HERA
Por qué empecinarse en el hecho de ser hombres o mujeres, es que acaso sólo podemos ser hombres o sólo mujeres, no es esto haber arrastrado una horrenda y mortífera mentira en el intelecto humano. No es acaso esto haber logrado que los hombres y mujeres vivan con el temor y el pavor a la sospecha de sobrellevar una misteriosa enfermedad en el lance de que él experimente características femeninas: fuerza emocional y autosuficiencia, energía, agilidad, eficacia, determinación, frialdad, idiosincrasia, confirmación del yo etc......el deseo de ser pasivo, y ella rasgos masculinos: envanecimiento, altanería, ligereza, nimiedad, vulgaridad, debilidad... esa necesidad de afirmarse.
YO MARI
Agredidas con el verbo, ademanes y gestos
embarradas a un insondable abismo
en la profundidad de un desierto manicomial
que no nos permite germinar
en una expiración lenta, en asilos de locos.
Acordonadas en camisas de fuerzas
amordazadas con el crepón de la venganza
y como una oleada gigantesca
arrastradas al océano de la ira
sin voces, sin ecos.
Un grito de horror de una sola
es un grito alojado en las gargantas de todas.
Y como protagonistas de un macabra gala
condenadas a vivir en una libertad efímera
recelosas de esas vidas apasionadas.
Dejemos de ser una algarabía sorda
y poder trenzar la semblanza de la historia
y convertirnos en rebeladas carnes vibrantes
y no seguir sembrando vientos
en las oquedades del futuro.
No queremos un futuro en un presente de carencias
disecado por la rabia y el espanto
una rabia que mora en un racial reflejo
y que surge, como un arma afilada en las entrañas
perfilando en las líneas de los rasgos.
Dejemos de golpear con los puños en las puertas
de esos malpartos ambulantes
de esos seres defectuosos con una ternura ilimitada
de esos tullidos emocionales
en definitiva: de esas "Maris" inacabadas .
Hera (Lola Tejón Guzmán)
3 comentarios:
Prefiero la dicotomía Varones-Mujeres, Mujeres-Varones.
En el genérico "hombres" también entráis vosotras.
En "todos los hombres son mortales" están todas las mujeres,
Un cordial saludo.
El cambio que la sociedad española ha experimentado con respecto a la mujer ha sido brutal. Ahora hay que encontrar la forma de evitar la sobre-explotación a que se encuentra sometida y superar esa visión y necesidad de demostrar que ella también vale y que le genera tanto estrés. Nadie tiene que demostrar nada. Por otro lado los hombres han de perder el miedo a tratar a las mujeres como iguales, pero reencontrando su diferencial biológico.
Tomás, vuelves a provocar en mí el deseo de expresar mi opinión. Gracias. Te cuento: En la frase 'Todos los hombres son iguales' yo no me siento nombrada porque el masculino genérico es una ¿regla ortográfica? impuesta y discutible y no una verdad absoluta, por obligación asumible. Si no me nombran, no existo y como resulta que pienso luego algo de existencia debo tener, pues chico ¿qué quieres que te diga? Que hasta que no me nombren a mí (y a todas las personas, que como yo, además de ser personas son mujeres) no voy a parar de pedir que se sustituya el masculino genérico por el femenino visibilizador.
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