LA HISTORIA QUE SÍ DEBEMOS ESCUCHAR
Dice Jesús Posadas, presidente del Congreso de los Diputados,
y en relación a la reciente restauración de la cubierta del congreso, donde se
han descubierto nuevos disparos de aquel fatídico 23 de febrero de 1981 cuando
Tejero y unos cuantos más, que lo básico es que “perdure en la memoria de todos
lo que ocurrió en el templo de la democracia”. Y digo yo, ¿el levantamiento de
Julio de 1936 no era el templo de la democracia?
Las fosas de todos aquellos
represaliados por el bando nacional hay que olvidarlas y dejarlas en el
silencio porque molestan y esa historia no gusta, aunque sí rescatemos y
honremos a los represaliados por el bando republicano. La última ofrenda a
éstos últimos tuvo lugar hace unas semanas en Cataluña cuando fueron beatificados
más de 500 mártires del bando nacional y a la que acudieron aparte del propio
Posadas, el ministro del interior, Jorge Fernández Díaz o el ministro de
Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
Y mientras al PeSOE (Partido Ex – socialista) se le ocurre
ahora, justamente cuando están en la oposición, qué curioso, que saquen a
Franco del Valle de los Caídos, asegurando que “es el único modo de hacer del
recinto el espacio para la reconciliación”. Ahora también se les ocurre
solicitar la presencia de la religión en la escuela pública, qué curioso,
después de más de 15 años en los que han estado en el gobierno.
Y mientras unos y otros se tiran los trastos a la cabeza, cientos
de españoles siguen en las fosas que muchos quieren olvidar, en esas fosas
donde cientos de españoles no merecen ser recordados por el actual gobierno de
España.