ESPECIAL ELECCIONES. ANTONIO SERRANO. COMPROMISO VERDE POR MÁLAGA.

ENTREVISTA ANTONIO SERRANO
Antonio Serrano aparecía el número dos en las listas de Izquierda Unida en las últimas elecciones por Málaga. Tras diversas divergencias con Izquierda Unida, decidió abandonar el partido y crear un nuevo partido. Actualmente es concejal del Ayuntamiento de Málaga.

Para aquellos que no le conozcan, ¿quién es Antonio Serrano? ¿Por qué decidió entrar en política y eligió precisamente IU?
Soy un ciudadano de paso en política con la intención de contribuir, en la medida de mis posibilidades a la transparencia a la regeneración política y a la práctica de la coherencia. Años atrás estaba convencido que el espacio natural que representaba eso era IU, única fuerza política a la que yo había votado en mi vida y que todavía tiene el cartel de “marca blanca”. Quizás por eso, el desengaño de encontrarme dentro la avaricia del poder, el mercadeo de posiciones políticas, la renuncia a lo utópico, la mentira y la traición; el desengaño fue muy traumático.
¿Qué le llevo a la ruptura con Izquierda Unida?

La incompatibilidad con lo que yo pensaba que era. No niego que choqué de frente con la vanidad y el extraordinario ego de Pedro Moreno y con su gran incoherencia política y personal, pero esto fue anecdótico comparado con la incoherencia global de la organización. Una organización que clasifica sectariamente a los puros y a los impuros, a los “pro PSOE” y a los dirigentes y sus fieles, pero que por otra parte no pierden oportunidad de ser muletilla del PSOE (véanse el número de veces que Valderas introduce en su discurso “facilitaremos un gobierno de progreso en Andalucía”, o cosas parecidas), no solo pierden credibilidad, sino que terminan, como ha ocurrido en Diputación, vendiendo su alma al diablo por sillones bien remunerados donde colocar a sus dirigentes.

En Diputación se regalaron, en las dos últimas legislaturas, espacios y tribunas políticas al PSOE, a cambio de tener 21 cargos de confianza con solo dos diputados. Proporcionalmente justo el doble de los que tiene el Alcalde del pp en el Ayuntamiento de Málaga. En definitiva los objetivos y el ideario político de IU está en la actualidad totalmente desvirtuado.

¿Qué opinión le merece el nuevo debate que está surgiendo dentro de su antiguo partido entre Izquierda Unida y el Partido Comunista?
Lo que se está produciendo en IU no es un debate, es una apropiación de la marca y del espacio político por parte del PCE, están llevando a cabo la práctica del “cuco”, desalojan del nido al resto de pollos y huevos, con el fin de no tener que compartir la comida. El problema del PCE es que con sus siglas, en los tiempos que corren son conscientes que quedarían en situación política marginal, si no miremos los procesos de PC en Europa. Su conflicto en España es que no quieren competencia y cada vez el espacio a compartir es menor, con lo cual echa a los otros pollos del nido.

Es un proceso de descomposición interna que no tiene freno. Hace tiempo que algunos dirigentes de IU decidieron ser una fuerza política del 5%, mínima competencia al haber mínima militancia, le garantiza la entrada en las instituciones y el número de puestos de trabajo suficientes para los dirigentes mas acomodados que ya son mayoría.

Esto en Málaga y en Andalucía tiene el exponente máximo; pero no parecen pensar que en algún momento pueden perder ese tópico 5%. Está a punto de suceder, ¿qué va a ocurrir si se pierde Diputación?, no importa ya están pactadas dos Consejerías, pero ¿y si el PP obtiene mayoría absoluta en la Junta de Andalucía?. Esta es la diferencia entre que, IU, en uno de sus últimos bastiones (uno es Madrid y el otro Andalucía), desaparezca en un año o sobreviva cuatro mas hasta ser fagocitada por el PSOE.

¿Cuál es el mejor recuerdo de su etapa en IU? ¿Y el peor?
Los mejores recuerdos seguramente son de mi etapa anterior a la actual, es decir, de mi etapa de “ignorante” de lo que era esto. Pero tengo muy buenas y bonitas vivencias de estos cuatro años de legislatura, vinculadas con gente de la calle, con ciudadanos y experiencias que he compartido con ellos. Los ciudadanos me han “salvado” de desistir en varias ocasiones. Esto es lo único que me ha sujetado a la vida política institucional, mis compromisos y mis vínculos con ellos.

