsecos a su existencia; y
donde los políticos profesionales, junto a los amos Rothschild y sus
semejantes, pierdan su razón de ser, pues en una sociedad plana nadie vale más
que nadie ni está autorizado para suplantar ni para estafar a nadie; mucho
menos se tolerará que alguien subyugue a otro u otros, o que se atribuya el
derecho a destruir ecosistemas…
¡Para allá
vamos, o nos fregamos!
En
definitiva, estamos obligados a crear la Sociedad Democrática Global (SDG) que
derrote al Nuevo Orden Mundial (NOM), antes de que éste se vuelva hegemónico e
invencible, como el que describió Aldous Huxley en “Un mundo feliz”.
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