ENTREVISTA A ANTONIO MARTÍN. DIRECTOR TORNEO DE DEBATE "CON ACENTO. JÓVENES PROMESAS DE ANDALUCÍA"


Antonio Martín es director del torneo de debate “'Con Acento. Jóvenes Promesas de Andalucía', y delegado general de Estudiantes de la universidad Pablo Olavide de Sevilla. Con Acento es un torneo de debate que ha tenido lugar en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, donde jóvenes de 28 centros educativos andaluces han debatido sobre diferentes temas. Hablamos en Utopía con Antonio sobre política, políticos y juventud. Sus reflexiones deben ayudarnos a valorar el papel que debe jugar la juventud en el mundo actual.
1). ¿Qué es con Acento?
Técnicamente, Con Acento es un torneo de Debate para Jóvenes Andaluces de 2º de bachillerato.
Realmente, Con Acento es una ventana al mundo que pretende enseñar como los jóvenes son capaces de mucho más de lo que se espera de ellos. Con Acento nace con la intención de impactar precisamente con el talento de los jóvenes andaluces y de reivindicar nuestra habla andaluz ante nosotros y los demás. De cara a sus participantes, Con Acento es una experiencia única y una oportunidad de formación que les cambiará la forma de ver su entorno para siempre. Para mí y la organización, creo que es la primera pregunta que me hacen y no me atrevo a responder con palabras.

2). ¿Cuál es su valoración de este primer concurso Con Acento?Nos marcamos unos objetivos muy altos para esta primera edición. Por un lado queríamos conseguir unas cotas de calidad memorables, pero a su vez pretendíamos acabar con 120 amigos nuevos al finalizar y que los participantes se sintiesen como en casa. Además teníamos presente que era nuestra ocasión de decirle algo al mundo y no queríamos perderla. Pese a esperar tanto de Con Acento, he acabado sorprendido. No puedo más que agradecer a la organización (todos universitarios sin ningún ánimo de lucro) su calidad humana y profesional que, junto a los participantes, han sido la clave del proyecto.

Respecto a los participantes, estos han respondido de forma admirable. Han estado motivadísimos pero a la vez han sabido competir de forma sana y centrarse en que, el objetivo, era vivir el torneo, aprender lo máximo posible y disfrutar de los debates. Ganar era otra cosa.

Y no quisiera olvidarme de unos participantes “especiales”: Los capitanes (profesores de institutos). Han entrenado con sus estudiantes, se han metido en el torneo, siempre han favorecido el juego limpio y me consta, que han encontrado motivación en implantar el debate en las aulas, sin ganar más que la satisfacción de sus alumnos que hacían propia. Todo un ejemplo de compromiso.

3). ¿Crees que los políticos españoles son un buen ejemplo para los jóvenes?
Creo que debemos distinguir. Desde luego los políticos que salen en la tele no. La corrupción, los discursos vacíos, el interés partidista por encima del sentido común… No creo que se pueda aprender nada de ellos. Si nos fijamos en políticos anónimos, gente que ayuda a los demás sin interés, gente que trabaja en los barrios para conseguir cambiar las cosas desde la base, sí que son un ejemplo de sacrificio y entrega.

Ojalá la pregunta se hiciese siempre invertida, ¿Son los jóvenes un buen ejemplo para los políticos? Aquellos que aún no se han fijado en estos, desde luego que sí.

4). ¿Cómo ves el panorama político actual?
Gris, demasiado gris. Preferiría que fuese negro, porque motivaría al cambio, pero lamentablemente es gris. El partido que gobierna lo hace desde la mediocridad, sin una estrategia ni un liderazgo, el de la oposición, no se sonroja ante las graves acusaciones de corrupción. Oiga, con la que está cayendo, y viendo sólo a uno de los dos partidos aspirantes al gobierno en las siguientes elecciones (a cualquiera de los dos por separado), uno se pregunta: ¿Cómo es que el otro partido no le lleva 20 puntos en las encuestas? Eso lo dice todo.

5). Imaginas que se hiciera un debate de este estilo entre los políticos españoles ¿Quién crees que ganaría?Creo que cometerían una falta grave al excederse en el tiempo asignado y pasaría algo que nunca he visto, que a los dos se descalifique.

Fuera de broma, el referente en el mundo de la oratoria (política) para mí es Felipe González. Nadie hasta el momento ha sabido comunicar como él, sobrado de talento innato supo dominar la técnica para ser cercano sin caer nunca en la vulgaridad. Era cercano a todos, a presidentes de otros países de todos los colores, a intelectuales, al trabajador de astilleros que llega cansado a las ocho de la tarde a casa. Ese es el objetivo.

