ESPECIAL ELECCIONES 2011. MARCOS PAZ. UPyD

ENTREVISTA MARCOS PAZ

UPyD se presentó por primera vez a las elecciones generales en el año 2008. En dichas elecciones fueron la gran sorpresa convirtiéndose en la cuarta fuerza política por número de votos por detrás del PSOE, PP y CIU. Rosa Díez es su portavoz. Este grupo se presenta en Málaga con Marcos Paz como candidato.

Para aquellos que no le conozcan, ¿quién es Marcos Paz? ¿Por qué decidió entrar en política y eligió precisamente UPyD?
Marcos Antonio Paz Gutiérrez (Marcos Paz, de un modo más resumido) es un malagueño que nació en Madrid hace 43 años; que ha hecho su vida en Málaga. Me dedico a la ingeniería, en el ejercicio libre de la profesión, como trabajador autónomo, y soy al mismo tiempo profesor en la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Málaga. Tengo una hija de 9 años y un hijo de 6.



Conocí a UPyD en las semanas previas a las elecciones de 2008, gracias a que las personas que encabezaban las listas para el Congreso, el Senado y el Parlamento Andaluz estaban presentándose a los ciudadanos en la Plaza de la Merced, en un acto en el que éstos podían dirigirse a los candidatos libremente. El modelo me pareció completamente distinto y necesario. Me informé sobre el partido y a los pocos días solicité mi ingreso en él, al comprobar que mi propia forma de pensar encajaba de forma casi natural en el Manifiesto Fundacional.

¿Qué ofrece UPyD a la población que los hace diferentes del resto de partidos?
Fundamentalmente, trabajar por lo que nos une. Es su lema, pero también es un modo de entender la política. Hablamos de lo que nos une a todos los que queremos que nuestro país avance de una vez por todas, en lugar de perder el tiempo en potenciar las naturales diferencias entre cada lugar o cultura; trabajamos por eliminar los privilegios que se ha procurado la clase política, intentamos dignificar la función pública de la Política, porque es necesaria y su valor ha quedado gravemente dañado; proponemos eliminar las duplicidades que las administraciones han ido generando con el único objeto de establecer una competencia entre partidos políticos o colocar a sus militantes…

Creemos en la bondad del modelo autonómico, pero entendemos que es necesaria una profunda revisión de algunas de sus competencias, como las de Educación o Justicia; defendemos la autoridad de los funcionarios en el ejercicio de sus funciones, fundamentalmente los profesores; y muchas otras propuestas que entendemos llenas de sentido común. Precisamente esto es lo que nos diferencia.

¿Por qué se produjo esa escisión del PSOE? ¿Qué hace diferente a UPyD del PSOE?
UPyD es un proyecto independiente que nace de algunos integrantes de la Plataforma Basta Ya, intelectuales y una persona que había pertenecido al PSOE, Rosa Díez, pero eso no lo hace igual a una escisión de ese partido. Desde luego, la vocación de partido nacional de UPyD es una clara diferencia con los dos partidos mayoritarios, que mantienen en unos lugares un discurso unitario, y en otros, una visión nacionalista o regionalista, en función de los intereses de uno u otro lugar.

Para UPyD, PP y PSOE son igualmente conservadores, porque tienen su preocupación puesta, fundamentalmente, en mantenerse en las instituciones que ya gobiernan, o esperar a que su rival deje de hacerlo para sustituirlo, y entre tanto trabajar para que nada cambie. En algún caso, se han definido como la alternancia, y no les falta razón: se alternan en los distintos gobiernos (nacional, autonómicos, locales...) para desarrollar una política que, a estas alturas, es difícil de distinguir entre ellos.

Por eso, UPyD propone una alternativa real, basada en defender aquellas propuestas que entendemos buenas para los ciudadanos, o rechazamos las que creemos que les perjudican, independientemente de la formación política que las proponga.

A nivel nacional, casi cinco millones de parados, escándalos de corrupción en los principales partidos políticos… ¿Por qué no hay respuestas por parte del ciudadano? Las encuestas dicen que los votos se los repartirán nuevamente PSOE y PP
Desgraciadamente, otra de las preocupaciones por la que han trabajado estos dos partidos es la de transmitir que los ciudadanos sólo pueden elegir entre lo malo y lo peor. Y han tenido un éxito cuyas consecuencias vivimos ahora. Cada vez que se les recrimina la corrupción de alguno de sus miembros, responden comparándose con la del rival. Es decir, asumen la propia como normal, y sólo se preocupan de que demostrar que el otro tiene más. En cuanto a sus seguidores, ocurre algo parecido: se recrimina la corrupción del rival con la misma fuerza con la que se protege, entiende o aplaude la propia.