¿Cuáles son las expectativas de su nueva formación política en coalición con los andalucistas?
Bueno, debo precisar que no existe coalición con los Andalucistas, hemos establecido un proceso de cooperación política con el Andalucismo de izquierdas, al tiempo que intentamos recuperar la componente ecologista y verde que dentro de IU había desaparecido prácticamente. No nos fijamos metas a corto plazo, somos conscientes que romper el cerco mediático y el “presin” de los tres partidos institucionalizados y dueños de las Instituciones por usurpación al pueblo, es muy complicado. Dejan pocos espacios libres y las zancadillas son frecuentes.

Aquí cabe subrayar que en estos días he obtenido sentencia favorable, por la que recupero la voz y el voto en todos los ámbitos de gobierno municipal. Demanda que presenté contra un acuerdo de pleno municipal instigado por el portavoz de iu y el Alcalde del PP y con la complicidad necesaria del PSOE. O sea contra los tres grupos políticos.

El juez en su fallo deja claro que la única norma que él ha contemplado ha sido la Constitución Española; y que esta había sido incumplida gravemente por “los tres” por cuanto habían vulnerado mis derechos fundamentales y los derechos de representación del pueblo de Málaga, delegados en un concejal electo. He aquí un ejemplo en grado máximo de hasta donde están dispuestos los partidos políticos institucionales a llegar por no permitir el paso a propuestas regeneradoras como la nuestra.

En esa línea de la creación de un nuevo partido, destaca el compromiso ecologista. ¿Por qué?
La componente verde ecologista está en muchos de nosotros desde siempre. Muchos militamos en IU buscando precisamente esta definición y no lo encontramos, pero sigues porque los frentes sociales te absorben. Verdes porque lo sentimos, pero además porque la equidad social, como dice nuestro amigo Juantxo Uralde, pasa por recomponer el equilibrio medioambiental absolutamente roto y, en esa dinámica, agravante de las desigualdades.

Con lo cual, el ser humano no puede reequilibrarse socialmente si aquellos pueblos que han sido esquilmados por el primer mundo mediante dinámicas de colonización expropiadoras, además son hoy abatidos por guerras, procesos de desertización y grandes cataclismos naturales. Tendremos que recomponer el equilibrio medioambiental para poder restablecer el equilibrio social.

En lo mas cercano, nuestras ciudades han dado la espalda a la naturaleza, solo somos conscientes de las sequías cuando no sale agua del grifo. Y cuando llueve demasiado nos quejamos porque “si están llenos los pantanos para que queremos mas”, o porque afecta a la industria turística. La contaminación en las ciudades, el consumismo compulsivo, el urbanismo salvaje, todo ello genera a una ciudad inhabitable, enfermiza, que anestesia al ciudadano inconsciente del desastre medioambiental al que todos estamos contribuyendo.

Siempre solemos escuchar a la clase política haciendo una crítica a los partidos contrarios, así que le pido esta vez una autocrítica.
Nuestro principal error es, en ocasiones, medirnos con parámetros de partido político, solemos reaccionar rápido y retomar nuestra posición de plataforma social. La organicidad es necesaria como instrumento de coordinación y organización, pero no debe ser un obstáculo a la voz del pueblo, cuando esta es nuestra esencia, ser la voz del pueblo.

Por otra parte estamos en un ejercicio permanente de resistencia a cometer los errores de los partidos políticos convencionales; cuando el valor real no es no cometer errores, sino saber corregirlos a tiempo y rectificar. Al no existir mecanismos que faciliten realmente la intervención ciudadana en la vida Institucional, nos obsesionamos demasiado con tener representación política en las Instituciones, cuando debiéramos trabajar mas para forzar la creación de esos mecanismos.