Actualmente me costaría decidir, en Andalucía Griñán se defiende bien, y en el ámbito nacional, me gustaría ver un enfrentamiento Rubalcaba – Labordeta.

6). Relacionada con la cuestión anterior, ¿sobre qué tema te gustaría escuchar debatir a los políticos españoles?
Quizás sobre la política. Pero un debate de verdad, de los que hemos podido ver en Con Acento. Claro que, aquí está la paradoja, que los que solucionan los problemas se hayan convertido en el tercer o cuarto problema de los españoles, es como poner a los políticos, viciados, a debatir sobre política. Quizás sea el pueblo el que deba debatir sobre ellos.

No obstante, me gustaría que debatiesen con ideas, como hombres libres, aportando algo a la ciudadanía y escuchando al oponente, no como máquinas autómatas que tienen un catecismo partidario programado y hasta que no lo muestren completo no descansan.

 
7). ¿Qué papel crees que juegan los jóvenes en la sociedad actual?Menos del que debieran y más del que piensan. Son los jóvenes los que deben cambiar las cosas que, como se ha demostrado, no funcionan. Si pedimos que cambie el modo de hacer alguien que lleva haciendo lo mismo 30 años, no lo conseguiremos. Sólo los jóvenes son capaces de empezar un nuevo camino necesario.
Necesitan creérselo, pero siendo humildes y respetuosos, deben construir, pero no de forma ignorante.

Deben caer en el error (lo hace hasta el método científico) pero no en los que ya hemos caído otros. Y sobre todo, deben tomar una actitud propositiva frente a los problemas, quejarse no sirve de nada si uno no intenta cambiar aquello que cree que no está bien. La imprudencia, de forma controlada, es positiva.

No obstante, los jóvenes se enfrentan al problema del descrédito. “Esta generación de hoy día…”… Es la mejor formada que hemos tenido nunca. Sólo están comiéndose aquello que otros han hecho mal. La sociedad se comporta en ocasiones, de forma injusta con ellos.

Déjeme darle un consejo: Si quiere conocer los ideales políticos más internos de alguien de forma aparentemente inocua, pregúntele; ¿Es esta generación “mejor” que la anterior?

8). El desencanto político es cada vez mayor ¿a qué crees que son debidas las altas cotas de abstención?Una de dos, o el político no comunica aquello que hace como debiera comunicarse con la sociedad, o hace cosas que a la sociedad no le importan.

Lo peor es que son dos de dos.

Mire, estamos en medio de una crisis económica, en momentos de dificultad donde hay una gran desilusión y desencanto. La sociedad necesita de un liderazgo carismático, responsable, de un proyecto común que ilusione. Luchar por ese ideal.

En cambio tenemos partidos preocupados por sus asuntos, discursos enlatados, escándalos de corrupción, políticos despegados, con un grave problema de falta de liderazgo, sin carisma, que llenan horas de discurso con tonterías.

No se preocupe, tenemos el escenario, los jóvenes preparados, la sociedad hastiada, sólo falta la emergencia de ese proyecto, de ese líder, que afronte una nueva etapa y el cambio. ¿No le suena? Podemos.

El único problema es que tarde demasiado porque tenga que derribar más puertas de las que debiera.

9). En el debate político, ¿qué valoración tiene de Zapatero y de Rajoy?Aprobado por los pelos. Se esfuerzan, dan todo lo que tienen, que no es para más. Son oradores correctos, de formación pura, sin talento innato, y eso a veces les pasa factura.

Zapatero tiene algo (o tenía) que Rajoy no, su optimismo y confianza en el mensaje, y eso le sitúa un poco en ventaja.

Políticamente, los dos han sido arrollados por sus partidos y por los debates estériles.

 
10). Dígame un deseo
Si se lo digo, ¿cómo va a cumplirse?
Guárdeme el secreto: Que la generación de la primera edición Con Acento no deje que la cansen. Que continúe con esa frescura y luchen, a su modo, por aquello en que creen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que en España no hay mucha conciencia ciudadana. Sino como se puede explicar que con más de cuatro millones de parados y los escándalos de corrupción en Valencia o Baleares, los resultados electorales sigan siendo los mismos? Un saludo

Anónimo dijo...

Antonio, creo que en la política actual hay mucho de demagogia y poco de política. Habría que volver a la época de la II República para encontrar políticos de verdad.