Nuestra crisis, por lo tanto, además de económica, es ética. Cada vez hemos ido asumiendo una situación peor como algo que ha caído del cielo, una plaga bíblica, pero la realidad es que la crisis económica tiene las raíces en los últimos años del siglo anterior. Se ha institucionalizado el mensaje de que disfrutábamos de una bonanza económica sin paragón en nuestra historia, que "generaba riqueza".

Si esto hubiera sido cierto, esa riqueza nos habría permitido estar en una situación menos dramática. Ahora nos damos cuenta de que todo era mentira y pagamos las consecuencias de estos excesos fomentados por PP y PSOE.

Esta situación de crisis de modelo productivo se vio empeorada por la que ha afectado a todo el mundo, pero las excusas se han puesto en ésta última, obviando la anterior, mucho más dañina. Ahora, los países de nuestro entorno remontan sus dificultades. En Europa, la tasa media de desempleo es del 10%, y en España, supera el 20%, mientras que en Málaga ya es casi del 33%.

Actualmente, las encuestas nos dicen que aproximadamente un 80% de los ciudadanos rechazan al Presidente del Gobierno, una cifra similar a los que rechazan a quien pretende sustituirle, y como dice en su pregunta, es más que probable que se repartan de nuevo los votos. Como he dicho antes, han conseguido su objetivo de que se vaya a votar con la nariz tapada, eligiendo entre lo malo y lo peor.

Sin embargo, cada vez son más los ciudadanos que se dan cuenta de que no pueden ser solución aquellos partidos que han generado los problemas. Los grandes cambios han tenido orígenes humildes. Ahora, más que nunca, es necesario que nos demos cuenta de que la situación española es completamente insostenible y necesita de nuevas propuestas.

Centrándonos en nuestra ciudad, es evidente que nuestra ciudad ha experimentado un enorme crecimiento en los últimos años, pero hay muchos aspectos donde hemos dado un paso atrás. ¿Qué se ha hecho bien?

¿Qué queda por hacer?
La ciudad ha mejorado, desde luego, pero a un ritmo muy inferior al que merece. Lo inadmisible habría sido que hubiéramos retrocedido. Cada vez que hablamos de Málaga fuera de aquí, provocamos envidia, pero la vida cotidiana en la ciudad deja mucho que desear.

Málaga es una ciudad grande desaprovechada, y por tanto queda muchísimo trabajo por hacer, en múltiples ámbitos: movilidad (los desplazamientos podrían ser mucho más fluidos), transporte público (hay grandes concentraciones de empresas que no tienen más opción que el transporte privado, como el PTA), transparencia (no existe claridad en la ejecución de los Presupuestos, en la adjudicación de obras o en la concesión de ayudas y subvenciones), zonas verdes (estamos muy por debajo de los mínimos recomendables por la Unión Europea), participación ciudadana (los colectivos sociales están relegados a una mínima actividad con el Ayuntamiento, los Presupuestos no son realmente participativos), cultura (el fracaso de la Capitalidad Europea de la Cultura no ha sido más que el reflejo de una política completamente equivocada, aunque recibió nuestro apoyo explícito cuando fue necesario), limpieza (somos una de las ciudades con más problemas de limpieza en España, y esta situación nos debe implicar a todos, administraciones y ciudadanos).

Éstos, junto con otros ejemplos (conservación del patrimonio, reducción de la deuda municipal, reducción de los cargos de libre designación, etc.), dan muestra de lo mucho que queda por hacer.

¿Cuáles son las expectativas de UPyD en el Ayuntamiento de Málaga? ¿Cree posible lograr algún concejal?
Desde luego, estamos en disposición de entrar en el Ayuntamiento y no sólo con un concejal. UPyD es un partido al alza, y en las últimas Elecciones Europeas hubo una fracción del 4,22% de personas que eligieron a esta opción, cuando apenas era conocida.

Con el paso del tiempo, se ha hecho patente la labor en el Congreso de los Diputados de nuestro principal referente, Rosa Díez, que es la política nacional mejor valorada, a gran distancia de dirigentes de otros partidos, y hemos tenido oportunidad de darnos a conocer a más personas. Somos un partido que, consciente de sus limitaciones, sabe llegar a los ciudadanos, tanto personalmente como a través de los nuevos medios de comunicación en Internet. Nuestra página Web es la más visitada de todos los partidos políticos españoles. Por ese motivo, nuestras expectativas nos permiten decir abiertamente que UPyD estará en la próxima Corporación Municipal.

En las últimas elecciones municipales el porcentaje de abstención en Málaga rozó el 50 %. ¿A qué cree que se debe esa abstención de la sociedad malagueña? ¿Qué han hecho mal los partidos políticos?
La distancia entre la clase política y los ciudadanos es cada vez mayor. Cuando me presento a los comerciantes de los barrios de Málaga, algunos de ellos me demuestran abiertamente esa distancia, rechazo más de un caso. Y les comprendo, porque nadie se ha ocupado de atender sus problemas.