Es evidente que nuestra ciudad ha experimentado un enorme crecimiento en los últimos años, pero hay muchos aspectos donde hemos dado un paso atrás. ¿Qué se ha hecho bien? ¿Qué queda por hacer?
La gestión de Francisco de la Torre y el PP, en su conjunto, ha estado marcada por una atonía grave. Es cierto que sin grandes sobresaltos en el día a día el efecto era doble, adormecía a la gente y mantenía un cierto equilibrio sustentado por una rutina gris. A pesar de ello, las inversiones de las Administraciones y la gestión cotidiana de recursos da para que esta ciudad haya experimentado un cambio significativo en la última década. Al tiempo que se crece en recursos, aumentan los equipamientos y mejoran los servicios.

El problema es que, a una ciudad que mantiene niveles presupuestarios entre los ochocientos y los mil millones de euros en los últimos años, deben exigírsele, niveles de gestión y resultados superiores a los acreditados en los últimos doce años. Hemos retrocedido en cuanto a confort y calidad medioambiental, la ciudad ha crecido de manera no coordinada con los servicios y los equipamientos y esto la hace menos habitable. Las zonas verdes de la ciudad están peor mantenidas en los últimos cuatro años y seguimos estando muy por debajo de la ratio europea de m2 por habitante (+15m2 por 4.5m2 en Málaga).

La central térmica de ciclo combinado, la ampliación del vertedero de Los Ruices, o el mantenimiento de la cementera de La Araña y la situación de general abandono de gran cantidad de solares en la ciudad, ofrece una imagen sucia , pero esencialmente hacen a Málaga poco saludable. La limpieza pública es el común denominador en la opinión de los ciudadanos, su opinión es nefasta, somos una ciudad muy sucia. El mar, el clima, las fiestas (muy potenciadas por el equipo de gobierno del Ayuntamiento), junto con el turismo, alivian mucho las sensaciones respecto de lo que decimos y disuaden de una realidad distinta.

¿Qué hace diferente a su partido de los otros partidos políticos? ¿Qué le ofrece al ciudadano malagueño para que le dé su confianza?
Mire usted, en el último Pleno Municipal, solicité la creación de una mesa ciudadana con especialistas de la universidad, vecinos de Málaga y funcionarios expertos que audite aleatoriamente los procesos de contratación del Ayuntamiento. Me fue rechazada por los tres grupos políticos, no compartían el hecho de que los ciudadanos formen parte de una mesa de control. Esta es la diferencia esencial, nosotros creemos que el pueblo tiene que intervenir directamente en la vida pública y que nosotros, los partidos debemos ser los facilitadores de ello.

Además queremos ser esencialmente coherentes; vuelvo al Pleno último, presenté una moción solicitando el cese en su delegación del concejal de urbanismo por haber cometido una ilegalidad objetiva grave; vinieron veinte representantes de colectivos a hablar a favor del concejal, el PSOE estuvo dudando si votar en contra la moción (finalmente no lo hizo), el portavoz de iu se ausentó del pleno. Así es muy difícil sostener discursos coherentes.

A nivel nacional, casi cinco millones de parados, escándalos de corrupción en los principales partidos políticos… ¿Por qué no hay respuestas claras de los partidos políticos a la corrupción?
Allá donde un partido tiene posición de gobierno, no quiere perderla, o perder la posibilidad de repetir en las siguientes elecciones municipales, el problema es que los partidos suelen valorar las corrupciones como una contrariedad, en lugar de cómo una oportunidad de hacer escuela de regeneración y ética políticas y dar ejemplo a los ciudadanos. Otro factor es que los partidos tienen tanto que ocultar donde gobiernan que no pueden exponerse a que todo salga a la luz, entonces se aplican a minimizar los hechos, incluso a justificarlos, cuando no a ocultarlos.

Esto está lejos de la transparencia que predicamos todos; creo que los ciudadanos deberíamos ser mucho mas exigentes y estrictos con la clase política y con los partidos. La forma de conseguirlo es implicarse en la vida pública y, en último extremo, recurrir al voto en blanco como instrumento crítico, que implica la participación activa en los procesos electorales; y no recurrir a la abstención.

En las últimas elecciones municipales el porcentaje de abstención en Málaga rozó el 50 %. ¿A qué cree que se debe esa abstención de la sociedad malagueña? ¿Qué han hecho mal los partidos políticos?
Al desencanto, al hartazgo de todo lo que tiene que ver con política. Los partidos hacemos todo lo posible por alejar al ciudadano, testigo indiscreto, de la vida orgánica y de la vida institucional. Lo curioso es que todos incorporamos en nuestros discursos, lo contrario, la participación, la cercanía, la democracia interna e institucional y un largo etcétera de hipocresías. Esto cansa a la gente.

