POCO QUE HACER
Hablemos en
serio. Por mucha buena voluntad que le pongan los que gobiernan y por mucho que
exijan los que se oponen a ellos, las posibilidades que tiene una comunidad
autónoma de combatir el desempleo son escasas.
Su margen de
maniobra no pasa de ínfimo en una economía globalizada en la que los resortes
políticos, financieros y económicos están muy lejos de la decisión de una
región apartada del sur de Europa como la nuestra. Una medida del Banco Central
Europeo, unas cejas fruncidas de Angela Merkel, la decisión de nuestros
acreedores o la estrategia de una multinacional influyen más en el paro
presente y futuro de Andalucía que lo que pueda inventar el consejero de
Economía. Qué digo el consejero de Economía, que todo el gobierno bipartito
junto y unido.
Por eso
resulta hasta enternecedor que el Consejo de Gobierno del martes vaya a
dedicarse monográficamente a aprobar un plan andaluz contra el paro. Yo lo veo
más bien como un gesto político, simbólico de la preocupación de la Junta por
el desempleo, que hay que considerar dictado por la sinceridad. Lo que sí es
lamentable es que desde que se constituyó el bipartito PSOE-IU se hayan
aprobado ya tres planes de choque que si han chocado con algo ha sido con su
propia inutilidad. Y que en vez de tanta pomposidad y tanta proclama
propagandística la Junta no se dedique, con modestia, a impulsar aquellas
iniciativas incluidas en sus presupuestos que estén encaminadas a crear las
condiciones para generar algún empleo.
No vale de
mucho mirar atrás, pero la responsabilidad máxima de los gobernantes andaluces
en las actuales tasas de paro en la región no radica en lo -poco- que pueden
hacer ahora, y que tampoco se puede decir que estén haciendo, sino en lo que no
hicieron antes. ¿Cuándo? Durante los treinta años de autonomía, porque es un
hecho objetivo que todas las comunidades que accedieron al autogobierno sufren
problemas de desempleo, pero ninguna o casi ninguna (quizás Canarias nos
precede en la desgracia) lo tiene tan alto. Será, probablemente, porque en
Andalucía hemos estado construyendo un sistema económico demasiado dependiente
de las coyunturas alcistas, demasiado ligado a la construcción y demasiado
volcado al consumo y no al ahorro, entre otras cosas.
Esto no se
arregla con un plan de choque, sino cambiando el modelo. Poco a poco.
FUENTE MÁLAGA HOY
No hay comentarios:
Publicar un comentario