En Málaga siempre estamos hablando de los mismos problemas, porque desgraciadamente no se solucionan, y eso nos hace perder el tiempo necesario para resolver los que realmente preocupan a una gran mayoría. Le pondré un ejemplo: a pocos metros de la Casa Natal de Picasso, lugar emblemático de la ciudad, cualquiera puede sentir que se traslada a otro lugar y otro tiempo, a Kosovo en plena guerra. Le invito a caminar por el entorno de calle Lagunillas, que es de donde le hablo. O de otros muchos lugares donde la miseria y las ruinas gritan silenciosamente, mientras nuestros dirigentes ponen su empeño en dar lustre al escaparate.

Le pondré otro ejemplo: en lugar de adecentar el cauce del río Guadalmedina, el Ayuntamiento ha optado por poner jardineras con flores para que no se pueda ver desde el Puente de Tetuán. Es un interés constante por ocultar los problemas, por transmitir la sensación de que se resuelven sin hacer nada. Si a esto sumamos que esta crisis la ha generado una mala planificación económica del Partido Popular, primero, y del Partido Socialista, después, y que casi cinco millones de personas están pagando las consecuencias, que no se confíe en la clase política es una consecuencia inevitable.

Uno de los colectivos con mayor abstención es el de los jóvenes. ¿Por qué se está produciendo ese alejamiento de la clase política por parte de los más jóvenes?
Los jóvenes se incorporan a la vida ciudadana con expectativas de aportar, de participar. Son, en general, extraordinariamente críticos, y por ese motivo no aceptan de buen grado la situación de inercia que personas de otras generaciones sí asumen. Es la clase política la que se ha alejado de todos, y los jóvenes, que deberían acercarse a ella, no encuentran motivos para hacerlo. En todo caso, nuestra experiencia nos dice que hay un número significativo de ellos que ve las cosas de otro modo, que entiende que la situación del país necesita de implicación, y son ellos los que más ímpetu nos aportan. Son exigentes, y eso nos hace mejorar. Para UPyD son un activo de una importancia extraordinaria.

¿Dónde se posiciona su partido en el caso de la guerra de Libia?
UPyD ha apoyado las acciones de carácter humanitario, exclusivamente. Las acciones posteriores poco tienen que ver con eso, y de ahí el término que usted utiliza: guerra.

Le digo varios nombres y usted me dice brevemente su opinión
Francisco de la Torre: Persona trabajadora, rodeada de un equipo que no está a su altura y que ha sido el responsable del estancamiento en el avance de la ciudad.

Pedro Moreno Brenes: Igualmente trabajadora, casi en exceso, que le ha supuesto un susto en su estado de salud. Es con quien he tenido más contacto. Tenemos una relación cordial, dentro de nuestras discrepancias.

María Gámez: Apenas tengo referencia de ella, aunque he tenido ocasión de tratarla hace unos días. Tendrá que demostrar qué de nuevo puede aportar que no haya hecho desde su cargo de Delegada de la Junta de Andalucía.

Zapatero: Sólo le reconozco un mérito importante: ha hecho bueno a José María Aznar, y eso era algo extremadamente complicado.

Mariano Rajoy: Está esperando a ver pasar el cadáver de España delante de su sillón, sin hacer absolutamente nada por contribuir a evitarlo. Por eso está, merecidamente, igual de mal valorado que el anterior. No es alternativa.

Rosa Díez: Supo elegir su propio camino, asumiendo los riesgos. Estando sola en el Congreso, hace la labor de oposición que el PP, por incoherencia interna o cálculo electoral, no sabe o no puede hacer. Y pese al silencio mediático, su comportamiento digno, poco habitual en la política española, es apreciado cada vez más.

¿Cuál es para usted la gran utopía del mundo actual?
Que los seres humanos seamos capaces de tratarnos con respeto, en todo el mundo. Con ello, la mayoría de problemas a gran escala estarían en vías de solución, o serían un mal recuerdo.

4 comentarios:

Grillo dijo...

No se si lo lograra, pero nos iría mucho mejor con gente como Marcos Paz en el ayuntamiento.

Anónimo dijo...

Yo lo veo difícil, está todo muy mediatizado. No obstante, como tu dices, estaría bien escuchar voces nuevas en el ayuntamiento, espero que lo logre.

Anónimo dijo...

No sé donde se posiciona el señor Paz con rspecto al movimiento 15m

Tomás Morales dijo...

Como Zapatero estaba obsesionado por "el voto indeciso", yo me decidí, públicamente, por UPyD.
He comprobado que mi voto no ha sido suficiente.
¡Que sigáis incrementando el capital ético, del que podéis sentiros orgullosos¡
Pronto Málaga será Madrid, para UPyD.