Yo siempre digo que el pueblo es lento en digerir y descifrar situaciones, pero siempre lo hace y además de forma categórica. Los políticos solemos seguir el juego a los partidos, solemos ser una reproducción a escala de los partidos, similares intereses, añadidos al ego personal y a la vanidad de cada uno, mas el miedo a perder el sillón. No todo el mundo se mueve por estos parámetros, pero es demasiado frecuente, de esto también se da cuenta el ciudadano.

Uno de los colectivos con mayor abstención es el de los jóvenes. ¿Por qué se está produciendo ese alejamiento de la clase política por parte de los más jóvenes?
Bueno, los jóvenes siempre han sido el eslabón incontrolado de la sociedad, se mueven libremente, piensan con autonomía cuando no a la contra de lo que se le dicte, todos hemos sido jóvenes y el elemento común en todas las generaciones podríamos decir que es la rebeldía. Ésta la mostrábamos en otras épocas como ahora, buscando cauces de expresión, entonces los cauces eran mas políticos (estábamos al principio de una democracia y salíamos de una dictadura), eran tiempos de grandes manifestaciones de una revolución social profunda donde los jóvenes con frecuencia eran la voz cantante o lo catalizadores de los cambios.

Hoy sus necesidades y sus cauces de expresión son otros, no hay mucha cultura política entre la juventud y sus inquietudes las vuelcan en las redes sociales, en redes de voluntariado. También en este caso los partidos, sobre todo de izquierdas, hemos abandonado el proselitismo de nuestras ideas, en los institutos, en las universidades, en los barrios y en los centros de trabajo; esto es objetivamente cierto.

Recientemente se ha criticado muy duramente la participación del gobierno en la guerra de Libia. ¿Dónde posiciona usted? ¿Cómo habría que haberse actuado en Libia? ¿Era favorable a algún tipo de intervención o proclive a la inhibición del gobierno español?
No creo que las cosas se midan de una manera tan taxativa. Lamento cualquier posición de guerra, sea cual fuere, y por definición soy contrario a la violencia y consecuentemente a las guerras; pero hago un análisis, que creo que interesadamente poca gente hace. Frecuentemente los gobiernos, sobre todo occidentales, intervienen militarmente en otros países, valorando intereses estratégicos y energéticos antes que humanitarios.

Hoy en el mundo existen decenas de situaciones de guerra en diversos países, sin embargo, no se habla de ellos, sí se hace de aquellos en los que se quiere justificar la intervención, incluso no contando con resolución del Consejo de Seguridad de la ONU como en el caso de los Balcanes. ¿Por qué? petróleo, situación geográfica, etc.

“Hemos tolerado” y alimentado regímenes como el de Gadafi, durante décadas, en Sudamérica, en África y en Asia fundamentalmente y solo actuamos cuando nuestros intereses de primer mundo peligran, cuando nuestras cuotas energéticas o sus precios son “inconvenientes”. Esta es la parte que lamento, ayer vendíamos armas a Gadafi, hoy con ellas mata a disidentes. Ayer Sadam Husein mataba Kurdos con armas químicas procedentes de EEUU, pero solo invadimos Irak cuando Sadam cobró demasiado protagonismo en los mercados del petróleo.

Esta parte previa me preocupa, sin embargo ¿Qué habríamos contestado inmediatamente después del golpe de estado del 36 si alguien nos hubiera preguntado si deseábamos una intervención militar internacional que hubiera evitado, cientos de miles de muertos, cuarenta años de dictadura y fusilamientos y el estancamiento social y económico consecuente? Las respuestas son difíciles, más cuando todas estas situaciones son consecuencia de procesos históricos de colonizaciones expoliadoras de occidente y de procesos dictatoriales alimentados interesadamente.

Todos solemos tener algún referente político que nos ha marcado, ¿cuál es el suyo y por qué?
No me gusta mitificar a ningún político, soy muy exigente con todos como creo que conmigo mismo. Me marcó mucho Antonio Romero, tanto como años después me decepcionó. En la misma línea me encuentro con Gaspar Llamazares, aunque en este caso no es tan grande decepción. Creo, por otra parte, que a los grandes políticos hay que valorarlos en función del momento histórico que vivieron y con gran perspectiva; en este sentido casi todos tendrían valores destacables y todos habrían tomado decisiones cuestionables. Lo que más valoré en los casos que he citado fue, además de su gran capacidad de comunicación, su coherencia política, y fue la traición a ésta última la que terminó por defraudarme finalmente, de forma más notoria en el caso de Romero.

Le digo varios nombres y usted me dice brevemente su opinión
Francisco de la Torre Capacidad de trabajo sobre cualquier otra virtud o defecto, esto suple posibles carencias. Y su magnífica memoria le ayuda muchísimo a conectar con cualquier situación.

Pedro Moreno Brenes En este caso, más que en los demás, estoy mediatizado por la proximidad pasada y por la experiencia vivida. Creo que se engaña a sí mismo y seguramente de forma consecuente engaña a los demás, no creo que sea un hombre de izquierdas realmente, es tremendamente incoherente con lo que predica y, en cualquier caso, terriblemente sectario. Al igual que a Francisco de la Torre, su capacidad de trabajo disfraza, pero en mayor medida que aquel, su verdadera esencia.

Mariano Rajoy Muy mediocre, no está al nivel de lo que se espera de un dirigente nacional.

María Gámez Sus valores son el arrojo y la juventud, pero creo que es presa de su pasado institucional y de su propio partido.

Zapatero La mayor pérdida de oportunidad histórica, desde una perspectiva de izquierdas.

Ratzinger Lo más oscuro y ancestral de la iglesia.

Aznar Su personalidad abarca desde la calificación de ETA como el “movimiento de liberación nacional del País Vasco”, hasta la nominación tramontana del mismo territorio como Vascongadas. Peligrosamente contradictorio.

Obama “La gran esperanza blanca”, parece perder fuelle y estar defraudando expectativas, difícil momento y difícil país le ha tocado vivir.



Para usted, ¿qué es y para qué sirve la utopía?

Es el sentido de la vida, sin ella no habría avanzado la humanidad nada. El excesivo pragmatismo (que es necesario) frena con frecuencia nuestra capacidad de soñar e ir más allá.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

pOR QUÉ SE FUE USTED DE IU? LO PUEDE ACLARAR MEJOR? ATACA USTED MUCHO A PEDRO MORENO BRENES, POR QUÉ?

Anónimo dijo...

Porque Moreno Brenes, a instancias de la dirección del Partido Comunista, negó cualquier tipo de representación y competencias a Serrano al inicio de la legislatura, amparándose en que era el portavoz. Se le permitía estar, pero no participar. El hecho de haber sido puesto en la lista de la candidatura con un 40% de votos de los militantes no parece ser razón suficiente para los líderes de IU. No pertenece a 'la familia', y por tanto, tenía que ser anulado (ninguneado, como decimos por aquí). La excusa que emplean ellos es que Serrano no iba en cabeza de su lista, y que los votantes estaban eligiendo a otra persona, que finalmente renunció.

Tratando de representar a sus votantes, hizo denuncia pública de tal violación de derechos, lo que motivó un expediente de expulsión local y andaluz, que finalmente, demasiado tarde, rechazaron en Madrid. Mientras tanto, ha sufrido la exclusión de los órganos del partido y de los recursos del grupo municipal, continuando su labor con un esfuerzo titánico, careciendo de medios materiales, gracias a la colaboración de ciudadanos y ciudadanas, que hoy le apoyan desde el nuevo partido, compromiso verde.

La razón final para abandonar IU es que el partido ha demostrado, con la actuación de sus líderes, no ser el referente de izquierda, democrático y transparente que pensábamos. Tampoco está permitida la renovación interna por la vía democrática, ya que los dirigentes se aseguran de hacer trampas cuando los resultados no les son favorables (aparecen y desaparecen militantes del censo a su antojo). Todo el proceso de renovación de los últimos años ha sido una farsa, siguen mandando los mismos, pero han tenido que quitar a Llamazares porque tampoco es de 'la familia', y poner a Cayo Lara, que es más obediente.